Como cansa que las personas que deberían forjarte sean constantemente las que acaban contigo, caes en el interminable y desesperante abismo de las expectativas destrozadas y no es culpa de nadie más que de ti mismo.
No encuentras nada de lo cual sostenerte, por que en donde estas, ya no existe nada diferente al vacío, y es entonces cuando entiendes... que resignarte es descansar y efectivamente la muerte es la paz. Ya no debes seguir reteniendo a quien no le apetece quedarse, porque hiere y duele de gran manera, de que puede servir el buscar razones donde sabes perfectamente que no las hay? el que te recuerden realmente no significa nada, si te han hecho sentir vacío en tu estadía, el recuerdo les sirve a ellos para minimizar sus culpas... mas no a ti ahora que te estás diluyendo entre silencios y sombras.