Sorpresas no gratas
Malika Villareal
¿Se puede sentir intimidada por una mirada?
Porque eso es justo lo que estoy experimentando ahora.
Después de que Sebastien me dijo que conocería a los Magnates—Stephen y Christian—imaginaba que no sería tan malo como pensaba.
Error, estaba muy equivocada.
Puedo decir que Stephen se puede definir como ese hombre serio de negocios que era todo un don Juan antes de conocer a su chica ideal, es divertido y sarcástico como también es burlón pero cariñoso y muy meloso cuando se habla de bebés.
Definitivamente él y Tara hacen una pareja increíble.
¿Cuál es el detalle aquí?
Christian Black.
Es el hombre más intimidante que he conocido en mi vida. Si pensaba que Sebastien era intimidante este hombre le gana por el tripe.
Sus ojos azulados siempre están atentos a cualquier movimiento de los invitados, es poco sociable y no le regala una sonrisa a cualquiera.
Alexa es lo opuesto a él, mientras ella es como un rayo de luz él es una neblina oscura y enigmática. Me pregunto cuál es su historia.
Justo ahora Christian está evaluandome de arriba hacia abajo con el ceño fruncido mientras Alexa está colgada de su brazo derecho, vestida con un hermoso vestido negro de hombros caído. Tara y Stephen también se encuentran con nosotros, quienes tienen una conversación con Sebastien y la hermana de Christian, Kathe Black.
—Chris tienes a la pobre de Malika intimidada— Alexa habla acariciando el brazo de su esposo.
—Solo quiero saber que le vió Sebastien a la señorita— ¿Me debería sentir ofendida? Porque no lo siento así.
Justo en el momento en el que voy hablar la presencia de la persona que más me desagrada en este momento aparece.
Felisa saluda a los que se encuentran en el círculo y pasándome de largo se acerca íntimamente íntimamente Sebastien. Ruedo los ojos mientras observo sus movimientos, desde nuestro encuentro en el restaurante supe que no tengo que confiar en ella.
—Y parece que lo encontré —Christian me regala una sonrisa ladina y luego pasa sus ojos a su esposa, quien niega con la cabeza mientras sonríe.
—Ya regreso— Sebastien se aleja de mi y tomando el brazo de Felisa se apartan a una esquina del salón.
El ambiente se pone tenso cuando todos me miran esperando que reaccione mal pero solo les regalo una sonrisa de boca cerrada y bebo de mi copa.
—Que ella no te intimide Malika— Comenta Tara
—Él vino contigo y no con ella, no te dejará sola— Alexa mira a la pareja y vuelve a tomar el brazo de Christian.
—Claro, no puedo competir con la ex prometida de Sebastien — Todos se quedan callados y yo me siento más frustrada que nunca, pensé que esta noche seria buena— No puedo competir con la que estaba a punto de ser la Señora Abans, no puedo porque ni el título de novia tengo.
Pata no seguir sintiéndome mal me retiro y empiezo a caminar a la mesa de dulces, necesito esa fresa con chocolate ahora.
Llevo una fresa a mi boca y la saboreo dejando cerrar los ojos para pensar solo en la delicia que se deshace en mi boca.
—No puede competir con ella porque usted vale más señorita —
Se para a mi lado viendo la mesa, toma un queso de la bandeja de aperitivos y me mira esperando una respuesta.
—¿Qué quiere decir con qué valgo más que ella?
—Usted tiene ambiciones y agallas señoritas, se nota que es una mujer valiente mientras la señorita Felisa es una mujer que por un incidente decidió abandonar todo lo que tenía y ser una gallina miedosa—
—¿A qué se refiere con gallina miedosa?— Christian mira por los lados, asegurando que no esté nadie cerca y se acerca más para poder hablar.
—Conozco a Sebastien y es un hijo de puta que no cuenta nada de su vida personal, estoy de acuerdo en eso pero no en que te oculte las cosas— Hace una pausa y agarra otro queso— Cuando Sebastien y Felisa estaban juntos me la presentó y nunca me agradó por la sencilla razón de que no solo quería a Sebastien por ser como es si no por su dinero. Es una mujer avariciosa y cruel cuando la tratas a fondo, creo que ya sabes que su famoso restaurante fue construido con el dinero de Sebastien y todas su joyas y viajes exóticos salieron de ese dinero.
Eso no me sorprende, Felisa es refinada y ostentosa. Tampoco me sorprende que su negocio saliera del dinero del francés .
—Felisa me comentó hace días que piensa volver con Sebastien— Christian ríe con ironía, como si le hubiera contado el chiste del año.
