My Dreams ━ Jaden Hossler ✔︎

By _luceee_

116K 7.2K 1.6K

𝗠𝗗 ⇶ 𝗗onde Jaden tiene una conexión con una desconocida. O ⇶ �... More

My Dreams || Jaden Hossler
𝕀𝕟𝕥𝕣𝕠♕
Capítulo 1: LS & JH
Capítulo 2: ¿Eres real?
Capítulo 3: Familia secreta
Capítulo 4: Sophia y su vida
Capítulo 5: Un cambio
Capítulo 6: Encontrarlo
Capítulo 7: Era él
Capítulo 8: Eres tú
Capítulo 9: Cena con Jaden Hossler
Capítulo 10: ~Social Media~
Capítulo 11: No es fácil ser Jaden Hossler
Capítulo 12: ~Social Media~
Capítulo 13: Conociendo al mundo
Capítulo 14: Tonight
Capítulo 15: Me salvaste
Capítulo 16: Nos escapamos
Capítulo 17: ~Social Media~
Capítulo 18: Modo Planta
Capítulo 19: Un amigo inesperado
Capítulo 20: ~Social Media~
Capítulo 21: Antidepresivos y amigos
Capítulo 22: En esta y mil vidas más
Capítulo 23: Husmeando
Capítulo 24: Vamos a conducir
Capítulo 25: ~Social Media~
Capítulo 26: Soph consejera
Capítulo 27: Adiós LA, Hola Colorado
Capítulo 28: ~Social Media~
Capítulo 29: Verdades que no quería escuchar
Capítulo 30: En busca de sentir algo
Capítulo 31: La decisión incorrecta
Capítulo 32: ~Social Media~
Capítulo 33: 4 meses
Capítulo 34: Amigos de nuevo
Capítulo 35: Viernes 13, 3:55
Capítulo 36: El chico de mis sueños
Capítulo 37: ~Social Media~
Capítulo 39: Epílogo

Capítulo 38: Capitulo Final

1.6K 101 50
By _luceee_

[Narra Lúa]

No había una palabra para describir todo lo que había pasado en tanto tiempo. El hecho de que nosotros permaneciéramos juntos a pesar de todo fue casi irreal.

En realidad, todos parecieron algo sorprendidos al inicio, nunca nadie pensó que con todos los problemas que Jaden y yo nos cargábamos íbamos a terminar juntos, felices.

Sería muy cliché decir que la vida de casada era difícil, estaría mintiendo si lo decía. Porque la verdad era que estar casada con Jaden no podía ser más perfecto. A pesar de todas las críticas que recibimos por casarnos tan jóvenes y peor aún cuando se enteraron que Hailey venia en camino, pero al final lograron entender que lo nuestro era para siempre y así seguimos con nuestra vida, cómodos y felices.

Seguíamos dedicados un poco a las redes pero ya no tanto como antes, queríamos en verdad proteger a nuestra hija de todo eso que nos pasó a nosotros. Si algún día ella quería seguir nuestros pasos por las redes sociales o por el mundo de la música sería su decisión, no de nosotros.

Pensar atrás en todos esos años que nuestra relación fue tan intermitente era estúpido, tenía la muy intensa creencia de que nosotros éramos los más felices del mundo.

Pero claro, se lo que te estás preguntando, ¿qué pasó en todos estos años? Realmente pasó de todo.

Jaden escaló tan rápido a la fama mundial, hasta ahora no había concierto que no estuviera hasta el tope. Avani y Anthony viven felices, juntos, no están casados pero sé que ellos son felices de esa manera. Nessa se ha quedado a mi lado por todos estos años, no tiene pareja pero igualmente se que no busca algo serio, con toda su fama lo último que quiere es tener responsabilidades. Cooper sigue con Sabrina y a pesar de todos estos años su relación no ha cambiado ni un poco. Y por último, Quinton se separó de Cynthia hace un par de años, sabía que las cosas estaban mal entre ellos pero sé que dieron hasta su último gramo de esfuerzo por su relación, aunque al final ambos sabían que iban a ser más felices separados.

Pero lo que me alegra mucho más es que todos seguimos unidos, no nos vemos todos lo días pero nuestra relación era de ese tipo. Aunque claro que teníamos nuestras grandes comidas familiares una vez al mes.

No podía pedir más, nuestra vida era perfecta en todos los ámbitos posibles.

