School days with idiots.

By -SplashSplash

40.8K 4.4K 3.3K

Días de escuela con los idiotas de Dazai y Chuuya. -No cronológico, algunos capítulos estarán relacionados e... More

Aviso
Chuuya
El nuevo amigo de Chuuya 👥
El nuevo amigo de Dazai👥
Entre profesores
El achichincle de Dazai 👥
Chuuya el porrista 👬
Escuela para hibridos malcriados 😾😾
Dazai el otaku 👬
El ejemplo del buen híbrido 😺

Escuela para hibridos malcriados 😾

3.6K 395 104
By -SplashSplash

Kunikida era muy feliz en su academia para hibridos malcriados. Tenía un cien por ciento de éxito en todos sus casos. Pero un día, tuvo que encontrarse con el que podría ser el reto más difícil de su vida.

Un hombre peligro, quien se registro como Mori, dejó a un pequeño hibrido de lince. El niño era castaño, tenía vendas alrededor de sus brazos, lo que le pareció raro al encargado, parecía asustadizo ya que se escondía detrás de Mori.

El hombre le explicó a Kunikida lo que pasaba. Dazai no quería salir de casa y no confiaba en la gente. Él siempre había sido algo problemático, molestaba a los demás híbridos, pero pareció calmarse cuando conoció a aquel híbrido de zorro. Odasaku era unos cuantos años mayor que él, y aún así, se hicieron muy cercanos. Por lo que, cuando desapareció, afectó mucho a Dazai.

El rubio asentía mientras trataba de buscar una solución a su problema.

Llamó a su propio híbrido para que ayudara a Dazai a instalarse en la academia.

Atsushi era un hibrido muy amigable con todos. Era sonriente y servicial, así que la gente tendía a confiar fácilmente en él.

Dazai fue la excepción. No fue grosero, pero si distante y cortante. Las orejitas del tigre bajaron levemente ante la actitud del lince. Aún así, lo llevo a la habitación en la que se hospedería unas cuantas semanas.

No falto mucho antes de que una dama, alta e imponente, entrara arrastrando a un hibrido de zorro. Kouyou presentó a su hermano menor, Chuuya, quien estaba algo manchado de la cara pero, irónicamente, su ropa y sombrero estaban completamente limpios.

Nakahara no era muy diferente a los híbridos que solía recibir. Impulsivo, mal hablado, y atrevido. Si no fuera porque se preocupaba un poco más por permanecer pulcro, habría pensado que era alguien que se había escapado de su escuela.

El pelirrojo era valiente y curioso, no tardo ni un segundo en explorar la zona. Tal vez fue por esa valentía que, cuando llamo a Akutagawa, le indicó que le llevara a la misma habitación que Dazai.

Gran error.

Nakahara en todo el camino no paro de hablar con Akutagawa, quien solo le respondía con "si" o "no". El híbrido de gato le ayudo a abrir la puerta de la habitación. Chuuya entro emocionado, observando todo a su alrededor. Se detuvo en seco cuando vio a un lince recostado en una de las camas.

—Oh, no sabía que compartiría con alguien—miró a Akutagawa, expectante de una explicación.

El pelinegro sólo se encogió de hombros en respuesta.

Dazai miraba molesto al hibrido de zorro. No quería compartir cuarto con nadie, y menos con un zorro.

—Uhm, me llamo Nakahara Chuuya—se presentó un tanto nervioso por la mirada molesta del castaño.

El lince no contestó. Sólo se giro en la cama. Mañana hablaría con el encargado para que arreglará esto, mientras tanto dormiria un poco.

Si tan sólo el molesto intruso dejara de hacer tanto ruido.

—¿Qué estas haciendo?

—Estoy guardando mis cosas—respondió alegre, lo que solo irritó más al castaño.

—¿Y tienes que hacerlo ahora? Estoy tratando de dormir.

—Son las dos de la tarde.

—¿Y?

—¿No preferirías guardar tus cosas ahora o ir a explorar la academia, y en la noche dormir?

—Los linces somos nocturnos, lo haré en la noche. Ahora cállate y vete a hacer tus estúpidas cosas de zorro a otra parte.