—Su negocio es próspero pero ella quiere más y la única manera de tenerlo en volviendo con Sebastien.
—¿Cree que él quiera volver con ella?
—No, Felisa le hizo mucho daño y él nunca se lo perdonará. Además, Sebastien sospecha de que detrás de ese comportamiento extraño de ella hay alguien cercano a él— Frunzo el ceño.
—¿Quién querría que ellos volvieran?— Christian me regala una mirada, de esas que dicen que no es bueno lo que se acerca.
—Tiene sospechas de alguien y puede que ese alguien fuera el que ayudó a Felisa a entrar a este evento—
Mira detrás de mi y se aleja un poco sonriendo, siento un brazo rodear mi cintura y el delicioso olor del perfume me hace saber de quien se trata.
—¿Ya se conocieron?— Me pego a su pecho y el ejerce fuerza en su agarre.
—Es una espléndida mujer, no la alejes idiota— Sebastien asiente a las palabras de Christian.
—Lo sé, es una espléndida mujer — sonrio con las mejillas sonrojadas.
—Permiso, iré con mi esposa quien debe de estár buscando algo de comer— toma en un platillo varias fresas con chocolate y se retira.
—¿Todo en orden?— se para al frente y se encoge de hombros.
—Perfectamente— observo su rostro, está serio y despreocupado. Sus labios se ven brillosos gracias al champagne y su cabello se alboroto un poco. Nada fuera de lo común.
Pero no paso por alto el resto de un labial rojo que tiene en un lado del cuello, zona que nadie notaría ya que se oculta con el cuello de su camisa pero que yo si puedo ver cuando gira la cabeza aún lado.
—Lo puedo ver— Sonrio con falsedad cuando me mira — Iré a retocarme el maquillaje.
—No tienes que hacerlo, está hermosa— me hubiera encantado si halago si no fuera por el hecho que soy una antorcha en estos momentos.
—Igual lo haré— Me doy la vuelta y fruncido fruncido ceño con verdadero enojo me voy al baño de las mujeres.
Diviso a Felisa en la esquina del salón y observo su atuendo, un sencillo vestido sin mangas de color gris, la parte de arriba se pega a sus pechos haciéndolos más voluminosos. Su cabello está suelto pero muy bien arreglado hacia atrás y su maquillaje es oscuro con los labios de rojo.
Labial rojo, interesante.
Entro al bajo y voy directo al lava manos, me miro en el espejo y cierro los ojos por minutos. Tomando largas respiraciones para calmarme.
No somos nada, no somos nada, no somos nada.
Pero nada de eso sirve cuando abro los ojos y a través del espejo veo como se inundan de lágrimas que retengo. No quiero llorar por un hombre, no soy así y una mujer seré.
No soy una debilucha que dejará que un hombre la haga llorar.
Pero no puedo evitarlo cuando es el primer hombre que realmente me gusta, tuve un novio hace dos o tres años pero nunca me sentí atraída de la manera en la que me tiene Sebastien. Mandón, frío, idiota y arrogante pero así me gusta, tenía una imagen del hombre de mis sueños que se fue al diablo en el momento en que vi esos hermosos ojos negros.
Y odio haberme enfocado en un hombre que tiene muchos secretos, que no se abre conmigo ni que me corresponde los sentimientos.
¿De verdad vale la pena luchar para hacer cambiar a Sebastien?
¿Realmente odia a Felisa como dijo Chistian?
¿Vale la pena queriendo?
Limpio con cuidado una lágrima que rueda por mi mejilla y lavo mis manos cuando Tara y Alexa entran al baño. Las dos me miran por el espejo pero yo soy incapaz de devolverles la mirada. No quiero que me vean en este estado.
—El evento está muy bueno para que te encierres en el baño— Tara se ve muy hermosa, lleva un vestido azul eléctrico que hace notar su barriga de embarazada, tiene una coleta alta muy bien arreglada y tacones de baja plataforma.
—Estaba a punto de salir— les dedico una sonrisa y sigo la vando mis manos, ni estaban sucias.
—Malika— Alexa se para a mi lado — Mírame
—Esperenme afuera, ya estoy por terminar— Sigo limpiando mis manos pero con más fuerza, ahogo un grito cuando rasguño mi mano con una de mis uñas.
La limpio cuando sale la sangre pero Tara cierra el grifo, siento si mano en mi mano lastimada y se encarga de secarla con suavidad.
—Mírame— Subo la mirada al rostro de Alexa, sus ojos se oscurecieron y ahora si me intimida. Ya entiendo porque ella y Christian son esposos.
Tienen tanto en común.
