Camila permaneció abrazada a Oscar mientras trataba de calmarse, aunque lo primero que hizo fue caer dormida en su pecho, el rubio tuvo que sostenerla fuerte cuando sintió que se caía por haberse dormido. Oscar sé reecriminaba, por su culpa y sus ideas de ir a una fiesta, todo lo que provocó fue que los encarcelaran, y también que los golpearan. El había golpeado a un oficial debido a la cantidad de dinero que dijo que tenía que pagar por la fianza de la castaña, era una cantidad absurda para ese problema, además, vio cómo se llevaban al hombre que fue golpeado en una ambulancia, su estado había empeorado al llegar a la estación de policía, al parecer los golpes de la morena lo debilitaron al punto de que cuando salió de la patrulla cayó al suelo debilitado golpeándose contra el suelo, de inmediato llamaron a una ambulancia.
La novia del chico únicamente acompañó chico al hospital sin poner una demanda, ella sabía perfectamente que esos golpes se los merecía su pareja, estaba enojada con la chica que lo había golpeado pero también con su novio por ser un busca pleitos.
Pasaron unos minutos dónde el rubio tuvo que cargar a la morena, la había dejado descansar contra su pecho aún estando parada pero la sujetaba fuertemente pero sus brazos de habían cansado así que preferiría cargarla bien. Al momento en el que acomodó a la castaña en sus brazos, un oficial les abrió las rejas pero ni eso pudo despertar a Camila.
-Ya pagaron su fianza, son libres-Bufó haciéndose a un lado para que el rubio con la morena en brazos pasará.
El rubio suspiro agradecido al pensar que había sido Dinah, sabía que ella vendría por ellos y está sumamente agradecido, aunque sería regañado y golpeado por la rubia al verlos golpeados, y más a la que de supone que cuidarían. El rubio camino lentamente pero el oficial lo empujó por detrás haciendo que se apurara.
-No me empuje-Gruñó el rubio sujetando las fuerte a la morena.
-Camine rápido-Ordenó el guardia sin importarle lo que dijo, y volvió a empujarlo.
El rubio bufó y aceleró el paso dejando al oficial atrás, salió del pasillo de celdas y vio a Dinah con los brazos cruzados pero su mirada llena de preocupación, sin embargo, en el ambiente se olía algo más. Óscar se tenso al dirigir su mirada a un lado de Dinah, había una mujer de brazos cruzados que lo veía fijamente, y estaba furiosa.
-¡Óscar, malditos seas!-Exclamó la rubia al verlo-¡¿Qué le pasó a Camila?!-Preguntó al verla en sus brazos con su cabeza recargada en su hombro-¡¿Ella está bien?!.
Óscar hizo una mueca bajando ligeramente a la morena para que la rubia la pudiera ver.
-Él hombre le golpeó casi todo el cuerpo-Respondió suavemente pero cuando trató de volver a acomodarse a la morena, fue arrebatada de sus brazos pero al ver quién era simplemente levantó los brazos.
-¡¿Y dónde está ese hombre?!, ¡Lo voy a matar!-Gruñó la rubia pero fue callada de inmediato por Normani.
-Seguimos en la estación policiaca, DJ, vámonos.
Camila se acomodó en los brazos de Lauren y enterró su nariz en su cuello, la morena aún profundamente dormida rodeó el cuello de la peli-negra por instinto mientras la oji-verde la sujetaba fuertemente contra ella inhalando su olor, jamás la había tenido así de cerca. Empezó a caminar con la morena en brazos pero se detuvo abruptamente cuando escucho a Camila suspirar su nombre, los labios de la morena rozaban su cuello, su cálido aliento cepillaba su nuca y sin más le tendió las llaves de de su motocicleta a Normani, quién entendió su indirecta y simplemente bufo antes de tomarlas, Dinah sonrió ligeramente al ver a la peli-negra calmada con la morena en brazos, la sujetaba fuertemente pero sin lastimarla, se veía como al tranquilidad se había adueñado de ella con tan solo tener en sus brazos a Camila, y la castaña rodeaba con sus brazos el cuello de Lauren y su nariz estaba casi enterrada en el cuello de la oji-verde, fue en ese momento que supo que ella no intervenería más, ella simplemente abriría la puerta y sin dudar la dejaría pasar.
