Era ya la mañana siguiente. Al reunirse todos en el desayuno, en un acuerdo tácito entre todos decidieron que ese día lo dedicarían a ver aun mas recuerdos. La curiosidad rodeaba el lugar y ahora el saber que sucedió en Polis entre Clarke y Lexa, paso de ser un deseo a una necesidad. Todos necesitaban saciar su curiosidad. Incluso Kane, aunque disimulaba.
Es así, como nos encontramos a todos reunidos en la sala de proyección. Raven teclea y teclea, el ruido impacientando a los demás. Murphy camina inquieto de un lado a otro. Sabe cuales son los siguientes recuerdos que verán, el solo hecho de saberlo le da ganas de golpearse la cabeza de lo idiota que actuó Clarke. ¿Porque, tan idiota tenias que ser Clarke?
Abby miraba con expresión preocupada a Murphy. Ella sabia que Murphy conocía los hechos ocurridos en Polis, y confundió su inquietud ante la pateticidad de su amiga en una de preocupación ante lo que a Clarke le sucedió.
Finalmente, alguien decide romper la tensión en la sala.- Mmr, entonces, ¿Cuánto crees que falte Murphy?- Todos se sorprenden ante el interés de Jasper en el tema.- ¿Que? Tal vez no estuviera de las mejores con Clarke, pero el chisme es chisme.
Murphy suelta una risa ligera antes de responder.- No lo se con exactitud, Jasper. Puede que Clarke no me lo halla contado todo.
Todos quedan desconformes ante la vaga respuesta de Murphy. Para su suerte Raven acaba en ese momento y la pantalla se enciende.
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Las puertas de la sala del trono se abren y Clarke entra. Se detiene ante la vista que encuentra. Lexa esta sentada en su trono, siete niños sentados en el suelo la rodean.
-¿Cuales son los pilares para ser un buen comandante?- Pregunta en trig, Lexa a los niños.
-Sabiduría.- Contesta un niño en trig.
-Compasión.- Esta vez es una niña, la que habla.
-Y fuerza.- Completa otro niño mas.
Para este entonces Clarke se encuentra al lado de Titus. -¿Ya la convenció?- Pregunta Clarke al fleimkeepa.
-No, pero tal vez usted pueda.
-No lo entiendo.- Continua Clarke.- La reina no pelea, ¿Pero ella si?
-La fuerza de la reina no esta en duda.- Explica Titus.- Gracias a usted, la de Heda si.- Clarke capta el resentimiento de inmediato. Titus se acerca a los niños.- Natblidas.- Llama y todos se levantan formando una fila. Titus sale y los niños lo siguen.
Lexa se levanta del trono, con sus manos tras la espalda.- Aden, quédate.- Llama al ultimo niño de la fila. Es rubio y tiene ojos verdes, no debe tener mas de trece años. El chico se para y Clarke se acerca.- Clarke, el es Aden.- Los presenta.- Aden es el mas prometedor de mis novicios. Si yo muriera hoy, el podría sucederme. - Lexa explica, mientras una pequeña sonrisa adorna su rostro.- A Clarke le preocupa su pueblo, Diles que pasaría con ellos si te volvieras Heda, Aden.- Lo alienta a hablar.
-Si me vuelvo Heda.- El chico hace una pausa- Prometería mi lealtad al clan trece.
-Gracias, únete a los otros.- Le ordena. Aden hace una reverencia y se retira, dejando solas a las dos mujeres. Una sonrisa vuelve a adornar el rostro de Lexa.- ¿Ves? No debes preocuparte.
-Disculpa si me preocupa que el destino de mi pueblo este en manos de un niño.
-Pues te preocupas por nada.- Le replica Lexa.- Indra fue a reunir un ejercito de las aldeas cerca de Arkadia. Tu pueblo esta protegido, como prometí que estaría.- Esto ultimo lo va diciendo acercándose a su trono.
-¡No Lexa! No se trata solo de mi pueblo.- Clarke aumenta el tono de su voz para que se detenga.- No tienes oportunidad contra Roan.
Esto parece herir el orgullo de la comandante.- Tu nunca me has visto pelear- Sisea.
-No.- La calla Clarke.- Pero lo vi a el matar a tres hombres antes de que el primero toque el suelo.- El rostro de Clarke refleja preocupación, preocupación por la comandante.
-Si tienes razón, hoy es el día en el que mi espíritu elegirá un sucesor y tu tienes que aceptarlo.- El tono de Lexa es mas alto de lo normal, perdiendo su paciencia cotidiana y comenzando a alterarse.
