─── ∙ 「カルマ」 ∙ ───
Me encuentro en un día más en este aburrido salón de clases, con mi codo apoyado en la mesa de mi escritorio y mi barbilla en mi palma, escucho al pulpo que tenemos de profesor durante otro conjunto interminable de horas, las cuales con cada segundo, se vuelven más y más tediosas, frustrantes y terminan siendo una pérdida de tiempo ya que mi cerebro las ignora. Quiero salir de esta habitación, pero como no puedo hacer tal cosa justo ahora, mi salvación es ver ese esbelto cuerpo que tanto me cautiva desde mi ubicación
Ay Nagisa, Nagisa... Aunque solo pueda ver parte de tu espalda y cabello te ves... Tan apetitoso...
Es extraña mi sensación, lo sé y no lo niego, pero con los años aprendí a terminar por aceptar mi naturaleza perversa incluso en el ámbito sexual, pero ese sentir por desear tener placer con un cuerpo nació en mi el día en el que te vi por primera vez
Estoy frustrando mis deseos por tocar cada pequeño rincón de tu débil y pequeño cuerpo lleno de maravillosas curvas, ese exquisito físico ha sido parte de mis más húmedos sueños, no he podido quitar ese deseo desde hace dos años, este solo se ha intensificado con el tiempo. Tu perfecta contestura nublo tanto mis gustos que no puedo ver a ninguna mujer atractiva o atrayente, mis gustos son tú, Nagisa
Tanto que me gustaban las mujeres, fíjate ahora, las dos bolas de grasa que tienen como pecho se me hacían atrayentes cuando entre en la pubertad y extrañamente ahora no hacen más que provocarme un sentimiento de indiferencia, no me llaman la atención, eso comenzó cuando entre al salón de clases en aquel nuevo inicio de año, la primera vez que estuve en un salón de primer año
Ahí fue cunado te vi, sonriendo tiernamente y cai en la perdición, sentí una puntada extraña en mi bajo abdomen, no podía quitarte los ojos de encima, todo en ti me cautivó por completo, con una sola mirada
Ni el hecho de que portes lo mismo que yo tengo entre tus piernas me quito el interés en ti, en su lugar me pareció algo interesante. No me importó que fueras hombre, yo tenía unas ganas inmensas por saber cómo está compuesto tu cuerpo, de poder tocarlo y analizarlo utilizando como herramienta más de una sección de mi cuerpo
Pero no negaré que al principio no quería que aceptar que eras hombre, por un tiempo simplemente negaba esa maravillosa sensación de mi cuerpo al verte, seguía siendo yo, sobresaliendo como solo yo se hacerlo buscando ignorar tu existencia, pero tú no me apoyaste en eso. Nagisa, tú tienes parte de la culpa de que yo haya caído por ti, no solo por tu manera de actuar y el exquisito físico que te traes
Tú siempre me estabas observando, cada vez que yo obedecía a mi personalidad y dejaba en ridículo a un profesor, siempre podía notar tu curiosa mirada sobre mi... Ese fue mi límite, decidí hablarte y así conocer a quien llevaba un par de semanas nublado mis pensamientos
-¡¿Qué he dicho sobre los intentos de asesinato en medio de la clase?!- Koro-sensei grito hacia alguno de mis compañeros... no se de quién se trata, por más que mire al frente no estoy prestando atención más que a Nagisa -¡¡No pueden interrumpir la clase!!
No me interesa, realmente no me llama la atención saber quién provocó la incomodidad de Koro-sensei...
Vaya que agradezco haberme animado a ignorar tu género y así tener el placer de hablarte, mi dicha fue inmensa cuando te seguí buscando el momento oportuno para hablarte y te encontré mirando una de mis series de cómic favoritas, no solo me gustó tu físico, tus gustos me convencieron de que no podía dejarte ir. Anhelaba conocerte, por más que negara ese extraño deseo por ti, yo solo lo disfrace por interés amistoso
Una vil mentira...
Estuvimos un tiempo saliendo, pasando el rato como dos compañeros de clase, todo estaba perfecto, me agradaba a niveles exorbitantes estar junto a ti escuchando tu voz, todo iba de maravilla, incluso me animé a invitarte a mi casa ya que esa está sensación por ti se estaba camuflado en el interior de nuestra nueva amistad, pero ese día fue donde me di cuenta de que yo no solo quería una amistad
Ese día, cuando tomaste asiento en el sillón de mi sala, fui a buscar algo para ofrecerte de comer y volví a la habitación, te di los palillos y un pequeño tazón con comida, te pedí que te pusieras cómodo para que después te dejará solo para buscar algo en mi habitación, al volver, cuando vi tu pequeña lengua lamiendo los restos de comida en los palillos...