-Vamos a la manada y ahí hablaremos-Señalo con el dedo al rubio, el rubio simplemente asintió temeroso.
En esos momentos era el más alto pero también el más débil, en lugar de sentirse celoso o indignado por eso, la verdad era que no sentía nada, en cierta medida lo agradecía porque se sentís más humano que licántropo.
Simplemente era un Omega.
***
Manejaron a una zona boscosa, Normani a regañadientes se fue en la moto de la oji-verde, Lauren se fue en la parte trasera trasera del carro de Normani, con Ally manejando y Dinah de copiloto. La castaña había visitado muy pocas veces la casa de la rubia, prácticamente se la vivían en la casa de sus tío, Camila sabía de la enorme familia de Dinah pero no sabía el secreto, pero finalmente sabría ese día.
Nadie estaba seguro de como reaccionaria.
Camila en todo el camino durmió, la castaña sentía el olor de Lauren picar su nariz pero pensaba que únicamente era un sueño, ella en ese momento estaba en la celda, ¡Lauren no podía estar con ella!, con ese pensamientos se regaño antes de volver a caer dormida, su cuerpo estaba tan adolorido y cansado que simplemente se dejó vencer por el sueño, no sin antes haberlo insultado por haber logrado llevársela. Lauren por primera vez en mucho tiempo sonrió, una pequeña pero real sonrisa, Ally había visto esa pequeña sonrisa y sintió su corazón calentarse, hacia mucho tiempo no había visto esa sonrisa, pero ahí estaba la sonrisa, jamás había perdido la esperanza de volverla a ver sonreír, mientras ella la había visto, Dinah reprochaba una y otra vez, también de quejaba de que las multarian por ir demasiado lento.
-Ni se te ocurra, Dinah-Amenazó la pequeña rubia viéndola de reojo.
-Vas lento porque no alcanzas los pedales, ¿Verdad?.
-¡¿Cómo te atreves?!.
Ally la miró indignada por un momento antes de volver a dirigir su mirada al frente, Dinah soltó una carcajada dándole un golpe en el brazo a la rubia, de inmediato Lauren soltó un bajo gruñido ante todo el ruido que hacía Dinah y Ally.
-Vamos, Gasparín, ¡Vamos demasiado lento!, creo que incluso hay multas por ir demasiado lento-Se quejó dramáticamente la morocha recargando su cabeza en el vidrio-¡Mira, incluso esa doña que parece de 70 años ya nos pasó!-Exclamó exasperada señalando al carro rojo que estaba siendo manejado por una señora.
-Hay que tomarlo con calma, Dj, si quieres puedes manejar tú-Ofreció calmadamente aunque por dentro estaba indiginadísima.
-No, no, no-Negó inmediatamente-Mi mamá no me deja manejar-Cruzo las piernas.
Lauren estaba escuchando la conversación con una cara de "¿Esto es enserio?".
-Tú mamá no está aquí-Dijo la rubia sin dejar de pisar ligeramente el acelerador.
-¿Acaso estás diciendo que la desobedezca?, chica mala-Se burló la rubia mirándola con las cejas levantadas.
-¿Podrías dejar de mal entender todas mis palabras?.
-¡Pero prácticamente me estás diciendo que mi mamá no está aquí así que podría manejar!-Exclamó Dinah fingiendo estar indignada.
-Dame paciencia, señor mío-Murmuró bajo la rubia pisando el acelerador más fuerte haciendo que Dinah, Lauren y Camila dieran una fuerte sacudida por la velocidad.
-Wow, wow, wow, ¡a esto me refería!-Rió la rubia emocionada.
