Nadie podía creer lo que estaba pasando...
El Emperador Sovieshu le estaba pidiendo el divorcio a la Emperatriz Navir por...
¿SU AMANTE?
Navir estaba tranquila viendo a Rashta que podría una sonrisa oculta...
Andrómeda tenía razón cuando decía que su hermano haría una estupidez. No le bastó el ella misma pusiera en su lugar a su amante, no sólo por que robó de su ala del castillo y trato de humillar a la misma Andrómeda frente a todos, cosa que no resultó porque la misma metía la pata constantemente y la pelinegra dejaba mal ante la alta sociedad y Sovieshu no hacía nada porque amaba a su hermana más que a nadie, incluso más de lo que decía amar a Rastha.
-Acepto este divorcio...
Todos estaban atónitos pero el mismo Sovieshu estaba con una sonrisa burlona. Pensó que había ganado... Sin saber que la rubia tenis un has bajo la manga...
-... Y solicitó autorización para volver a casarme... -sonrie de lado al ver la cara de la pareja.
¿Qué estaba pasando? ¿Volver a casarse? ¿Con quién?
-¿Ya puedo hacer mi entrada triunfal? -se escucha.
En eso todos voltean y miran a Heinrey haciendo sorprender a todos y a su lado estaba Andrómeda Vik Rovan, Princesa Imperial y hermana menor del Emperador Sovieshu, mejor amiga de la Emperatriz y prometida del hermano de la misma.
Ambos se pusieron a cada lado de la rubia como su fueran su escolta. Hay se entendió todo.
-Es el con quien quiero casarme...
-¡No puedes! Te lo prohivo, Navir -ordena Sovieshu cabreado.
-Lamento que no puedes prohibirle nada, hermano -empieza a hablar la oji-rosa-. Recuerda que tengo la misma o más autoridad que tu, por lo tanto con mi autorización basta para que el matrimonio de Navir y Heinrey sea posible y ya que al hacer esta estupidez, porque lo es, estás diciendo indirectamente que Osis, tu hijo no es tuyo...
Por lo tanto, yo, Andrómeda Vik Rovan de Trovi, hija legítima del anterior Emperador Osi y adoptada por la anterior Emperatriz, tomó a Osis IV como mi protegido y seguirá conservando el título de Príncipe y único heredero.
Eso dejo a todos callados, mientras Navir y Heinrey estaban más sonrientes. Navir sabía que su mejor amiga y cuñada tenía más poder que Sovieshu por el poder divino que la respaldaba.
Rastha estaba hecha cólera, si no conseguía que ese niño desapareciera pronto su hijo no podría tomar el trono y ella no estaría segura ni como Emperatriz pero sabía que la princesa no dejaría al mocoso sin protección, así que miro Sovieshu para que hiciera algo y la respaldará.
Sovieshu ni la volteo s ver, se sentía una auténtica basura, su adorada hermana estaba en su contra y estaba decepcionada de el, el sabía que lo había arruinado, no sólo por el divorcio si no porque había desprotegido a su hijo, quien estaba viendo todo desde atrás de su madre adenrrándose a su falda, viendo todo con ojos llorosos... El le había prometido a su hermana que jamás sería como el padre de ambos que no respetaba a su madre de el.
-Jaque Mate~