—A ver imbécil, en primera, a mi me vale madre que tú seas nocturno, yo no, y voy a hacer mis cosas ahora porque quiero. En segunda mis cosas de "estúpido zorro" son cosas que tú también deberías de hacer.—replicó, acercandose hasta el castaño, listo para iniciar una pelea.

—Lo siento, no recibo ordenes de estúpidos caninos.—contestó levantándose.

—No llevan aquí ni media hora y ya están peleándose.—entró Kunikida observando a ambos híbridos.

Chuuya se alejó del castaño.

—No quiero compartir habitación y menos con un zorro idiota.—se quejó cruzandose de brazos.

—Ni quien quiera estar con un cretino como tú.—el pelirrojo le sacó la lengua.

—Pues se aguantan, mocosos, ambos tienen cosas que aprender del otro.

—No tengo nada que aprender de un niño de siete años.—alegó Dazai.

—No tengo siete, imbécil, tengo once.

—Pues, no tengo nada que aprender de un enano— se corrigió.

Kunikida carraspeo para llamar la atención de los niños.

—¿Ya guardaron sus cosas?

—Yo lo estaba haciendo cuando el tonto este me interrumpió—se excusó.

El de lentes se le quedo viendo a Dazai en busca de una explicación. El castaño sólo rodo los ojos.

—Ya lo hago.

—Bien, les dejó sus horarios y los salones a los que deberán ir.—dijo, pegando una sola hoja en la puerta.

Chuuya se acercó a observarla.

—Espere, ¿¡tendremos que ir en la misma maldita clase?!—gritó al borde de un berrinche.

—Lenguaje.—suspiró—Si irán en la misma clase, así que más les vale llevarse bien.

Con eso dicho, salió de la habitación para atender a otros híbridos.

Al día siguiente, justo antes del receso, el profesor de educacion física caminaba a la oficina del director, cargando con dos híbridos que no habían dejado de gritarse el uno al otro, desde que empezó la clase. Las orejas de oso del profesor, se movían molestas, pero evitaban que Dazai se tomara en serio el problema en el que se había metido.

Tocó la puerta, y cuando recibió autorización de Kunikida, entró. Sentó a Chuuya y a Dazai en las dos sillas frente al escritorio. 

—Estos dos diablillos causaron un alboroto en mi clase.—los diablillos desviaron la mirada, ambos con los brazos cruzados y un puchero amenazando con aparecer.

—¿Qué pasó exactamente?—preguntó el director.

—Desde que llegaron, estuvieron gritandose por algo que pasó en química.—comenzó su explicación el profesor.—les llamé la atención varias veces y pareció que funcionó hasta que—miró a ambos acusados, antes de proseguir—los hice formar equipo para realizar una actividad. Los dos llegaron gritandome, quejandose de que no querían ser equipo. Cuando les dije que no iba a cambiarlos, se empezaron a insultar entre si. El pelirrojo dijo varias groserias.

Chuuya apretó los labios algo arrepentido, Dazai sonrió sin nada de lo que avergonzarse.

—Después a mitad de la actividad, ambos se insultaron de nuevo, pero esta vez, se agarraron a golpes. Cuando los trate de separar, acá la momia me mordio el brazo, y el chaparrito me pateo la pierna. 

Dazai soltó una pequeña risa por el apodo de su compañero.

—Pfft, chaparrito.

—Cállate, momia.

—Shhh, basta los dos.—regaño Kunikida.—Gracias por informarme, profesor, puede retirarse, yo me encargaré de estos dos. 

El profesor hizo una leve reverencia, y amenazó a ambos niños con la mirada, antes de salir de la oficina.

—Bien, no diré que estoy decepcionado, porque ya me esperaba esto.—comenzó su discurso.—Pero eso no significa que saldrán inmunes de lo que hicieron.—observó a ambos, analizandolos. Chuuya era más valiente y aventado, pero mostraba más culpa y arrepentimiento. Dazai era más cauto y analítico, pero pocas veces se veía afectado por algo.—Tienen que aprender a convivir con la gente que les cae mal, porque así es el mundo, y muchas veces tendrán que trabajar con alguien a quien detestan y tendrán que acostumbrarse a eso.

Chuuya asintió, Dazai sólo miraba a otro lado.