—¿Qué ocurre? Todo estaba bien hasta hace un momento que te vimos entrar aquí tan deprisa.
—Confía en nosotras— Susurra Tara y es mi detonante para gritar.
—¡Todo me ocurre, Christian me dijo que Sebastien nunca perdonará a Felisa y no se de que mierda me hablaba! ¡y hace un momento le vi al idiota de Abans la marca de pinta labios rojo en su cuello, Felisa tiene pinta labios rojo esta noche! — Mi respiración se agita pero es lo que menos me importa— ¡Todo me pasa porque me gusta ese hombre y me frustra que él no me corresponda!
—Malika calma...— Trata de decir Alexa pero estoy fuera de control
—¡No me puedo calmar porque estoy teniendo un episodio de pánico!— si, sufro ataques de pánico, mamá también los tenía.
Me suelto del agarre de las dos y salgo deprisa del baño, necesito encontrar encontrar Kayra, ella sabe calmarme.
Recorro todo el salón y en el camino me encuentro a Zeus y Killien que me ven con preocupación y tratan de seguirme. Salgo del salón hasta el lobby y es donde encuentro a Keyra a lo lejos, bajo deprisa las escaleras pero antes de poder llamarla soy empujada a una pared de forma brusca y retenida entre unos brazos fuertes.
Me remuevo tratando de salir de los brazos de quien sea me tiene retenida, las lágrimas se acumulan en mis ojos cuando empiezo a desesperarme.
—Malika escúchame — La voz de Christian me retumba en la cabeza pero no le presto atención— Mierda, Malika reacciona.
Toma mi mandíbula de forma brusca y me hace verlo, sus ojos se volvieron de un azul oscuro y tiene la cara tensa.
—Respira hondo y exhala despacio.
Hago lo que me pide y es cuando siento un alivio en mi cuerpo, Chirstian suelta mi mandíbula pero me sigue teniendo en sus brazos. Alexa se acerca y toma mi pulso.
—Se está estabilizando— Toca mi frente y mi dedica un mirada dulce.
—Un vaso de agua y frutos secos calmará mi mareo— Tara y Stephen van en busca de lo que dije mientras Christian me trae a un lugar más alejado de la multitud y me sienta en una silla.
—Angel llama a Sebastien— Niego con la cabeza y detengo a Alexa.
—No quiero verlo, no quiero.
—Está bien, solo respira que todo estará bien.— Eso quiero creer Christian.
Media hora después se llevó a cabo la presentación del nuevo proyecto internacional de Black Inc y acompañado de la mano de Eco Export y Abans Company.
Decidí cambiar de asiento con Killien y ahora estoy al lado de Zeus y Killien al lado de Sebastien, quien no ha dejado de verme tratando de llamar mi atención para que le de una explicación de mi desición tan de repente.
Suspiro con alivio cuando él, Christian y Stephen se levantan para dar el discurso oficial. Definitivamente ellos tres juntos se ven muy excitantes. Son como el deseo sexual frustrado de cualquier mujer.
Stephen empieza el discurso contento de cómo será la experiencia de un hotel con la mitad de las instalaciones con energía solar.
Christian luego habla del diseño único e industrial que tendrá el hotel y habla de lo bueno y exótico que tendrá al ser un hotel construido en una parte exótica de Marcella.
Sebastien es el último y habla de todo el tema de la variedad de un menú estilo mediterráneo y del buen servicio de vinos Abans, además de las mejores instalaciones de Spa, Piscina, Club nocturno y acceso directo a la playa
Sin duda será un buen hotel.
Luego de sus discurso pasamos a disfrutar el resto de la noche y decido ir a la mesa de comida para tomar unos brownie de chocolate con almendra, cuando estoy dándole un mordisco al primero siento la presencia de alguien a mi lado.
Me llevó la sorpresa de que se parece mucho a Killien, es alto y de hombros anchos, cabello rubio y muy bien peinado. Me regala una sonrisa y mira la mesa.
—¿Qué aperitivos me recomienda señorita?— Me pregunta y me sonrojo un poco.
—Pues, los brownie de chocolate y almendra son delicioso, al igual las copas de mousse de vainilla y canela— Él asiente y toma una copa de mousse.
—Soy alérgico al chocolate pero gracias señorita—
—Malika Villareal— estrechamos manos y el sonríe con picardía.
—Un gusto Malika, mi nombre es Belmont Abans.
Me quedo de piedra al oír su apellido y él parece saber de mi sorpresa porque luego me aclara las dudas.
—El padre de Sebastien y Killien Abans.
Bien, definitivamente declaró esta noche como la peor de todas.