Lauren sujeto más fuerte la castaña que parecía querer despertar, había dejado de usar su hombro como recargadera para ahora usar su pecho como almohada, sus ojitos parecían querer abrirse pero su sueño era mucho mayor que sus párpados no cedieron a abrirse. La peli-negra había admirado todo el camino a la castaña, estaba furiosa por las heridas que tenía en su bello rostro, su nariz parecía estar inflamada y estaba ligeramente roja con un toque morado, su labio parecía partido y una de sus mejillas estaba inflamado y empezando a tornarse morado.
Lauren quería con todas sus ganas destrozar al hombre que le había causado eso a la castaña. Sin poder soportar, se agacho ligeramente e inhaló el dulce olor que desprendía de Camila, a pesar de que podía olerla a la distancia, su olor era más fuerte y dulce de cerca, inevitablemente sintió algo de ella endurecer y su corazón acelerarse.
-No podemos contarle aún-Se acobardo la peli-negra interrumpiendo el alboroto que hacían las chicas enfrente.
Todo se quedó en silencio por un momento, Ally tuvo que detener el carro en una orilla del bosque al cual habían entrado, Dinah volteó a ver a la oji-verde que se había puesto más pálida.
-¿Estas segura?-Preguntó la rubia morocha con un suspiro decepcionado.
-Sí-Contestó sin pensar.
-Sí es lo que quieres, Lauren, así se hará-Dijo Ally con un asentimiento.
Lauren sentía una enorme presión en el pecho pero asintió, sus dedos temblaban sujetando a la morena y su piel ardía.
-Bien, creo que lo mejor será que me pase para atrás y sea yo quien la cargue-Opino la rubia desabrochandose el cinturón antes de salir del automóvil.
Lauren sintió un vacío e incluso instintivamente sujetó más fuerte a Camila contra ella pero Ally hablo.
-Es lo mejor, si no quieres que sepa aún, necesitas soltarla-Murmuró con la esperanza de que decidiera mejor contarle.
Dinah en ese momento abrió la puerta trasera y Lauren soltó un suspiro doloroso antes de soltar a la morena y ayudar a la rubia a acomodarla, eso aún sin soltarla completamente, con una fuerza increíble se separó de la morena pero se detuvo al sentir la mano de la castaña agarrarla fuertemente de la camisa. Sintió un nudo en la garganta y trato de hacer que Camila la soltará pero si agarraré parecía aumentar más.
—Vamos, Chancho, suelta al animalito, lo estás lastimando—Susurró la rubia acariciando suavemente el rostro de la castaña antes de tocar la mano de de castaña y hacerla soltar la camisa.
La oji-verde sintió como la fuerza de la castaña iba debilitándose hasta que finalmente soltó su agarre, con el dolor en su bolsillo pecho salió del auto sintiendo un horrible vacío inundarla, se subió a la parte delantera y Ally arranco nuevamente. Lauren se había sujetado fuertemente de las agarraderas del auto en un intento de mantenerse quieta, ver a Dinah acariciar el rostro de la morena y susurrarle cosas para que permaneciera dormida era un maldito dolor y martirio.
Pero ella decidió que no le contaría.
Dinah veía las marcas de las heridas en el rostro de Camila y enfurecía, en el momento que sintió las manos de la castaña agarrarle la camisa vio lo lastimados que estaban sus nudillos, casi destrozados pero la sangre había sido limpiada, en ese momento le llegó un mensaje de Óscar, lo supo por el tono con el que tenía la notificación que ella misma había echo.
"Óscaaaar, óscariiiin, la más pasiva de aquíiii".
Camila se removió entre los brazos de Dinah ante el sonido, Ally le dió una mirada burla mientras que Lauren únicamente bufó, seguía sosteniéndose. Dinah rápidamente desactivo las notificaciones y leyo los mensajes;
"Ya estoy acá, también está Normani, parece molesta"
"¿Cami sigue durmiendo?"
"¡No me dejes en visto!"
"Cami cree que se convirtió en ellos"
El último mensaje la detuvo, ¿Ellos?, ¿A qué se refería?. Inmediatamente dirigió su mirada a Camila, que seguía completamente dormida, e incluso, vio saliva salir de su boca.
