Despiadado.

By BUNNY__SS

699K 44.7K 16.8K

No necesita atarme, pero desearía que lo hiciera... Hace unos meses, si me contaran que sería secuestrada por... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50

Capítulo 27

12K 758 405
By BUNNY__SS

Llegué a casa emocionada, saltando prácticamente del auto, abrazando mis costillas mientras volaba escaleras arriba, tomando mis respectivas pausas para no reventarme los pulmones por mis malas respiraciones, entrando al cuarto que he utilizado como oficina hasta ahora.

— ¿Cómo que viaje? ¿Iremos a ver a mi mamá?

Pero Alexei no estaba en el cuarto, así que decidí seguir la voz del pequeño que hablaba con emoción en su cuarto, justo al lado del que solía ser mío, y al otro lado, el cuarto de las pinturas seguía intacto, ahora lo usaba Alek.

— ¡Yura! ¡Iremos de viaje!

Dijo emocionado el pequeño, acercándose.

— ¡Así me enteré! Iremos a ver a mi madre, dijo que tiene muchas ganas de ver tu hermosa carita.

Acariciando su cabello.

— ¿Puedo abrazarte?

Preguntó temeroso.

— Por supuesto, puedes abrazarme todo lo que quieras, sólo no me aprietes fuerte — sonriendo— Estoy bien cariño, puedes ir a dormir conmigo cuando quieras, no me voy a romper ni nada.

— ¿Y si te lastimo sin querer?

— Eres el niño más dulce que existe, siempre te preocupas de no hacerme daño, sé muy bien que dormiré mejor cuando estés conmigo.

Con delicadeza, rodeó mi cintura y me abrazó, apoyando su cabeza en mi vientre.

— Me gusta abrazarte Yura...

— A mí también cariño — disfrutando— Así que no me dejes más solita, me pongo triste.

— Está bien, iré a tu cuarto desde ahora, lo siento por dejarte solita, es que papá dijo que podía lastimarte.

— No le hagas caso a tu papá sobre esas cosas, puedes venir cuantas veces quieras, me siento mejor cuanto recargo energía con mi pequeñito.

— Vaya... ¿Reunión de abrazos y no me invitaron?

Alexei estaba completamente vestido, acercándose hacia nosotros, rodeando mis hombros con un brazo, posando una mano sobre el hombro de Alek.

— Papá, hoy dormiré con Yura.

— Pero...

— Ella dijo que podía hacerlo, que se sentía solita sin mí, yo no quiero que se sienta sola.

— Está bien, está bien, puedes dormir con ella, pero sin apretarla dormiremos en el avión, iremos a ver a la mamá de Yura.

— ¡La abuela dijo que me tenía un regalo! Voy a guardar en mi mochila el que hice para ella.

Volando hacia su cuarto.

— Yo... he... lamento eso — incómodo— que llamara abuela a tu madre... le diré que no lo haga más, lo siento.

— No me importa, es más, que lo haga — sonriente— después de todo, tú y yo nos casaremos, mi madre pasará a ser su familia, y ya que Vania no está con nosotros, quiero que tenga una familia bien constituida y llena de amor.

— ¿No te molesta? ¿Nada?

— Para nada. Es más, me hace feliz que lo haga, eso quiere decir que me está aceptando a mí y a mi madre en su familia.

— Eres demasiado buena ¿Te lo han dicho?

— Muchas veces, pero también me han dicho que soy una bruta — dándole un apretón a su verga— ¿Cuándo me la vas a dar? Extraño tu pene...

— Cuanto te recuperes por supuesto — quitando mi mano— El doctor no te ha dado el alta y te cansas hasta cuando caminas hasta el baño ¿Cómo vamos a tener sexo así? No podemos.

Hice una mueca, el correcto Alexei lamentablemente tenía razón.

— Ok...

Besó mi coronilla.

— Tus maletas están en el auto, guardé tu laptop y un par de documentos que podríamos necesitar, si no te hace falta nada, podríamos ir hacia el aeropuerto.

