Pudieron permanecer en cama aproximadamente una hora antes de ser convocados.
Lo que fue una pena porque Beomgyu había estado disfrutando el sabor de la lengua fría de Yeonjun en su boca.
Fue una experiencia muy diferente explorar el cuerpo del otro hombre cuando había al menos algo de luz en la habitación, gracias a que los reguladores de luz habían subido un poco por la mañana, en comparación con el negro de la noche.
Y Yeonjun lo chupó tan bien de nuevo que una vez más Beomgyu se sorprendió con el talento que tenía el hombre.
Tal vez un hombre simplemente no podría vivir durante ciento cincuenta años sin recoger algunas cosas.
Beomgyu apenas podía pensar en la boca del hombre alrededor de su polla sin apretar su ingle.
Yeonjun acababa de terminar con él, e incluso habló de ordenarles el desayuno.
Él, un príncipe, ordenaba el desayuno para él y para Beomgyu mientras ambos estaban recostados, desnudos, sudorosos y pegajosos en su cama.
Hubiera sido ridículo si no fuera tan increíble.
Pero entonces llegó la llamada al teléfono celular de Yeonjun. Sus padres reales lo estaban convocando.
Estaban convocando a los dos.
Apenas tuvieron tiempo de ducharse rápidamente, y hasta el baño de Yeonjun parecía que costaba una fortuna y podía acomodar una pequeña casa en su interior. Se vistieron y fueron a reunirse con los padres.
Beomgyu odiaba que solo tuviera su ropa sucia de la noche anterior. Había tenido que volver a ponerse los guantes blancos, todavía manchados de sangre. Ya no estaban mojados, pero ese no era el punto.
Beomgyu nunca se sintió más avergonzado de sí mismo mientras seguía a Yeonjun hasta la sala de desayunos donde estaba la familia.
Estaba de pie junto a la puerta, con las manos juntas delante de él mientras Yeonjun iba a darle un beso en la mejilla a su hermana y se sentaba a su lado. No sabía si debía seguir al hombre dentro o esperar una invitación. Todavía trabajaba aquí, después de todo. Él no era un miembro de la familia.
Ni siquiera era un amigo de la familia.
Esto era tan incómodo, pero Yeonjun zumbó cuando entró, sonriendo brillantemente como si estuviera caminando sobre la luz del sol.
— ¿Qué hay de desayuno? —Preguntó, sonriendo amablemente.
Beomgyu entendió. Claramente estaba tratando de enojarlos.
Por eso, Beomgyu se esforzó por no sonreír. Yeonjun realmente era un pequeño perturbador de mierda.
Lia agachó la cabeza y sonrió. Ella miró a Beomgyu. Se negó a devolver la sonrisa, pero saludó suavemente y asintió, tratando de mantenerse respetable.
Ya estaba en suficiente mierda, pero apreciaba que al menos ella no quería matarlo.
Namjoon suspiró profundamente, su mirada dura, y no tan indulgente.
—Tu madre y yo hemos hablado. Hemos llamado a Yeji y a sus padres y hemos acordado un mes... una pausa. Ella viajará y verá el campo de Italia, y te permitirá obtener esto, —miraron a Beomgyu, — fuera de tu sistema.
Beomgyu no estaba tan seguro de que entendiera de qué estaban hablando.
Era bastante extraño que tuviera que quedarse allí y, básicamente, no hacer nada mientras otros servidores iban y venían, colocando teteras nuevas y quitando platos.
Echaban miradas furtivas a Beomgyu, ya que rápidamente cumplían con sus deberes. Ninguno se atrevió a mirar a los ojos de la realeza.
Esto tenía que ser algo curioso para ellos.
—Padre, ¿quizás deberíamos invitarlo a entrar? —Preguntó la princesa.
—No, —la reina agitó la mano. —Es un sirviente. Él debe quedarse atrás y observar.
—Él está con nosotros para desayunar, —dijo Yeonjun, tomando asiento. —Beomgyu, te sentarás a mi lado.
Uh, ¿qué?
El rey gruñó.
—No nos pongas a prueba con esto. Quédate justo donde estás, — dijo el rey, aunque Beomgyu no se había movido.
¿Estaba Yeonjun fuera de su mente?
— ¿Por qué no puede unirse a nosotros? —Yeonjun preguntó con un suspiro. —Me follé al hombre, es solo educado que lo alimente.
Desaparecer, esfumarse, desmaterializarse en el aire.
Beomgyu deseaba que sucediera, pero no fue así.
Por supuesto, el rey y la reina lo fulminaron con la mirada por las palabras de su hijo.
