Eve
No podía creer que mi madre estuviese frente a mi. No dejaba de mirarme, lo único que quería hacer en ese instante era correr a sus brazos y decirle cuanto la amaba y que sabía que era mi madre.
Vi a Sara correr hacia el tío Gale, lo abrazaba con tanta fuerza y él le correspondió. También quería hacer aquello. Mi madre se acerco a mi y mi corazón comenzó acelerarse.
-Que grande estas- dijo mirándome de pie a cabeza
Aquella me examinaba, tratado de anlizarme. Mi padre se acerco a nosotras y me hizo dar un paso hacia atrás.
-¿Como es posible?-pregunto
-Es una largo historia, en resumen, cuando uno de ustedes le disparó a Rose-continuo-Samantha lleno la oficina de gas y todos cayeron menos nosotros, en ese momento todo se jodió
Todos miraban a Jimmy, y luego a mi madre.
-Lo único que recordamos es que...Alice te apuntaba-hablo Sandra quien se acerco a su hija y la tomo de la mano-¿estas bien?
-Estoy bien. Algo decepcionada pero lo estoy
-¿Y que paso con mi madre?
Mi madre volteó a ver a Alice y a mi padre.
-La perra en cuanto me recuperaba intento asesinarme. ¿Pueden creerlo? y yo que iba a dar mi vida por ella
-Que bueno que no lo hicimos-comento el tío Gale
-Después de eso los pusimos en las cápsulas como el señor Evans lo planeaba en cuanto se terminara la comida. Como sea, nuestras cápsulas estaban en el sótano-explico Jimmy
Sandra abrazo a Rose como lo hizo Sara con Gale.
-Me alegro que estés bien, mi niña-sollozo
Mire a mi madre quien aceptó aquel abrazo.
-Bien, ahora quienes son peligrosos-dijo mi madre
-Los de la superficie
Amelía
Me encontraba en mi invernadero con mis rosas rojas, mis favoritas desde niña. Me detuve por un segundo y mi mirada vago por pensamientos muy interesantes.
Las cuatro familias fundadoras del nuevo mundo se forjo de la siguiente manera. Al sur; liderado por Tatia Graham una mujer de armas tomar se creé la reina de los territorios pero es una buena aliada. Al este; liderado por Kairus Green un hombre despreciable y sanguinario quien asesino a su padre el año pasado para tomar su lugar. Al oeste; Jacob Lee un anciano sabio quien junto a mi padre unieron a cuatro pueblos cuando estábamos en guerra por los territorios al unirnos como familias dividimos los limites. Y al norte; lidera la gobernante que a su vez gobierna todo y a todos.
Al morir mi padre declaró que cada mujer que naciera dentro de la familia fuera la siguiente gobernante, una mujer gobernando todo un gran pueblo, pues los antepasado no creo permitieran eso. Pero mi padre hizo las leyes en el nuevo mundo.
Somos la unión y eso sera siempre o hasta que un imbécil haga alguna estupidez y llame la guerra en los cuatro pueblos. Mis pensamientos se fueron cuando Sonya entro se dirigió a mi y se inclino ante mi.
-Gobernante
-¿Que sucede Sonya?
Aquella me miro tímidamente y con miedo de responder.
-Gobernante, hay rumores que... Eve será castigada por los asesinatos de los guardias
-Así es. Será ejecutada por sus crímenes. ¿Porque?
Sonya no encontraba las palabras para decirme lo que tenía que decir.
-Ya dilo-añadi
-Gobernante...Eve esta embarazada
-¿Que?
-Ese bebé lleva su sangre, gobernante
<Mierda>, pensé.
Eve
No me sentía nada bien, sólo quería ver a mi hermana Amara. Sara se acerco a la puerta del comedor para salir supongo para ver a Amara, pero Jimmy se interpuso entre la puerta y ella.
-¿Que rayos haces?-pregunto
-Nadie sale
Sara volteó a ver a mi madre.
-Ahora nos vas a encerrar aquí también, psicópata
Mi madre se acerco a ella y sonrió.
-Así es
-¡Bienvenidos otra vez, al pasado!-exclamó Gregory
-Quiero ver a mi hija. Tu no harías lo mismo
En ese momento, mi madre me miro y le ordeno a Gale ir con su madre a ver a Amara. Mientras tanto, Thimothy se acerco y me miro fijamente.
-¿Estas bien?
-No, no me siento bien
De pronto, una fuerte alarma nos alteró a todos. Thimothy de inmediato vio la table, lo que vi en su cara no era bueno.
-Hermano-musito mi madre
-Están aquí
-Los de la superficie
Thimothy asistió. Lo que faltaba, esto no tiraba muy buena pinta. Mi madre me tomo de la mano con fuerza.
-Hay que salir de aquí. Jimmy ve por Gale y Sara. Nos largamos de aquí
Todos salimos del comedor, al parecer mi madre sabia por donde salir sin ser visto. Caminamos hasta el nivel seis, donde nos detuvimos frente a una pared, con un bonito cuadro pero no era lo que parecía, cuando mi madre lo quito dejando ver un panel de control y esta introdujo una especie de...clave.
-Nunca fue mi búnker-dijo Sean
-No, claro que no
Aquella pared se abrió y entramos, mire alrededor y estábamos en una habitación de pánico pero con una puerta trasera.
Mi madre camino hasta un armario el cual había demasiadas armas. Todos nos miramos mutuamente, mi madre lleno un bolso lleno de armas, santo cielos, esta mujer se preparaba para todo. Bueno fue entrenada para sobrevivir es lógico.
-Que preparada-comentó Emily
-Que esperabas fuimos entrenados para la sobrevivencia-respondio mirando a su padre-primera lección usa lo que tienes y sobrevivirás
Alguien había entrado era Jimmy pero solo estaba el.
-¿Donde están Sara y Gale?-pregunto Alice
-Los detuvieron. Por suerte, escape
-Mal por ellos. Hay que largarnos
Mi padre la miro con determinación.
-No voy a dejar a nadie atrás
-Señor Santos, con todo el respeto, no hay tiempo para estupideces
-Yo me quedo
Alice se acerco a mi padre sosteniéndolo del brazo.
-Papá, no
-Cuida de tu hermana-dijo depositando le un beso en la frente, él me miro y sonrió, antes de irse le pidió a Sean y a Gregory cuidar de todos nosotros.
-Ten cuidado, amigo
-Si, descuida nada malo le pasara a Sara
-Dile que la amo
Mi padre se había ido, al igual que nosotros.
Amelía
Había pasado dos días desde que se fue mi hermano espero que a su regreso tenga a los hermanos.
Estaba dando clases a un grupo de niños, estaban alrededor mio, mirándome.
-Gobernante-levanto la mano jax
Era uno de los mejores novicios para ser un creyente y eso es mucho en este nuevo mundo.
-Dime
-Un gobernante ama?
-Por supuesto, un gobernante ama a su pueblo
-Me refería amar a otra persona
Todos me miraban, y Sonreí. Trague saliva antes de responder.
-No. Un gobernante solo puede amar a su pueblo
<Amar no es una opción>, pensé.