"Hablamos allá, cambio de planes, cachorrito se acobardo"
Envío el mensaje antes de volver a guardar el teléfono. Finalmente habían llegado y no esperaron ni un segundo para salir, Camila estaba completamente aferrada a la rubia y eso causo ciertos celos en la peli-negra, pero no hizo nada, simplemente vio ir a Dinah con su felicidad en manos, pero ella solo la dejo ir.
En la caminata al hogar de la rubia, la castaña se despertó al sentir el frío viento chocar contra ella. Dinah supo que se despertó al sentir como el peso se la muchacha aumentó y por el leve golpe en su pecho.
—Chancho, si ya despertaste, ayúdame en caminar tu solita, que pesas—Se quejó falsamente la rubia haciendo soltar una pequeña risa en la castaña.
—¿Fu-fue un sueño?—Preguntó la castaña con la garganta seca.
Con ayuda de Dinah, la castaña se reincorporo en el suelo tambaleándose, sus piernas seguían igual de dormidas que su mente.
—No, Chancho, tuve que ir a sacarlos de ahi—Se cruzó de brazos mirándola con un real molestia.
Camila la miro y luego miro a su alrededor, no estaba segura de dónde estaba, después, recordó que el oficial le había marcado el dedo con tinta e inmediatamente levantó su mano y miro su dedo, ahí estaba la tinta negra que la marcaba como pequeña delincuente.
—Si fue real—Murmuro frotando sus dedos—¡Oh Dios, fui encarcelada!—Exclamó con un atisbo de sonrisa pero inmediatamente se le borro al recordar cuál fue el precio—¡¿Él está bien?!, ¡¿Sigue vivo?!, ¡Dinah, dimeeee!—Se quejó al ver el rostro de la rubia.
—¿Él?, ¿A quién te refieres?—Preguntó confundida agarrando los hombros de la castaña que había empezado a ponerse nerviosa—¿Te refieres a Óscar?.
—No, no, no, ¡No!, el hombre que golpee, Óscar me dijo que se fue de urgencias—Titubeó empezando a sentirse mal—Lo mate, ¿Verdad?, soy como ellos, soy como ellos—Se soltó de la rubia llevándose sus manos al rostro agachándose lentamente.
Dinah estaba impactada, ¿Ellos?, ¿Era eso de lo que hablaba Óscar?, sin saber que hacer ya que sus consuelos no hacían efecto en Camila, llamo a Óscar desesperada, al segundo tono contesto.
—Dina...
—¡¿A qué se refiere con ellos?!, ¡Óscar!, ¡¿Por qué dice que lo mató?!—Interrumpió la rubia histérica.
—Ah—Se escucharon voces de fondo y el shhh de Óscar hacia ellos—Camila se defendió del hombre y le rompió unas costillas y le destrozó el rostro, al llegar a la estación, se puso peor y tuvieron que llevarlo de urgencia, Camila cree que es como los niños que la dejaron ciega—Terminó de explicar con pesar.
—Maldición, quiero que investigues acerca de su paradero y como sigue, trataré de tranquilizarla con otra cosa—Murmuró antes de colgar.
Se acercó a la castaña que seguía en cuclillas con sus manos en el rostro.
—¿Él está bien?—Cuestionó la castaña levantándose de golpe.
—No lo sé, Mila, pero lo más seguro es que sí—Suspiró acercándose a la morena—No eres como ellos, tu simplemente te defendías, jamás atacas si no hay un motivo—Palmeó su cabeza un par de veces.
Camila asintió lentamente empezando a tranquilizarse, los pequeños murmuros de la rubia empezaron a hacer efecto hasta que finalmente pudo calmarse. Permaneció en silencio unos segundos sintiendo aún las palmadas de Dinah en su cabeza.
—No soy un perro—La miro a la cara con rostro de deja de darme palmadas.
—Yo no soy conquistadora de perros—Se encogió de hombros sin dejar de palmear su cabeza.
—Me tengo que ir—Murmuró la castaña recordando el porque quería irse a una fiesta que al final nunca fue.