—Estamos tratando de discutir una manera de salir de esto por ti.
Deja de actuar tan monstruosamente.
Descubrir que uno de los suyos había pasado la noche con un vampiro real y que esa realeza en cuestión había bebido directamente del cuello de Beomgyu, tenía que ser intenso para ellos.
Yeonjun miró a sus padres, como si todavía no estuviera convencido de que esta era una gran idea.
— ¿Y si él no quiere participar en esta farsa?
Beomgyu todavía no estaba siguiéndolos. ¿Estaba teniendo una elección en esto?
El rey Namjoon suspiró, y cuando chasqueó los dedos, Beomgyu tardó un segundo en darse cuenta de que estaba siendo convocado.
Fue a pararse junto al rey. — ¿Sí, su Majestad?
El hombre parecía no querer honrar a Beomgyu con una mirada, pero se obligó a hacerlo.
—Mi hijo parece estar... entretenido por ti. No deseamos que se ensucie su nombre, y su futura esposa y sus padres han aceptado permitirle esta pequeña... indiscreción. Si nos haces el... el gran honor de ser su compañero durante las próximas cuatro semanas, estaremos dispuestos a pagarte generosamente por el servicio.
Beomgyu parpadeó. Miró a Yeonjun y luego a los padres de Yeonjun.
Escogió sus palabras con cuidado.
— ¿Me está preguntando si estaré dispuesto a acostarme con su hijo por dinero?
— El pago es de dos millones de dólares, pagado al finalizar el servicio—. Namjoon asintió, como si fuera una cantidad justa.
Más que justo. Beomgyu escuchó ese número y casi lo dejó babeando.
Dos millones. ¿Dos millones de dólares completos?
Santa mierda.
Él podría pagar sus deudas familiares con eso, tal vez incluso conseguir una casa en algún lugar con algo de tierra.
Podía dejar que sus padres vivieran allí, y tal vez podría conseguir un lugar más pequeño para él.
Podría hacerlo bien si jugaba bien sus cartas. No era suficiente que él pudiera dividirlo en todas las formas que quisiera, pero al menos, podía vivir sin pagar cheque a cheque todo el tiempo, y podía llevar a su hermana a la escuela mientras asistía. Volver para terminar su propia educación.
Beomgyu abrió la boca para responder, para aceptar, pero lo único que salió de su garganta fue un patético sonido de croar.
Yeonjun lo miró, con la boca curvada en una sonrisa divertida.
—Está impresionado con tu generosidad, padre. Estoy seguro de que te está agradecido por ello.
—Acepto, —dijo Beomgyu rápidamente, en caso de que tomaran esto y el sarcasmo de Yeonjun como un rechazo.
Absolutamente no.
Por dos millones de dólares, no había mucho que él no estuviera dispuesto a hacer.
Yeonjun de repente se veía un poco menos divertido por todo el asunto. Beomgyu se sintió mal por él, y por un segundo, comenzó a replantearse su posición aquí.
Hasta que recordó cuánto servirían dos millones de dólares para ayudar a su familia.
Demonios, si se mudara lejos de esta ciudad, lejos de cualquier ciudad donde se supiera que vivían los nobles vampiros, incluso podría permitirse el lujo de vivir con eso durante la mayor parte de su vida. Tal vez incluso toda su vida.
Tal vez.
Beomgyu se recordó a sí mismo que no debía contar su dinero antes de que estuviera en el banco. Tenía que vigilar el premio aquí.
— ¿Cuáles serían exactamente mis deberes?
Namjoon asintió, aunque él apenas parecía presumido. Miró a través de algunos papeles mientras su esposa tomaba un sorbo de su té, claramente tratando de no mirar a Beomgyu.
Yeonjun no lo miró en absoluto.
¿Esto realmente lo estaba molestando tanto?
—Tus deberes requerirán que te vean en reuniones sociales. Debes mezclarte con Yeonjun por un tiempo, pero nadie más en la familia real o dentro de nuestro círculo de amigos o conocidos. No hay manera de ocultar este asunto del resto del público, pero eso no significa que debamos ser vistos como que lo aprobamos.
Yeonjun balbuceó.
— ¿Quieres que me comporte como si estuviera haciendo algo extraño, mientras que tú, la familia, son los espectadores inocentes?
—Somos los espectadores inocentes en esta... situación miserable, —le lanzó su madre. Ella finalmente miró a Beomgyu, y Beomgyu había visto a la gente mirar a las cucarachas con más afecto que ella a él.
Eso lo puso un poco nervioso. A él no le gustó. Quería alejarse de ella, y ella solo lo estaba mirando como si quisiera matarlo. Ella no estaba realmente atacándolo.