—¿En que tanto piensas mi amor?— la voz de Jaden me trajo a la realidad.

Estaba a mi lado recostado en nuestra cama, su cabello negro revuelto en todas direcciones. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no lo había mirado despertarse. Le sonreí sonrojándome un poco, ¿cómo fue posible que la vida nos juntara?

—En ti, en mi, en nuestro camino.— respondí girando mi cabeza para encontrarme con sus ojos claros.

—Te amo.— murmuró acercándose a dejar un beso sobre mis labio, le sonreí en medio del beso y solo me separé un poco para responderle.

—Yo te amo mucho más.

Lamentablemente nuestra burbuja fue ponchada por el sonido del nuestros despertadores. Ambos nos separamos y apagamos ambas alarmas.

Ninguno quería levantarse pero de alguna manera se debían pagar las cuentas, así que vencidos nos levantamos.

Jaden fue directo al baño para asearse mientras que yo salí de la habitación y fui a la que estaba a un costado, la habitación de mi pequeña Hailey.

Al entrar la miré en su cama aún durmiendo pero al escucharme acercarme a ella se despertó y me regaló una sonrisa impecable con los espacios vacíos de los dientes que ya se le habían caído.

—¡Mamá!— exclamó estirando sus brazos que sin dudarlo tomé para levantarla y cargarla.

La llené de besos haciéndola reír y hacerme feliz con ese armonioso sonido, luego ambas bajamos aún en pijama para preparar el desayuno.

Jaden estaba por sacar su nuevo álbum llamado "Dreams" y en estos últimos días se la pasaba en el estudio de sol a sol. Me emocionaba cada que tenía nuevo álbum porque me encantaba buscar las pistas secretas en sus canciones, pedazos de historia que solo nosotros conocíamos.

Dios, como lo amo.

Preparé unos panqueques y los coloqué en el centro de la mesa junto con todos los ingredientes con los que acompañaríamos nuestro desayuno.

Pronto Jaden bajó y se sentó frente a mi para desayunar, venía arreglado como usualmente, unos jeans rotos y alguna playera negra junto con sus converse. Los años han pasado por nosotros pero no por su guardarropa.

—¿Cuáles son los planes para hoy? Tal vez tenga oportunidad de salir temprano.— habló comenzando a preparar sus panqueques.

—Quedé con Avani, ella y Anth están obsesionados con Hailey y quieren verla de nuevo. Iremos a su casa.— respondí en seguida mientras ayudaba a Hailey a preparar sus panqueques.

—Pff, ya tiene tiempo que no veo a Anth, trataré de salir temprano para acompañarlos.— respondió con una sonrisa.

Continuamos con nuestro desayuno en calma, como cualquier otro día. Pequeñas conversaciones nos acompañaban pero solo lo normal.

Al terminar el desayuno recogí la mesa junto con Jaden y mandé a Hailey a que se lavara los dientes en su habitación, eso nos dejó algo de tiempo a solas.

Jaden me tomó por la cintura y me apretó contra él en un abrazo. Sus manos rápidamente colándose por mi blusa para acariciar mi piel por debajo de esta.

—Lu, ¿que te parece darle un hermano a Hailey?— susurró a mi oído, no me creía lo que me estaba diciendo.

—Tener dos hijos es un gran paso Jae, ¿estamos listos para eso?— le pregunté alejándome lo suficiente para mirarlo a la cara.

—Nosotros siempre podemos con todo, aparte, quiero un Jaden junior.— respondió en un tono juguetón.

—No tienes remedio Hossler.— negué la cabeza mirándolo con diversión.

Él se unió a mi de nuevo y me atrajo en un abrazo caluroso y lleno de sentimiento, amaba cuando me sentía tan cerca de él.

—Te va a gustar mucho el álbum, lo sé.— murmuró a mi oído antes de separarse y darme un beso corto en los labios.

—A mi me gusta todo lo que venga de ti.— le sonreí.

—Lo sé, eso me quedó muy claro anoche.— rió contagiándome de su risa.

Volvió a acercarse a mi y a plantarme un beso que poco a poco se fue haciendo más largo y con más sentimiento.

—Tengo que irme.— murmuró rompiendo nuestro contacto.

Hice un puchero pero lo dejé separarse de mi. Proseguí a gritarle a Hailey para que viniera a despedirse de su padre. Ella bajó corriendo las escaleras y brincó a los brazos de Jaden.

