¿Por qué tú?
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Como le sucede a toda persona que se emborracha como un desquiciado adicto al alcohol sin apiadarse de su pobre hígado, a la mañana siguiente Lalisa despertó con un horrible malestar palpitando dolorosamente en lo más alto de la cabeza, saludándola apenas abrió los ojos.
"Aagh..."
Además de eso, la horrible sensación de tener una piedra hundida feamente en la boca del estómago causándole nauseas.
Joder, necesitaría por lo menos una dosis extra de ibuprofeno para lograr ponerse de pie este día.
Se sentía fatal.
Así que, restregando su cabello enmarañado y todavía media somnolienta, la maknae bostezó sentándose en la cama. Tratando que sus ojos se adaptarán a la luz de la nueva mañana filtrándose alegremente través de las cortinas de su antigua habitación.
La resaca matutina era una mierda.
Lo bueno de este día es que oficialmente la agenda del grupo estaría vacía y libre de actividades ya que como estaban a mediados de diciembre y se aproximaba el fin de año, la empresa esta vez en vez de enviar al grupo a las ceremonias anuales, les otorgó a las miembros y al personal alrededor de dos semanas libres para reunirse con sus familiares y descansar.
Y como nuestra Lisa aquí no tenía prisa por levantarse pronto de esa cama, podía seguir revolcándose en su miseria con relativa calma.
Aplacando un sonoro bostezo con su palma abierta, la pelicastaña se dejó caer nuevamente hundiéndose en la suavidad de su colchón. Hubiera sido un verdadero infierno tener que presentarse a trabajar sintiéndose así, peor que un saco de basura.
Pero,
No todo era tan, 'taaaan' horrible como se sentía. No.
Las mejillas redondas y esponjosas de Lisa se tiñeron de un rosa claro ruborizándose casi al instante de solo recordar...
Esa mañana también había despertado con la agradable sensación de descanso por haber dormido plácidamente toda la noche. Su cuerpo se sentía ahora más ligero en comparación al día anterior, sobretodo porque sus hombros estaban libres de toda la tensión acumulada.
Y sospechó que fue debido a ese sueño loco que tuvo.
Uno en el que sunbae irrumpía de la nada en su habitación y la sostenía con suavidad y demasiada ternura entre esos brazos fuertes que tenía, haciéndola sentir cálida y protegida por él.
La sonrisa atontada de Lily se extendió por toda su cara teniendo la necesidad de taparse la boca para no soltar un chillido avergonzada y alertar a medio país. Solo se mordió los labios ayudándola a retener la emoción invadiendo su sistema, pero es que no era para menos ¡soñó con sunbae!
Y por todas las deidades divinas que la miraban desde el cielo, Qué real se había sentido ese sueño.
Pero después de espaciar mirando el techo con esa sonrisa tonta pegada en su cara, y de imaginar cómo sería la sensación de dormir escondida entre los brazos de JEON JUNGKOOK, (de todas las personas en este mundo) Lalisa tuvo que esconder su cara caliente y brillante bajo su manta de unicornios y nubes pintadas al recordar que ella, de primerísima mano, sabía muy bien –demasiado bien, cabe decir- lo que era despertar con la fuerte nariz del ídolo de Big Hit enterrada en la curvatura de su cuello. Sintiendo la cálida tortura que era su respiración lenta y compensada pegando contra su piel, mientras que sus dos fuertes brazos se enrollaban alrededor de su cintura apretándola contra su musculoso pecho, siendo una persona increíblemente pegajosa al dormir.
Uff, qué calor sentía repentinamente ahora. ¿Quién apagó el aire acondicionado?
Pero antes de que sus pensamientos se desviaran por un camino peligroso y demasiado caliente para su propio bien tan temprano por la mañana, Lisa escuchó un par de toques que sonaron ruidosamente en su puerta.
Enseguida la cabeza despeinada de Jisoo se asomó mirándola con el ceño fruncido.
"Lisa-yah, ¿Nuevamente tienes tu teléfono en silencio? Tu madre lleva llamándote desde hace media hora. Ya está aquí, eomma te está esperando en tu apartamento."
Y con eso la mayor cerró la puerta quejándose de la resaca pareciendo una abuela gruñona y amargada, sacándole una sonrisa de diversión a Lalisa.
Tal parece que sus eonnis debían estar en el mismo estado deplorable que ella.
Pero... ahora que lo piensa... ¿Cómo había terminado la reunión con los sunbaes?
No pudo pensar más en eso ya que a su cerebro le pareció bien hacer click en ese momento terminando de procesar lo que había dicho su eonni. Los ojos de Lisa se abrieron recordando que su madre llegaba hoy. ¡Es cierto, ¿cómo pudo olvidarlo?!
Así que levantándose rápidamente en un salto, la maknae se puso en movimiento saliendo de la cama pateando las sábanas. Recogió frenéticamente su teléfono y llaves metiéndolos en sus bolsillos a la vez que alcanzaba sus calcetines esparcidos por el suelo no reparando en el hecho de haberse quedado dormida con la misma ropa que usó el día de ayer sin cambiarse por un par de pijamas sueltas antes.
Lo que, normalmente siempre hacía al dormir.
Pero como estaba más asustada por la reacción de su madre que en pensar cómo fue que cayó desmayada por el alcohol durmiéndose como una piedra en el acto, Lalisa corrió lo más rápido que pudo al baño para al menos lavarse la cara.
Porque, si había algo que su madre odiara muchísimo en este mundo, era que bebiera alcohol irresponsablemente. Puede que sea una "persona famosa ahora" pero si su dulce y siempre amorosa madre la descubría, los días de conferencias interminables nunca acabarían.
Lalisa solo esperaba que su aliento no la delatara.
¡¿Dónde había un par de mentas cuando más las necesitaba?!
L ⭐ J
Finalmente, estaba aquí.
Y Jungkook necesitó respirar largo y profundo como por quinta vez mirando la entrada del dormitorio femenino.
Hizo un chequeo mental antes de dar el siguiente paso. Sus ojos miraron ansiosamente el ramo de girasoles en su mano. Bueno, más específicamente al enorme arreglo de girasoles con rosas rojas que mandó a pedir directamente de Norteamérica.
Seguían siendo brillantes y olorosos, todo se veía bien. Así que obligándose a tranquilizarse, suspiró en un intento de alejar el nerviosismo que sentía.
Solo esperaba que estas flores fueran del agrado de Lisa noona.
...
¡Ah, a quién engaña!
Jungkook hizo una investigación muy exhaustiva hace varias noches atrás enterrando su nariz en las profundidades de su teléfono revisando cada una de sus cuentas de fans y cerciorándose que Lisa-noona haya mencionado anteriormente en alguna entrevista/revista/programa ser fanática de las flores antes de pedirle a la embajada de Seúl en USA que le enviaran dos sacos de sus mejores girasoles a nombre del señor Jungkook Jeon en Corea del Sur.
¿Y por qué pidió girasoles precisamente?
Bueno, tiene una excelente explicación a eso.
Uno. Los girasoles son amarillos. El color favorito de noona (y el suyo también). Y como le había dicho Sejin-hyung, que debía asegurarse que el momento fuera una experiencia inolvidable para su noona pensó en girasoles.
