Después de aquel beso tan delicioso que Jeon le dio a Jimin, el rubio no dejo de pensar en eso en toda la noche. No quería hacerse falsas ilusiones, pero era justo lo que hacía. Comieron el postre, brindaron por el compromiso del señor Jeon. Hyunjin estaba feliz pues gracias a este compromiso, su abuelo no se los llevaría lejos a él y su sobrino.
Eso era una historia demasiado aterradora para Hyunjin, y algo que Jungkook no está dispuesto a dejar que le pase lo que a él.
Por otra parte, el pequeño Soobin hacía pucheros algo inseguro sobre que su papi kook se case con un extraño, aunque lo haya ayudado con lo de su raspón, no quitaba el hecho de que aún era un extraño para él. Después de tantos hombres y mujeres que su padre le presentó, tenía miedo de que lo hicieran a un lado, como todos lo hacían cuando quería algo de su padre.
Él era pequeño pero no tonto, y sabía cómo aquellas personas querían solo la fortuna de su padre, en especial esa mujer que venía casi a diario a casa solo a buscar a su papá kook.
Podría poner a prueba a su futuro padrastro y si conseguía ser aceptado por él, le daría la oportunidad de formar una familia.
Jimin ahora se encontraba en el despacho de Jungkook firmando aquel contrato, ni siquiera sabía si esto sería real o un sueño, o tal vez salto de puente y este era su castigo. Si este era su castigo, era uno muy bueno, se casaría con alguien guapo, tiene un hijo muy hermoso y eso para Jimin ya era un milagro para él.
Con el hecho siempre sentirse feo y que nadie lo quisiera por su aspecto era un milagro, aunque no era feo del todo, solo por no vestir bien y usar aquellos anteojos redondos lo insultaban.
Se sentía nervioso, también estaba el hecho de que no dejaba de pensar en aquel beso, la propuesta de matrimonio y un futuro a lado del señor Jeon; el mafioso más grande de Italia. Jungkook mordió su labio delgado tratando de hacer lo del contrato más rápido, y es que a pesar de las muchas cosas que él podía hacer, aquel beso lo dejó en total shock.
Había besado demasiadas bocas, pero unos labios tan gruesos y hermosos como del chico que tenía enfrente jamás. Alzó la mirada solo para ver aquel hermoso rubio morder aquellos labios tan carnosos y rojos. Cruzaron miradas y rápido Jeon carraspeó.
—Bien, solo firma aquí y estará todo listo Park. Está todo lo que hablamos más sobre algunas cosas, pero todo está en orden.
Le tendió el contrato para que lo firmara, Jimin lo leyó con cuidado. Miró que solo era un matrimonio arreglado como se estipuló. También el hecho de la suma alta de dinero y el cómo se beneficiará al divorciarse del pelinegro. Aunque eso estaba en rojo, lo que probablemente lo mate cuando eso suceda; no quería ni pensar en eso. También cuidar a su hijo, eso no le veía problema alguno, a él le gusta demasiado los niños. Pero lo que más dejó en un shock fue nada de sexo. O sea Jimin era un virgen total, pero teniendo aún hombre como Jeon a su lado como podría no imaginarse en sus brazos.
Siguió leyendo el contrato llegando a la parte final y era no ser infieles, porque esto rompe el contrato y posiblemente su muerte asegurada.
—Lo que ya hablamos está en el papel, espero que te haya quedado claro los términos. Al ser mi esposo tendrás todo lo que yo poseo, también contarás con tarjetas de crédito, lujos y joyas etc. La condición es cuidar también de mi hijo Soobin, a veces hay situaciones en las que no estoy y lo dejó solo mucho tiempo, mi hermano a veces no puede cuidarlo porque tiene sus estudios y cosas propias -Le explicó todo lo que haría, eso lo tenía claro el rubio.
—Podrás tener todo Jimin, solo firma.
—Promete que no será también para nada malo, es decir, yo no lo conozco y ya soy su prometido, al menos quiero saber sobre usted.
Jeon se cruza de brazos mirando al hermoso rubio con cierta incertidumbre.
