Cada nota que escuchaba me transportaba a un lugar donde mi alma era libre, la música clásica era muy linda, aunque no sepa tanto sobre el tema me he topado con muy buenas composiciones, me obligue a regresar a la realidad y vaya susto me lleve cuando abrí mis ojos, mi madre estaba parada en la puerta viéndome con una gran sonrisa y una mirada dulce.
-Cariño- logre leer en sus labios y me quite bruscamente los audífonos.
-Perdón mamá se me a ido el tiempo, ahora bajo a desayunar - le dije agitada.
-Tranquila ya es tarde, puse tu desayuno en una bolsa, vamos tu padre tiene prisa come con Zoé hay suficiente comida para las dos.
Tome mis cosas, baje tan rápido que de no ser porque la puerta estaba cerrada hubiera caído a mitad de la calle, estaba a punto de abrirla cuando escuche mi nombre en una voz familiar, voltee y lo vi junto al desayunador, la silueta de un hombre en perfecta forma, alto con cabello castaño y unos ojos verdes profundos que hacían juego con su cara para dejarte paralizada de miedo hasta que sonreía he iluminaba todo el lugar, era Mason mi hermano.
-Olvidas tu... - grito - corrí hacia él y lo abrace tan fuerte que casi sin aliento me dijo -desayuno-. Sentí que una lágrima rodó por mi mejilla, la limpie rápido antes de apartarme de Mason, tome mi desayuno y le dije - te extrañe mucho- camine hacia la puerta devolví la mirada hacia él, con una sonrisa en su rostro me dijo - yo también mona-.
De camino al colegio varios recuerdos inundaron mi mente en su mayoría tristes y las lágrimas salieron otra vez, baje la cabeza y solo deje que rodaran, no las quería limpiar, no quería regresar al colegio ese lugar había sido mi felicidad y ahora seria mi tristeza, no quería estar ahí sabia que si volvía a verlo me sentiría vulnerable frente a personas que siempre me han creído fuerte, la voz de mi padre me saco de este sin fin de pensamientos repitiendo - Alice Alice, hija llegamos, estas bien? -asentí con las cabeza- que tengas un buen día me saludas a Zoé- dijo mientras yo salía y me alejaba del auto tratando de darle la mejor de mis sonrisas.
Legue a mi casillero, deje una pequeña cosmetiquera lila y pegue unas fotos en la puerta para sentirlo más mío y no tan común, puse el desayuno que mi madre me había preparado, olía muy bien pero no tenía apetito.
-No piensas darme mi parte - dijo Zoé refiriéndose al desayuno y sacandome un buen susto.
-Claro aquí tienes- le dije entre risas y cerré el casillero.
-Que te pasa no te ves bien.
-Termine con Louis en el verano- le dije sin ganas.
-¿Que? Dios Li porque no me dijiste nada las veces que hablamos.
-Tranquila estoy bien.
-No Alice, hubiera cancelado mi viaje para estar contigo, me necesitabas y no estuve aquí- dijo dándome un fuerte abrazo a mitad del pasillo principal.
-Por eso no te lo dije, sabia que regresarías corriendo y te veías muy emocionada por viajar y relajarte no quería arruinar el plan.
-Agh- gruñe molesta- esta bien pero ahora no te desharás de mi.
-Zoé, Mason regreso esta mañana a casa por favor no le comentes nada sobre Louis, se que no te gusta ocultarle nada pero se lo pedí a mis padres también, cuando este lista hablaré de esto con él.
Zoé y mi hermano han estado saliendo por casi dos años, me hace muy feliz ver que las dos personas que mas amo sean felices juntas, Mason es mucho mayor que Zoé pero supongo que la madurez de Zoé lo atrapo, se que uno de sus temas de conversación predilectos soy yo, ambos me quieren demasiado como para verme triste por eso no quería que Zoé le dijera algo, sabía que se iban a preocupar por mi estado.
-Mason regreso ya? ayer me dijo que regresaba en dos días - dijo Zoé muy confundida.
-Supongo que te quería sorprender y lo he arruinado lo siento.
-Tranquila, sus razones tendrá pero me las va a pagar, vamos al gimnasio tenemos que ver los horarios de las clases.
Ya en el gimnasio no pude evitar buscar a Louis entre el mar de alumnos, pero no estaba, eso era una costumbre que me tenia que quitar. Nos asignaron las clases, Zoé tenia algunas distintas así que nos veríamos solo la mitad del día, sonó el timbre y me despedí de Zoé para ir a clases.
Me estaba acomodando en mi escritorio cuando lo vi entrar junto a Sofia tomados de la mano, todos se desvanecieron y solo estábamos nosotros tres en el salón, a pesar de sentir que mi corazón se rompía en mis pedazos sonreí, estúpido corazón me dijiste que ya estabas mejor porque me traicionas así, ver a Louis sonreír me llenó de felicidad, solo con verlo sabía que estaba bien, no a mi lado pero ahora tenía a alguien que lo hacia feliz, cosa que no logre por mas que lo intentara, para mi suerte y torpeza verlos entrar y sentarse me hizo olvidar que tenia la mochila en las manos y la deje caer, todos voltearon y sin verles la cara sentí sus miradas sobre mí, de repente alguien tomo uno de mis libro del piso y lo puso frente a mí, era Luke, años anteriores habíamos tenido clases juntos, no lo conocía mucho pero es muy buen estudiante.
-Rayos Qinn no te sentó nada bien la separación - dijo poniendo mi libro sobre el escritorio- Puedo sentarme aquí cierto, no creo que Louis reclame su antiguo lugar al parecer encontró uno mejor.- Trate de ignorarlo pero no pude.
