Amo no debería estar aquí, la señora lo está buscando-dijo Kreacher.
-No soy tu amo, no me llames así. Ya te he dicho que no me gusta-contesto el pequeño enojado.
Nathan ¿dónde estabas? Te estuve buscado por toda la casa-dijo Pansy sentadose a su lado.
-Lo siento. Estaba pensado este lugar es muy tranquilo miró a su alrededor el bello jardín.
-No pasa nada. Solo avisame la próxima. Estas a mi cargó y debo asegurarme que estes bien.
-¿Cuándo volverá Draco?
-No lo sé. ¿A caso la estas pasando mal aquí?
-No es eso. Solo que con él me siento bien.
-Sí yo era igual a ti. Draco es un gran amigo, fuimos compañeros de colegio.
-¿Enserio?
-Claro. Él siempre ha sido como mi hermano mayor, siempre me ha cuidado.
Los ojos del pequeño se iluminaron al es escuchar a Pansy. Nathan se puso en pie y dio un par de pasos y señaló la estatua.
-¿Qué es eso?
-Eso es un altar de alguien que ya no está.
-¿Se ha ido?
-Sí.
-¿Dónde se ha ido?
-No lo sé. Solo se que ha dejado un enorme dolor aquí-tocó su pecho.
-Solía sentir ese dolor hasta hace poco. Pero ya no está, y creo que fue porque conocí a Draco-dijo el pequeño. Sea lo que sea debe dejarlo ir.
-Ojala fuera así de fácil, Nathan. ¿Quieres ir por un poco de helado?
-¡Sí!-gritó emocionado.
-Ven vamos por el-extendio su mano para tomar la del pequeño.
El estiró y tomó la mano de Pansy, mirándolo un momento y aquella canción vino a su mente.
"Palmas palmitas que viene papá. Palmas palmitas que en casa ya está. Tortitas al niño, tortitas traerá".
Sacudió su cabeza un segundo, intentado recordar, pero no pudo.
-¿Sucede algo, cariño?
-No.
-¿Estas preocupado, es eso?-pregunto Pansy.
-No-respondio otra vez sin mirarla.
-¿Que sucede?-le preguntó preocupada arrodillandose frente a él.
-No puedo acordarme de ella, no puedo.
-¿De quién no puedes acordarte?
-De mi madre, no puedo ni siquiera recordar su rostro, no puedo-soltó a llorar-pasandose ambas manos por los ojos.
-Oh, cariño tranquilo. No llores-lo tomó en brazos, acariciando su cabeza. No llores.
-¿Qué sucede aquí?-se escucho una voz detrás de ellos.
-¿Padre?-preguntó Pansy dándose vuelta para mirar la mirada fría de su padre.
************
Sabes que no deberías estar aquí, deberías estar con tu familia, Draco-dijo Blaise moviendo el fuego de la chimenea para que no se apagará.
-¿Qué hay de ti? No deberías estar aquí. Ya te he dicho mil veces que no me gusta que me estes cuidando el trasero.
-Y ya te he dicho que siempre cuidaré tu sexy trasero. ¿Por qué no me habías dicho lo que sucedía? Sabes que puedo ayudarte.
-No quiero que te metas en problemas. El Ministerio tiene los ojos sobre ti, y tu familia.
-Bah, no le tengo miedo al ministerio, me preocupó por ti.
-Sabes que Potter, no te quiere aquí.
-Bah, no le tengo miedo a Potter. Solo me preocupó por ti. Supe lo de ti y Granger. Supe que te has casado con ella.
-Sí-sonrió.
-Vaya, por fin lo has hecho.
-Que te puedo decir, vi la oportunidad y la tomé. Y que hay de ti y la chica weasley.
-Nada como siempre. Solo se que si regreso me pateara el trasero.
-Solo espero que, Hermione esté bien-miró por la ventana observando la enorme Luna.
-Claro que lo está-dijo Blaise caminando hacia él para palmear su espalda.
-Y cómo se encuentran los tortolitos-soltó Theo entrado a la cabaña.
-¿Theo?-preguntaron ambos.