—Tú fuiste el que buscó manchar a tu familia con esta indiscreción. Te dimos todo. Yeji será una buena esposa y ella producirá excelentes herederos. Esto no puede darte herederos en absoluto.
—Tal vez solo me gusta joderlo por atrás. Yeji parece un poco demasiado prudente para permitir eso-
—¡Basta!
El rey golpeó su mano sobre la mesa. Todos los pequeños platos decorados y las delicadas tazas de porcelana saltaron y resonaron. Lia murmuró algo debajo de su garganta mientras limpiaba rápidamente los pedazos de porcelana rotos antes de que varias criadas se apresuraran a hacerlo por ella.
—Aléjate de nosotros. ¡Vuelve allá! —Soltó Namjoon. —No te necesitamos revoloteando con cada pequeña cosa trivial.
El hombre volvió su atención a Yeonjun y Beomgyu. Beomgyu quería meterse en un agujero y morir.
No podía creer que Yeonjun hubiera dicho algo así a sus padres.
Tan embarazoso. Yeonjun acababa de explicar cómo le gustaba joder a Beomgyu frente al rey y la reina de los vampiros.
—Tú, —Namjoon señaló con un dedo a su hijo, la uña parecía más larga y más puntiaguda que de costumbre. —Debes mantener la boca cerrada. Este comportamiento solo se está tolerando porque nos pusiste en esta situación. Siempre supe que eras un alborotador. Pensé que habrías salido de este comportamiento sucio, pero no. ¿Por qué? ¿Qué hemos hecho para hacer que nos desprecies para que quisieras hacerle esto a tu pobre madre? La estás torturando con esta inmundicia. ¿No puedes ver eso?
Beomgyu miró a la reina, cuyos ojos comenzaron a verse un poco húmedos. No podía decir si ella estaba dando un espectáculo solo para culpar a Yeonjun o si era real.
Tal vez era real, o ella estaba engañando a su hijo, porque Yeonjun finalmente parecía un poco más avergonzado de sí mismo cuando se aclaró la garganta.
—No me importa si ella elige ofenderse por mi comportamiento. No estoy haciendo nada malo.
— ¿Elegir? ¿Elegir?
La reina miró a su hijo como si no reconociera a la persona que tenía delante, y luego se levantó las faldas a su alrededor mientras se levantaba de la silla y se alejaba rápidamente.
La princesa, Lia, la llamó.
—Madre.
Ella no se detuvo. Lia miró a su hermano, e incluso a Beomgyu. Beomgyu quería hablar con ella, decirle que no era su idea, que no era él quien hacía que Yeonjun actuara así, pero, por supuesto, no había nada que pudiera hacer. O decir.
—Ve por tu madre. Me ocuparé de esto, —dijo Namjoon, todavía gruñendo mientras miraba a Yeonjun y Beomgyu con dureza.
Lia les dio a los dos una última mirada de despedida antes de que ella corriera tras su madre.
Esa mirada que Beomgyu vio dirigida hacia él era algo demasiado parecido a la compasión para su gusto, y sabía que estaba bastante jodido cuando estaban solos con el rey.
Afortunadamente para él, el rey no dirigió su atención a Beomgyu. Se limpió la boca suavemente con una servilleta de algodón antes de pararse.
Yeonjun se enderezó. Beomgyu también lo hizo, pensando que era su apuesta más segura.
El rey se acercó. Beomgyu esperó. No estaba seguro de lo que esperaba que sucediera, pero el vampiro más viejo abofeteando a su hijo no era eso.
Beomgyu saltó.
Namjoon parecía mucho que quería hacer mucho más. Parecía que realmente quería lastimar a su hijo, pero se calmó, bajando su tembloroso puño antes de suspirar.
—Debemos permitirte esto. Sabemos que no apruebas las responsabilidades sociales que tienes sobre tus hombros, pero esto es lo que es. Este es tu destino y tu trabajo es establecer un ejemplo adecuado para nuestra gente.
—Entonces, ¿por qué me permites tal indiscreción en primer lugar si tengo que dar un ejemplo adecuado?
Era una buena pregunta y una que Beomgyu también quería saber.
Namjoon se encogió de hombros.
—Sabes por qué. La gente te perdonará por arremeter contra algunos. No serás el primer hombre de sangre noble que pretenda ser algo que no es. Una vez que esto termine, cesarás toda conducta con este sirviente y volverás a ocupar tu lugar a nuestro lado. Volverás a anunciar tu compromiso adecuado con Lady Yeji, y serás fiel a ella y solo a ella. ¿Me entiendes?
