- Ellie
Escucho la voz de Amelia a mis espaldas, cierro el último botón del body de Katie y la miro
- ¿Si?
- Ya han pasado dos horas ¿Crees que Ethan va a estar bien?
- Seguro está bien, solo que tienen que darle medicinas y eso puede ser algo lento
Levantó a Katie con uno de mis brazos y camino junto con Amelia hacia mi habitación
- No quiero que le pase algo malo
Dice ella con los ojos húmedos, yo dejo a la bebé sobre la cama en un pequeño nido, es muy útil, puedo hacer mis cosas sin preocuparme de que esté encima de la cama y pueda rodar y caerse
- Ven - Le muestro mis brazos abiertos y ella camina hacia mi, se sienta sobre mis piernas y la abrazo contra mi pecho - No hay de que preocuparse, dicen que las malas noticias llegan primero ¿no crees que si le hubiera pasado algo malo tu padre ya nos habría avisado?
- Eso creo
- Entonces todo debe estar bien. Es más, déjame un momento y llamo a tu papá, quédate junto a Katie
Ella asiente y se acuesta junto a la bebé, yo me pongo de pie y me acerco a la ventana para llamar a Hunt, al tercer tono contesta
- ¿Si?
- Hola, soy yo, Eleanor. Solo queríamos saber si todo está bien con Ethan
- Si, no hay de que preocuparse, le están poniendo unas cuantas medicinas y le harán un test de alergias, volveremos a casa en un par de horas
- No sabe lo que me alegra escuchar eso, estaba preocupada, hay casos que no resultan muy bien con las alergias. Por cierto, debe adquirir un par de dosis más de epinefrina, ahora que se sabe que tiene una alergia es mejor estar preparados
- Así es, ya lo he resuelto, discutiremos esos detalles en casa si le parece bien
- Perfecto... ¿Puede Ethan hablar?
- No lo sé, no habla conmigo
- Sería bueno que hable con Amelia, se estaba poniendo algo nerviosa hace unos minutos
- Espere le pregunto...
- Emi, ven
Ella se acerca dudosa
- ¿Hola?
Escucho la voz de Ethan y le entrego el celular a Amelia
- ¡Ethan! ¿Estas bien?.... ¿Ya puedes respirar?..... ¿Te dolió?.... ¿Cuando regresas?.... Esta bien, me había preocupado, te quiero
Deja la llamada y me entrega el celular con una sonrisa
- Te lo dije, está todo bien - Ella sonríe - ¿Que cenaremos hoy?
- Extraño a Sara
- Solo se ha ido un día, regresa mañana temprano
Hoy todos los empleados de la casa tuvieron el día libre, Sarah no tenía un día libre hasta que llegue
- Es cierto pero la extraño
- Cariño, tienes que asociarte con la idea de que pronto se irá y solo vendrá a visitarlos
- Lo sé, ya nos lo había dicho
Hace un puchero
- ¿Te gusta la pizza?
- Si pero casi nunca comemos, solo cosas saludables
Dice esto último con cierto tono, me causa gracia
- Pues ahora yo estoy a cargo y yo digo que hoy cenemos pizza
- ¡Sii!
- Déjame la ordeno
- ¿Puedo usar tu tele?
- Si, claro, ten
Le entrego el control, ella se hace frente al televisor sentándose en los pies de la cama , mientras yo con mi celular busco una pizzería local con buenas referencias, me alejo un poco para llamar y que el televisor no moleste. Terminó por ordenar una pizza familiar de tres quesos, regreso a la cama donde Amelia le juega a Katie con un pequeño peluche, al acercarme lo noto
- Dame eso Emi por favor
Estiro mi mano frente a ella que ahora me mira con algo de seriedad
- ¿El juguete?
- Si, Katie lo puede dañar
- Pero si son sus juguetes, lo puede dañar
- No es de Katie... Amelia, entrégamelo por favor
Subo un poco mi voz, pero sigo intentando no perder el control, mi respiración se acelera, la niña le quita el peluche de las manos a Katie y me lo entrega dudosa, yo rápidamente reviso que no haya sufrido ningún daño
- Perdón, no sabía que era tuyo
- No es mío...