¿Qué mejor que flores brillantes, enormes y de su color favorito para confesarle lo mucho que la amaba? Honestamente esperaba que además de su amor, estos girasoles pusieran una enorme sonrisa en la adorable cara de su noona.
Y dos. Los girasoles significan: "Eres preciosa".
En el lenguaje de las flores el girasol significa: "te admiro" y el color amarillo significa "eres mi sol. Solo tengo ojos para ti, y como el girasol, yo me giraré siempre hacia ti" y el naranja mezclado en sus pétalos simboliza la fidelidad en el amor junto con la admiración.
Y como todo eso es lo que siente Jungkook por su noona, pensó que sería lo ideal. Al menos esperaba que usando el lenguaje de las flores (el del cual era un devoto creyente) pudiera transmitirle correctamente a Lisa noona sus sentimientos.
¡Ah! Pero eso no es todo.
Además del bonito arreglo de girasoles, Jungkook también pidió una caja del mejor y del más caro chocolate suizo porque, como lo sabía bien, su hermosa noona era una fiel fanática del chocolate.
Y tampoco se olvidó de esos Chocoboy que una vez prometió conseguir para ella. Con la ayuda de Sejin hyung, quien rastreó medio Singapur buscando dichos chocolates, consiguió dos cajas repletas de su dulce favorito.
Pero lo más importante de todo esto para Kook, era tener el privilegio de contemplar la sonrisa de noona brillando solamente para él, sabiendo que desde el primer segundo que abrió su corazón y confesó sus sentimientos la hizo feliz.
La sola idea lo mareaba.
El único detalle empañando su confesión sería tener que haber esperado cuatro días después desde que hablaron esa noche para tener esta conversación. Porque, entre las prácticas para los festivales de fin de año y la celebración del cumpleaños de Taehyung, Jungkook estuvo literalmente atrapado por su horario sin tener tiempo si quiera para revisar su teléfono.
Fue un verdadero infierno contar los días para volver a ver a su Lisa, queriendo más que nada tenerla entre sus brazos nuevamente. Teniendo solamente el tortuoso recuerdo como incentivo a su espera la imagen de ella pidiéndole con ese bonito rubor rosa salpicando la redondez de sus mejillas que la besara.
La sola imagen mental de Lalisa en ese estado volvía sus noches en eternidad.
Pero... esa espera había acabado.
¡Hoy sería el día!
Finalmente Lisa sabrá sus sentimientos...
Necesitando volver a respirar hondo, y también pasando sus sudorosas manos encima de la tela de sus pantalones para alejar el sudor, JK se armó de valor.
Sujetó con fuerza el arreglo y las cajas en sus manos antes de tocar el timbre del dormitorio de su noona.
No hay vueltas atrás.
Aguantando la respiración, escuchó los pasos arrastrarse desde el otro lado. El corazón de JK saltó en su pecho nerviosamente y se obligó una vez más a guardar la calma. Pero era imposible. Estaba demasiado emocionado. La verá.
Verá a la mujer que ama después de cuatro largos días.
"¿Ah?"
Pero al contrario de tener a Lisa noona saludándolo al abrir la puerta, fue recibido por una Chaeyoung dando una expresión sorprendida por tenerlo allí.
Ah, es cierto. Puede que se le haya olvidado avisar que vendría.
De hecho, se supone que esto era una sorpresa para su noona. Se supone...
Pero antes de que pudiera abrir su boca para preguntar por la única persona a la que se moría por ver esa tarde, Chaeyoung lo señaló apuntándolo con el dedo.
"¡Oye! Te pareces a él... ¿Sabes de quién hablo, verdad? Es bastante popular en internet en estos días" Preguntó con un entusiasmo demasiado raro de ver en alguien como ella, quien usualmente ponía los ojos en blanco cada vez que se veían las caras.
"¿Hm... eh, no?"
Estando más que extrañado por esa reacción de la vocalista, Jungkook apenas negó moviendo su cabeza sin saber qué decir realmente.
Y de todas maneras, ¿Parecerse a quién?
"Aish, ¿En serio no lo sabes?" La escuchó quejarse, rodando los ojos solo para buscar algo en su teléfono.
Ahora sonaba más como la Chaeyoung que conoce.
Cuando la delgada chica encontró lo que sea que estuvo buscando, se lo mostró. Una sonrisa torcida y malvada viéndose en su cara.
"¡A él! ¿Acaso no te vez igual que este meme? ¡Es famoso en twitter!"
Achicando los ojos, Jungkook ignoró la escandalosa risa de la mujer burlándose de él.
Definitivamente esta es la Chaeyoung que conoce.
Estaba por preguntarle por Lisa cuando la voz de otra de las noonas pegó en sus oídos.
La inconfundible voz gruesa de Jisoo-ssi se oyó desde la sala.
"¿Quién es Chae Young-ah? ¡¿Es el pollo frito que ordené?!"
"¡Anii, eonnie! Solo es Jungkook" Respondió de manera aburrida Chaeyoung haciendo que Jungkook la mirara con una ceja levantada.
¿Qué se supone que significa eso?
No le dio tiempo de reclamar ya que la chica rubia giró sus talones ingresando de vuelta a su dormitorio.
Pero percatándose que el maknae de BTS no la seguía, ella le dio otra mirada aburrida mirándolo por encima del hombro.
"¿Qué? ¿Piensas quedarte parado allí toda la tarde o es que quieres una invitación para entrar? ven"
Con eso le indicó que la siguiera adentro. Ella caminó por delante sin siquiera esperarlo. Por supuesto...
Jungkook se detuvo viendo a Chaeyoung desaparecer por su cocina, la que antes de irse le dijo que fuera directamente a la sala.
Obedeciendo la indicación, Jungkook siguió su caminata por el corredor del dormitorio no sin antes darle una mirada maliciosa a la espalda de la rubia vocalista. Y él aquí aceptándola como cuñada, chincha.
Pero rápidamente lo olvidó al sentir su nerviosismo ir en aumento nuevamente de solo pensar en encontrar a su noona allí.
El corazón empezó a latirle con fuerza triplicada.
Pero las esperanzas de ver el bonito rostro etéreo de su noona brillando para él se desinflaron como un globo al ser recibido por la vista de una Kim Jisoo tirada en su sofá jugando con su teléfono, con ese peludo perro acostado tranquilamente al lado de su cuerpo.
Los hombros de Kook se hundieron.
Todavía no había rastros de Lisa.
Por un momento Jisoo despegó sus ojos de la pantalla del teléfono para darle una rápida mirada al chico con un enorme ramo y cajas de chocolate en sus manos parado torpemente en el medio de su sala.
Habló con él después de llegar a la meta en primer lugar.
"Aaah, es el amigo de Lisa con dientes de conejo... ¿Acaso traes pollo frito?" Preguntó seriamente arqueando sus cejas.
"Eeh... ¿no?'" ¿Por qué traería comida con él?
Ella siguió en su juego murmurando algo acerca de tener la osadía de venir a su hogar sin traer pollo frito y crujiente ignorándolo ahora.