— Bueno, si dices que guardaste todo, es porque guardaste todo, tú siempre guardas cosas que podría necesitar hasta en el más remoto de los casos.

— Tus tampones también los puse dentro, en tu maleta de mano.

— Mis tampones... mierda, de hecho, necesito hacer una parada en el baño, necesito cambiarlo.

— ¿Quieres ayuda?

Medio sonriendo.

Burlándose.

— Sí claro. Manos quietas Petrova, eso puedo hacerlo por mí misma.

— Una lástima, es lo más cerca que estaré de tu vagina.

— ¡Aagh! ¡Alexei! ¿Y si Alek escucha?

Avergonzada.

— Es que yo amo tu va...

— No se puede contigo — interrumpiéndolo. Sintiendo mi rostro arder— estaré en el baño, bajo enseguida.

— Me gusta ver tu rostro sonrojado, me recuerda ciertas cosas.

Arrugué la nariz, incapaz de esconder mi sonrisa. Le mostré la lengua y entré al baño, tomándome mi tiempo para hacer mis cosas, y para cuando salí, ya estaban esperando en la planta baja, con el paraguas para no mojarme con la nieve, guiándome hasta el auto dónde Alexei y Alek esperaban.

Llegando al aeropuerto privado de mi hombre, subimos a uno de los aviones, acomodándonos en los asientos, Luka incluido, que buen viaje sería con mi amigo aquí.

— ¿Quién quedó a cargo en la casa?

Pregunté curiosa.

Luka era el segundo al mando, si él no estaba ¿Quién daría las ordenes?

— Charlie se quedó a cargo.

— ¿Charlie?

Sorprendida.

— Ella maneja todos los movimientos, y controla a mis perros como nadie, es la mujer perfecta para ese papel.

— Me alegro por ella, Charlie es una mujer muy hábil. La casa quedó en buenas manos.

— Estoy de acuerdo contigo — acomodándose en el asiento— Anoche dormimos muy poco, deberíamos aprovechar de descansar ahora.

Apenas escuché lo que me estaba diciendo, yo ya estaba acordando qué película veríamos con Alek, consciente de su mirada de cachorro puesta sobre mí, quería que descansara con él.

Hoy no cariño.

Alexei durmió prácticamente todo el viaje, el hombre sí que estaba cansado, en cuanto a Lukas y yo, apenas Alek se durmió, comenzamos a preparar un poco de material para nuestro contacto de Nueva York, el hombre, por seguridad, no ha revelado su identidad, es por esta razón que nos pidió vernos cara a cara, quería corroborar que yo sí fui Liars al igual que Luka, y que éramos de fiar.

Sus razones tendrá el hombre.

El tatuaje ya es suficiente prueba, las grabaciones de las cámaras de seguridad, y mi presentación para ascender a nivel cuatro, esas grabaciones también las tengo en mi poder.

Y para cuando terminamos, sólo quedaban un par de horas para llegar, por lo que aprovechamos de descansar plácidamente hasta que el avión puso sus ruedas sobre suelo norteamericano.

— ¡Ah! Cómo extrañaba Nueva York...

Bajando del avión emocionada, saboreando la lluvia.

— Te vas a enfermar, tonta.

Golpeando mi cabeza, Luka pasó por mi lado, trotando directo al auto que nos esperaba.

— ¿A quien le dices tonta, simio estúpido?

Siguiéndolo escaleras abajo.

— No corras, que te puedes caer.

Dijo Alexei, siguiéndome de cerca, con Alek en brazos para que no se mojara.

— No pasaré más abajo del suelo, no me voy a romper.

Como Luka viajaba en otro auto, no tuve la oportunidad de lanzarme sobre él para golpearlo, ya verá cuando lleguemos a casa de mamá.

**

Lo que más disfruté del corto viaje en auto, fue la música, joder... cuanto extrañaba la música de aquí, Alexei es callado y reservado, nunca he escuchado música en casa además de la que suelo poner yo.

En menos de lo que imaginé, los autos estaban estacionando frente a la casa... una muy enorme casa...