-No hare eso.- La desafía Clarke, para darse vuelta y salir de la sala.
Lexa se sienta en su trono, con la mirada al frente, pensativa. Se nota que intenta volver a ponerse su mascara, para no revelar ninguna emoción.
La pantalla se apaga.
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-Momento, momento, momento. Punto, pausa, paréntesis.- Miller dice captando la atención de todos.- Uno, ¿Quién demonios es ese Roan? Segundo, ¿Por qué van a pelear? Y tercero, ¿Tienen hijos?
-A tu primera pregunta, Roan era el príncipe de Azgueda, hijo de la reina Nia. Actual rey, luego de su muerte.- Comienza a explicar Octavia.- A tu segunda pregunta, la reina desafío a Lexa y esta acepto, por lo que es un combate uno contra uno a muerte. La reina eligió a Roan y Lexa iba a pelear por si misma.- Los que conocían lo sucedido asienten- Y a tu tercera y mas estúpida pregunta, no, no tienen hijos. Esos son los Natblidas, sangre negra. Esos niños eran entrenados para ocupar el lugar de Lexa cuando muriera.- Todos dejan que Octavia explique, ya que es la que mejor conoce la cultura terrestre.- Ahora, ¿De enserio Miller? Estas aquí en el suelo o en el Arka, que no te das cuenta de lo que sucede.
Una carcajada general se extiende en la sala. Incluso, el propio Miller ríe. Las risas son detenidas por el brillo de la pantalla, que se enciende nuevamente.
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Titus toca la la sangre seca de la frente de Clarke. Luego se aleja y se acerca a la comandante. Se encuentran en la sala del trono.
-Una comandante de la Nacíon Hielo.- Se sitúa frente a Lexa.- Cada provocación de Nia ahora tiene sentido y caímos en ellas. Ella sabia que aceptarías el reto.
Clarke se acerca, interrumpiendo la conversación- No había visto sangre de ese color.
-Viene de la primera comandante.- Le explica Lexa.- Cuando un sucesor es hallado, comienzan a entrenarlo. Eso se supone.
-Tu legado ya no es seguro.- Comienza Titus.- Aun hay tiempo para que elijas un campeón.
-Sabes que no hare eso.- Le espeta Lexa, mientras se aleja al otro lado de la habitación.
-Heda....- Lo intenta Titus otra vez.
-¡Déjanos!- Le ordena con voz potente, demostrando su enfado.
Cuando el guardián abandona la sala, Clarke habla.- Titus tiene razón.- Clarke se acerca a Lexa- Le estas dando exactamente lo que quiere.
-Solo si pierdo.- La contradice Lexa, dándose vuelta por fin.- Se que tratas de ayudar, Clarke. Pero no puedes hacer nada aquí.- Mientras habla, avanza a su trono.
-No puedo dejar que Roan te mate.- Le espeta, ya como ultimo recurso.
-Si ese es mi destino, debes de. Siempre quieres arreglar todo, para todos. Pero no puedes arreglar esto.- Las palabras son duras aunque verdaderas.- Tengo que hacer esto sola y tienes que dejarme.
-¡No iré allá a verte morir!- El enfado se refleja en la voz de Clarke, mientras se acerca a la comandante.
Un cuerno suena en todo Polis. Titus entra en la habitación.-Heda, es la hora.- Le dice en trig.
-Entonces me despido.- Clarke se vuelve hacia Lexa.- Por ahora.
Lexa, Titus y los guardias abandonan la habitación, dejando completamente sola a Clarke.
La pantalla se apaga.
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-Otro momento.- Miller vuelve a interrumpir y todos dejan salir un gruñido de impaciencia.- ¿Por qué Clarke tiene la cara manchada de sangre y encima negra?
-Tierra llamando a Miller, ¿Seguro que no sigues en el Arka?- Sarcasmo rodea a Murphy, mientras todos ríen. Murphy suspira.- Como no te enteras de nada, te voy a explicar. Aunque Kane deberías reconsiderar que Miller trabaje en la guardia.- Olas de risas vuelven a inundar el lugar.- Clarke intento hacer un trato con la reina, para engañarla y envenenarla. Como te das cuenta, no funciono. Y la reina le chorreo el rostro de sangre, de su sucesora, para que le envié la amenaza a Lexa.
-Ahhhhhhh, no entendí.- Miller suelta una carcajada ante las caras de desesperación e impaciencia de sus amigos. Ahora la furia adorna sus rostros, al verse caídos en la trampa.- Lo siento, lo siento. Ya entendí.- Se disculpa, aun riéndose, Miller, con las manos en alto en rendición.