Pero para el enorme horror de Jungkook, el festival de mujeres aterradoras no se detuvo allí. Para su mala suerte, un tercer rostro conocido hizo su esperada aparición.
Kim Jennie.
Una inocente sonrisa de labios apretados se dejó ver en el rostro de la noona mirándolo con sus ojos oscuros fijos como si fuera un cazador mirando a su presa.
"Oh, ¿pero qué nos ha traído el ratón? Un conejito. Por favor, ponte cómodo... "
Tragó grueso.
Jungkook tenía el presentimiento que esta tarde sería larga, demasiado larga para su propio bien.
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"¿Sabes sunbaenim? Pensaba ir paso a paso, ya sabes... ser la hermana mayor aterradora que fisgonea con qué tipo sale una de mis chicas y todo eso, pero tú mismo te encargaste de adelantar el proceso."
Y tal como lo predijo, Kim Jennie se puso el disfraz de la hermanastra fea con él.
Lo habían sentado en el mullido sofá de la sala de estar solo para ser rodeado por las tres, con cada una de estas aterradoras noonas reclamándole por hacer llorar a su maknae.
Jungkook volvió a tragar grueso. ¿Qué podía decir para aplacar la ira de estos tigres listos para saltar y devorar su trasero?
Tenía la sospecha que nada de lo que dijera lo salvaría.
"Hm... yo..." Cuando trató de defenderse por fin, el reclamó de Jisoo pegó en sus oídos.
"Hiciste llorar a Lisa ¡Ni creas que no lo notamos! ¿Qué clase de novio se supone que eres?"
La respuesta inmediata de Kook fue tartamudear abriendo los ojos como un pez. ¿Qué había dicho?
¿No-no-novio?
"Uno muy malo al parecer" Se quejó Chaeyoung rodando los ojos pero sin dejar de comer los trozos de piña que antes fue a buscar a la cocina.
Ella le dio otra mala cara renegando sin reparar en el hecho de que Jungkook seguía mirando a la nada con los ojos llenos de una emoción rara cruzando por ellos.
"Aish, y yo aquí ayudándolo con Lisa llevándolo hasta su habitación y ¿para qué? ¡Todos mis esfuerzos son en vano con este chico! ¡Ya entiendo por qué Bambam necesitó ver a un doctor después de tratar con estos dos!"
"Esto, ¿qué fue eso que dijiste Rosie? Me pareció haber escuchado mal"
En su arrebato, la lengua suelta de Chaeyoung no se percató al hablar de más con las eonnis allí presentes.
Cerró sus ojos con miedo al saber que era algo tarde, Jisoo y Jennie la habían escuchado perfectamente. La mataran por meter a un chico a una de las habitaciones. ¡Es la regla de oro del dormitorio!
Así que dando su mejor sonrisa de ángel, Chaeng abrazó a Jennie diciéndole que después le explicaría.
"Bien, en verdad quiero oírlo" Soltó la mayor achicando los ojos mirándola por última vez para después devolver su fiera mirada al hombre sentado en su sala.
El que, solo se limitaba a mirar la pared dando una tonta sonrisa bastante aterradora con el rostro en blanco.
Pero dentro de su cabeza, Jungkook flotaba en la nube más esponjosa no dejando de pensar en el hecho que las miembros de BLACKPINK lo consideraban el novio de Lisa.
¿Oyeron eso? ¡Su NOVIO!
N-O-V-I-O
Solo el pensamiento lo hizo extremadamente feliz. No podía dejar de sonreír.
"¿Enloqueció por fin?"
"No" Fue la respuesta de Jisoo mirándolo como si se hubiera roto "Creo que dejó de funcionar. No ha dejado de reírse de esa forma tan espeluznante. Es raro..."
"Bueno... le gusta a Lisa, supongo que eso lo explica todo" Y Jennie se rio de él, logrando por fin que el cuerpo de Jungkook reaccionara.
Vieron al maknae de Bangtan ponerse de pies con energía renovada. Ahora más que nunca necesitaba ver a Lisa.
Pero antes, tenía que afrontar a estas tres aterradoras mujeres. Él sabía lo mucho que se preocupaban por el bienestar de su maknae, y muy en el fondo estaba feliz por saber que Lisa estaba rodeada de miembros que la amaban genuinamente.
Por eso las encaró, siendo el hombre del que sus hyungs estarían orgullosos.
"Sé que hice llorar a Lisa una vez, y me arrepiento de eso. No fui capaz de mostrarle mis verdaderos sentimientos y es por eso que hemos llegados a enormes malos entendidos en nuestra relación, pero... pero ya no más, ¡Juro que la protegeré! No la haré llorar nunca más, por eso... por eso les pido que me acepten como el novio de Lisa-noona que cuidará de ella. ¡De ahora en adelante me encargaré de hacerla feliz!"
Y a pesar de su respiración agitada por soltar esa cantidad de palabras en pocos segundos, (rivalizando con la rapidez de la lengua tecnológica de Suga-hyung) Jungkook no recibió más que una mirada silenciosa de parte de las tres.
Creyó que su solemne juramento improvisado tendría un efecto conmovedor en las miembros de Lisa (lo había visto en películas americanas y creyó que funcionaría) pero tal vez se equivocó.
No hacían otra cosa que mirarse entre ellas, como comunicándose mentalmente.
Y estaba por abrir su boca y volver a repetir su discurso si era necesario para que creyeran que sus intenciones con Lisa eran verdaderas cuando las oyó reír.
Poco a poco sus risas ruidosas llenaron el dormitorio.
"¡Oh mi dios, tengo que admitir que eso fue lindo!" Exclamó Jennie sobándose el estómago.
"¡Hahahah aunque me sentí en una película de esas de Netflix por un momento. ¡Mi piel se volvió de gallina, aigoo fue demasiado dulce para mi gusto, eww!" Secundó Jisoo palmeando el brazo de Rosie la que agitó la cabeza estando de acuerdo.
¡Aww, Kookie aquí puede ser tierno! ¡Ahahahah ¿Vieron sus ojos de cachorrito mientras decía todo eso?!"
El comentario de Chaeyoung lo hizo caer nuevamente en el sillón resignándose a verlas burlándose de él. Genial, estás son las cuñadas que tiene.
"Vamos, está bien. Sigan burlándose de mi por favor"
Las instó con algo de sarcasmo, y las tres mujeres no perdieron el tiempo de recrear el discurso extra-dramático de JK.
Jisoo lo imitó perfectamente levantándose del sillón en un salto. Incluso aclaró su garanta un poco antes de dar su imitación exagerada.
"Estoy segura que Lisa-yah lo hubiera disfrutado. Sin tan solo estuviera aquí" Fue lo que dijo al finalizar secándose una lágrima de uno de sus ojos, haciendo que la cabeza de Jungkook se levantara rápidamente tras eso que dijo.
Miró a Jisoo con la boca incrédulamente abierta.
¿Qué quiere decir con que ella no estaba?
¿Dónde está Lisa?
"¿Qué? ¿No lo sabías?" Le dijo la otra noona ahora más calmada, Jennie lo miró ladeando su cabeza al verlo notoriamente sorprendido.