— ¿Dónde estamos?

— La casa de tu madre por supuesto.

— Esta no es su casa.

Confundida.

— Lo es ahora, se la regalé para navidad.

Abriendo la puerta del auto.

— Mierda... ¿Por qué haces regalos tan caros?

— Porque es tu madre, por supuesto.

Los paraguas no tardaron en llegar hacia él, protegiéndolo de la lluvia, tocando el timbre del exterior.

— ¿Quién es?

Se escuchó por el intercomunicador.

— Somos nosotros Rachel, ya llegamos.

¿Y le dice Rachel?

¡Pero qué nivel de confianza!

— ¡Hijo! Deja que abra las puertas ¿Por qué se quedan ahí en la lluvia? Pasen, pasen.

Alexei regresó al interior del auto y estos ingresaron al enorme recinto que ahora era casa de mamá, ella nos esperaba bajo el porche, observando los autos con emoción, tenía su típico delantal de cocina puesto, parece haber estado cocinando.

— ¡Abuela!

Alek fue el primero en bajar del auto, corriendo hacia mi madre, con los perros de Alexei tras de él, gritándole "¡Joven maestro, si se moja se resfriará!", pero el pequeño estaba tan feliz, que no se percató de que la lluvia estaba bastante fuerte.

Afortunadamente, solo corrió bajo de esta unos tres metros.

— ¿Cómo estás cariño? Que grande te has hecho, hice unos dulces deliciosos para ti.

— Rachel, hola ¿Cómo has estado?

Alexei ya estaba junto a mi madre, besando ambas mejillas a modo de saludo.

Vaya...

— Cariño, muy bien, excelente — palmeando su brazo— ¿Y tú? ¿Cómo has estado? Te encuentro más delgado, te haré engordar los días que te tenga por aquí.

— Saldré hecho una bola de tu casa, no me cabe dudas — sonriendo— te traje un regalo.

— ¿Otro? Hijo... con la casa basta y sobra, esto ya es demasiado.

Retrocediendo un paso, negando.

— Creo que este te va a gustar más.

Los chicos me ayudaron a salir del auto, protegiéndome de la lluvia bajo un paraguas, caminando a pasos largos hacia mamá.

— ¿Cómo has estado vieja? Ha que me veo estupenda.

Sonriendo para no llorar, la extrañé un montón.

— ¡Arizona!

Corrió hacia mí, sin preocuparse por la lluvia, colgándoseme del cuello, comenzando a llorar.

— Hace mucho que no me llamaban así — Devolviendo el abrazo con mi brazo bueno— mamá, no me abraces de la cintura o me voy a morir, literal — sintiendo la seguridad y la calma que te ofrecen los brazos maternales— Pude venir gracias a que Alexei me trata como si fuera de cristal.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué estás lastimada? — se acercó— ¿El no te pega cierto? Puedes decirme la verdad, nos escapamos ahora mismo y le digo a Richard que saque la escopeta, no me importa esta casa, yo soy feliz contigo hasta viviendo bajo el puente.

Richard es su pareja.

Realmente amo a mi madre, me saca de mis casillas en ocasiones, pero con gestos como estos, me demuestra cuanto me ama.

Y yo la amo a ella también.

— Alexei no me pega mamá, tranquila — riendo— Estaba bajando un cuadro por las escaleras, como siempre, entregaba tarde el pedido, iba con pantuflas, no usamos zapatos dentro de la casa, se me dobló la punta y me caí por las escaleras, lo que más me dolió fue romper el cuadro... y ahora no puedo pintar porque me rompí la mano con la que lo hacía, y un par de costillas, porque caí sobre el cuadro.

— Mierda... — cubriéndose la boca— ¿Tú crees que eres inmortal? ¿Por qué no mides los riesgos? — golpeándome el brazo bueno— Perderás la cabeza si sigues teniéndola en las nubes mientras haces tu trabajo — observó a Alexei— No es la primera vez que se lesiona por despistada, hace unos años la atropellaron por cruzar la calle corriendo, iba tarde a entregar un cuadro.