Digo sentándome sobre la cama con el conejo rosa en mis manos
- ¿Y de quien es entonces?
- Si te digo, ¿prometes no decirle a nadie?
Ella se sienta junto a mi
- Lo prometo
Tomo aire
- Era de mi hija
- ¿Tienes una hija?
- Así fue, era tan pequeña como tu hermana, tenía los ojos más hermosos adornados con unas pestañas largas, las mejillas rosadas, además se le hacían un par de hoyuelos al sonreír, era como un ángel, esta manta de conejito era su objeto favorito en el mundo, dormía con él todas las noches, le encantaba tenerlo en sus manos
- ¿Y por qué lo tienes tú y no ella? ¿Donde está? ¿No debería estar contigo?
- La vida es injusta Emi, ella ya no está, se fue al cielo como tu mamá
- Y por eso estás llorando, la extrañas
No me había percatado de que se deslizan por mis mejillas un par de lagrimas
- Así es, la extraño mucho, cada segundo que pasa la extraño más y más
- Lo sé, yo también extraño a mi mami... ¿Como se llamaba?
- Se llamaba Eve - Le muestro en el extremo de la manta el nombre bordado - ¿Lo ves?
- Es un nombre hermoso
- Si... Significa vida, fue perfecto, cuando ella nació de alguna forma yo también lo hice, ella me dio la vida, el significado a mi vida, el problema es que no he aprendido a vivir sin ella
- Sé que encontrarás la manera, y no te preocupes por Eve, estoy segura de que mi mami la cuida en el cielo
Nadie me había dicho algo más lindo, mi ceño frunce, la miro curiosa pues es lo que necesitaba escuchar.
Finalmente la abrazo, ella me responde con gusto
- Perdona por haberte gritado, no quería
- Está bien, lo siento por tomar el juguete de tu bebé
- No tienes por qué, no lo sabías... - Admiro su sonrisa unos segundo - ¿Vemos una peli?
- ¡Si!
- ¡Llegó!
Le aviso a la pequeña después de asomarme por la ventana, ella se hace frente a la puerta con una sonrisa en su rostro. Yo con Katie en brazos veo por un pequeño orificio como ellos se acercan caminando hacia la entrada y cuando están cerca abro la puerta
- ¡Ethan!
Ella se lanza sobre los brazos de su hermano que la recibe con gusto
- Hola Emi
- ¿Estas bien?
- Si, ya no siento nada y adivina, no soy alérgico a las fresas, soy alérgico a un mosquito
- ¿Un mosquito?
Pregunto intrigada
- Así es y vendrán en la tarde un par de exterminadores a aniquilar cualquier rastro esos mosquitos, por suerte son poco comunes no sé como pudieron picarle a Ethan
Responde Hunt entrando a la casa
- ¡Hola Ellie!
El pequeño se acerca y abraza mi cadera, me toma por sorpresa
- Hola cariño, me alegra que estes de regreso.
- Gracias por salvarme, eres la mejor niñera del mundo
- Fue un gusto
Digo con una sonrisa en mi rostro
- ¿Entonces puedes comer el helado y las galletas?
Amelia pregunta y ambos me miran a mi
- Así es, pero no se excedan
Ambos corren hacia la cocina, me quedo a sola con Katie y Hunt
- Quería agradecerle yo también por lo que hizo por Ethan, si estuviera a mi cuidado no sabría qué hacer, sería otra la historia
- Por suerte, es mi trabajo.
- Igual, gracias
- Está bien. ¿Trajo lo que le dije?
- Oh si, aquí está
Me entrega una bolsa de papel, reviso rápidamente su contenido
- Está perfecto
- Está bien, si no es nada más, me retiro, permiso
El toma camino hacia el salón y lo recuerdo
- ¡Espere!
Él se voltea
- ¿Si?
- Ya firme el contrato, si me da unos segundos lo traigo de mi habitación
Juraría por mis casi invisibles pecas que arqueó un poco sus labios
- Llévelos a mi oficina en una hora. Me alegra que haya aceptado
Le respondo con una sonrisa y esta vez si se va. Yo voy en busca de los niños, ambos están sentados en la isla de la cocina comiendo sus paletas de hielo
- Ethan, tendré que explicarte algunas cosas
- Sobre mi alergia ¿verdad?
