Lady Emma había visto salir a Liviana y tras de ella al duque de Windsor, sonrió al ver lo fácil que se lo había puesto Liviana, ahora solo tenía que sembrar la duda en Marcus. Se acercó a él sonriendo y mostrando seguridad.
-¿Qué haces aquí Emma? Esta es la casa de mis padres, no tienes derecho a venir sin ser invitada - dijo Marcus, pero ella no dejó de sonreír -. Sal de aquí, iré a verte mañana.
-¿En serio quieres que me vaya? ¿No quieres saber dónde está tu querida esposa?
Marcus se tensó y empezó a buscar a Liviana por todo el salón, al no encontrarla miró a Emma furioso.
-¿Dónde está Liviana? - preguntó.
-Deberías ir y mirar afuera, aunque creo que no te gustará ver a tu esposa con el duque de Windsor.
El solo hecho de mencionar a lord Logan, Marcus sintió que las venas en su cuerpo explotaban de la ira. Sin decir nada salió dejando a Emma sola en el salón.
Había logrado lo que quería, e iba a seguir así hasta conseguir que Liviana saliera de sus vidas para siempre, porque de una cosa estaba segura, no se quedaría de brazos cruzados mirando como pierde su mina de oro ante otra mujer.
Marcus caminó directamente hacia la puerta que daba paso al jardín de la residencia de sus padres, una vez afuera buscó a Liviana y a lord Logan, pero lo que vio lo enfureció de tal manera que se bloqueó totalmente. De un momento a otro estaban en el suelo, él encima de Logan, le daba algunos golpes pero también recibía, escuchaba los gritos de Liviana pidiendo que se detuvieran, pero era inevitable.
-¡¿Cómo te atreves a besar a mi esposa?! ¡Eres un sinvergüenza! ¡Ella es mía! ¡¿Entiendes?! ¡Es mi esposa!
Lady Jayne, lady Emma, sus padres, sus amigos y casi todos los invitados salieron hasta el jardín para ver por qué tanto escándalo y alboroto, lady Emma estaba enojada y sorprendida, no pensó que Marcus reaccionaría de esa forma, más bien esperó que la repudiara.
-¡Basta! ¡Dejen de pelear! - gritó Liviana, pero ninguno de los dos la escuchó, solo aprovechó el momento en que se separaron para interponerse entre ellos.
Rápidamente al ver a Liviana entre ellos, detuvieron su pelea, pero no paraban de mirarse con odio y rencor, ambos se retaban con la mirada, querían asesinarse uno al otro.
Lord Anthony al ver a tantos espectadores decidió sacarlos de ahí con la ayuda de Christian y Leo. Después de disculparse con los pocos invitados y hacer que se fueran, regresaron al jardín a tratar de persuadir a Marcus y a Logan.
-¡Que sea la última vez que la tocas! - gritó Marcus señalándolo.
-No lo vas a poder evitar cuando ya no sea tu esposa - indicó Logan.
-¡Serás idiota! -quiso lanzarse nuevamente pero Liviana lo detuvo poniendo sus manos en su pecho.
-¡Acéptalo Marcus! Liviana dejará de ser tuya muy pronto. ¿No es eso lo que querías? Ya lo tienes, ahora déjala en paz, ella tiene derecho de rehacer su vida con y cuando quiera. Tú ya tendrás a tu familia - señaló a lady Emma, pero Marcus no la miró, solo abrazó a Liviana tratando de retenerla a su lado -. No supiste valorar lo que tenías, ahora no vengas a reclamar, acepta tus responsabilidades como hombre.
-Yo me responsabilizo por mis actos.
-¿Estás seguro? - Liviana miró a lord Logan y le suplicó con la mirada que no dijera nada de su embarazo, sabía por dónde iba esa discusión, y en un momento de rabia e incomodidad se podían decir miles de cosas de la que después se arrepentiría, y ese no era el momento para que Marcus supiera que estaba embarazada.
-¿Qué quieres decir? - preguntó Marcus con el ceño fruncido.
-Lo mejor es que me marche, ya lo que tenía que decir lo dije.
Se despidió de Liviana dejándolos atrás, cuando llegó a donde estaban los padres de Marcus se disculpó con ellos por arruinar su cena y salió de la residencia dejando a Marcus muy enfadado y confundido por sus últimas palabras.
-¡Nos vamos! - dijo Marcus jalando a Liviana para llevarla a dentro y salir de ahí, pasó por encima de sus padres, sus amigos y de lady Emma sin siquiera mirarlos.
-Jayne y mi padre...
-Enviaré un carruaje para ellos.
Salieron de la residencia de los padres de Marcus sin despedirse de nadie, él estaba tan cabreado que solo quería salir de ahí y que Liviana le explicara por qué se había besado con el idiota de Logan. El trayecto de regreso fue silenciosos, Liviana lo miraba buscando algo en su rostro pero solo encontró frialdad. Cuando llegaron a su residencia fueron directo a la habitación, Marcus trató de calmarse para no gritarle a Liviana.
-¿Por qué besaste a Logan? - preguntó serio pero sereno - Fue lo primero que te dije Liviana, que te alejaras de él.
Liviana lo miró sin saber que responder, ella no lo había besado, pero tenía que admitir que no tuvo valor de apartarlo, una porque estaba sorprendida por como Logan había actuado, y dos porque quería saber si podía sentir algo por él alguna vez, y fue entonces cuando se dio cuenta de que eso sería imposible, estaba profundamente enamorada de Marcus.
-Yo no lo besé, fue algo sorpresivo, de un momento a otro lo tenía muy cerca - respondió. Marcus caminaba por la habitación como un león enjaulado, deseoso de salir y atacar a su presa y en ese momento era Logan, quería matarlo por el solo hecho de haber tocado a Liviana, ella era suya, su esposa, su mujer.
-Lo voy a matar - declaró aún más enojado.
-¡No vas a matar a nadie Marcus! Y ese espectáculo que diste en la residencia de tus padres no es como debe comportarse un duque.
-Y una duquesa no debe verse con un hombre a solas, ¡y más cuando ya está casada!
-No hablemos de lo que debemos o no hacer, porque saldrías perdiendo Marcus, sé que estuvo muy mal lo que hice, pero no lo proyecté y mucho menos quise que pasara, muy al contrario de ti - indicó Liviana mirándolo a los ojos, Marcus no tuvo argumentos, no podía reclamarle cuando él lo había hecho peor tiempo atrás.
-Que sea la última vez que te veo con Logan, Liviana - demandó Marcus acercándose a ella mientras la miraba, de pronto sus ojos se desviaron a sus labios, y volvió a sentir la sangre hervir al recordar como Logan la besaba, quería borrar todo rastro que Logan pudo dejar en ella. Entonces notó como una media sonrisa se formaba en los labios de Liviana.
-Ahora estás sintiendo lo que siento yo cada vez que estás con Emma. No olvides como se siente.
Y con esas palabras salió de la habitación dejándolo completamente solo.
E.J. Black
XXXIII