— La historia se repite entonces — se acercó— Te prometo que no dejaré que haga esas cosas sola de nuevo, yo mismo me encargaré de bajar sus cuadros de ahora en adelante.

— Él sí es de fiar, tú no, mocosa despistada.

Reí, abrazándola por el cuello, llenándole el rostro de besos.

— No te enojes que te salen más arrugas, ya casi no te veo la cara, vieja.

— Vieja tu abuela...

Acariciando mi brazo, sonriente.

Así nos entendíamos nosotras.

— Rachel, tenemos una noticia que darte.

— ¡Abuela! Mira la mano de Yura.

— ¿Quién es Yura?

Confundida.

— Ah, eso — sonreí— Mamá, mi nombre ahora es Yura Petrova, cambié mi nacionalidad, ahora soy legalmente rusa.

— Madre mía... y ese apellido ¡¿No me digas que te casaste sin decirme?! — tomó mi mano, viendo el anillo— ¡No invitaste a tu madre!

— Mamá, ese es mi anillo de compromiso — acariciándole el entrecejo— Estamos aquí para avisarte que pronto nos casaremos, aún no hemos puesto fecha, pero apenas la tengamos, serás la primera invitada, y cambié mi nombre porque ya no podía quedarme como turista, ha pasado demasiado tiempo, y para molestar a mi prometido, me puse su apellido — viendo a un sorprendido Alexei— Sorpresa cariño.

— ¿Mi apellido? ¿En serio? — acercándose a mí, con una sonrisa de bobo— Yura... no dejas de sorprenderme, eso sí que no me lo esperaba.

— Pues te amo, tu apellido es el que quiero llevar toda la vida.

Besando sus labios de forma corta, por respeto a mamá.

— Tu madre me veía así mismo antes de casarnos — emocionada— No tengo dudas de que ustedes dos harán una estupenda pareja, solo miren como les brillan los ojitos cuando hablan del otro — secando sus lágrimas— Ahora puedo estar tranquila, viendo que mi hija está en buenas manos, por fin eligió a un buen hombre que la cuide y la respeto.

— Le juro Rachel, que Yura lo es todo para mí, la protegeré con mi vida si es necesario, nadie le hará daño otra vez.

Tomando la mano de mi madre, haciendo su promesa con seriedad.

— Te creo hijo, te creo. Gracias por querer a esta loca, yo no sé cómo la aguantas.

— Mamá, estoy aquí.

Sonriéndole.

— Yo no sé cómo atrapaste a un hombre como él hija, si eres tan despistada...

Secando sus lágrimas, ella realmente estaba emocionada.

— Justamente fue eso Rachel, me enamoró su falta de tornillos, su ser despistada, tiene un montón de cables cruzados, y con su alma llena de colores, llegó a mi vida a cambiar las tonalidades grises, ella es mi razón de vivir, y mi hijo también por supuesto — acariciando la cabeza de Alek— Estoy muy agradecido de que lo aceptes a pesar de no ser hijo de Yura.

— Bueno, no sé si estás al tanto, pero Yura tuvo un par de abortos en el pasado, su ex novio casi la mató a golpes, le dijeron que sería complicado volver a embarazarse después de eso, yo me había resignado a la idea de ser abuela, pero con este pequeñito aquí — acariciando la barbilla del niño— las cosas cambian, es mi nieto ahora.

Alexei intercambió miradas conmigo, él sabía algo, pero no le conté todo, él no sabía que yo pude haber sido madre.

— Creo que... toqué un tema difícil... Yo... el cuarto es el mismo de la ultima vez, pueden hablar ahí mientras termino el desayuno ¿Pasarán tus amigos?

— No, sólo Luka, gracias Rachel — suavizando su mirada— ellos tienen cosas que hacer, vendrán por nosotros en un rato.

Las maletas fueron dejadas en el porche y los autos desaparecieron, sólo quedó el auto en el que nosotros veníamos.

— Luka ¿Te quedas con Alek?

