Renacimiento © ✓

Par MariaAparcio

61K 11.2K 1K

Serie Las Dos Caras de la Luna: Libro III "Nadie es dueño de tu vida. Tú decides quien quieres ser y como viv... Plus

Introductorio
Prólogo
Capítulo 1: Regresión
Capítulo 2: Choque de intereses
Capítulo 3: Punto muerto
Capítulo 4: Advertencias
Capítulo 5: La manada
Capítulo 6: Cara a Cara
Capítulo 7: La confrontación
Capítulo 8: Desolación
Capítulo 9: La feria
Capítulo 10: La confesión
Capitulo 11: La historia
Capítulo 12: En la mira
Capítulo 13: La telaraña
Capítulo 14: El vecino
Capítulo 15: Amigo sorpresa
Capítulo 16: La oveja
Capítulo 17: El regreso
Capítulo 18: Punto y cierre
Capítulo 19: Catarsis
Capítulo 20: El espejo
Capítulo 21: Un paseo animado
Capítulo 22: Noctámbula
Capítulo 23: Lo bueno y lo malo
Capítulo 24: La declaración
Capítulo 25: Las motivaciones
Capítulo 26: El tormento
Capítulo 27: Heridas abiertas
Capítulo 29: Punto de partida
Capítulo 30: Clase y práctica
Capítulo 31: Realidad y fantasía
Capítulo 32: Posibilidades
Capítulo 33: El gato y el ratón
Capítulo 34: La caja de Pandora
Capítulo 35: Bertram
Capítulo 36: El monstruo
Capítulo 37: Luchar y sobrevivir
Capítulo 38: Renacimiento
Capítulo 39: El despertar
Capítulo 40: Única
Capítulo 41: Hija de la Luna
Capítulo 42: Mis chicos, mi familia
Capítulo 43: Una nueva realidad
Capítulo 44: Resiliente
Epílogo
Capítulo Extra (Rick)
Playlist- Renacimiento
Curiosidades sobre Renacimiento
Cosas Extras
Agradecimiento y nota de la autora

Capítulo 28: Las sospechas

427 142 9
Par MariaAparcio

Era día diez. Había pasado una semana. Una horrible semana.

Era viernes, y no estaba de buen humor. Ni siquiera había salido a correr. Además, tenía algunos días sin enviarles mensajes a Ellie y Lacey y tuve que llamarlas cómo antes de los teléfonos inteligentes; use el teléfono de la casa. Will, Chad hasta Joel fueron muy amables en ofrecerme sus propios celulares para reemplazar al mío, pero mi padre no quería arriesgarse conmigo y que mi acosador, volviera a contactarme. Eso también, era un problema y al mismo tiempo, extraño. Tenía muchos días sin enviar nada y hasta pensé que aparecería algo en mi correo electrónico, pero no hubo nada. Por el momento. La situación era tensa y yo estaba intranquila; y ese día en la ferretería ni menos. Estábamos todos, ¡y quiero decir todos hasta Ethan estaba presente! ¡Arg! Gruñí, era normal. Era el SPM o mejor conocido, cómo el Síndrome Pre-Menstrual. Intente trabajar, a pesar que me sentía mal y hasta sentía sensación que me palpitaba la parte de atrás de la cabeza.

>>> ¡Arg! ¡Esto es horrible! <<<, pensé mientras caminaba por el pasillo cerca de la madera y la pintura

Observé el pasillo y ahí estaba Will. Estaba mirando su celular y no tenía una expresión feliz. Estaba frunciendo el ceño, fui hasta él y toqué su hombro. Le pregunté qué pasaba.

Will hizo una mueca, mirando su celular. Suspiró.

—Tengo problemas con Josh — repuso

— ¿Quién es Josh? — le pregunté

—Es el chico con el que he estado hablando hace meses —afirmó. Apretó los labios. — Pero creo que nada dura para siempre, Liz

— ¿Y eso?

—Creo que me apresure al tratar de tener una relación con él, Lizzie —me explicó. —Parecía perfecto pero no lo es—comentó algo desanimado y añadió: —No todo lo que brilla es oro.