-No se te escapa nada cierto Anderson. - le dije esperando a que me escupiera una respuesta que me sacara de mis casillas pero no lo hizo, solo se acomodó en el escritorio de al lado, voltee para darle la cara y nuestras miradas se encontraron, sus ojos examinaron cada parte de mi rostro, unos ojos azules grandes, bastante lindos, aparte la vista cuando escuche que el profesor entro. Toda la clase observe a Louis y Sofia sentados dos escritorios delante del mío, hasta que le timbre me saco del transe en el que estaba, alcance a leer en el pizarrón una tarea, pero el profesor ya lo estaba borrando.
-Agh, toma aquí están los apuntes de la tarea pero no te acostumbres no siempre soy buena persona- dijo Luke- Levante la vista para ver si alguien mas podría salvarme pero no, la clase ya estaba vacía, no tenia opción así que saque mi teléfono y le tome una foto a la libreta, le di las gracias y salí del salón.
En la salida tropecé con un chico, era Louis, me quede congelada- lo siento dije apenas- y seguí caminando cuando sentí que alguien me tomó del brazo, estaba completamente segura de que era él pero no quería comprobarlo, hasta que escuche su voz.
- Espera Alice, como has estado?
-Muy bien gracias, Louis perdona pero tengo que irme.
-Solo quiero decirte que siento mucho lo que paso entre nosotros, antes de estar en una relación fuimos mejores amigos y para mi lo sigues siendo, acá estoy cuando me necesites, no quiero que cuando nos topemos en los pasillos seamos completos desconocidos, eres muy especial para mi Alice- dijo Louis acercándose cada vez más a mí-.
Mi corazón se estremeció al oír sus palabras y baje la cabeza no podía decir nada sin que mis lágrimas cayeran, cuando sentí que alguien toco mi hombro, era Zoé, saludo a Louis y fue cuando tuve las fuerzas para responderle, porque sabía que mi mejor amiga estaba a mi lado.
-Esta bien Louis no te preocupes puedes contar conmigo para lo que necesites, te veo luego- Le dije alejándome y rogando no volvérmelo a topar el resto del día, logré ver como Luke estaba parado junto a la puerta de la clase, me lanzó la más falsa de sus sonrisas y puso los ojos en blanco expresando descontento, y por un momento deje de pensar en lo que acababa de pasar con Louis he imagine lo que diría Luke y me reí.
-Pensé que lo ibas a tomar mal pero mírate estas sonriendo- dijo Zoé con un tono de felicidad. -Bueno te veo en la salida, se fuerte Li, siempre lo has sido, te quiero- le sonreí y se fue dando saltos como niña pequeña.
Me dirigí a otro salón, me senté y decidí centrar toda mi atención en la clase para no pensar en lo que había dicho Louis minutos antes, Luke entró a la clase pero me evito completamente sentándose con Mike al otro lado del salón, igual no tenía ánimos de escucharlo comentar sobre lo que había pasado afuera de la clase anterior. Sobreviví el resto del día gracias a mis amigos que después de no vernos por dos meses supongo que contuvieron varias estupideces porque no parábamos de reír.
Cuando salí no me sorprendió ver a mi hermano parado a unos metros de nosotras, los cuales Zoé corrió como una loca para darle una cachetada a Mason y luego comérselo a besos, los vi y un calor recorrió mi cuerpo, sentía celos de la manera en la que se querían, llegue adonde estaban y les dije -Bueno muero de hambre podrían seguir con lo suyo cuando lleguemos a casa, hola hermanito- termine, subiéndome a la parte de atrás del auto.
Zoé dio un paso atrás y se rio muy fuerte apartando a Mason de la puerta del auto dándole una palmadita en la espalda y luego en el trasero para luego subir al auto y abrocharse el cinturón.
-¿Amor podemos pasar a comprar un café helado antes de llegar a casa? que necesito frio en mi cuerpo antes de saber porque me mentiste - dijo Zoé con un tono no muy feliz.- ¿tú también quieres uno Li? -dirigiéndose a mi ahora.
- Si claro y de paso unas palomitas también, para ver como Zoé acaba con cada una de tus excusas, sabes que no tolera las mentiras y le mientes, Dios, tienes instintos suicidas hermano.
-Calla Alice pensé que estabas de mi lado- musitó Mason.
-Yo estoy del lado de la justicia hermanito, sal tu solito de ahí. - dije entre risas.
Llegamos, abrí la puerta de casa y olía delicioso, mamá había cocinado, no sabía muy bien qué pero despertó mi apetito de inmediato, solo deje mi bolso y corrí hacia la cocina rogando porque la comida estuviera lista.
-Hola ma.
-Que tal tu día hija.
-Todo bien.
-Tu boca dice eso pero tu cara me dice lo contrario, cuéntame cariño que paso.
-Louis hablo conmigo hoy y no me malinterpretes fue muy cortes conmigo, me pidió disculpas y decidimos seguir siendo amigos.
-¿Y tú estas lista para ser su amiga Alice?- me dijo preocupada.
-Le dije que si pero no se...- corte la oración cuando escuche que Zoé y Mason se acercaban.
-Buenas tardes señora Edith su comida huele delicioso como siempre y gracias por el desayuno estaba buenísimo.
-Hola Zoé que bueno que te gusto, siéntate les voy a servir, hijo tráeme la bolsa que esta en el sofá tiene el pan de queso que a Zoé le gusta.
-Dios señora Edith en serio la amo demasiado, gracias.- dijo Zoé levantándose de un brinco y dándole un beso en la mejilla a mi madre.
-A veces sentimos que te quiere mas a ti que a nosotros, cierto Mason.- dije entre risas.
-Si por supuesto pero quién no va amar a mi novia.-dijo Mason dándole un tierno beso a Zoé en la frente.