— Claro, ayudaré a la señora Rachel, vamos joven amo.

Tomó la mano del niño y siguió a mamá hasta el interior de la casa, Alexei y yo entramos después de ellos, subiendo las escaleras a mi ritmo, entrando al último cuarto del pasillo, cerrando la puerta tras nosotros.

— Alexei yo... quería decirte, yo...

— Perdóname, perdón por hablar de esa manera cuando estábamos en Italia — abrazándome con delicadeza— tú lo decías desde tu experiencia, podrías haber tenido hijos, y yo desperdiciando el tiempo manteniendo al mío alejado... que estúpido fui, ni siquiera me detuve a pensar por qué tenías esas muecas de dolor, yo creí que sentías lastima por mí, pero tenías tus propias razones.

— ¿No estas... enojado por no decírtelo?

Sorprendida por su reacción.

— ¿Por qué iba a enojarme? Es parte de tu pasado, un doloroso pasado, no tenías por qué contarme cada detalle de él, yo sólo quería disculparme por mi actitud ¿Puedo... preguntar cuántos abortos fueron?

— Dos abortos.

Viendo su rostro ahora.

— ¿Por qué abortaste?

— Porque Carlos no quería más hijos, ya tenía suficientes.

— ¿Cómo abortaste? ¿Te llevó a una clínica?

Reí con tristeza.

— A golpes me hizo abortar, casi me morí ambas veces, me estaba desangrando.

— Mierda... — observando tras de mí con furia— Estoy tan agradecido de que ese hijo de puta esté muerto, ese bastardo no merece vivir, estoy seguro de que todos sus hijos crecerán mejor sin esa mierda gastando oxigeno — acariciando mi rostro, suavizando su mirada al chocar con la mía— No importa si tú y yo no podemos tener hijos, jamás te reprocharía si no funciona, así que jamás pienses que te culpo por algo, tú eres muy buena para ponerte en los peores escenarios.

— En algún momento querrás un hijo, cuando llegue el momento tú...

— No, yo nada. Tenemos a Alek ¿Por qué necesitamos más? Tener uno es estupendo ¿Por qué no lo adoptas legalmente? Sería el hijo de ambos, lo criaríamos ambos, no necesitamos más, sólo los tres es perfecto.

Sonreí al borde de las lagrimas.

¿Cómo es que este hombre es tan temido? Sólo hay que ver este tipo de detalles que tiene conmigo.

— Le preguntaré a Alek si eso le gustaría, él ya tiene a su mamá.

— Vania estaría feliz de saber que su hijo está en buenas manos, en manos de alguien que sí lo quiere.

— ¿Vania no lo quería?

— ¿Crees que ella querría al hijo que su oficial la obligó a tener? Yo era un hijo de puta con ella, lo unico bueno que he hecho por ella es darle una buena sepultura.

— Yo... no sabía que ella no quería a Alek.

— ¿Por qué crees que él se aferra tanto a ti? Vania jamás lo dejó acercarse, Vania lo odiaba, es por eso que no estaba seguro de traerlo conmigo, creí que podía lastimarlo como ella lo lastimó en el pasado.

— Decidido entonces, yo seré su nueva mamá, le daré todo el amor que Vania no le dio ¡Vamos abajo galán!

— Sí señora.

Sonriendo aliviado, probablemente porque nuevos demonios salieron de sus tumbas para atormentarnos, pero no fue suficiente para hacernos discutir.

— ¡Alek!

Entrando a la cocina apresurada, mamá y Luka nos observaron con expectación, probablemente pensaban que estábamos discutiendo.

— ¿Qué sucede Yura?

— ¿Qué piensas de que te adopte para que seas mi hijo legalmente? Así seriamos una familia, tu papá, tú y yo.

Acuclillándome con delicadeza para quedar a su altura.

— ¿Yo puedo ser tu hijo?

— Claro cariño, yo ya te quiero como uno, pero sería más fácil si en los documentos saliera escrito que tú eres mi pequeñito, y por supuesto, quiero saber qué piensas de todo esto.