Me sentí mal por Will y palpé su hombro. A pesar de mi dolor trate de animarlo.

—Hay muchos peces en el agua, Will —le aseguré con una sonrisa y añadí: —El chico ideal para ti llegará. ¡Estoy segura! — le guiñé el ojo

Will hizo una sonrisa

—Es cierto — confirmó animado. — ¡No soy el único Hombre Lobo gay en el mundo! —exclamó seguro

Yo me reí por su comentario y regresamos a trabajar. A duras penas logré trabajar; sentía que mi cabeza iba a explotar y también me sentía mal. Sacando las cuentas era obvio que era el Síndrome Pre-Menstrual. ¡Qué mierda! Pude trabajar y aunque estábamos todos, pude sentir que había algo más hasta Will, —a pesar de sus problemas amorosos — estaba ansioso. No era ciega para no darme cuenta de la manera en que ellos estaban. Algo pasaba pero no me habían dicho nada. ¡Idiotas! ¡Yo también estaba en esta familia! Eso me molestaba. ¿Acaso tener un acosar no es suficiente para que me dijeran las cosas? ¡Era el colmó! Sabía que algo pasaba pero fingí indiferencia, a pesar de observar las expresiones serias y reservadas de ellos.

***

Todos estaban en la mesa para cenar hasta Ethan, y éramos ocho personas, pero seis de ellas comían cómo si fueran doce personas, así que siempre se compraba mucha comida. Era una locura cuando comíamos así y con todo lo que había ahí: pollo frito, hamburguesas, alitas de pollo, papas fritas, aros de cebolla y demás. Todos parecían animados y contentos con las comida. Tragué y aunque sabía que iba a lamentar cada bocado, cuando sintiera que los pantalones me apretaban. Cuando el frenesí de fritura disminuyó, el ambiente se puso pesado. A pesar de que había un desastre en la cocina y en la mesa, todos nos fuimos a la sala. Era obvio que discutiríamos algo. Sabía que no podría ser del Padre Jack, porque por lo que Cleo y Sofía le había dicho a cada persona que preguntaba por el estado de su padre y ellas contestaban, que se encontraba estable. Recuperándose pero delicado.

—Mierda — maldije cuando me senté en el sofá y miré los rostros de mi familia.

Mi papá estaba sentado con una expresión de estar pensando. Lucas y Chad estaban sentados y tenían expresiones de seriedad, Will estaba cerca de mí y estaba algo nervioso, porque tocaba mucho su ceja perforada. Suspiré. Zack estaba de pie con los brazos cruzados, con los músculos de sus brazos apretados. Ethan apoyado en una esquina cerca de la chimenea, y Joel también estaba parado, cerca de la cocina con un celular en la mano. Respiré y ante el silencio de la sala, me dirigí hacia mi papá. Lo llamé y él me miró.

— ¿Sí?

Respiré y solté:

— ¿Qué mierda ocurre, papá?

Chad me observó haciendo un sonido. Lucas levantó una ceja y papá suspiró. Ethan no dijo nada, pero Will y Joel levantaron las cejas y se miraron.

—Hija...—empezó mi papá pero se detuvo.

Lo miré interesada.

— ¿Qué pasa? — le pregunté. — Y no me digas que nada, porque yo los conozco bien a cada uno de ustedes, y tienen esa expresión en el rostro de "hay-algo-más" —le señalé y los miré a todos. Me crucé de brazos. —De una vez. Hablen — les ordené

Intenté ponerme firme pero las rodillas me temblaban. Michael movió sus dedos, algo nervioso pero Lucas habló:

—Tienes razón, hay algo más, pero es mucho más complicado de lo que crees, Liz — me dijo mi hermano

Eso me llamó la atención. ¿Qué más podría ser?

—Sabemos que el Padre Jack fue envenenado, chicos —murmuré Chad. — Eso lo sabemos, pero no sabemos quién o con que lo envenenaron...

—Es cierto —susurré.

—Mierda —masculló Will.

—Además, no sabemos con qué lo hicieron—añadió Joel. — Los doctores hacen pruebas pero no saben lo que es o qué causó los síntomas.