"¿Saber qué, noona?"
Y al verlo con los ojos casi desorbitados, Rosie habló con cansancio.
"Es por esto que te llevé esa noche con Lisa... hace tres días que regresó a Tailandia con su madre debido a las vacaciones que nos dio la empresa. Esperaba que antes de irse solucionaran las cosas pero veo que no pasó nada esa noche."
Además del hecho que Lisa no parece recordar nada de lo que sucedió...
"Yo... no lo sabía"
Jungkook dejó caer su cabeza revolviéndose el cabello con frustración. No puede creer que esto esté pasando nuevamente.
Una vez más Lisa se escurría de sus manos como agua.
Lo jura, es la primera mujer a la que ha tenido que perseguir de esta manera. Por lo general eran las chicas las que pedían estar con él.
No todo lo contrario.
Realmente Lalisa Manoban rompió su molde en todos los sentidos.
Soltando otro suspiro, preguntó mirando a las tres noonas "¿Cuándo vuelve?"
Las tres tuvieron reacciones similares a la pregunta que hizo. Las vio separar ligeramente los labios pero finalmente la que respondió fue Jennie-noona.
"Son dos semanas que nos da la empresa como descanso. A finales de diciembre Lily debe estar regresando a Corea"
Mientras daba la respuesta, Jennie pudo ver cómo el más joven de Bangtan apretaba sus puños con decisión.
"¡Bien!" Y eso fue todo lo que necesitó escuchar.
Jungkook se puso de pies con firmeza haciendo que el tercio de BLACKPINK lo miraran preguntándose qué tenía en mente.
Aunque, seguramente no necesitaban una respuesta, porque la mirada en su rostro lo decía todo.
Irá por Lisa.
Lo vieron sacar su teléfono y mover sus dedos con rapidez escribiendo algo para finalmente contestar un par de llamadas.
"¿Qué se supone que harás?" Fue lo que le preguntó Jisoo al escuchar como coordinaba uno de los jets privados de su empresa y hablaba algo acerca de su pasaporte con su manager.
¿Es lo que están pensando?
Soltando otro suspiro, JK las miró a las tres pero ahora con una sonrisa ladeada en su cara.
"¿Qué crees Jisoo-noona? No puedo esperar un segundo más... ¡Iré por la mujer que amo!"
L ⭐ J
Viendo salir al maknae de Bangtan de su dormitorio después que gritara todo eso, las miembros de BLACKPINK miraron el enorme arreglo de girasoles que ahora reposaba silenciosamente en medio de su sala de estar.
La primera en decir algo fue Chaeyoung, giró su cabeza preguntándoles a sus eonnis.
"Ah, bien... ¿Cómo creen que irá?"
Kim Jisoo negó divertida volviendo al juego en su teléfono "¿Viste toda esa energía? Supongo que es obvio. Esos dos son para cual de molestos y tontos"
Jennie torció los labios levantándose del sofá. Ella todavía no estaba nada convencida.
"Aun así, espero que Lily haga sufrir un poco a ese conejo humano... se lo merece por hacerla llorar"
"Yah, eonni. Creo que lo quieres muy en el fondo" Le dijo Chaeyoung a su eonni empujándola juguetonamente con el brazo.
Jennie retuvo una sonrisa haciendo un lindo pucherito.
"Lo has dicho Rosie, muy muuuuy en el fondo" Le dijo antes de que su fachada dura que se quebrara.
Honestamente, esperaba que esos dos por fin aclararan las cosas. Estaba harta de oír suspirar a Lalisa en cada esquina creyendo que nadie se daba cuenta lo muy enamorada que estaba.
Merecían la felicidad.
"¡Aaaah sé que lo harán bien, es nuestra Lali después de todo" Exclamó Jennie antes de levantarse y caminar directamente al centro de la sala.
Con una sonrisa se giró mirando a sus chicas.
Ahora... sabía cómo darle un buen uso a los girasoles de Jungkook.
¡Era hora de las selfies!
L ⭐ J
Los dedos de Jungkook apretaron el volante de su auto.
Bien, fue relativamente fácil coordinar un vuelo a Tailandia de última hora. Aunque se ganó un sermón de parte de Bang-PD al enterarse que saldría del país inesperadamente.
"Solo será por un día o dos, hyung. Prometo estar de vuelta a tiempo para prepararme para los Gayo Daejun"
Fue lo que le dijo para tranquilizarlo. Su jefe soltó un par de maldiciones preguntándose en qué había fallado al criar a un chico tan problemático como él, para después pedirle que -por favor- no se metiera en ningún lío estando fuera del país. Es un viaje que pidió hacer sin compañía o guardias de seguridad protegiéndolo.
"Estaré bien" Prometió una vez más sabiendo que una promesa no le bastaría a su presidente, seguramente enviaría alguien para mantenerlo vigilado.
Ahora que tenía la autorización de ir, Jungkook pensó en lo siguiente.
Tenía el vuelo casi listo, pero... ¿Cómo llegaría hasta la casa de Lalisa? Es más, ni siquiera sabía si estaría en su casa o no. Puede que se quede con algún familiar o tenga planes para disfrutar sus vacaciones. ¿Dónde podría estar ahora?
Y mucho menos podía llamarla, se olvidó de volver a pedir su número.
Aish, quizás debió preguntárselo a las noonas antes de salir disparado del dormitorio gritando por los pasillos que iría por su chica. No tenía ni idea de dónde empezar a buscarla.
¡Oh...!
De inmediato su cerebro hizo click. ¿Quién más que él podría ayudarlo?
Claro, Bambam. ¡Ahora es que ese pabo sería de ayuda!
Con decisión, su Mercedes casi voló por las calles de Seúl. Tenía a un Kunpimook que debía alcanzar.
L ⭐ J
"¿Dónde estás?"
Fue lo primero que dijo al escuchar la voz de Bambam contestando la llamada después del segundo tono.
Jungkook manejó hasta su apartamento solo para encontrarlo vacío. ¿Por qué no puede ser útil cuando en verdad más lo necesitaba?
Del otro lado de la línea, Bambam miró su teléfono extrañado. Cerciorándose que sus ojos no fallaban y por lo tanto, no tenía que preocuparse por comprar un par de gafas, ni hacerse un examen de la vista pronto, porque al parecer su visión seguía siendo 20/20.
Realmente Jeon Jungkook le hizo una llamada.
Su cara de asombro se transformó en una mueca de diversión en pocos segundos.
Les pidió a los chicos que hicieran silencio ya que estaban siendo algo ruidosos apenas escucharon la voz enojada de JK sonar en altavoz.
"Shh" Dijo antes de responderle a Kook. "¡Oh vaya!, mira que nos ha traído la cigüeña. ¿No eres tú quién dijo que ya no se juntaría con una bola de idiotas desgraciados como nosotros?"
Y el resto de los idiotas desgraciados rieron por lo bajo.
Los 97s, o una parte de ellos, estaban reunidos en un restaurante en Hongdae. Y como Jungkook decidió no hablar con ninguno de ellos desde el incidente en Japón, no se molestaron en invitarlo.