La pantalla se enciende nuevamente.
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El cuerno aun se escucha en Polis. La plaza central esta repleta de personas quienes se han reunido a presenciar el combate. Los niños Natblidas se encuentran todos juntos a un costado, observando a su Heda. Una plataforma ha sido construida para lo embajadores, ahí se encuentra también Nia. Frente a ella, se encuentran parados Lexa y Roan, esperando que el combate inicie. Titus se levanta de su asiento.
-Un solo combate.- Comienza hablando en trig, con voz fuerte y potente.- Hay una sola regla, alguien debe morir hoy.- La multitud grita alentando.- Pueden comenzar.
Lexa se dirige a su lado, quitándose su hombrera, al levantar la vista se encuentra con Clarke, quien se abre paso entre la multitud, descubriendo su cabeza de su capa.
-Me alegra verte.- Le dice la comandante aliviada de verla.
-A mi también.- Es lo único que logra pronunciar Clarke.
Lexa desenfunda su espada y la multitud grita, sedienta de sangre y expectante a que comience. La cara de Clarke cambia al ver acercarse a Roan, Lexa lo nota, gira bloquea la estocada de Roan y le hace un corte en su espalda. Se da la vuelta y Lexa comienza a atacarlo, haciendo que Roan retroceda. El metal de ambas espadas chocando es ensordecedor. Roan levanta su espada, bloqueando en centro la estocada de Lexa. Comienza a presionar, provocando que Lexa deba bajar su postura, acercando peligrosamente la espada a su garganta. Al verse presionada por la fuerza, con su mano izquierda, Lexa toma la hoja de la espada, cortándose y haciendo que una gran cantidad de sangre negra se escape de su mano. Sin embargo le da la fuerza necesaria para romper el contacto entre ellos, haciendo que Roan retroceda.
Este se recupera rápido y corta con su espada el aire donde segundos antes estuvo la cabeza de Lexa, quien logro agacharse a tiempo. Ambos giran, quedando de espaldas, pero sus torsos viéndose, golpeando ambas espadas. La posición es interrumpida, ya que Roan golpea la pierna de Lexa provocando que caiga. Esta intenta defenderse, pero Roan la desarma. Lexa, lo golpea, haciendo que caiga, le quita la espada y toma la suya, ahora Roan esta desarmado y la comandante posee la ventaja de dos armas.
Roan se acerca a un guardia, lo noquea y le quita su lanza, moviéndola con destreza sobre su cabeza. Mueve la lanza sobre la cabeza de Lexa, pero esta se agacha. Una danza en circulo comienza. Lexa utiliza ambas espadas y todas sus fuerzas, provocando que Roan retroceda y bloquee las estocadas con su lanza a tiempo. Una estocada con ambas armas por parte de Lexa, logra ser bloqueada por la lanza de Roan, quien la mueve a un lado, arrojando a un lado una de las espadas de Lexa. Le sigue la otra, y Lexa queda totalmente desarmada.
Con una patada en el pecho, Roan envía varios metros a Lexa, boca arriba en el suelo. La tensión se siente en el lugar. Roan toma la lanza, dispuesto a clavarla en Lexa, pero esta no se mueve, observando al hombre acercarse. Cuando esta a punto de clavarla en su cabeza, la lanza toca la piedra, ya que Lexa logra mover su cabeza a tiempo, moviendo sus pies, golpeando la pierna de Roan haciendo que este caiga.
Lexa a duras penas se levanta y se aleja cuando Roan mueve su lanza adelante. Lexa la esquiva inclinándose hacia atrás. Otra vuelta de la lanza hacia ella, pero esta vez se agacha. Nuevamente Roan intenta ir hacia su estomago, pero Lexa se hace hacia atrás y al costado, el impulso de la lanza envía a Roan hacia adelante. Lexa aprovecha esto, toma la lanza y golpea a Roan, arrebatándosela. La mueve peligrosamente cerca del cuello del príncipe, este logra esquivarla, pero no el golpe en su pierna, que lo hace arrodillarse. Lexa vuelve a intentar golpearlo, pero Roan la bloquea con su brazo, dejando expuesto todo su cuerpo, para que Lexa con un golpe en su barbilla lo derribe. Ahora es Lexa quien se acerca y apunta con la lanza a Roan.
-¡Eso es mamona!- Interrumpe Miller y todos lo callan.
-¡Levántate!- Grita Nia en trig.- ¡Si mueres, no morirás como príncipe, morirás como cobarde!
-Termina Ya.- Le gruñe Roan a Lexa.