Beomgyu hizo todo lo posible por no mirar a ninguno de los dos. Miró al frente.
Esta fue una conversación privada entre un padre y su hijo, y Beomgyu realmente no pensaba que debería estar allí escuchándola.
No es que tuviera mucha elección, considerando todas las cosas. Yeonjun asintió, y en ese momento, Beomgyu se sintió mal por él.
—Entiendo.
Santa mierda. ¿Esto estaba sucediendo realmente? Beomgyu sintió lástima por el vampiro rico. Como si esta situación fuera algo parecido al sufrimiento real.
Pero a pesar de todo, esa lástima todavía estaba allí. Él no podía evitarlo.
Tal vez había más tipos de sufrimiento en el mundo de lo que había pensado.
No es que no aceptara el dinero. No hay manera en el infierno. Yeonjun podría estar sufriendo bajo el peso de sus padres todo el día, pero Beomgyu no iba a dejar que eso le impidiera asegurarse de que nunca más tendría que preocuparse por pagar un techo sobre su cabeza nuevamente.
El rey desvió su atención de su hijo, y cuando se paró frente a Beomgyu, obligó a Beomgyu a que lo mirara a los ojos para que no tuviera que mirar el costoso corte de su ropa o la faja roja que la realeza llevaba por todas partes donde iban.
— ¿Estás enamorado de mi hijo?
Beomgyu estaba tan sorprendido con esa pregunta que le tomó un segundo a su cerebro antes de darse cuenta de que el rey hablaba en serio.
— ¿Qué? Uh, no. No, no lo estoy, Su Majestad.
—Bien. ¿Le has hecho alguna promesa? ¿O lo has coaccionado?
Beomgyu negó con la cabeza.
—No, Su Majestad. Me salvó de lo que pasó anoche.
—Sé lo que pasó anoche, —lanzó Namjoon. —Escuché todo acerca de los invitados. Tiraste un trago a la cara de una dama gentil y trataste de atacar a su honorable esposo.
— ¿Qué? ¡No! ¡Eso no fue lo que sucedió en absoluto!
—No me mientas. —Los ojos de Namjoon se pusieron rojos. Beomgyu repentinamente podía ver sus colmillos a través de sus labios cada vez que hablaba.
Beomgyu miró a Yeonjun, como si esperara que el otro hombre lo rescatara en este caso.
Debería haberlo sabido mejor, así que Beomgyu decidió mantener la boca cerrada.
Mantén la boca cerrada y acepta el hecho de que los vampiros siempre tenían razón. Incluso cuando chillaban locos.
—No comprendo a mi hijo en todo momento, pero él es mi sangre. Me preocupo por él. Si lo estás utilizando para tu propio beneficio, no me niegues con la cabeza. No he terminado. Si estás intentando para usarlo para su propio beneficio, debe felicitarse. Funcionó. Un mes. Dos millones de dólares. Si haces algo para avergonzar a mi familia, consideraré anulados todos los pagos. Él está contigo porque él está pasando... una fase. Desea portarse mal con un sirviente, quiere ser un chico malo, entonces puede serlo. Eso es lo que se le permite hacer. Tú, por otro lado, no tienes espacio para pelear con esto. No hables con mi esposa. No debes hablar con mi hija. En cualquier caso, debes ser visto y no escuchado, o no se te pagará. ¿Me he aclarado?
Beomgyu estaba empezando a pensar que esto podría ser un poco más difícil de lo que había pensado que sería, pero de todos modos, él asintió.
—Y cuando hayas terminado con este pequeño... experimento, debes desaparecer. No debes volver a entrar en mi ciudad nunca más. ¿Eso también está claro?
Beomgyu asintió de nuevo.
—Sí, su Majestad.
No tenía intención de volver aquí de nuevo de todos modos. Incluso con dos millones de dólares, apenas podía comprar una casa por aquí. Tendría que vivir en un lugar más pequeño si quería la vida que imaginaba.
Definitivamente valió la pena trabajar masivamente para complacer a los vampiros por un mes de paga de dos millones de dólares. Solo tenía que abrocharse el cinturón, esforzarse mucho y superar esto.
Namjoon lo miró con dureza, esperando que Beomgyu se rompiera.
Como Beomgyu no estaba dispuesto a darle esa satisfacción, Namjoon dio un paso atrás.
—Les enviaremos instrucciones a los dos en los próximos tres días. Estábamos planeando tener una fiesta de celebración para su anuncio oficial de compromiso, pero esto será para desearle un viaje seguro a Yeji.
—Espere, ella estará allí? —Beomgyu cerró la boca de golpe cuando se dio cuenta de que había hablado fuera de turno con el rey.