Eso y además porque nuevamente Kook los había bloqueado de sus contactos. Tenían días sin hablar o saber de él.
Así que era divertido verlo regresar con el rabo entre las patas.
Es lo que dicen ¿no es así?, las perras siempre vuelven.
"Hmmmm"
Eun Woo chocó los cinco con Jae-hyung escuchando el murmullo entre dientes de Kook. Casi podían verlo poniendo los ojos en blanco.
"Ahora no hay tiempo para eso" Fue lo siguiente que oyeron. Por el tono utilizado en su amigo, Yugyeom, Eun-Woo, Jae-hyung y Bambam intercambiaron un par de miradas.
JK se escuchaba algo extremadamente serio esta vez.
Pero el de Bangtan no les dio tiempo de hacer preguntas, se adelantó declarando:
"Necesito que me acompañes a Tailandia"
L ⭐ J
"Sé que te has tomado muy en serio eso de ser Thai-Kook tal como te apodaron los fans Lizkook y todo eso pero... ¿Ir a Tailandia? ¡¡¿Acaso estás loco?!!"
Fue lo primero que le dijo Bambam al verlo atravesar la puerta del local en dónde estaban reunidos.
Yugyeom fue el que le envió la ubicación del restaurante a JK porque todo lo que podía hacer Bambam después que finalizó la llamada fue quedarse mirando su teléfono con la boca abierta sin creer lo que escuchó. ¿Ir a Tailandia?
Jungkook arrastró una silla sentándose de mala gana entre ellos.
Ahora mismo debería estar haciendo sus maletas, no perdiendo el tiempo explicándole a Bam sus planes.
"No, no estoy loco, aunque seguramente los hyungs pensaran lo mismo una vez que se enteren" Dijo, robándole un trago del soju a Eun Woo a su lado.
Su amigo actor también lo miraba sin poder creer lo que decía "¿En verdad irás a Tailandia?"
"Tengo que hacerlo" Respondió con firmeza mirando sus manos juntas sobre la mesa "Necesito ir por Lisa"
"¡¡¡Ahhhhh!!!"
Bambam se derrumbó en su puesto entendiendo finalmente.
Así que era por esto. ¡Eso lo explica todo!
Se sobó las sienes sintiendo la sensación del malestar saludándolo nuevamente.
Estos dos eran perjudicial para su salud.
"¿Por qué tienes que ir por ella hasta Tailandia? ¿No puedes esperar a que vuelva?" Preguntó con cansancio, pero inmediatamente sus ojos se achicaron suspicaces recordando algo. "Ahora que lo mencionas, ¿Lisa ya regresó a casa? Tenemos una reunión familiar cada año... Esa pequeña chica, no me avisó cuando saldría su vuelo."
"¡¿Sabes dónde está ahora mismo?!" Preguntó JK en un grito, casi alzándose sobre la mesa.
Bambam le dio una mirada viéndolo tan ansioso "Claro que lo sé... ¿No acabo de mencionar que nuestras familias se reunión todos los años?"
"¡Es por esto que necesito que me lleves hasta ahí!"
"Oh viejo, esto es serio" Murmuró Jae Hyung viendo los ojos de Kook brillar con decisión.
Volará hasta Tailandia para buscar a la chica.
Yugyeom palmeó el hombro de Bambam sabiendo que no podría negarse "Tendrás que llevarlo contigo, viejo"
La mirada de sus cuatros amigos puesta sobre él, y sobre todo la de Kook mirándolo como cachorrito mojado bajo la lluvia hicieron que el ídolo tailandés suspirara con resignación.
Nunca podría negarse a esa mirada.
"¡Oh hombre, esto es increíble! Está bien" Bambam una vez más tocó el costado de su sien antes de sacar su teléfono.
"¿Qué vas a hacer?" Preguntó tontamente JK viéndolo pegarse el teléfono a la oreja.
"¿Acaso no es obvio?" Le dijo antes de empezar a hablar en su idioma nativo el cual ninguno de ellos manejaba.
Se miraron entre los cuatros esperando a que Bamie dejara de dictar lo que parecían ser órdenes a través del teléfono ya que negaba y asentía con fuerza usando su cabeza y manos.
Cuando terminó la llamada, el rubio platinado los apuntó con el dedo a cada uno.
Primero señaló a Eun Woo "Tú, conseguirás el helicóptero"
Después se volvió a Jae Hyun "Tú, ordenarás kilos y kilos de pétalos de rosas. Rojas y olorosas"
"Drones." Fue lo único que le dijo a Yugyeom para finalmente volverse con una sonrisa misteriosa a Kook.
"Y tú, prepara tu garganta. Tendrás una confesión que hacer"
El cuarteto se miró entre ellos primero para después mirar a Bambam como si hubiera enloquecido.
El primero en reaccionar fue Jungkook, quien balbuceó un par de palabras inentendibles viéndose bastante confundido.
¿Qué mierda pensaba Bam ahora?
"Uh, ¿qué? ¿Qué está planeando esa loca cabeza tuya?" Preguntó, y si era honesto, tenía un poco de miedo de oír su respuesta.
Y fue la sonrisa confiada en el rostro de Bambam que confirmó sus temibles sospechas.
Algo traía en mente.
El tailandés se puso sobre sus pies repentinamente aplastando sus manos contra la mesa mirando a cada uno de sus amigos antes de declarar con una emoción bastante sospechosa.
"¿Qué más creen? ¡La operación Liskook-2.0 finalmente está en marcha!"
Dijo para el gran horror de los presentes, los cuales no tienen buenos recuerdos de esa dichosa operación.
Honestamente nunca había funcionado. Todos los planes siempre fallaban.
Pero Bambam, ignorando las miradas desconfiadas e inseguras de sus amigos incluido la del propio Kook, sonrió con fuego en los ojos.
Esta vez lo logrará, y hará que la nación Liskook estalle de felicidad.
¡Tenía a dos pájaros en el amor que debía reunir!
L ⭐ J
Es cierto que en Tailandia por motivos religiosos no festejaban navidad pero eso no impedía que la numerosa familia de Lalisa se reuniera para compartir en esta época del año.
Y aunque tampoco era exactamente 25 de diciembre, igualmente era una gran fiesta con motivos de celebración. Ya que en esas reuniones familiares por lo general hacían intercambios de regalos, preparaban mucha comida tanto así que abarcaba una mesa completa, realizaban juegos y presentaciones (que eran llevadas a cabo por los chicos de We Zaa Cool, parte también de esta gran familia) para finalmente, agradecer a Buda por todas las bendiciones y prosperidad recibidas durante el año.
Y este año la reunión era sumamente especial.
El orgullo de la nación tailandesa los acompañaría. Tendrían a la pequeña Lalice junto con ellos.
Quien estaba sumamente feliz por atender a sus preciados tíos y tías, y de también correr detrás de sus inquietos sobrinos jugando de aquí para allá. Ah, sin mecionar que le tocaba oír los regaños y consejos de sus abuelos, en especial los de su abuela diciéndole que ya tenía la edad suficiente para tener novio.
¡A tu edad ya estaba casada y criando a tu madre y tus tíos!