- Así es, en cuanto termines búscame
- Está bien
- Y cuidado con los cerebros congelados
Ambos se ríen, yo salgo de la cocina con Katie en brazos y camino hasta su habitación, alguien necesita un cambio de pañal.
- Solo debes jalar el seguro hacia arriba, quitar la tapa y como si fueses a dar un golpe lo pones sobre tu muslo - Le explico a Ethan, él hace lo que le digo con el inyector de prueba - No te preocupes, este no tiene aguja, hazlo
Él termina por poner el inyector sobre su muslo
- ¿Y después?
- Cuentas hasta 10 y lo quitas de tu muslo
- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10. Y lo quito
Aparta el aparato de su pierna
- Y masajeas un poco, en forma circular donde te pinchaste, de inmediato te sentirás mejor
Él hace lo que le digo
- ¿Es es todo?
- Si, eso es todo, es sencillo ¿no?
- Si, lo es
Me siento en el sillón junto a él
- Desde hoy debes tener siempre uno de estos contigo, además debes enseñarle a tu hermana como hacerlo en caso de que tú no puedas, después le explicaré otras cosas para que no hayan accidentes
- Está bien
Saco de la bolsa el último inyector de prueba y se lo entrego
- Ahora ve a enseñarle a tu hermana como ponerte esto en caso de emergencia. Recuerda nunca usarlo con nadie, solo tú y cuando tengas un ataque de alergia, no en otro momento, puede ser peligroso, y bueno, cuando tengas un ataque no tengas miedo de usarlo, puede salvar tu vida
- Lo entiendo Ellie
- Bien, ve con Emi
Él asiente y se va corriendo por las escaleras, yo reviso el monitor y Katie sigue perfectamente dormida. Miro la hora y tomo el contrato que se encuentra sobre la mesa, lo he bajado hace un rato, camino con él en mis manos hasta la oficina de Hunt, toco un par de veces la puerta
- Adelante
Al pasar me encuentro al señor "Oficina" sentado en su escritorio concentrado en el computador
- Señor Hunt, vine a traer el contrato
- Toma asiento
Señala con su mano el sillón donde me recibió la primera vez que entré aquí, tomo el mismo lugar y espero un poco con la hoja sobre mis piernas, aquí huele a alcohol caro y libros nuevos, es como un borracho millonario en una librería. Veo a través de la ventana hacia el jardín, llueve afuera, hay algo en la lluvia que siempre me va a atraer, es tan mágico y solemos ignorarlo ¡Caen gotitas de agua del cielo!
- ¡Señorita Greene!
La voz de Hunt algo exaltado llama mi atención, de repente está sentado frente a mi
- Disculpe, me distraje. Aquí está el contrato firmado
Le entrego la hoja, él la recibe y la revisa rápidamente
- Está perfecto, solo me gustaría saber ¿Qué la hizo cambiar de opinión?
- Supongo que mi ética profesional no permitía que me fuese sin darle equilibrio a esta familia
- Con usted aquí, lo hay
- El propósito no es ese, es que lo haya sin mí
- Entiendo... - Nos quedamos en silencio unos segundos, daría lo que fuera por saber que está pensando - El otro día me dijo que no era el único en estar vivo pero sentirse destrozado por dentro, eso sólo lo diría alguien que entienda de primera mano que es perder a un ser amado muy cercano, se que no se pondrá a platicar conmigo de su pérdida pero supongo que por eso está aquí, tan lejos de su casa y trabajando en algo que no es vocación ¿Verdad? - Me quedó en silencio mirándole a los ojos, se ve menos neutro, más tranquilo pero no es suficiente, no le contaré mis motivos personales, no necesita saberlo. Después de un minuto en silencio, él toma aire rendido - En verdad me alegra que haya decidido quedárse, le hace mucho bien a los niños
- Pienso lo mismo y agradezco la oportunidad. Si no es más me retiro
- Adelante
- Gracias