MÁS CERCA DE LA VERDAD
Llegando a casa, yo estaba sonriente, las cosas que había trabajado con Max ya estaba dando sus frutos, después de todo Max era otro hombre que al que conocí en vida. Quizá esa era la oportunidad que nunca tuvo, sus ojos brillaban de tanta felicidad, mi corazón palpitaba amor puro. Su cabello desarreglado, su rostro, sus manos, eran cosas que jamás podría olvidar incluso si él se iba siempre lo llevaría en mi corazón. Lo sé, es triste enamorarse de alguien que los días están contados.
Mamá estaba en el jardín debajo del árbol de manzanos de brazos cruzados.
—Nisha, ¿puedo preguntarte algo?
—Dime.
—¿Estás enamorándote de alguien?—achicaba sus ojos acercándose.
—¿En realidad quieres saber la respuesta?
—Por supuesto que si, eres mi hija y todo lo que te pasa también para mí es importante.
—Estoy enamorada de un hombre súper genial, mamá, él valora cada cosa mía, es el hombre que siempre esperé en mi vida—quedé viendo a Max, el se sentía orgulloso de cómo me expresaba de él.
—Suenas igual cuando yo tenia tu edad, me da gusto por ti, hija—me felicitó, abrazándome fuerte.
—Te quiero mucho, mamá, siempre has estado conmigo en todas mis etapas—la abracé con la misma intensidad.
—¿Cuándo lo presentarás?—quiso saber.
—No lo sé, mamá, es muy complicado, pero por el momento ya sabes que tu hija está enamorada—sonreí, dándole un apretón a su hombro.
—Vamos, terminaré de hacer la cena, báñate y cámbiate mientras termino.
•
—Te quedó muy delicioso esto mamá, ¿cuando me enseñarás la receta?—degustaba de su platillo.
—Imagínate si tú lo sientes delicioso, como me pasará a mi cada vez que te veo comer—sonreía Max masajeando su estómago en forma circular.
—Mañana prepararemos una tarta de manzana, aprovecharemos que el árbol de jardín tiene muchas—sugería mamá.
•
Me acomodaba el cabello detrás de mis orejas, Max estaba acostado y yo en la orilla. Él se levantó para susurrarme algo en el oído.
—¿Te he dicho que te ves muy hermosa de pijama?—acariciaba mi cuello de manera seductora.
Cerré mis ojos por un momento cuando dijo eso, la respiración de Max me daba en el oído creando un tipo de sensación extraña. Introdujo su mano debajo de mi camisa, acariciaba mi abdomen, se paseó por mi costado hasta llegar a mis senos, mi respiración se agitaba más. En ningún momento quería abrir mis ojos, sentía algo muy dentro que me impulsaba a seguir sintiendo todo esto.
—Mamá puede venir—susurré mientras tenía mis ojos cerrados.
—No vendrá, confía en mi—seguía acariciándome los senos.
El teléfono vibró, era una llamada.
—Es ¿en serio?—Max se quejaba—justo ahora llaman.
Me levanté rápido y miré que era Dalton.
—¿Qué pasa, Dalton?
—Nish te llamo para algo que me pediste desde hace tiempo.
—¿De qué trata?
—¿Recuerdas que me dijiste que cuando Daphne quisiera algo te avisara?
—Sí, ¿qué te pidió?
—Bueno, resulta que no se, pero ella me pidió el historial y toda la documentación de Davis, Jinni y Loren.
—¿De Davis, Jinni y Loren?—fruncí el ceño, a la vez se acercaba más al celular.
—Ponlo en altavoz—sugirió.
—Sí, nuevamente el celular de ella sonó, era el mismo hombre que la pone nerviosa. Solo logré escucharle que hoy se verían en el lago que esta cerca de las afuera de la ciudad.
—Bien, te agradezco mucho, Dalton—colgando.
Max y yo nos quedamos viendo por unos segundos.
—Sabemos qué hacer ¿no?—me dijo, levantando sus manos.
—¿Iremos?