Cuando estaba en su país natal era uno más de ellos. No la celebridad Lisa de BLACKPINK, sino solo Lalisa. Y lo agradecía muchísimo.
Un poco de esta normalidad siempre era bien recibida y necesaria.
Fue por esto que tuvo que hacer un par de malabares para que los platos que cargaba no cayeran directamente al suelo. Sus pequeños primos corrieron pasando entre sus piernas haciendo que Lisa trastabillara un poco.
"¡Ustedes dos, dejen de correr. Es peligroso! ¡Podrían tropezar con alguien!" Les gritó a esos traviesos, pero los chicos la ignoraron siguiendo en su juego.
Lalisa solo suspiró rendida.
"Los tengo, déjame ayudarte Lali." Le dijo una voz, y ella sonrió reconociendo que era su prima Palisa, que, con una sonrisa igual de divertida le quitó los platos tomándolos en los de ella.
Se apuró en negar "No es necesario..."
"Nada de eso. Los llevaré a la mesa por ti, descuida Lalice" Le dijo Palisa sin dejar de sonreírle, llevando los dos platos repletos a la mesa principal.
Sus impacientes tíos esperaban hambrientos la comida.
"Está bien, iré por los otros" Se rindió Lali, regresando alegremente a la cocina en dónde su padre se encargaba de preparar el gran banquete.
Lalisa tuvo que taparse la cara debido al fuerte sol alumbrando el mediodía en Bangkok. La reunión se llevaba al aire libre en el patio de su casa, el que, fácilmente albergaba a las más de 40 personas reunidas esa tarde.
Incluso era feliz por algo tan pequeño como esto. Sentir la calidez de su hogar.
"Daddy, ¿Ya está listo?"
Dijo con emoción asomando su cuerpo y sonriéndole a su padre.
El hombre más alto vestido con su tradicional atuendo de chef tocó su nariz antes de guiñarle uno de sus ojos al entregarle otra bandeja.
"Ya está, casi terminamos de alimentar a todo este ejército."
Ella asintió con la sonrisa pegada en su cara y llevando consigo la nueva bandeja repleta de Pad Thai.
Pero en el camino de regreso, la sonrisa se deslizó lentamente en los labios de Lalisa.
Aunque amaba estar rodeada por el amor de su familia, no podía negar que su pensamiento seguía pegado en lo que sucedió esa tarde hace días atrás.
La reunión con sus sunbaes.
¿Qué estaría haciendo sunbae ahora? ¿Cómo estaría Jungkook? ¿Estaría cuidándose de no enfermarse? ¿Estaría saludable? Ahora debía estar haciendo mucho frío en Corea...
Lo más seguro es que debe estar practicando fuertemente para las premiaciones de fin de año. Las que estaban a pocos días de dar inicio. Si la empresa no les hubiera dado vacaciones este año, al menos habría tenido una excusa para verlo.
Porque no podía negar que echaba de menos a Jungkook.
Sobre todo por como terminó todo esa vez. Incluso se molestó con él y le gritó. Quería, necesitaba disculparse.
Lo pensó mucho estos días que estuvo en casa, era hora de poner fin a esta situación.
Si al menos sunbae no se sentía igual que ella, tal vez podría recuperar su amistad y que todo fuera como antes.
Lisa se disculparía, escribiría una excusa a puño y letra sincerándose con sunbae. Hace dos noches empezó a escribir sus pensamientos luego de reflexionar de sus acciones. Es lo primero que haría al volver a Corea.
Sería sincera con él.
Ya no huiría, ni tampoco se escondería.
Afrontará valientemente cada una de las consecuencias. Y lo peor, estaría preparada para la reacción que tendría sunbae al saber que lo sedujo esa noche meses atrás.
Solo espero que todo pueda ser como antes.
Pensó, soltando un suspiro antes de seguir su camino, obligándose a sonreír con normalidad.
Ya habría tiempo para angustiarse por el futuro una vez que volviera a Corea.
L ⭐ J
"Y esos fueron nuestros talentosos We Zaa Cool, ¡Denle a todos un fuerte aplauso por favor!"
Nurara, su tía, pidió a todos los presentes que felicitaran al grupo luego que acabara su presentación.
Lalisa incluida, juntos a sus dos padres, estallaron en aplausos y gritos emocionados.
Aunque pasaran los años seguían siendo igual de talentosos para el baile. Era una lástima que no se dedicaran profesionalmente a esto y fuera solo un pasatiempo para sus amigos. ¡Realmente eran muy buenos!
Era una especie de tradición que toda la familia subiera al escenario para mostrar sus habilidades, el patio de la casa se convertía en un improvisado anfiteatro viendo las presentaciones que hacían, en su mayoría para Lalisa. Siendo esta vez el turno que ella disfrutara del espectáculo en vez de precuparse por darlo.
La próxima en subir y presentarse fue la pequeña hija de su tía, su encantadora prima de cinco años que cantó Boombayah, haciendo reír a Lisa viendo su actuación.
Incluso se había disfrazado como ella. Con peluca amarilla y falda a cuadros tal como en su debut.
"Es muy buena" Dijo su madre bebiendo un trago de champagne. Su padre asintió de acuerdo.
"Quizás tengamos otra estrella en nuestra familia"
Y Lalisa no podía estar más de acuerdo con su daddy, en todo el trayecto que su prima bailó y cantó no dejó de alentar animando a la pequeña estrella sobre el escenario.
Cuando acabó la actuación, Nurara agradeció a todos en una especie de broma, por asistir.
Ese había sido el último show de la noche.
"Eso es todo señoras y señores. Lalisa, espero que lo hayas disfrutado" Dijo dirigiéndose a Lisa, el resto de su familia también miraba en su dirección esperando que Lalisa estuviera feliz con las actuaciones que prepararon en honor a ella, felices por tenerla aquí.
Estaba por asentir cuando una misteriosa y muy conocida voz habló de la nada, interrumpiéndola.
"¡¡No, aun no!! ¡El espectáculo está por comenzar!"
Lo raro y misterioso del asunto es que la voz sonó por medio de un altavoz, haciendo que nadie pudiera identificar de dónde provenía exactamente.
"Espera... ¿Ese fue P-Kunpimook?"
Lalisa escuchó a Hataichanok, hermana menor del mencionado preguntar mirando a todos lados buscandolo.
Y tuvo que darle la razón, esa voz sonaba indiscutiblemente como la de Bambam.
Y ahora que lo pensaba bien... ¿Ese cabeza dura no les había dicho a sus padres que no podría asistir este año a la reunión?
¿Entonces qué hacía aquí?
Pero no tuvo tiempo para preguntas, no cuando un inesperado juego de drones salieron de la nada y empezaron a proyectar luces en el cielo oscuro sorprendiendo a todos los presentes.
"¿Qué está pasando?" Escuchó a su prima Nurara preguntar todavía sobre el escenario y con micrófono en mano mirando commocionada al cielo, y Lisa se hizo la misma pregunta... ¿Qué era todo esto?
Todavía de pie, y con la boca ligeramente abierta, Lalisa parpadeó al sentir que algo tocaba su cuerpo con suavidad.
