— Príncipe Cedric. ¿No crees que la interpretación de Hermione Granger ha sido deslumbrante? — preguntó animadamente Harry mientras iban bajando los escalones — además. ¡Ha luchado por la justicia!
— Es solo que toca muy bien el piano y lo ha usado para ganarse el favor de otros — respondió Cedric con desinterés — te lo digo, es un paciente con la enfermedad de la princesa. No te dejes engañar — Harry observó a su amigo con una sonrisa al recibir una palmada amistosa en el hombro, mientras que Gregory suspiró y miró hacia arriba.
— ¿No está bien emparejar la enfermedad del príncipe con la de la princesa?
— Muy compatibles — agregó Gregory. En ese momento Hermione iba saliendo del salón. Al ver a los chicos, se apresuró a bajar los escalones — oye. Mira a Cho — le indicó discretamente el chico a Cedric con la mano para que volteara a ver a la chica. La pelinegra se encontraba recargada en la pared con un semblante triste.
— Cho — dijo Cedric mientras avanzaba hacia donde estaba ella. La chica al escuchar que la llamaban por su nombre, volteó de inmediato — ¿qué pasa? — recargó su brazo en la pared.
— Nada — hizo un pequeño puchero mientras jugaba con sus propias manos entrelazadas — Es Hermione Granger — susurró.
— ¿Hermione Granger? ¿se ha metido contigo de nuevo?
La castaña hizo acto de presencia pero Harry la detuvo, sosteniéndola con delicadeza de ambos hombros para que no interviniera en la conversación. Hermione retiró las manos del ojiverde con un poco de brusquedad mientras observaba con una expresión seria a su prometido con la chica.
— No. Solo creo que Hermione Granger es deslumbrante. ¿No quieren todos a ese tipo de chica?
— ¿Quién lo dice? — preguntó Cedric — solo es una farsa y le gusta presumir. Deja que te diga. ¡Cuánto más es así, más la odio!
Hermione al escuchar esa frase, se acercó rápidamente y sostuvo el brazo de Cedric, haciendo que este se girara — Cedric Diggory. ¿Qué quieres decir? ¿me odias? — Harry y Gregory miraron hacia otro lado.
— ¡Sí! Te odio — exclamó — Tus ojos, nariz, labios — pronunció mientras iba señalando con su dedo índice cada una de las partes del cuerpo que mencionó — lo odio todo. ¿Y qué? — la castaña se mantuvo seria. El castaño agarró la muñeca de la pelinegra — Cho, vámonos. No te infectes con su enfermedad de princesa. ¡Vamos! — y de inmediato jaló a la chica para que comenzaran a caminar.
— ¡Cedric Diggory! Yo... — solo dio unos cuantos pasos. Se quedó observándolos fijamente.
— Suficiente, Hermione. El príncipe Cedric está mal de la cabeza — dijo Harry y se fue junto con Gregory ya que consideraron que lo más apropiado era darle espacio a la chica.
Draco Malfoy se encontraba en la parte de arriba y observó a la chica, quien se había quedado parada observando la dirección en la cual se habían ido todos. El ojigris sacó la libreta rosa de la chica y la tomó entre sus manos, sin parar de contemplar a Hermione Granger con una expresión de curiosidad.
♡♕♡
Cedric Diggory se encontraba disfrutando de su desayuno en la cafetería de la escuela. Gregory y Harry se sentaron con él, al verlo sin compañía.
— Príncipe Cedric. ¿No crees que fuiste demasiado mezquino con Hermione? — preguntó Harry.
— ¿Lo fui? — preguntó el castaño mientras sostenía un pedazo de fruta con un tenedor.
— ¿No lo fuiste? Ella es una princesa, después de todo — se giró a Gregory — y ella ni siquiera hizo nada malo.
— ¿Ah? — dejó su tenedor con el pedazo de fruta encima del plato — ¿quién dijo eso? Ella sigue siendo la misma de cuando era joven — agarró su vaso lleno con jugo de naranja.
— ¿Cuándo ella era joven? — el chico le dio un trago a su jugo — Cuando eras joven ¿no le pegabas chicle en el cabello a Gregory? — el mencionado sonrió y ambos chicos soltaron una pequeña risa. Cedric los observó con un semblante de confusión.
— Dejen de hablar tonterías. No me disculparé con ella.
— Una disculpa es demasiado seria. Una cena a la luz de las velas es perfecta.
El castaño soltó una pequeña risa — ¿Qué la invite a salir? ¿vendría ella si le pido salir? — en ese momento Gregory sacó su Smartphone.
— ¿Cómo sabes que no irá? ¡Todavía incluso podrías gustarle!
Gregory terminó de teclear en su teléfono — Listo. Te ayudé a reservar un lugar en Crystal — comentó como si nada.
— Cool! — exclamó Harry emocionado. Cedric Diggory observó a sus amigos con una expresión de terror.
♡♕♡
—... deberías saber que la información más importante de nuestra empresa está en este teléfono.
