Narra la creadora
La joven se da cuenta tarde haciendo que la bala le llegue al estómago alertando a los tres amigos, el tipo ya sin más que hacer se escapa lo antes posible lo cual no lo logro.
-A dónde pensabas ir idiota... Aún no se acaba esto...- oboro estaba serio al frente de el y sin más lo noquea.
Aizawa se acerca lo más rápido posible a Mizuki y trata de evitar que salga más sangre de la herida haciéndole presión con una polera que estaba tirada, el miedo de perderla no le gustaba para nada, le tenía demasiado cariño.
-Tu eres fuerte... Aguanta un poco más por favor... - el pelinegro tenía miedo en ese momento
Se escuchaba la sirena de la policía al igual que el de la ambulancia.
Rato después... (En el hospital)
Los chicos esperaban impacientes saber en el estado que estaba su amiga, sabían que no debían preocuparse pero con tan solo recordar lo que pasó no sabian que hacer.
El doctor que estaba con Mizuki se puso al frente de los jóvenes.
-Ustedes son los amigos de la joven Mizuki?- el doctor solo los miraba esperando respuesta.
-Si nosotros somos sus amigos! Cómo está ella?- el peliazul fue el primero en contestar.
-Ella se encuentra bien-
Los tres suspiraron aliviados, pero algo inquietaba a Aizawa asi que sin más le dice al doctor.
-Podemos verla?- trataba de sonar lo más calmado.
-Ella ahora está descansando pero pueden verla mañana-
-Esta bien...- los tres suspiraron y se fueron.
En el camino ninguno hablaba así que el silencio fue muy incómodo para el trío de amigos, Oboro quería aliviar el ambiente pero no iba a ser de mucha ayuda ya que notaba como Aizawa estaba muy pensativo y inquieto, Hizashi igual lo noto pero era mejor quedarse callado cosa no muy normal de el.
Aizawa se culpaba de no haber echo algo antes, se pasaba diciendo que era débil y que de esa forma nunca lograría ayudar Mizuki si vuelve a estar en peligro, la culpa iba aumentando poco a poco haciendo que estuviera decidido a hacerse fuerte para protegerla de todo... Ya que ella le hacía fuerte.