Mirando hacia arriba, sus ojos se abrieron por completo cuando millones de pétalos de rosas empezaron a caer como lluvia encima de ella y de todos de sus familiares.
Convirtiéndolo en una vista sumamente hermosa.
Como sacado de un libro de cuento...
"Maldita sea... ¿Eso fue un helicóptero?" Saliendo del trance, Lalisa se percató ahora de lo que decía Palisa.
Tenía razón, la interminable lluvia de pétalos estaba siendo lanzada desde el cielo por un helicóptero sobrevolando su casa. ¿Cómo llegó un helicoptero hasta allí?
Pero lo más sorprendente de todo no fue el loco helicoptero volando a unas alturas de su jardín, no, para nada.
Nada, absolutamente nada en el mundo, la había preparado para lo siguiente que sus oídos escucharon.
Neoneun nae salme dasi tteun haetbit
Eorin sijeol nae kkumdeurui jaerim
Moreugesseoi gamjeongi mwonji
Hoksi yeogido kkumsok ingeonji
Oh mi Dios... ¿qué?
Y Lisa se congeló. Sabiendo bien que esa voz no era producto de su loca imaginación haciéndola oír cosas o del altavoz reproduciendo esa canción.
No
Era...
era... él.
"¡¡¡Ohhhh DIOS MIOOO!!!"
"Oh maldita sea. QUE ALGUIEN ME DESPIERTE"
"Aaaahhhh OH SANTO INFIERNO, ¡¿ESE ES JUNGKOOK DE BTS?!"
"¿Por qué está Jungkook de BTS en nuestra casa?"
Su madre, la que había susurrado la última pregunta con bastante incredulidad y sus amigas Palisa, Nurara y Hataichanok, parecían estar a punto de sufrir un desmayo viendo al inigualable y único maknae de BTS caminar en medio de su jardín mientras millones de pétalos bañaban su implacable figura vestida de blanco.
Pero lo que la dejó sin aire dificultándole totalmente poder respirar no fue el hecho de tenerlo allí, inesperadamente en su patio, en su casa, en Tailandia... sino, por la forma en la que sus dos ojos brillaban con más fuerza que las de una piedra preciosa, incrustados únicamente en ella, mirándola con una devoción inexplicables como si fuera la cosa más preciosa del mundo.
Todo esto, sin dejar de cantar con su melodiosa voz de azúcar mientras que sus pasos se acercaban cada vez más a ella, caminando en ese río de pétalos que caían sobre sus cabezas.
Close the door now
When I'm with you I'm in utopia
Y eso fue lo último. Su última línea trajo a Lisa a la realidad.
¡Por todos los cielos infinitos de arriba! Tenía a Jungkook arrodillado frente a ella, sonriéndole en esa forma única que sabe, mientras su familia miraban hacia a ellos atónitos por la inesperada sorpresa.
Lo único que puede hacer ella es mirarlo con ojos desorbitados haciéndose miles de preguntas internamente pero sin lograr decir nada coherente. Su cerebro había dejado de funcionar desde hace mucho tiempo. Desde que lo escuchó cantar la primera línea de su canción.
Es la voz suave de Jungkook la que rompe el silencio bailando entre ellos, y de todos los demás mirando boquiabiertos la escena.
"Ah, por cierto... eres la dueña de esta canción, noona. De hecho, la escribí para ti, ¿Es algo que nunca te mencioné antes, no es cierto?"
Por increíble que parezca, es lo único que le dice sonriéndole como un niño después de hacer una travesura.
Los labios de Lalisa al fin se separan para preguntar en un susurro mirando al hombre de rodillas frente a sus ojos.
No supo en qué momento fue, pero la calidez de sunbae rodeando su mano la hace parpadear una primera lágrima desde sus ojos.
"Sun...bae... ¿Qué es esto? ¿Qué haces aquí?"
Jungkook se levanta a su altura solo para quitar delicadamente esa lágrima de su rostro. Es lo último que quiere, hacerla llorar.
En un susurro igual de cálido, le sonríe "Estoy haciendo lo que debí hacer desde hace mucho tiempo..."
Y el corazón de Lalisa salta en su pecho debido a esa sonrisa. Todo su corazón se inunda de los sentimientos que tiene por él haciéndola volver a llorar llena de emociones viajando incontrolablemente a traves de toda su alma.
"No lo entiendo" Apenas dice, y su voz encontrada pone otra sonrisa devastadora en los labios de su sunbae.
"Entonces espero que esto hablé por mí"
Y con suavidad, la toma por los hombros haciéndola girar. Apenas lo hace, la vista que ve la deslumbra sin creer lo que sus ojos ven.
Pero está allí, proyectado por los drones iluminando la oscuridad del cielo sobre ellos.
Tan claro lo puede leer,
Te amo Lalisa Manoban, eres la causa de mi Euforia.
¿Me harías el honor de ser mi novia?
"Oh dios..." Es lo único que puede decir ella volteando para mirar al hombre a sus espaldas.
El que, dando una reverencia típica de su país, se inclina ante sus padres, y familiares juntando sus manos como todo un orgulloso tailandés.
"Lo siento por la sorpresa pero... estoy muy enamorado de su Lalice, y tuve que perseguirla hasta aquí porque sino lo hacía, nuevamente huiría de mí. Perdonen por interrumpir su velada familiar"
Estas palabras no las dice él, por más que estén en el idioma natal logrando que todos le entendieran su explicación, sino que es Bambam caminando hacia ellos el que traduce usando todavía el micrófono con el apareció de la nada.
Le da un guiño a su amiga de la infancia antes de dirigirse a la mesa de sus padres y hermanos diciendo un "Maldita sea, es así como soñé que sucedería la confesión de mi muchacho. ¡Bien hecho JK!"
Y ahora que lo piensa, la escena de alguna manera es bastante similar a lo que sucedió esa vez en Japón cuando arrojó vomito penosamente sobre sunbae.
También hubo una lluvia de flores esa vez... ¿Desde cuándo estuvieron planeando todo esto?
Lisa puede escuchar el cojunto de gritos ahogados sonando como coro que dan sus amigas y familiares que tienen conocimiento del mundo del Kpop. ¡Es Jungkook de BTS! las oye decir y es incluso su madre la que la empuja para que diga algo. Todo esto sin dejar de mirar al maknae de Bangtan sin poder controlar la sonrisa nerviosa en su cara.
Olvidé que es fanática suya. Se dice a sí misma logrando reaccionar por fin.
El peso de toda la revelación cae sobre sus hombros finalmente. Jeon Jungkook la ama, está enamorado de ella.
Y sus ojos se abren con horror antes de decir.
"¡No puedo aceptar esto!"
Haciendo que todos sus familiares la miren boquiabiertos sin poder entenderla.
¿Acaso estaba rechazando esta hermosa confesión de cuento de hadas?
Y antes de que alguien pregunte, incluido el propio Jungkook que ahora la mira con incertidumbre viendo su expresión confundida, Lalisa toma su mano obligándolo a seguirla despareciendo los dos por el jardín de su casa.
