- Estás haciendo esa cara
-¿Qué cara? - Pregunto extrañada.
Nos encontramos en el baño de los prefectos. Nat era prefecta así que a menudo nos colábamos allí a pasar los tiempos muertos entre clases.
- A mí no me engañas Lía, te conozco des de hace mucho tiempo, sé cuando vas a vengarte.
-Somos Slytherin...¿Qué honor tendríamos a nuestra casa si no nos vengáramos de vez en cuando?
-¡Esa es la peor excusa del mundo! - Dice rodando los ojos- Pero eres mi mejor amiga, así que si es para vengarte de San Potter cuenta conmigo
-¿En serio? - Digo asombrada, Nat es tan buena que a veces pasaría por una Hufelpuff, por eso me sorprende que sea tan cómplice.
-Esta vez se ha pasado, nadie se mete con mi mejor amiga.
Realmente necesitaba esto, me dejo abrazar por Nat y respondo agradecida. Ahora necesito alguien que me quiera incondicionalmente, que me apoye y respete.
-Entonces - Dice cogiéndome de los hombros - ¿Cuál es el plan?
-Sencillo...- Digo sonriendo malignamente - ¿Cuál es la manera más sencilla de hacer daño a alguien?
-Jodiendo algo que sea importante para él
-¡Bingo! Vamos a fastidiarle lo que más ama Potter...
- ¿el Quidditch? - Adivina Nat.
- ¡Exacto! Vamos a hacer que Potter haga el ridículo en el sitio donde más cómodo se siente.
-No vamos a hacerle daño, ¿verdad?
- Amiga... Solo va a ser un pequeño susto. - Me levanto lentamente sonriendo triunfante mientras en mi mente imagino mi plan. - Sencillo pero efectivo.
****
-¿Esa es Lía? - Pregunta Shiv asombrado al ver mi atuendo - ¿Por qué va vestida de Gryffindor?
Me acerco a la puerta de las gradas mientras me recreo en el paseo. Llevo una falda corta y un top ajustado con los colores de Gryffindor, en el pelo llevo una máscara de León. La mayoría de chicos empiezan a repasarme con la mirada, recorriendo lascivamente mis largas piernas. Me siento algo incómoda, pero no pienso dejar mi empeño.
-¿Lía que haces vestida así? - Pregunta James agarrando su Saeta de Fuego y con su estúpido e impoluto traje de Quiditch.
-Para ti soy Malfoy - Me observa los ojos, intentando descifrar que hay de raro en mí. Noto como observa mi atuendo, parándose en esas zonas de mi cuerpo que quedan al descubierto.
-Estas...ridícula - Dice apartando la mirada. ¿Se ha sonrojado?
-Son los colores Gryffindor - Digo sonriendo tímidamente. ¡Dios mío! ¿Qué estoy haciendo?
- ¿Qué tramas Lía? - Dice James agarrándome del brazo
- Te dije que no me tocaras - Digo sacudiéndome de su agarre - Solo he venido a apoyar a mis compañeros - Digo guiñándole el ojo y buscando un lugar visible para poder ver bien el partido.
***
Observo el partido con determinación, nerviosa e inquieta en mi propio asiento. Varios chicos babosos se me acercan para hablarme e invitarme a salir. Yo los ignoro observando atentamente a James. ¡Mierda! Es demasiado rápido y está muy lejos, no sé si mi hechizo no verbal llegará a esa distancia. Tengo que esperar a que este quieto.
Se ve distinto, cuando vuela esta más serio, más maduro, más libre. Es extraño...
Compite con el Buscador del equipo Hufflepuff este le da golpes con el costado haciendo que se tambalee.
-¡James! -¡Mierda! No me creo que lo haya dicho en voz alta... Espero que nadie se haya dado cuenta
Vuelvo a buscarlo en el campo, viendo como vuelve a subirse a la escoba. Si, ahora es el momento perfecto, no está muy arriba así que no se hará daño.... Supongo. Me concentro mientras la escoba de James empieza a sacudirse con violencia, este hace esfuerzos para agarrarse y en ese momento me mira enfurecido. Yo no puedo evitar reírme ante su expresión, Pobre Potty... Alguien ha hecho enfadar al gatito.
Empiezo a reír y mi contacto visual se rompe. La escoba de James se rompe y este se precipita al vacío, me pongo las manos en la boca intentando ahogar un grito.
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