—Sea lo que sea, le hizo sentirse muy mal y al final casi le provoca un infartó, Lizzie —informó Lucas

Miré a mi hermano, aterrada. ¿Un infarto? ¡Dios!

— ¿Qué tan mal está? — pregunté

Chad suspiró.

—Está fuera de peligro, Liz pero aun así no sabe cuánto tiempo le tomará recuperarse. Aunque lo peor es que no saben lo que provocó todo eso —me explicó

—Pero, ¿cómo lo hicieron? —preguntó Joel y lo miramos. —Para envenenarlo, el Padre Jack tendría que haber estado en contacto con la que le enfermo, en primer lugar — señaló

—Tal vez algo en su comida...—comenté

—O en sus bebidas —prosiguió Will

Todos asintieron, sabiendo que era posible.

—Ambas cosas podrían ser —señaló Chad. — Pero hay un problema con eso...

— ¿Qué? — pregunté

—Rick —pronunció mi papá y lo observé.

Todos miramos a mi papá. Él estaba muy callado, no había dicho mucho; pero movía mucho sus manos y su zapato contra el suelo. Y lo conocía muy bien; estaba preocupado.

>>> Por supuesto que lo está. Jack es su amigo. <<<, pensé

Suspiré.

—Sí alguien del pueblo, hubiese envenenado a Jack, Rick lo hubiera visto en sus visiones y lo habrían detenido desde antes —explicó mi papá. —Sería muy complicado que Rick no hubiera percibido a alguien, queriéndole hacer daño a su padre.

Hubo un pequeño silencio. Las palabras de mi papá tenían sentido; Rick hubiera visto a alguien extraño antes de llegar a su padre, pero al aparecer no noto nada de eso. ¿Y entonces qué pasó? ¿Cómo se podría pasar algo así por alto?

—Tal vez haya un punto ciego — comenté inquieta

—O quizás sea alguien fuera de su orden natural —pensó Will

—No estamos seguros, William —repuso Michael frunciendo el ceño

—Pero alguien lo hizo, Michael — indicó Ethan. — Y es posible que sea un trabajo interno —dijo con seriedad

Me asusté.

—Pero, ¿quién? —inquirió Joel. — ¿Quién querría lastimar a un Padre? — preguntó él

—Los Les Royals —apuntó Zack

Sentí un escalofrío en el cuerpo. Los Les Royals. ¿Era posible que fueran ellos?, aunque dado que era muy probable que ellos fueran lo que me acosaban, ni siquiera conocía sus rostros pero sí sus nombres y era horrible pensar que ellos habían envenenado a Jack. Pero ¿cómo?

—Carajo —mascullé. —No puede ser — suspiré y me sentí cansada.

—Pero es imposible que hubiesen llegado hasta aquí, ¿cierto? —comentó Will

—No lo sabemos, Hanson — repuso Lucas negando con la cabeza

—Podría ser —murmuró Chad. — Aunque, sería muy difícil si ellos mismos llegarán hasta aquí, solo para envenenar a Jack. No es creíble.

—Además, los efectos de cualquier envenenamiento toman algunos días o hasta semanas, en que se noten —añadió Ethan. — Sería muy difícil venir, darle el veneno y luego marcharse sin que los Shepard lo supieran.

—Es cierto —repuso Zack. — Quienes sean o sea, tendría que haber estado muy cerca de él para suministrarle, de manera constante para que tuviera algún efecto a largo plazo.

—Es posible que lo hicieran así —comentó Will

—O tal vez...contrataron a alguien —murmuré y me mordí el pulgar ante esa idea

— ¿Cómo un asesino a sueldo o algo así? —inquirió Joel. — ¡Dios mío! —exclamó en español

—Quizás—repuso Chad.

—Puede ser —convino Lucas.

De reojo, miré a mi papá. Tenía los puños apretados, pero él se levantó para ir a la cocina y abrir uno de los armarios, de arriba. Sacó una botella de Bourbon y servirse un vaso de whisky; lo bebió de un solo tragó.

