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Maratón 2/3
Me meto en la misma camiseta de Jake que utilizo siempre para dormir antes de salir de la habitación.
Cuando llego a la primera planta descubro que Samantha ya se ha ido y que los chicos están afuera sentados en el suelo frente a la piscina.
Los escucho reír y camino hacia ellos sin hacer ruido, abriendo la puerta corrediza y recibiendo la brisa fresca.
Mis sentidos detectan el olor a marihuana y arrugo la nariz.
‹‹No me gusta como huele››
Me siento junto a Jake y los miro a los tres.
― ¿Qué hacen?
Matt esconde el cigarrillo detrás de su espalda, Jake observa la camiseta que llevo puesta y Tom se lanza a la piscina como si lo estuvieran persiguiendo.
― ¿No estabas bañándote? ― Dejo de respirar con solo observar el arcoíris que tiene plasmado en los ojos.
La noche es oscura, pero no es impedimento para detallarlos a fondo porque los tres colores tiene protagonismo, convirtiéndolo en algo fascinante cuando los tres se muestran al tiempo.
‹‹Azul, verde y gris››
― Eso fue hace una hora Jake ― Sonrío, haciéndolo a un lado y mirando a Matt ― No escondas eso. Sentí el olor apenas salí.
― ¿Quieres? ― Ofrece y niego con el dedo haciendo una mueca ― ¿Segura?
― Ya te respondió que no ― Se molesta Jake.
― Ok ― Levanta las manos y no insiste más.
― ¿Tú estás fumando? ― Le pregunto.
― No ― Se recuesta en el suelo y apoya la cabeza sobre mis piernas ― Solo estos dos imbéciles.
― ¡Respétame! ― Grita Tom y sonrío.
Enredo mis manos dentro de su cabello, masajeándolo.
Veo que tiene la mirada concentrada en el cielo y levanto la cabeza, observando las estrellas.
Vuelvo a mirarlo, perdiéndome en la perfección de su rostro y me agacho dándole un beso en la frente.
Me mira y se queda así por un largo rato, mirándome sin decir nada.
― Me encanta tu cabello, es suave y sedoso. Quisiera poder raparte e incrustármelo en mi cráneo.
― ¿Gracias? ― Arruga la frente y sonrío con normalidad.
― De nada ― Alzo los hombros y él ríe fuerte.
― Estás loca.
― Ya sé, pero deberías tener cuidado. Cualquier noche de estás podría entrar a tu habitación con una tijera.
― Pero siempre duermo contigo.
― Peor para ti ― Abre los ojos y se vuelve a sentar.
Dejo mis manos sobre mis piernas y lo miro haciendo un gesto de lunática.
― Bromeas, ¿Verdad?
― No lo sé, dímelo tú.
― ¿Cómo carajos voy a saber?
― Telepatía ― Ladea la cabeza y hace una mueca con los labios, viéndose confundido pero también adorable.
No puedo controlar la risa por más tiempo y termino riéndome.
― Me das miedo.
― ¿De verdad? ― No sé por qué aquello me emociona tanto. Que Jake diga que me tiene...
― Obviamente no ― La emoción desaparece y cruzo los brazos, haciendo un puchero ― Reflejas todo menos terror ― Ríe y pasa la mano por mi cabello, despeinándome ― Pareces un perro mojado.
― Insensible.
― Garrapata ― Abro la boca mientras él parece bastante divertido.
― ¡¿Cómo?!
― Una garrapata bonita y chiquita, así eres tú.
Lo dice con tal sinceridad que mi único impulso es darle un puño en el estómago, haciéndolo gemir de dolor.
Tom y Matt se ríen mientras observan todo sin mencionar palabra.
― Te odio.
― Yo no garrapata ― Le muestro el dedo medio y sonríe, provocándome.
Me pongo de pie y entro a la casa, dirigiéndome a la cocina.
Abro el refrigerados y tomo un pote de helado, un utensilio y regreso a la piscina.
― Te odio ― Repito, sentándome a su lado y empezando a comer.
Abre la boca y entiendo enseguida lo que quiere. Refunfuñando le doy un poco de helado.
― Más ― Pide y suspiro molesta.
― Déjame comer.
― Compártelo conmigo ― Se acerca y comenzamos a comer los dos.
No le importa que compartamos saliva y cada que abre la boca, recibiendo lo que le doy me mira fijamente a los ojos haciéndome disminuir el enojo.
‹‹Maldito››
― ¡Tengo hambre!
― Yo igual ― Le responde Matt a Tom ― Pediré pizza. ¿Ustedes quieren? ― Nos mira y asiento con la cuchara en la boca.
Entra a la casa y nos deja solos.
Jake se acaba lo último del helado y le echa un ojo a Tom revisando que esté bien.
La brisa fría me golpea y me abrazo a mi misma buscando calentarme un poco.
― ¿Tienes frío? ― Mi cuerpo se derrite con solo escuchar su voz.
Su manera de hablar es tan sexy, segura e imponente que no puedes evitar sentir impresión.
― Solo un poco. Creo que el helado me congelo ― Soplo aire por la boca.
― Ven ― Desconfío y lo nota ― No muerdo.