Es Kunpimook, que, con una copa al aire, les dice a sus familias que la fiesta debe continuar.
"No vamos a desperdiciar todo este vino, por favor. ¡Propongo un brindis por nuestro amado Liskook! ¡Salud!"
L ⭐ J
Deteniéndose por fin, alejados de todos los demás, Lalisa se detiene y mira a Jungkook a la cara.
Sus grandes ojos lo miran con nerviosismo pero a la vez con decisión. Es hora. ¡Le dirá la verdad!
Si no lo hace ahora, Lalisa siente que no podrá dar el siguiente paso en su relación.
Después de todo... debe haber sinceridad entre los novios.
"Escucha sunbae... tengo algo que decir" Le dice con determinación, y Jungkook asiente algo vacilante pero más que todo, está fascinado por la potencia de esos ojos brillando para él.
Es tan hermosa...
Es su pensamiento antes de verla abrir la boca.
"Yo... yo..." Lalisa aprieta las manos en puños a los costados de su cuerpo. No puede negar que siente miedo de decepcionarlo. ¿La querrá sunbae después de escuchar lo que tiene que decir? ¿La seguirá amando igual?
Pero no tiene tiempo para vacilar. Debe decirlo.
"Yo... esa vez... yo..."
"¿Si?" Le pregunta Jungkook y se asusta al ver cómo las gruesas lágrimas vuelven a caer de sus hermosos ojos.
Él la toma de sus manos en un intento de tranquilizarla pero es Lisa la que hace un movimiento pidiéndole que la deje continuar.
Si no lo hace ahora, siente que jamás podrá sacar de su pecho toda la culpa y el remordimiento que siente.
Suspira hondo, y finalmente, el flujo de palabras salen de su boca como una pluma abierta.
"Esa vez... en la fiesta de Bambam, cuando me acerqué a ti... yo... yo... hice algo muy malo. Algo que puede dañar esto entre tú y yo por no ser sincera y no decirlo antes... pero esa vez, yo... yo... no lo dije porque sentía temor y-"
"Lo sé Lalisa, y también lo recuerdo. Siempre esperé que tú lo mencionaras primero"
"Porque no quería irme a vivir en el Caribe y tener que dejar mi grupo, pero juro que lo siento mucho, much... espera ¿Qué has dicho?"
Viéndola parpadear incredulidad, es Jungkook quien acorta la distancia entre ellos para secar nuevamente las lágrimas que salen de sus precisos ojos.
Verdaderamente los ama, y está decidido, se hará un tatuaje para enmarcarlos en su piel. Será un secreto solo para él.
"Te dije que lo sé... siempre lo supe. Aunque debo decir que al principio no recordaba nada, fue por un video que vi en el que tú y yo... hm, ya sabes... hacíamos eso" Y sus mejillas se oscurecieron de solo recordar la impresión de verse haciendo tales poses prohibidas del kamasutra.
Lalisa abrió los ojos recordando ahora.
Es cierto... ella grabó un video. Pero siempre creyó que había usado su teléfono. ¿Estuvo tan borracha esa vez que ni siquiera se dio cuenta de haber tomado el teléfono de sunbae para grabarse?
Bueno, eso explica por qué nunca lo encontró en su galería. Tontamente había creído que lo había borrado por error o que nunca lo guardó correctamente.
Todo este tiempo estuvo en poder de sunbae.
"Ah..."
Al ver que los ojos de Lalisa se volvían a abrir con horror, Jungkook rápidamente habló para tranquilizarla.
"Pero te juro que solo lo vi por accidente una vez y después de eso lo borré, noona. Puedes estar tranquila por eso... yo... no. No estaba bien que guardara algo como eso, no cuando no sabía si tú recordabas."
Lalisa lo miró y sus rasgos se suavizaron aun sin poder controlarlo.
Todo este tiempo sunbae recordaba lo que pasó entre ellos esa vez en su apartamento pero nunca lo mencionó esperando que ella lo dijera primero.
Así es él..
Este es el mismo chico con corazón cálido, que es un caballero y la trata con amabilidad y dulzura.
Su caballero de brillante armadura. Literal y figurativamente, ahora más por cómo estaba vestido esta noche.
Tan hermoso... por dentro y por fuera.
Olvidándose de todo, y sonriendo con renovadas lágrimas en sus ojos, Lalisa se acercó a él cerrando las distancias por fin y haciendo lo que se moría por hacer desde hace muchísimo tiempo.
Depositó un suave beso en sus labios. Aliento con aliento, piel con piel.
Caricia con caricia.
Fue el mejor beso de su vida. Lleno del amor que sentía por él.
Cuando se separaron, con Jungkook todavía abrazando su espalda después del beso, la miró con los ojos bien abiertos al igual que esos suaves labios rosados que poseía.
Con miedo y emoción, sus ojos se perdían en su mirada. Suavemente preguntó:
"¿Eso quiere decir sí, noona? ¿Realmente sientes lo mismo que yo? ¿Quieres ser mi novia?"
Y las lágrimas en los ojos brillantes de emoción de Lisa cayeron una vez más antes de asentir, siendo rodeada por los brazos de sunbae.
No era un sueño... esta vez era la realidad.
Ella asintió sonriendo. El corazón palpitando con fuerza en su pecho.
"Neh, sunbaenim... eso es un sí... quiero decir, ¡Te amo, te amo muchísimo Jungkook!"
La mirada emocionada del chico la miró. Una galaxia de emociones viajando por su rostro.
Finalmente encontró su voz, besandola nuevamente.
"Y yo te amo más, Lalisa..."
Cerrando nuevamente la distancia, ambos cuerpos se acercaron siendo atraídos por el amor vibrando entre ellos. La cabeza de Lisa se apoyó en su pecho sin dejar de sonreír sintiendo el suave beso que Jungkook depositó en su frente con ternura.
"Creo que podemos ir ahora... sobre todo para que le expliques a mi papá el hecho de salir prácticamente de la nada robándose a su hija" Le dijo separándose y mirando a Jungkook a los ojos.
El cual dio una sonrisa tímida apretando los labios.
"Ah... eso... fue idea de Bambam, realmente. Con la ayuda de los 97s, por cierto"
"Lo imaginé" Fue lo único que respondió Lisa riéndose.
Ella caminó delante de él guiando el camino de vuelta soltando su mano.
"Tendré que agradecerle a esos tontos, supongo" Dijo reprimiendo otra risita.
Jungkook dejó de caminar para mirar su figura bañada por la luz de la Luna. La única testigo de su confesión. Del fuerte lazo de amor uniendolos.
Sus ojos se suavizaron mirando a la mujer que amaba.
Ahora entiendo...
Lalisa se giró al sentir que no caminaba a su lado.
Ella ladeó su cabeza extrañada antes de extender su mano y sonreírle.
Ahora entiendo por qué el destino me llevó hasta ti...
"¿No vendrás conmigo, sunbae?"
Porque tenías que ser tú...
"Neh, vamos ahora noona"
Solo tú, y nadie más que tú, mi Lalisa.
En esta vida y la otra, siempre serás tú.
❀❀❀❀❀❀ FIN ❀❀❀❀❀❀