—¿Por qué?, si vamos a hacer pijamada todo el fin de semana—La miro al rostro aún sabiendo que no le diría que pasó.
—Tengo que ir por mi hermana, ya sabes—Rió nerviosa—Ademas, míos tíos están trabajando... Ya sabes, en su trabajo—Dinah la miro con gracias al ver cómo trataba de mentir.
—Bien, pequeña mentirosa, tú hermana ya está aquí, entre mis hermanos y tú hermana haremos pijamada, recogí a tu hermana antes de ir por ustedes—Se quedó viendo su rostro
—Uff, ¡Será una fiesta!—Festejó emocionada la morena levantando los brazos. La rubia la ignoro quedandose mirando el rostro de la morena—¿Qué?, ¿Tengo algo en la cara?, ¡Ahhh, quítamelo!—Chilló llevándose las manos a de rostros tratando de quitarse un animal inexistente.
—Wow, pareces el reno de Santa Claus con tu nariz roja—Se burló la rubia soltando una carcajada al ver el rostro indignado de la morena.
—Y-y tú... Pareces—Se quedó en blanco unos segundos antes de volver a hablar—A... ¡Beyonce!.
—Duh, eso es un alago—Se miro las uñas por unos momentos antes de decir—Osea, mírame, puedo ser el doble de Beyonce—Se señaló antes de dar una vueltas sobre ella misma.
—Ugh, como sea. Vámonos de este caminito empedrado, siento que en cualquier momento nos aparecerá un oso...—Se quedó mirando a su alrededor—¡O un lobo!, ¡¿Te imaginas?!, ¡Sería genial!.
—¿Y si te comen?—Interrogó con una sonrisa.
La castaña sin haber comprendido el segundo sentido de la frase palideció. Ahora su mente creaba escenas de como ella sería comida por un lobo, la rubia solo negó con la cabeza recordando que no podía decirle aún.
—Vamonos, Chancho—La rubia sin esperarla empezó a caminar por el sendero rumbo a su casa.
La casa de los Hansen era la casa más alejada de la manada por el simple hecho de su enorme cantidad de hijos que tenían, y lo revoltosos que podrían llegar a ser.
Camila volteó a ver a sus alrededores y siguió corriendo a la rubia, gracias a la pelea que había tenido hace unas pocas horas, su cuerpo dolía en ciertas zonas al caminar, en el camino de la casa de los Hansen la castaña le contó resignada a la rubia lo que le había dicho el director, la rubia escucho todo atentamente y a pesar de que el director ya le había contado todo, su corazón le seguía doliendo por todo lo que es su amiga sufría.
—¿Y sigues leyendo?—Preguntó la rubia sacando las llaves de la enorme casa.
—Obvio, ¡Está semana empecé a leer sobre licántropos!—Exclamó sorprendiendo a la rubia, que sorprendida tiro las llaves al suelo—¿Estás bien?, te pusiste pálida.
Dinah asintió frenéticamente mientras agachaba para agarrar las llaves que había tirado.
—Si, si, si—Trago saliva en un acto nervioso antes de levantarse—¿Y qué es eso?, ¿Licántropos?, suena raro.
—Es fantasía, por lo que entendí un licántropo es alguien que puede convertirse en lobo a humano, o al revés, algo así, no estaba tan interesada en el significado, sino por lo que contaba. Oseaa, me dió risa una parte donde él la disque reclamaba diciéndole mía—Solto una carcajada al recordar la escena, en eso Dinah soltó un par de risas falsas—Y ella le dice si, así me llamo o algo así—Carcajeó recordando como el libro describía la escena—Eso fue gracioso—Se limpió las lágrimas que salían de sus ojos por la risa—Ademas leí otro sobre que alguien tenía dos mates o algo así, osea mate creo que es la pareja predestinada o algo así—Explicó levantando los hombros restándole importancia—Pareció de telenovela...
Soltó una risa ligera al recordar todo, al principio que había empezado a leer le pareció muy dramático, un drama bueno pero doloroso, incluso la hizo llorar.
—Woow, que loco—Rió la rubia falsamente abriendo l