—Esto es horrible —murmuré

***

El sábado por la mañana, casi todos habían ido al trabajo. Michael, Joel y yo no fuimos tan temprano cómo los demás, y para mí estaba bien. Pude dormir un poco más; la noche anterior fue pesada con la "reunión" que tuvimos discutieron sobre el envenenamiento de Jack y quién podría haberlo hecho. Y hasta ahora solo sabíamos tres cosas: primero; alguien lo había hecho intencionalmente. Segundo; qué probablemente, —que podría ser cierto — Los Les Royals habían provocado esto y tercero (siendo lo más importante); todavía no sabíamos quién lo había hecho.

Por ahora.

Cuando desperté esa mañana, tuve un presentimiento con Michael. Papá no había hablado casi nada, pero cuando nos fuimos a dormir tuve la idea de que quería hablar conmigo, pero al final, no se atrevió hacerlo. Iba a encarar a mi padre y hablarle.

>>> Se lo que sea, lo tiene preocupado y no solo de Jack <<<, pensé mientras me cepillaba las dientes

Observé mi reflejo en el espejo del baño, y parecía que no había dormido mucho. Tenía círculos más oscuros debajo de mis ojos. Había cortado un poco el cabello, pero todavía tenía las ondas. Y hasta miré las uñas, me las habían pintado de color verde limón. Me reí. Salí de ahí y bajé a la cocina; todavía quedaba algo del desayuno que había hecho Joel, me serví una buena porción y comí frente a la encimera. Papá estaba sentado en el sillón, mirando la televisión y Joel no estaba por ningún lado.

—Joel se transformó y salió—dijo mi papá sin dejar de ver la televisión, aunque me parecía que no lo estaba viendo.

Michael continúo viendo la pantalla, (aunque fingía hacerlo) y yo seguí con mi desayuno. Cuando terminé, acomodé un poco la cocina y con una gran respiración, me armé de valor para hablar con mi padre. Me acerqué al sofá y él estaba ahí. Lo llamé, pero no reaccionó. Lo intenté de nuevo pero esta vez, toqué su hombro.

—Papá, sé qué quieres hablar conmigo de algo —murmuré. —Lo noté anoche. Sé qué estás preocupado—

Michael suspiró con fuerza y silencio el programa de National Geographic y se levantó. Los dos nos miramos y noté que había preocupación en sus ojos. Algo no andaba bien. Papá se movió hasta el sillón y fui con él; ambos nos sentamos y espere.

—Papá...—empecé y respiré antes de seguir. — Lo que quieras decirme, dilo de una buena vez. Ya han pasado demasiadas cosas en estos últimos días y creo que me estoy casando—le pedí. —Por favor, dímelo.

Toqué su hombro y él estaba algo tensó.

—Papá...—empecé

—Quiero que te vayas White Rose—me interrumpió y tarde un momento en darme cuenta de lo que había dicho

— ¿Qué? ¿Por qué? —grazné. — ¡Papá!

Michael juntó sus manos y las apretó. Se puso tensó.

—Sería bueno que lo pensaras un momento, hija. —repuso mi papá. — Ahora, las cosas no están bien para nadie y creo que deberías pensar en eso.

— ¿Por qué debería irme? —inquirí.

— ¡Por tu seguridad, Elizabeth! — exclamó. Resopló. — Sabemos que nadie está a salvo y además, lo estuve pensando, nena.

— ¿Sobre qué? — pregunté

—Tal vez, no sé...—dudó. —Irte un tiempo con Axel y Charlotte a Francia. Solo por si acaso —

—No voy a huir, papá —contraataqué. — ¡Esté es mi hogar! ¡Está es mi familia!

—Lizzie —protestó y suspiró. — No estamos seguros de nada, con Los Les Royals y es muy probable que lo que le ocurrió a Jack, fueran ellos. Me preocupa que tú seas la siguiente en su lista.

—Papá...—le advertí

— ¡No! —contestó. — Hija, no sabemos qué más pueda pasar. Tú misma me dijiste que pensabas que Los Les Royals, te podrían estar acosando desde hace meses y sinceramente, no quiero pensar en lo que podrían estar planeando, sin que nosotros sepamos absolutamente nada—murmuró y tenía una expresión de preocupación.

—Papá—musité.