― Si lo haces ― Sonríe mostrándome todos los dientes y viéndose jodidamente guapo.
― Pero no lo haré ― Piensa un poco ― ... Al menos no todavía.
Me guiña el ojo y de repente el frío desaparece.
Abre las piernas y me ubico en el centro de ellas, apoyando la espalda en su pecho.
Me abraza y recuesto la cabeza en su hombro.
Detallo la vista y respiro hondo mientras aprecio nuestro entorno.
Nuestro panorama desde aquí es increíble porque puedes observar toda la ciudad.
Estamos en uno de los mejores barrios residenciales dentro del distrito de Hollywood Hills, ubicados en lo más alto de la colina.
Las luces de la ciudad en medio de la oscuridad hacen que sea mucho más agradable de admirar.
Levanto un poco la cabeza y lo miro a los ojos.
― ¿De verdad crees que es necesario un guardaespaldas? Quiero decir... ¿Ahora? ¿No es muy pronto? Sé que todo se puso feo hoy, pero ya supimos que fue por un tonto Tuit. No creo que se repita y obviamente tendríamos más cuidado.
― Lo dices porque no sentiste la impotencia que yo sentí al verte en el suelo sin poder hacer nada para ayudarte. No fue un momento muy agradable... ― Chasquea los dientes y vuelve a observar la ciudad ― Le escribí a Matt apenas me separé de ti, pero pude ver lo que te hicieron y estoy seguro de que no fue intencional, pero intenté hablar con ellas y no me escuchaban... Estuve a punto de empujar a una para poder llegar a tu lado, pero me controlé.
― Son niñas... ― Niega.
― Ya sé, pero no es escusa para haberse comportado así. Mientras unas pocas decían ‹‹déjenlo pasar››, otras seguían insistiendo por autógrafos y fotos. Entiendo que no sea agradable para ti y puede que para nosotros tampoco, pero es necesario Mila.
― Pero Jake... ― Me interrumpe, mostrándose claramente molesto.
― Si te gusta o no, no es mi maldito problema porque no necesito de tu permiso para mantenerte segura. No voy a esperar a que otra situación grave se presente para tomar medidas. Llámame exagerado o lo que quieras, me da igual porque no cambiaré de opinión.
Bien, tiene razón.
Es solo que me parece incómodo alguien detrás de mí vigilándome las veinticuatro horas del día.
― Ok ― Menciono, dando por finalizado el tema.
― Quiero mi camiseta de vuelta ― Toca la tela.
― No.
― Y mis pantuflas también ― Dice, ignorando lo que dije anteriormente.
― Menos ― Pone los ojos en blanco.
― Te las robaré.
― Y yo te las volveré a robar ― Suspira derrotado y sonrío mordiéndome el dedo.
✎﹏﹏﹏﹏﹏
Me llevo un pedazo de pizza a la boca mientras los chicos comen y miran un partido de Fútbol en la televisión.
Me siento muy cansada, pero me motiva saber que solo falta un mes para terminar el instituto.
El curso avanzado que hice valió toda la pena del mundo y eso que lo empecé un poco tarde, específicamente cuando finalizamos la gira en octubre del año pasado.
Estamos en Febrero y en Marzo daría por terminado todo lo académico.
Si estuviera en un instituto normal y en tiempo común lo más probable es que acabaría en Junio, pero Samantha fue increíble a la hora de conseguirme una escuela avanzada Online.
Jake se empina la botella de cerveza sin despegar los ojos de la televisión.
Sigo cada uno de sus movimientos y me muerdo el labio cuando se pasa la lengua por encima de los labios, humedeciéndoselos.
Creo que soy muy evidente porque voltea a verme y me mira.
― ¿Qué?
― Nada ― Respondo y me llevo el pulgar a los labios, mordiéndolo sin apartar la mirada.
Se mueve hacia atrás y recuesta la espalda en el sofá.
Apoya una mano sobre mi pierna, haciendo círculos con el dedo y sonríe regresando la vista al partido.
Su dedo no deja de moverse sobre mi piel y un escalofrío se apodera de mi cuerpo mientras detallo su perfil.
Sus labios, su mandíbula, sus pestañas enormes y su nariz...
Jake es físicamente perfecto, pero no es solo eso lo que me atrae de él.
Me gusta precisamente por eso, porque no es solo atracción física. Es atracción mental y sentimental también. Enciende mi cuerpo, revoluciona mis neuronas y acelera mi corazón, convirtiéndome en un ser esclavo que no puede pasar un segundo sin él.
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Hola de nuevo 💙
Segundo Capítulo del maratón.
Ya en un rato subo el siguiente capítulo completando así el maratón de tres capítulos.
Si tienen la oportunidad no olviden ayudarme con un Me Gusta 🥺
Ahorita nos vemos. ¡Un abrazo! ❤️
*Ojos de Jake en Multimedia*
NOTA:
Imaginen que el círculo final es completamente Gris. Lo demás es muy parecido a como lo tengo en mi cabeza...
Primero el Verde, luego Azul y por último Gris que es el único que no aparece en la foto, pero imagínenselo jejeje.
Ahora tengan en cuenta que a veces unos destacan más que otros como lo ha Narrado Mila en varías ocasiones.