—Por supuesto, todo eso me parece extraño, vístete y nos vamos. Ah y tenemos pendiente lo que estábamos haciendo—sonreía.
•
La neblina invadía el camino impidiendo tener una buena visión, no sabíamos exactamente donde estaría Daphne, así que nos fuimos sobre la orilla de la carretera. Había una entrada bastante oscura.
—Dobla ahí—señaló Max.
Nos adentramos más, el camino estaba agrietado, las llantas del auto patinaban, pero aún así pudimos seguir.
—Detente acá—indicaba Max.
—¿Qué pasa?
—Mira, —señalaba a unos arbustos.
Estaba el auto de Daphne y otro auto.
A la orilla del lago, estaba Daphne con otro sujeto, este traía una chaqueta de cuero. Una gorra negra, pantalón rasgado y zapatillas, desde donde estábamos podíamos observar que el hombre le estaba reprochando algo, había una carpeta, seguro que estos eran los documentos que Dalton le había dado, pero no entiendo ¿por qué querían los de Davis, Jinni y Loren.
—Quédate acá, Nisha, es muy peligroso para ti, iré yo que no pueden ver—Max se alejó poco a poco.
MAX
Me dirigí hacia donde estaban esos dos, a medida que iba caminando podía escuchar mejor la conversación de ellos.
—¿Crees que ese chico no nos venderá?—preguntaba el sujeto.
—Ese es un estupido que con el dinero que le doy se conforma—decía Daphne.
—Más te vale que sea así, de lo contrario también irás conmigo a la cárcel por lo de Max.
Frunci el ceño cuando dijo mi nombre. Él se quitó la gorra para abanicarse con ella. No puede ser, lleve mi mano a la boca, era nada más y nada menos que Wesley Manson, él era el prometido de Daphne, este tipo lo conocía desde cuando mi padre me llevaba a cerrar contratos de la empresa, él es un poderoso hijo del empresario mayoritario de la sociedad de mi padre, no nos llevábamos bien, de hecho este chico siempre vivía metido en problemas y por lo que supe estuvo detenido un par de veces, pero su padre lo liberaba por medio de sus influencias, pero ¿por qué quería hacer esto? me debatía.
Se acercó a Daphne para besarla, la luz de la luna le dio en el rostro cuando miré brillar algo en su oreja. Achiqué mis ojos para ver bien.
¡mierdas! ¡maldita sea! Era el arete que encontramos en mi habitación.
Corrí desesperadamente hacia Nish, su vida corría peligro.
NISHA
Miraba venir a Max con una cara como si había visto un muerto, gritaba pero no le entendía.
—Llama al 911 inmediatamente—ordenó
—¿Qué pasa? ¿Qué escuchaste? ¿Qué viste?
—Es Wesley, es mi asesino.
—¿Quién es el?—levanté mis manos
—Tú solo llama y luego te contaré.
Llamaba al oficial.
—Oficial necesito inmediatamente que venga al lago que está a las afuera de la ciudad, se trata del asesino de Max Stuart. Tengo pruebas que lo incriminan a él como presunto autor—colgué.
•
Las patrullas llegaron a lo inmediato, rodeando el lugar, incluso un helicóptero volaba encima del lago. Por unos megáfonos se podía escuchar.
—Wesley Manson, pon las manos arribas donde podamos verla, si intenta huir disparemos sin pensarlo.
Daphne gritaba como una loca muerta de miedo, mientras su novio estaba de rodillas poniéndoles esposas.
—Esta detenido por el asesinato de Max Stuart, guarde silencio o todo lo que diga será usado en su contra.
Un oficial se acercó a mi.
—Mañana por la mañana necesitamos su declaración y las pruebas que dice tener, ¿de acuerdo, señorita?
Asentí nerviosa.
—Eres una maldita zorra, estás loca, él jamás podría haberlo hecho—gritaba Daphne.
•
Entramos a mi cuarto sin hacer ruido, mamá estaba en el baño y me podía cachar al entrar.
—Max, ahora si cuéntame qué fue lo que viste.