-¿Pues quién más? Soy el único que puede mantenerlos a salvó.
Ambos miraron a Theo y se fueron sobre su amigo. Al cuál Blaise levantó en brazos.
-Ya bajame, Blaise. Te he dicho que no me gusta que me levantes como si fuera un niño.
-Lo siento es la emoción-lo bajó al suelo.
-¿Qué haces aquí, Theo?-pregunto Draco.
-No iba a perderme toda la diversión.
-Tu no deberías estar aquí, deberías estar con Luna y la niña.
-No te preocupes por eso, Draco. Volveré con mi familia, pero primero me encargare de no perderlo duo de idiotas-sonrió Theo regalandole una hermosa sonrisa.
-¿A quién llamas idiota? Enano-recriminó Blaise.
-¿A quién le dices enano? tostada pasada.
Draco soltó una carcajada por la situación. Ellos siempre lograban sacarle una sonrisa en los peores momentos.
*************
-¿Que haces aquí padre?-preguntó Pansy ofreciéndole una tasa de té.
-¿No puedo venir a ver a mi única hija?
-No es eso, padre. Me sorprendió tu visita. No has vuelto desde...
-Extraño a mi nieto, Pansy. Ha sido muy duro para mi. Pero no me imagino lo que ha sido para ti. Perdón por haberme alejado tanto tiempo.
-No te preocupes padre, no ha sido fácil para nadie.
-Supe por tu madre que estas embarazada.
-Sí. Hace poco me enteré.
-¿Estás preparada para afrontar esto?
-Sí lo estoy padre.
-¿Y tú esposo lo está?
-No lo sé, solo se fue.
-Ya veo. Deberías venir con nosotros unos días. A tú madre le gustaría tú compañía.
-Lo siento padre. Pero no puedo en éste momento.
-¿Por qué?-preguntó mirándola.
-Tengo alguien bajo mi cuidado y no podemos salir de aquí.
-¡Señora Pansy! ¡Señora Pansy!
-¿Qué sucede Noah?-preguntó Pansy levantándose rápidamente.
-Hedwing. Se fue y no la encuentro.
-Oh. No te preocupes por él sólo salió a dar un paseo más tarde volverá. Ven quiero presentarte a mi padre, Noah.
-Nathan-asintió acercándose al padre de Pansy.
-Padre él es Noah, Noah el es mi padre el señor Héctor Parkinson.
James-susurró Héctor asombrado.
***********
Creo que deberías descansar, Hermione has estado varios días aquí-dijo Ginny entrando a la oficina. Deberías ir a casa.
-No puedo, Ginny. Extraños a Draco.
-Lo sé, pero los niños deben extrañarte.
-Cielos están con, mi suegra. Estarán bien. Debe ocuparme de estás cosas-señalo un montón de papeles. Sí no hago algo ciento que me volveré loca.
-Yo también me voy a volver loca por ese estúpido, pero no por eso me voy a descuidar.
Él teléfono sonó y las interrumpió.
-Hola. ¿Cizzy? ¿Qué sucede? ¡¿cómo?! No te preocupes iré lo más rápido posible-dijo colgando.
-¿Qué sucede?
-Regulus está enfermo. Necesito irme.
-Iré contigo. Neville no está en éste momento.
Minutos después Hermione apareció en el departamento, Cissy estaba tratando de calmar a Regulus el cual lloraba sin consuelo.
-¿Qué sucedió?-preguntó ella.
-No he querido decírtelo por que se que has estado ocupada, Hermione. Pero hace dos días que ha estado así, ya he intentado de todo, pero no se calma.
-¿Has llamado al doctor?
-Sí, pero me ha dicho que está bien. Que sólo es una etapa de crecimiento-dijo golpeando su espaldita.
-Dejame cargarlo-dijo tomandolo en brazos. Ya cariño, todo va estar bien-beso su frente.
Regulus dejó de llorar y se acurruco en su pecho.
-Creo que sólo te extrañaba-dijo Scorpius. Y yo también dijo algo avergonzado.