—Tengo miedo —confesó con la cabeza agachada. —Tengo miedo de no poder protegerte, Lizzie —susurró con ansiedad.

¡Oh, papá! Me sentía mal por mi padre. Ver la expresión y el tono que tenía, me hizo darme cuenta de algo: yo también tenía miedo. Respiré.

—Todo estará bien, papá —dije con tono dudoso. Intenté ser valiente. — No tengo miedo —le aseguré y me acerqué para abrazarlo. —De acuerdo, lo admito. Tengo miedo pero tampoco quiero rendirme —le confesé

—Lo sé —repuso él con un suspiro. —Eres cómo tu madre en eso. Estás siendo obstinada, Lizzie. —murmuró y se rio — Las extraño, ¿sabes? — añadió

— ¿Las? — repetí.

—A tu madre y a Elena. — admitió.

—Hay amores que nunca se olvidan, ¿cierto? —comenté

Michael se rió y lo miré. Levantó la cabeza y me miró.

—Ame a Elena con todas mis fuerzas, y nunca creí que me enamoraría de nuevo, pero luego conocí a tu madre, Diana—repuso algo animado. Hizo una sonrisa torcida. — ¿Te acuerdas?

Asentí y sonreí.

—Sí —repuse. Me reí. —Tiene problemas con su auto y logró llegar a una gasolinera y tú estabas ahí. Te ofreciste a ayudarla, los dos sonrieron y el resto es historia.

—Y un año después, nos casamos —añadió él con nostalgia. Sonrío.

—La extraño —dije con un suspiró.

—Yo también —comentó Michael, apretándome a su lado. — Pero jamás me he arrepentido que adoptarte a ti y a tú hermano y quererte cómo hija, Elizabeth

—Lo sé —murmuré y respiré.

Hizo un pequeño silencio hasta que pregunté:

— ¿De verdad quieres que me vaya, papá?

Me aleje de mi papá y los dos nos sentamos. Michael inhaló con fuerza

—Pienso que es lo mejor —señaló. — Y quiero que estés bien, hija.

Toqué su mano y la apreté.

—Tengo miedo, pero no quiero huir de lo que está pasando —admití. — No soy una niña

—Sé que no eres una niña, Lizzie —repuso mi papá y me miró. —Pronto cumplirás dieciocho y podrás decidir qué hacer con tu vida. Irte o quedarte.

Su mirada estaba llena de preocupación, aunque su postura fuera de tranquilidad. Suspiré y sonreí. No dijimos nada por un momento, hasta que recordé otra cosa. Entonces, Michael se levantó para ir a la cocina por un vaso de agua. Lo seguí mirando desde el sillón.

— ¿Papá? — lo llamé.

Él tenía un vaso en la mano.

— ¿Sí?

Fui directa y le pregunté si él sabía desde antes que Rick estaba muy mal, cuando fui hablar con él en enero. Michael me miró, pero no había sorpresa en su rostro.

—El Padre Jack me lo contó el día...bueno antes de él colapso en la iglesia —expliqué dudosa. —Me dijo que tú sabías desde antes que Rick estaba mal y no me lo contaste. Lo sabías y no me lo comentaste. ¿Por qué? —inquirí

Michael exhaló con fuerza y dejó el vaso en la encimera. Yo lo observaba, interesada.

—Sí, lo sabía —murmuró e hizo una pausa. Respiró— Cleo me llamó cuando logró dar con él y me lo contó. Fue una semana antes, de que fueras a verlo en su casa. Y los dos prometimos no decirte nada hasta que fuera seguro para ti, estar a solas con Rick. Fue por tu seguridad y también, para no mortificarte más sobre eso.

Fruncí el ceño.

— ¿Por...? — vacilé y apreté los labios. —No tenías derecho a no decirme nada sobre Rick, papá —lo regañé

Michael suspiró y volvió a sujetar el vaso; se bebió todo y respiró.

— ¿Mejor? — inquirí con molestia

Michael levantó una ceja.

—Tienes todo derecho a estar molesta conmigo, nena —repuso mi papá. —Pero todavía vives aquí y es mi casa y solo buscaba lo mejor para ti—me contestó moviendo su bigote

Hice una mueca y él esperó.