—Te explicaré un poco: Wesley Manson ha sido un tipo muy peligroso en los negocios de mi padre, lo conocí en un viaje que tuve con el, era prepotente y yo no me quedaba atrás, no me dejaría de nadie y menos de ese tipo. Teníamos muchas diferencias, empezando que el noviazgo Mío y de Daphne solo lo hice para darle celos ya que él siempre babeaba por ella y no le hacía caso, resultando que ahora es su novio además en la sociedad de mi padre yo era el mejor con los negocios, lo malo era que a mi no me gustaban. Ellos estaban hablando de mí cuando llegué y lo más importante, él tiene el otro arete que encontramos en mi cuarto. Sin duda el es mi asesino.
—O sea que ¿te asesino por envidia?
—al parecer eso fue.
Tragué grueso, sabíamos ahora quien era el asesino de Max por lo que en cualquier momento el desaparecería. Una lágrima rodó sobre mi mejilla.
—¿Qué tienes?—preguntó secándola con su mano.
—No es nada—no quise preocuparlo.
Tomó mis manos, las llevó a su rostro para acariciarse así mismo.
—Te amo, Nisha Sullivan.
Empezamos a besarnos intensamente, sus labios sincronizaban a la perfección con los míos, introdujo un poco su lengua en mi boca.
—Max... —susurré al alejarme unos segundos de su boca.
MAX
Tomé a Nish con mis fuertes brazos para acomodarla en la cama, me quité mi camisa seguido del pantalón, había quedado en ropa interior, Nisha observaba sorprendida y a la vez se miraba un poco apenada. Entiendo su razón, ella era Virgen. Sentí como allá abajo venía endureciéndose algo. Empecé a besarle el cuello, su respiración aumentaba, di unos pequeños mordiscos en su cuellos dirigiéndome a besarle sus pezones, lamía el contorno de sus pezones paseándome de un seno a otro, esta vez, Nish estaba decidida a perder su virginidad conmigo. Empecé a besar su abdomen, desabroché su pantalón dejándola en calzón, llevaba un calzón negro con bordes floreados. Elevé mi mirada hacia ella, noté que tenía cerrados los ojos. Bajé lentamente su calzón. Nisha intentaba taparse con su mano, la tomé de las muñecas, le dije que no se preocupara, que no tuviera pena conmigo. Abrí sus piernas introduciendo mi lengua en su vagina, sentía mucha humedad abajo lo cual me excitaba mucho, paseaba mi lengua desde el inicio de su vagina hasta llegar a su clitoris, lo succionaba, le daba pequeños masajes con mi lengua, escuché unos pequeños gemidos de su parte. Llevé mi mano a mi pene y sentí lo húmedo que también estaba, me posicioné encima de ella. Nos besábamos desenfrenadamente, para luego colocar mi glande en su vagina haciendo pequeños movimientos de arriba hacia abajo, su humedad más la mía hacía que el roce de mi pene no se sintiera.
—¿Estás lista?—susurré.
—Estoy muy lista—me susurró.
Inmediatamente introduje todo mi pene, podía sentir la dificultad con que entraba, pues era Virgen, ella se quejaba del dolor, pero también sentía mucho placer. Estábamos de cucharita, le tomé una pierna para alzarla, la penetraba una y otra vez. Sentía sus manos acariciando mis genitales. Estaba tan excitado que la mordí fuerte, pero ella no sintió.
—Me gustaría estar arriba—sugirió.
Ver a Nisha desnuda encima de mi era algo excitante, ver como ella acariciaba sus senos al momento en que la penetraba, la tomé de su trasero fuertemente y empecé a darle con mucha fuerza, ella gemía, pero le tapé la boca, no quería que su madre nos escuchara. Le sugerí ponerse en cuclillas para hacer movimientos de arriba hacia abajo, a medida que me daba sentones mi pene tocaba más a fondo su vagina. Hubo un instante en que Nisha empezó a moverse con más velocidad, yo también le seguía el paso. Mordió mi mano seguido de un fluido espeso sobre mi abdomen. Estábamos experimentando un orgasmo sincronizado, quedando en mi pecho agotada. Acaricié su espalda, era lo más bonito que me había pasado en toda mi vida, el hecho de que ella me había dado la dicha de disfrutar de su cuerpo, de sus sentimientos, de su alma, de su Virginidad.