-Jus drein jus daun.- Dice Lexa, para arrojar la lanza, no a Roan, sino a la reina. Vengando de una vez a su amada Costia.-¡La reina ha muerto! ¡Larga vida al rey!- La gente ovaciona, coreando Heda.
La mirada de Lexa se encuentra con la de Clarke, quien demuestra un total alivio en su rostro. La pantalla se apaga.
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-¡Eso si que es otra onda!- Grito Miller. Todos ríen ante sus idioteces.
-Wow, Indra tenia razón, Lexa si era la mejor guerrera.- La admiración es notable en la voz de Octavia, cosa que sorprende a los presentes. Octavia no era muy partidaria de Lexa, que la admire, era algo nuevo.
La pantalla se enciende de nuevo.
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Es de noche. Clarke mira hacia el cielo en su ventana, cuando unos golpes suenan en su puerta.
-Ay no.- Dice Murphy, y Abby se asusta, pensando que algo malo va suceder. Si supiera.
Clarke se acerca y abre la puerta. Del otro lado se encuentra Lexa. Tiene su ropa de dormir y su cabello no esta trenzado. La pintura de guerra ya no adorna su rostro. No es la comandante quien esta ahí, Lexa ha ido a ver a Clarke.
-¿Vas a decir te lo dije?- Pregunta Clarke, un poco arrepentida.
-No, te diré gracias.- Un silencio se instala, ambas saben a que encuentro se debe esa referencia.
-Pasa.- Clarke se hace a un lado y Lexa comienza a entrar en la habitación. Clarke nota la venda en su mano y la toma.- Siéntate, te cambiare la venda.
Lexa toma asiento en un sillón y espera pacientemente a que Clarke se acerque. Clarke se sienta a su lado y comienza a trabajar.
-Esa chica, que estaba con Nia, Ontari. ¿Qué pasara con ella?- Mientras pregunta comienza a deshacer el vendaje.
-No volverá hasta el conclave después de mi muerte.- La tranquiliza Lexa.
-¿No puedes hablar de otra cosa que no sea tu muerte?- Ambas sonríen. Clarke rompe un trozo de tela.
-Gracias por apoyarme.- Dice luego de un rato de silencio Lexa.
-Ay no, por dios Griffin, no lo hagas.- Dice Murphy y todos lo miran raro.
-Solo hice lo correcto para mi pueblo.
-¡Y lo hiciste!- Grita Murphy, golpeándose la cara.
-¡Nooo, arruinas el momento clexa, Clarke!- Grita Miller al mismo tiempo.
Lexa parece herida por las palabras de Clarke y baja la mirada. Clarke termina de vendar la mano.
-Los embajadores te traicionaron, ¿Cómo puedes continuar?
-También hicieron lo que creían correcto para sus pueblos.
Ambas se pierden un momento en los ojos de la otra, hasta que Clarke baja la mirada, rompiendo el contacto. Ella sabe que no solo se refiere a los embajadores, sino a lo ocurrido en Monte Weather. Finalmente, Clarke se levanta.
-Reshop Heda.
Lexa se levanta también- Descansa embajadora.
Lexa camina y abre la puerta. Antes de salir se vuelve a mirar a Clarke, quien también la mira a ella. La comandante abandona la habitación, dejando sola a Clarke.
La pantalla se apaga.
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-¡Noooo! ¡¿Porque Clarke, porque?!- Grita Miller a la pantalla negra, como si estuviera desesperado.- ¡Ay no, me duele, me quema!
-Lo se amigo, lo se.- Lo consuela Murphy, con una mano en su hombro.
-Bueno, creo que deberíamos ir a comer.- Dice un poco incomodo Kane, ante el escandalo de Miller.
-¡No! No puedo quedarme así, necesito saber que pasa.- Le dice Miller, como si fuera un muerto de hambre pidiendo pan.
-Okay, no hay necesidad de enloquecer.- Lo tranquiliza Kane, levantando sus manos en rendición.
El alivio se refleja en el rostro de Abby, al ver que la molestia de Murphy era ante un momento perdido entre su hija y Lexa, y no porque fuera a ser herida.
No pueden seguir hablando, ya que la pantalla se enciende nuevamente.
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Holiiiiiii
Si, lo se mucho tiempo desde que actualice.
No me maten, plis. Soy muy joven para morir.
Además si lo hacen, ¿Quién les va a terminar su historia? Eh Eh.
Bueno, como sea aquí la siguiente parte. Tratare de actualizar esta semana para compensar el no haberlo hecho antes.
Miller se mamo en este capitulo, ¿No creen? Todos somos Miller en la vida.
Saludos