—Lo sé...—murmuré pero no quise admitir que tenía razón.

>>> Su casa, sus reglas y yo vivo aquí <<<, pensé con amargura

—Te quiero pero pronto cumpliré dieciocho, y desde ahí veré que hacer con mí vida—le recordé.

Michael frunció el ceño.

—Solo espero que elijas un buen camino —repuso él

***

Tuve un fin de semana tranquilo, aunque no quería hablar sobre el tema de irme de White Rose con Michael, tampoco había alejado esa idea de mi cabeza. ¿Irme de aquí? Una parte de mi estaba segura de que no era una mala idea, pero otra decía que no podía abandonar a los chicos ni a papá. Ellos eran mi familia, y no quería dejarlos pero mi seguridad era también importante; así que estaba indecisa ante sus sentimientos y mi sentido común. Sabía que tendría que hablar mejor de eso con los muchachos y mi papá. A pesar de todo, tuvimos buenas noticias sobre el estado del Padre Jack, el martes por la mañana cuando Sofía llamó. Michael habló con ella y le había dicho que su papá estaba fuera de peligro, se estaba recuperando pero que tomaría tiempo. Al menos estaba fuera de peligro. También hablé con Michael, sobre comprarme otro celular, ese martes en la ferretería. Él estaba dudoso sobre eso, pero al final tendría que tener otro celular, para poder comunicarme con él.

—Tal vez uno más nuevo —había sugerido mi papá.

— ¿Cómo uno de esos nuevos Samsung o iPhone? —le pregunté haciéndome la inocente

Will escuchó lo que dije y se rio. Michael me miró, con una mueca en los labios.

— ¿Por favor? —susurré

—Mmm...tal vez —murmuró él, no tan convencido ante la idea.

***

Ese martes por la noche, después de la cena, estaba mirando cosas en Internet hasta que me puse a revisar más el caso de Michelle Cristiano, pero por el momento no había nada nuevo. ¡Pobre chica! y me sentí mal por ver la foto de sus padres llorando, mientras buscaban a su hija. Dejé de lado un momento sobre eso y le eché una mirada a mi correo electrónico. No había nada nuevo, además de correo basura y mensajes viejos, pero me puse a escribirle un correo a Lacey. Tenía algunos días que no me comunicaba con ella o su hermana. Sonreí. Estaba escribiendo, cuando me llegó el aviso de uno nuevo en la bandeja.

>>> Tal vez sea Axel...<<<, pensé

Dejé de lado el correo que escribía y tuve una sensación familiar, cuando miré el nuevo correo. Lo primero que leí fue Desconocido y tuve un escalofrío.

Y abajo tenía adjuntado una imagen. Sentía que el corazón se ve iba a salir del pecho, cuando le hice click para mirar Éramos Sean y yo, besándonos, dentro la camioneta Jeep; la fotografía fue tomada desde un ángulo ajeno, en el estacionamiento del hospital. Habían dibujado un gran corazón dónde estamos él y yo, en el medio. Alarmada, cerré de golpe la laptop.

Lo que había estado temiendo ocurrió: había puesto a Sean en peligro

Continuer la Lecture

Vous Aimerez Aussi

14.2M 1.6M 37
[COMPLETADA] Ella es un vampiro convertido. Él es un vampiro purasangre. Ella aún se aferra a su humanidad, él es un asesino frío. Sus mundos son com...
1.3K 254 61
3ER LUGAR ACCIÓN/AVENTURA EDITORIAL GODNESS 3ER LUGAR AVENTURA SULTANAS AWARDS Brujas Vampiro Demonios Hechiceros Hombre lobo Ya nada fue como an...
5K 467 28
¿Qué tan malo sería mudarme a Las Vegas con mi madre? Ahi tendría una buena vida pero sin saber el infierno qué pasaré muy pronto... Es el año 2008...
12K 2.1K 33
Jade es una estudiante de arte y diseño en LUCIEN; la mejor universidad de todo Eosen. Un lugar prestigiado y conocido por muchos. Pero lo que nadie...