—¿Quieres que tengamos un tipo de cita o algo así?
El rubio no se refería a eso o bueno si, él no sabía quién era este hombre y le daba algo de miedo, además que él fue su primer beso era justo ¿no?
—Si una cita sería lo correcto.
—Muy bien —rodeó su escritorio sin apartar su mirada de Jimin— Tendrás tu cita, por hoy descansa debiste tener mucho que procesar, mañana arreglamos sobre la cita entre tú y Yo nada más.
—Gracias, y con respecto a su hijo... Yo lo cuidaré muy bien, me gustan mucho los niños.
—Me alegro de oír eso Park —dice, pero antes de que el rubio se fuera dijo- Otra cosa Park.
—¿Si? —se giró un poco.
—No te enamores de mí, eso es algo que debes evitar a toda costa. No soy una buena persona, con el tiempo lo comprenderás.
El rubio solo se limitó a sentir, la forma fría de decirle eso fue algo que hirió a Jimin, él fue su maldito primer beso, eso es algo que el señor Jeon no sabía. Con una carita de decepción suspiro pesado.
A Jeon esas palabras le gustaron. Más de una vez intentó que los pretendientes que trajo a casa le dijeran lo mismo; sin embargo, a todos les daba igual su amado hijo, él quería alguien como Jimin para que cuidase de él, alguien inocente, tierno y hermoso como él.
¿Pero únicamente quería eso de él?
Desde aquel día que ellos se cruzaron no dejo de pensar en él, lo vigilo hasta decidir que él sería un buen prospecto para esposo. Por eso no dudó en secuestrarlo y traerlo aquí a Italia, no quería una modelo, no quería un chico cualquiera, lo quería a él y no supo el porqué.
—Eso espero Park, mi hijo es todo para mí, ya te puedes ir a descansar.
Jimin se sonrojó un poco, no sabía si hacer esto o no, pero qué más daba si iban a hacer esposos, esperaba que no se molestará. Se acercó a donde él miraba unos papeles y en un movimiento rápido beso su mejilla.
—Buenas noches, señor Jeon —se retira casi corriendo, dejando aún muy sorprendido Mafioso.
Jimin salió casi volando a su habitación con la cara toda roja por lo que hizo, ni siquiera supo por qué lo hizo en primer lugar. Le había gustado de alguna manera, de eso seguro, estarían casados y estás cosas se hacían normalmente en los matrimonios.
Se dejó caer en su cama tratando de no sonreír como bobo. Parecía un sueño, uno muy bueno, o tal vez una pesadilla.
Lo de no enamorarse era verdad, ¿Pero quién caería primero?
{🍷}
A la mañana siguiente el sonido de un llanto despertó a Jimin quien bostezo tallando sus ojos mirando adormilado la habitación. Eran las 7 am cuando miro el reloj. Escucho el llanto de nuevo y eso lo asustó un poco, rápido se levanta para ir a donde el llanto y se da cuenta de que es en la habitación del pequeño Soobin.
Camina hasta la habitación escuchando los sollozos del pequeño, abre la puerta con cuidado dándose cuenta de que Soobin estaba en cuclillas meciéndose de un lado a otro, mirando con terror el armario.
Jimin se acerca a él lentamente para tranquilizarse un poco, pero termina asustando un poco.
—Lo siento Soobin no quise asustarte, ¿estás bien? ¿qué pasa?, ¿por qué estabas gritando?
El pequeño señala la puerta gigante de su armario, Jimin nota la manga de un suéter sobresalir del clóset, rápido Jimin entiende que es lo que sucedía.
—¿Crees que hay un monstruo ahí adentro? —el pequeño asiente y Jimin acaricia su cabello- Descuida yo te protegeré del monstruo, no llores más pequeño no te hará daño.
Soobin sujeta su mano con fuerza.
—No, él te comerá y no quiero, es feo... y tiene un cuchillo -le advirtió, pero Jimin no tenía miedo de eso, nada era real.
—Estaré bien, no te preocupes. Acabaré con el monstruo y podremos volver a dormir un poco más, deja que yo me encargue bien, confía en mí Soobin, tranquilo nada malo pasara —el menor asintió no muy convencido de dejarlo enfrentar el monstruo.