-Oh, mi vida. Ven aquí dijo estirando su mano para tomarlo. Yo también los extrañe mucho. Pero sabes que soy una persona muy ocupada.
-Lo sé. La abuela me lo ha dicho.
-Creo que deberías quedarte en casa, Hermione. Puedes trasladar tu oficina y conectarla al Ministerio así podrás estar con ellos-dijo Ginny mirándolos.
-Tienes razón, haré eso. Desde hoy estaré con ustedes y no los dejaré. ¡Oh, Merlín! Soy una mala madre!-gimió angustiada a punto de llorar.
-No digas eso, Hermione-hablo Cissy. Eres una mujer ocupada que tiene obligaciones con esta mundo.
-Sí, pero prometían Draco que los cuidaria. Sí no los puedo cuidar como cuidaré a mi bebé-sorvio intentando retener las lágrimas.
-No digas eso, Hermione nadie nace sabiendo como ser madre, créeme no he sido una buena madre, he tenido mis errores también. Ya dejemos ese llanto y tomemos algo. Parece ser que alguien está mejor-miró a su pequeño ñieto dormido.
-Él está bien, Hermione solo míralo-dijo Ginny. Deberías estar tranquila por tú bien y tu bebé.
-Sí, ya vengan tengo té y pastel recién preparado. Es el que te gusta.
-Cissy si sigo comiendo a ese ritmo saldré rodando. ¿Hay chocolate caliente?
-Cissy sonrio, claro. Sólo déjeme tomarlo y lo llevaré a su cuna.
-¡No!-gritó Hermione. Déjalo aquí, quiero estar con él-acarició su cabeza.
-¿Yo también puedo quedarme contigo?-preguntó Scorpius.
-Claro que sí, cariño.
Él timbre las interrumpió.
-Debe ser Daphne. Hable con ella y me dijo que pasaría a ver a Regulus-dijo Cissy.
Hermione miró a Narcissa.
-No te preocupes por ella, es una persona muy amable-soltó caminando hacia la puerta.
-¿Sucede algo?-preguntó Ginny.
-Es la ex cuñada de Draco, hermana de Astoria.
-Oh... quieres que me quede contigo-preguntó.
-Solo va a revisar a Regulus, no tendremos una batalla de varitas, Ginny-soltó Hermione.
Vine lo más rápido que pude, apenas salí de la Guardia, escuche tu mensaje, Narcissa-dijo entrando a la sala. Oh, no sabía que tenías compañía.
Hermione ella es Daphne hermana de Astoria, tía de los niños.
-Hola-la saludo avergonzada. Ella sabía el por qué se sentía así frente a ella.
-Hola-respondió Daphne.
-¡Tía Daphne!-gritó Scorpius corriendo para abrazarla.
-Hola, cariño-lo abrazo suavemente. Has crecido mucho desde la última vez que nos vimos.
-Eso fue hace dos años, desde que mamá murió-soltó el pequeño.
-Bueno será mejor hablar de otra cosa-interrumpió Narcissa. Seguiré con las presentaciones, ella es Ginny, Ginny Weasley.
-Hola.
-¿Sabes algo de Ron?-preguntó apresuradamente Daphne.
-He.... no. ¿se conocen?-preguntó Ginny confundída.
-Algo... bueno revisare al bebé.
Hermione llevala al dormitorio para que pueda hacer su trabajo, y tu Ginny acompañame a la cocina. Scorpius tu también, tu abuelo vendrá por ti.
-¿No puedo quedarme?
-No. Tu tía debe revisar a Regulus y no debe tener distracciones, además es suficiente con Hermione.
-Scorpius escucha a tú abuela, esto será rápido, ¿verdad?-dijo Hermione mirando a Daphne.
-Claro que sí. Pronto podrás estar con Regulus jugando.
-Bien me iré, pero estaré atento por si me necesitan.
-Buen chico-dijo Cissy-tomandolo del hombro y empujandoló a la cocina suavemente.
-Bueno te sigo-dijo Daphne mirando a Hermione.
-Por aquí-dijo Hermione guiandola por el pasillo hacia la última habitación.