—Es tan castigados.—El pelirrojo alzó la mirada algo asustado, claramente no estaba acostumbrado a que su hermana lo castigara. A cambio, el castaño rodo los ojos, sin importarle en absoluto.—Limpiarán el gimnasio entero, tomarán el doble de clases de modales, y después de el horario de clases, se quedarán en su habitación sin poder salir a menos que sea para comer.

Esta vez, ambos se veían igual de alterados por el castigo.

—¿Por cuánto tiempo?—preguntó Chuuya.

—Hasta que me parezca suficiente.

—¿Sólo por pelear en educación física?—esta vez fue Dazai.

—Si.—le contesté con firmeza.—Ahora pueden retirarse.

Los niños se vieron asustados, caminando lentamente a la salida.

—Todo esto es tu puta culpa.—se quejó Chuuya, mientras tallaba el piso con el trapeador.

—¿MI culpa? Tú fuiste quien se me tiró encima—se defendió Dazai, quien guardaba las cosas y limpiaba las ventanas.

—Eso no hubiera pasado si no me hubieras insultado por no poder armar el rompecabezas.—Chuuya usaba toda su desbordante ira para acabar con toda mancha que hubiera en el suelo.

—No tengo la culpa de que seas un estúpido.—el castaño sólo limpiaba superficialmente.

—Tú eres más lento y más débil que la madre y no te insulte por eso.

—No, pero me presionabas mucho. A parte, mis habilidades atléticas no están tan mal.

—No diste ni un paso y tu cara ya estaba en el piso. Y obviamente que te presione, quería ganarle a ese Iván y a su imbécil hermano.—terminó de trapear. Mirando a Dazai terminar con las ventanas.

—Yo también quería ganarle al rubio idiota. Después de lo que pasó en química, quería tirarlo al suelo y obligarlo a que se disculpara—confesó, juntando sus manos, fingiendo estrangular a alguien.

—Y pudimos haberle ganado si no hubieramos peleado.—siguió Chuuya, ignorando las actitudes psicópatas de su compañero.

—Mañana lo destrozaremos.—sonrió el castaño, contagiandole la malicia a Chuuya.

Caminaron a su habitación en un silencio mucho más cómodo que el que los rodeó el resto del día. Ambos pensando que, tal vez, su compañero no era tan malo.

________________________________________________________

Voy a explicar un poco el mundo de este capítulo.

Acá, hay personas e híbridos. Ambos conviven pacíficamente, todo bien, todo chido. Las personas e híbridos pueden relacionarse sentimentalmente y todo sin ser vistos mal por ello (al menos por la mayoría). 

Los hibridos no son mascotas, tienen su independencia. Son básicamente personas con cola y orejas, tienen las mismas capacidades cognitivas y blah, blah. Ellos tienen que adaptarse al horario humano, es decir, un híbrido de lobo, por ejemplo, usualmente no puede tener el horario nocturno (a menos que trabaje de noche) tiene que adaptarse al horario diurno o molestaría a sus vecinos. Tampoco tiene que llevar la misma dieta que llevaría el animal, un híbrido de lobo no tiene porque comerse a un hibrido de conejo o algo así, puede llevar una dieta vegetariana perfectamente.

 Y aunque suena todo muy bonito, hay gente estupida y enferma (como siempre, en todos lados). A menudo, los híbridos son victimas de cazadores (se verán más adelante) y los venden en el mercado negro y así en cosas bien mafiosas. También, si un híbrido muerde a un humano (por más leve que sea), se hace un escandalo, el híbrido puede acabar detenido, por eso existen las academias para hibridos, para evitar que este tipo de comportamiento ocurra.

Ah, me invente todo un libro.

Wenas tardes.

Continue Reading

You'll Also Like

874K 129K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
74.2K 4K 52
Juanjo Bona y Martin Urrutia se conocen en el casting de Operación Triunfo, ¿Dónde les llevará la experiencia?// Historia de los agapornis, lo mas fi...
170K 4.5K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
701K 19.5K 80
"...Vamos a pecar juntos..." ❝One-Shots sobre personajes masculinos del anime "Naruto" , escritos por un fan para otros fans , con alto contenido +18...