Desde hace tres días aparecía en su armario y solo le sonreía, Soobin ni siquiera podía dormir y en su clase de kínder no podía ni siquiera concentrarse.
Jimin se levanta para ir al armario y poder quitar esa suerte del clóset, a paso lento se acercó poco a poco, mordió su labio y Soobin estaba atento a sus movimientos, tenía tanto miedo que se cubrió con las mantas de ositos que tenía. El rubio estiró su brazo para abrir el clóset y cuando al fin tomo la manija, abrió lentamente la puerta dejando ver un gran suéter peludo sobresalir.
—Ves te dije que no debías temer es solo un suéter —tomo el suéter peludo y entonces la puerta se abre de golpe dejando ver un tipo con un cuchillo precisamente, eso hace gritar a Jimin y Soobin.
Rápido Jimin le lanzó el gran suéter a la cara y tomó entres sus brazos a Soobin corriendo hacia su habitación, los gritos despertaron a Jungkook quien rápido tomó su arma al oír aquellos gritos. Sus guardias subieron rápido a la habitación del pequeño y del joven Jimin. Jungkook rápido entró notando que del armario de su hijo si había un monstruo y uno que morirá sin piedad por él.
—Fermalo e portalo nel seminterrato.
«Detén lo y llévalo al sótano» —le habla a sus guardias en su idioma.
—Sì signore Jeon —Le responden.
Miro como se llevaban al estúpido de su ex guardia al sótano, Jeon estaba hecho furia. Desde hace ya un tiempo su hijo le dijo que miraba algo en su armario, pero siempre le daba igual e ignoraba su miedo pensando que era solo su imaginación. Pero ese cabrón las pagaría de todas.
—Signore, il tuo fidanzato è con tuo figlio nella sua stanza, sono al sicuro.
«Señor, su prometido está con su hijo en su habitación. Están seguros.»
—Grazie, assicurati che sia tutto in ordine, prima vado a trovare mio figlio.
«Gracias. Asegúrate de que todo esté en orden, iré aver a mi hijo primero»
El hombre asiente y hace una reverencia ante su jefe y se marcha al sótano. Jeon a paso rápido va a la habitación de su prometido donde al abrir la puerta se encuentra con una imagen que algún día sus ojos negros imaginaron ver. Su hijo estaba dormido en el pecho del rubio quien le cantaba una canción de cuna.
Jimin alzó la mirada notando la presencia del señor Jeon enfrente de ellos, ni siquiera supo que fue exactamente lo que pasó en aquella habitación del pequeño Soobin, pero el niño tenía miedo y su cuerpo temblaba y lo único que se le ocurrió a Jimin fue cantarle una canción de cuna que su abuela le cantaba cuando era niño.
Jungkook guardó su arma caminado lentamente hacia donde su hijo y prometido estaban, acarició la mejilla de su hijo quien dormía plácidamente.
—¿Qué fue lo que pasó en la habitación de Soobin? Mire a alguien ahí —le susurra Jimin a Jungkook.
—Un problema del cual me encargaré personalmente, lo importante es que estás bien y mi hijo igual —miró a los ojos a Jimin mirando ese hermoso brillo en ellos— Gracias por cuidar a mi hijo.
—Te dije que me gustaban los niños, además Soobin es un niño muy lindo, como no amarlo— tiño sus mejillas de rojo carmesí, algo que le gustó al frío y guapo de Jeon.
Hyunjin, quien miraba la escena desde la puerta, no dejo de sonreír ante la imagen tan tierna que tenía al frente. Su hermano se miraba como todo un padre de familia a lado de aquel rubio. Tal vez él sería el indicado de sacar de esa oscuridad donde su hermano estaba, después de lo que pasó con Ji Eun, esperaba que fuese así.
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Pondré la traducción de los que hablan en italiano, así que no se preocupen. Hice esto porque en la mayoría de las historias siempre por casualidad de la vida todos hablan coreano jejeje, así que decidí que esto sería mejor.