— Jefe, me equivoqué. Por favor, deme otra oportunidad.
El hombre se incorporó del asiento de su oficina — encuentra el teléfono y devuélvemelo; de lo contrario, tu destino será... — comenzó a mover el teléfono con su mano derecha — lo mismo que este — arrojó el celular.
— S-sí — habló el hombre con cierto temor.
♡♕♡
Hermione Granger llegó con cautela a su casa. Al abrir la puerta, se encontró con su madrastra, quien estaba sentada en el sillón mientras leía una revista.
— Mamá.
— ¿Qué pasa con tu expresión? ¿Tú y Cedric pelearon el primer día de clases? — preguntó sin quitar la vista de encima de la revista.
— ¿Cómo puede ser eso? — Hermione sonrió.
— Recuerda esto — observó a la chica — eres una princesa. Tú solo puedes mostrar tu mejor lado a los demás.
La castaña desechó su semblante alegre — pero ya le mostré mi mejor lado a Cedric Diggory — murmuró.
— ¿De qué hablas?
— Oh, nada — sonrió — estoy diciendo que lo que usted dice es verdad.
— Es bueno si lo sabes. Cedric te pidió salir a cenar mañana.
— ¡¿Ah?! ¡¿él me pidió salir?! — preguntó ya que le costaba creer que él la había invitado a salir después de que el chico le dijera que la odia.
— ¿Qué? ¿eso es extraño?
— No. Solo estoy pensando que usar mañana.
— Eso es bueno — le dedicó una sutil y elegante sonrisa.
Hermione no pudo seguir ocultando su extrañeza. Se retiró lentamente de la sala y se encaminó hacia su habitación. Al llegar, se sentó en el banquito de su tocador y se quedó viendo fijamente sus brochas de maquillaje mientras pensaba en lo que le había comentado su madrastra.
— ¿Cedric Diggory tiene un trastorno de personalidad múltiple? Es tan malo conmigo durante el día, luego me pide cenar durante la noche.
Su celular comenzó a sonar. Al encender el botó de inicio se percató de que Harry era quien le había mandado un mensaje de texto:
"En realidad, al príncipe Cedric le importan mucho tus sentimientos. Simplemente no quiere disculparse frente a ti. ¡Disfruta mañana!"
— ¿Demasiado avergonzado para pedir disculpas directamente? ¿crees que eres un niño de tres años? — habló sin despegar la vista de la pantalla. Hizo un pequeño puchero y dejó el celular encima del tocador.
En ese momento, Hagrid iba entrando a la habitación de la chica mientras sostenía una caja color blanco — señorita — saludó y la chica volteó de inmediato — este es el vestido que la señora preparó para su cita mañana.
Suspiró — Todo bien, lo sé.
— Oh, y señorita... la última vez me dijo que buscara por la persona quien la salvó. Todavía no lo hemos encontrado — comentó apenado — pero no se preocupe. Agregaré más personas para buscar. Habrá resultados pronto.
De repente, Hermione tuvo un pequeño flashback del incidente que tuvo con Draco en el área de la piscina de la escuela. Cerró los ojos y los apretó por un breve momento — ya encontré a esa persona.
— ¿De verdad? Esa persona es su salvador, necesitamos agradecerle bien.
— Sí — se miró al espejo — definitivamente le agradeceré bien, muy bien.
Mientras tanto, en ese mismo lapso de tiempo, Draco Malfoy bajaba los escalones de su casa mientras se sacudía el cabello. Traía puesta su pijama que consistía en un pantalón gris y una playera larga blanca con rayas horizontales delgadas en color azul. Al agarrar su toalla color azul, tiró la libreta rosa de dibujo. La levantó y volvió a contemplarla. Se colocó la toalla sobre su hombro para poder hojear la libreta cómodamente.
Sonrió enternecido al ver los dibujos de la chica. En la primera hoja había un dibujo de Cho con Cedric mientras que Cedric estaba atado a un chico vestido de pavorreal. Siguió hojeando y se detuvo en un dibujo que representaba a Hermione hincada en el piso mientras estaba recargada cerca de un trono.
Tuvo un pequeño flashback de cuando acarició la cabeza de Hermione cuando salieron de la tienda de libros "Los tres osos" y de cuando la cargó cuando estaban en una situación de peligro.
Volteó lentamente la siguiente hoja y su sonrisa se borró, remplazándola con una expresión de confusión al ver un dibujo de un chico y que a los lados tenía escrito "¡Mentiroso, afeminado, cara de hielo!"
♡♕♡
El hombre que había sido regañado por su jefe, se encontraba dentro de la oficina tratando de desbloquear el celular. Al conectar en la computadora el Smartphone, el cual tenía daños en la pantalla, observó una foto de Hermione Granger en la cual ella se encontraba posando cerca de un área verde.
Él de inmediato recordó cuando chocó con ella y por accidente intercambiaron teléfonos. Apretó la mandíbula sin poder contener su enojo. Y fue ahí cuando se propuso que tenía que encontrarla cuanto antes.