•
NISHA
Al día siguiente me levanté, Max estaba a un lado, lo que había pasado había sido lo mejor que he experimentado en mi vida, fue una mezcla de amor, de pasión y salvajismo. Max ayer se había dado el lujo de que fue el hombre con quien perdí mi virgindad, no me arrepiento, aún cuando él no esté recordaré por siempre sus manos, su cuerpo y lo bien que se portó conmigo.
—Max, despiértate, acuérdate que tenemos que ir a la estación a declarar en contra de Wesley—lo sacudía.
—Buenos días, mi amor, siento como mi cuerpo está tan relajado. Referente a lo qué pasó...
—shh... calla—llevé mi dedo a su boca—solo espero hayas disfrutado, levantémonos ya.
•
Llegamos a la estación policial, el oficial estaba en su escritorio. Golpeé a la puerta.
—Adelante—dijo desde el interior de la oficina—tome asiento por favor—extendía su mano.
Max estaba a mi lado sobando mi hombro.
—Tenemos malas noticias—enlazó sus manos.
—¿Cómo así, señor oficial? yo tengo un arete que encontré en la habitación de Max en una ocasión que fui a su casa y ese arete es de Wesley, acá lo traje conmigo—se lo mostré.
—Sí, es bueno que lo haya traído, pero no me refería a eso en cuestión de malas noticias.
—Entonces ¿de qué trata?
—Es Wesley, él se declara inocente de todo, trajo a su abogado y dice que tiene pruebas que lo desligan totalmente con la muerte de Max. Vamos para averiguar de qué trata.
•
Había una sala enorme, seguro era un tribunal en desuso, Wesley estaba sentado en una mesa con su abogado, estaba un juez y por el otro extremo estaba una mesa sola.
Llegamos al lugar y el juez dijo lo siguiente:
—Bienvenida, señorita Sullivan, tome asiento y empecemos con esto, le daremos la palabra a la señorita.
Me levante y comencé a explicarle un poco acerca de lo que había descubierto, enseñando el arete que coincidía con el mismo de Wesley, le di todos los detalles al juez, este se quedó con el arete.
—Bien, siéntese por favor, ahora le daremos la oportunidad al señor Manson.
WESLEY
—Buenos días su señoría y personas presentes. Quiero exprese libremente que yo no soy el asesino de Max Stuart. La noche en que asesinaron a Max yo estaba en la habitación de un compañero, nosotros las personas de alto mando en la sociedad estamos informados de cada movimiento que hace algún integrante de la misma sociedad. Esa noche recibí un mensaje de que detrás del coche de Max Stuart venía otro siguiéndolo desde hace un tiempo. Salí de la habitación tomando mi coche rumbo a la casa de Max Stuart, llegué al lugar de los hechos, estaba todo ordenado, parecía que estaba dormido, me acerqué un poco, fue ahí donde miré un disparo en su cabeza, lo raro es que no había sangre por ningún lado, salí inmediatamente de la habitación. Mi informante me notificó que habían 3 personas involucradas, enseñándome las fotos, se trata de Davis, Loren y Jinni. Sus amigos, ellos estuvieron esa noche en casa de Max Stuart por lo que yo no tengo nada que ver con su muerte. Fue así que le pedí a Daphne que investigara el historial de esos alumnos de la universidad, resultando que en especial Davis posee un comportamiento muy agresivo. También este alumno asesinó a una persona en una ocasión que andaba de cacería con su padre.
NISHA
Wesley entregó todas sus pruebas al juez, declarándolo inocente por falta de pruebas en su contra llamando así a Loren,Davis y Jinni.
—¿Qué está pasando acá, Nish?—Max se tomaba la cabeza a dos manos.
Al parecer Wesley decía la verdad, ¿será que una vez más el trío de mentiroso hizo de las suyas? Quizás Davis sí lo mató y entre ellos se están cubriendo.