— Papá ¿Puedo hacerlo? ¿Puedo decirle que sí?

Aguantándose las lágrimas, sus labios temblaban.

— Claro Alek, tú puedes hacer lo que tú quieras.

Sonriendo enternecido.

— ¡Yura!

Lanzándose sobre mí, cayendo ambos al piso.

Eso sí me dolió, pero me preocuparía luego de eso.

— ¿Es un sí cariño?

Abrazándolo con mi brazo bueno.

— Sí quiero... quiero ser tu hijo, quiero que seas mi mamá, quiero que te cases con mi papá para que seamos todos una familia.

— Oye Alek... las costillas de Yura...

Se acercó Alexei con preocupación.

— Desde hoy yo soy tu madre, y tú eres mi hijo cielo — besando su coronilla— Gracias por darme esta oportunidad.

Mamá desde la distancia, secaba sus lágrimas, asintiendo en mi dirección, diciendo silenciosamente que tomé una buena decisión, que estaba feliz por mí.

— Cariño ¿Estás bien?

Colocándose tras de mí para que no me esforzara en aguantar mi propio peso.

— Estoy bien, estoy muy bien — llorando de felicidad— no, sí me duele — imposible hacerme la fuerte— Luego tomaré mis medicinas, deja saborear el momento.

— Yo también quiero saborearlo — abrazándonos— Cuando nos casemos, por fin tendré todo lo que siempre quise, con ustedes a mi lado, lo tengo todo.

Consciente de que mamá nos estaba haciendo mil y una foto, me centré en ese momento, siempre quise ser madre, y me devastaba el sentir que jamás podría serlo, pero con Alek y su respuesta afirmativa... logré cumplir mi sueño.

Mamá, ahora sí que eres abuela.








~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

CAPÍTULO LARGO PARA CELEBRAR QUE ES VIERNEEEEEES

¿CÓMO ESTÁN MIS AMORES? LO PROMETIDO ES DEUDA, TRAJE UN NUEVO CAPÍTULO HOY

COMO SIEMPRE, LUKA ES LO QUE YO AMO EN ESTA VIDA, COMO SE JUGUETEA Y BROMEA CON NATURALIDAD CERCA DE YURA, LE PIERDE HASTA EL MIEDO A ALEXEI, ME GUSTA ESO, ME GUSTA VERLO FELIZ.

NECESITO PONER MÁS FELICIDAD PARA ESEHOMBRE, ESTE ES UN RECORDATORIO

AMO COMO ALEXEI PROTEGE A YURA, ES QUE ES DEMASIADO DETALLISTA ESE HOMBRE, YO NECESITO UNO ASÍ EN MI VIDA PARA SER TAN FELIZ COMO JadeDotm Y SU VARÓN JAJAJA

QUE ALEXEI LE PROPUSIERA ADOPTAR A ALEK SABIENDO QUE ELLA NO PODRÁ TENER HIJOS ES... MUY LINDO, AMO A ESE HOMBRE CON LA VIDA

POR FIN ESTÁN TODOS FELICES AAAAAAAH

PERO TODAS SABEMOS QUE SE VIENE EL CAOS JAJAJAJA

PD: AMO A LA MAMÁ DE YURA

ADOPTEME SEÑORA.

Continue Reading

You'll Also Like

48.5K 2.9K 25
No era destino, se trataba más bien de un capricho, deseo carnal y una atracción desenfrenada que lo hacía adicto a la piel de esa mujer.
2.2K 168 23
Lilith Bianchi es una joven que apenas cumple sus 18 años decide viajar para realizar sus sueños, con el apoyo de sus padres viaja a Corea del Sur do...
1.5K 78 42
Una chica es secuestrada para ejercer de criada en casa de un sicario. Ambos acaban por enamorarse y tener una relación. Lo que ella no sabe es que é...
17.4K 2.3K 45
"Hola Moonbin... Te extraño." -Sanha »Segunda temporada de "Notas". »Capitulos cortos. »Cr. Portada: M-mermaide »Pareja...