Tuve que retroceder cubriendo mi boca, mis mejillas se calentaron tanto como el resto de mi cuerpo, todo eso porque a mi mente llegó una erótica imagen del lindo Nagisa lamiendo mi intimidad con esa pequeña lengua, succionando con esos carnosos labios mi piel, metiendo mi pene en la pequeña cavidad bucal que porta creando una embelesante fricción, rozando con su blancos y perfectos dientes esa zona mientras sus jadeos se ahogaban en su boca...
Que maravilla, alabo al increíble poder de la mente
-Nagisa me cayó un jugo que tenia en el cuarto encima... Voy a darme una ducha...- fue lo que dije como excusa para escapar -Vuelvo en seguida...
Ese día, en el que me tuve que masturbar en la regadera pensando en ti para quitar mi errecion fue cuando me di cuenta de que enserio quería tener algo contigo, pero no sabía que las cosas se volverían tan...
Siniestras
A partir de ese día, cada noche tenía sueños tan húmedos con el bondadoso Nagisa que me hacían despertar a veces en medio de la eyaculación, por semanas debí lavar las sábanas cada vez que despertaba, eso hasta que comencé a saciar mis hambres por tenerte al complacer a mi zona íntima antes de dormir, pero eso no te elimino de mis sueños, Nagisa nunca dejó de aparecer en ellos
Yo sentí tu instinto asesino pero no sabía que era realmente, era algo que me hacía sentir aún más atraído hacia ti, por lo débil que te ves pero por esa aura que desprendias en algunos momentos fue la combinación que me hizo querer dominarte. Después de ese día en el cual me sorprendiste con un toque en la espalda, haciéndome sentir ser apuñalado por una katana, fue el momento donde los sueños húmedos pasaron a ser más tétricos...
Ya no éramos nosotros compartiendo intimidad de manera cariñosa como si fuéramos una linda pareja, era yo obligandote a darme placer, lo peor de la situación y algo que me alarmó en su momento, era el hecho de que me encantaba tenerte dominado, despertaba igualmente excitado o con las sabanas mojadas, pero me estaba comenzando a dar miedo estar violando a mi amigo dentro de mis sueños
Decidí que todo estaba perdido, que ya estaba llegando a un límite demasiado alto aquel día en el que medio del acto Nagisa moría a mis manos...
-k-karma...snf... N-no... puedo...- recuerdo perfectamente el sueño... -res-...respi...ahsnf...rar. . .
Me levanté en medio de lágrimas, me sentía culpable, yo juraba que eso había ocurrido, el recuerdo es tan nítido y parecía tan real que entiendo porque la culpa me consumió. Esa noche no puede terminar de dormir, quería llamarte para estar seguro que estabas bien, pero me pareció que sería algo raro para Nagisa, por eso me trague el miedo hasta la mañana siguiente
Me alivie increíblemente cuando llegue al salón de clases y me recibiste con una sonrisa, como todas las mañanas, sin saber que en mis sueños una y otra vez profanaba tu lindo cuerpo con la lujuria presente en cada célula de mi "angelical" ser. Justo cuando escuché tu voz sentí que el alma volvió a mi cuerpo pero el miedo no podía abandonar mi ser
Por ello...
Por ese sueño donde lo violaba hasta llegar al punto de extrangularlo...
Fue que decidí alejarme de él con toda mi fuerza de voluntad
Pero tenía que encontrarme con mi perdición otra vez en la clase E...
Ay Nagisa...
¿Qué voy a hacer con mis sentimientos? No sólo me gustas, tu maldito físico me tiene obsecionado... Me gusta todo de ti, que problema tan grande tengo aquí...
No debí conocerte, porque se que no es normal este sentir, pero llevo años ignorando esto...
-Sugino-kun a toda la clase le gustó la obra- esa afeminada voz en un cuerpo de hombre cautivo mi atención -No fue un desaste, a decir verdad fue un éxito
Me levanté de mi lugar en el salón al darme cuenta gracias a la voz de Nagisa que ya se acabó la clase, con tranquilidad camine hasta donde él se encuentra y me detuve al estar un poco lejos de él, Manani me ha dicho que se nota bastante mi favoritismo con Nagisa, incluso ella intuye que tengo una gran amistad con él, pero mi querida amiga no sabe lo equivocada que está
Debo cuidar mi perfil, no puedo dejar que Nagisa sepa mis intenciones con él todavía, primero debo tantear el terreno para ver si esta acto para mis sembradíos... En el caso de que no sea así, deberé preparar la tierra para que los cultivos sean un rotundo éxito
Pero que Nagisa terminará entre mis garras, es un hecho tan claro como que nuestro profesor se mueve a Mach 20...
1596 palabras
|Publicación|
9 de Mayo, 2021