Este la llenó de besos antes de quedársele mirando con una sonrisa genuina y perfecta.

—Te amo mi niña, nos vemos en unas horas. Saluda a tus tíos de mi parte.— le dijo con ternura antes de volver a dejarla en el suelo.

Ella le jaló el brazo antes de que se fuera y este se agachó, ella le susurró algo al oído y luego le plantó un besote en la mejilla.

Mirarlos me hacía querer llorar, tenían la perfecta relación padre e hija. Somos los más afortunados del mundo.

Al final el se volvió a levantar y se acercó una vez más a mi.

—Nos vemos mi amor.— dijo con una sonrisa amplia antes de acercarse y plantarme un último beso antes de irse, —Te amo.

—Te amo mucho mucho más.— le respondí dejándolo ir.

Salió de la casa y yo tomé a Hailey en mis brazos, debíamos arreglarnos para pasar a buscar cosas al supermercado y luego ir a casa de Avani y Anthony.

La dejé jugando en su habitación para luego irme a la mía y darme un baño de agua caliente que me dejó pensando.

Tener otro hijo con Jaden, era un desafío pero sin dudas sabía que solo nos haría mucho más felices. A pesar de lo difícil que podía ser cuando tenía giras y conciertos.

Estoy decidida, quiero a un Jaden junior. Al salir de mi baño me miré al espejo, me puse mi ropa interior y noté algo en mi reflejo. Me acerqué más al espejo y tomé mi vientre entre mis manos, fruncí el ceño pero pronto lo dejé pasar, ya debíamos irnos.

Me vestí y fui a buscar a Hailey para cambiarle su pijama por un conjunto de su ropita de niña. Todos siempre le regalaban ropa y de verdad que ya no entendía como querían que mi hija vistiera.

Nessa y Quinton siempre le regalaban prendas negras y desafiantes justo como ellos, mientras que Cooper siempre le trae conjuntos de vestidos rosas y colores pastel, bastante inesperado para venir de él.

Al terminar de vestirla le hice dos lindas coletas en su cabello azabache que apenas había crecido por su hombro.

La dejé en su habitación cuando escuché el sonido de la llamada de mi celular, corrí a tomarlo y responder.

§§§
Llamada con: Travis Barker

—¿Si?— pregunté pegando mi celular a mi oreja.

Lu, que milagro, me alegro de escucharte.— sonó la voz de Travis a través de mi celular.

—Que gusto Travs, ¿cómo van la cosas?— pregunté animadamente mientras me sentaba en mi cama.

Todo bien, estoy aquí en el estudio con Kells.— respondió.

¡Hola Lu!— escuché el saludo de Colson a lo lejos.

—Hola Kells.— le regresé el saludo con una sonrisa aunque no me pudiera mirar.

Apreciaba lo mucho que todos ellos habían apoyado a Jaden.

—Bien, ¿a que le debo el gusto de esta llamada?— pregunté recordando que Travis no me hablaba solo para saludarme.

Claro, ¿está Jaden contigo? No ha llegado aquí.— habló con una voz calmada, como si eso fuera normal.

—Mmh.— me extrañé, caminé hasta la ventana de la habitación para mirar si el auto de Jaden seguía parado fuera de la casa pero no. Estaba vacío por afuera.

Una sensación creció dentro de mi pecho, latía fuertemente y me comenzaba a debilitar.

—Su auto no está.— murmuré más para mi misma que para las personas detrás del teléfono.

Cuando la sensación creció aún más me bloquee por completo, dejé caer el celular y este resonó en un golpe contra el suelo.

"Que sea un sueño, que sea un sueño." Me repetí mentalmente una y otra vez.

"Solo estás soñando Lúa." Me repetí miles de veces.

El problema era que esta vez se sentía diferente, en lo sueños jamás sentía el vacío que ahora me estaba comiendo viva.

Mis piernas flaquearon y mis rodillas cayeron al suelo soltando un sonido la suficientemente alto como para que segundos después Hailey entrara a mi habitación.

—Mamá.— mi pequeña se acercó a mi, asustada por cómo me encontraba en estado de shock.

Ella me entregó mi celular que no había notado estaba sonando con una llamada nueva. Automáticamente respondí totalmente asustada y en pánico, no tenía la fuerza para hacer mucho así que solo puse el altavoz.

—¿Señora Hossler?— la voz de un hombre se escuchó a través de la línea.

—¿Si?— solté con la voz rota.

—Necesitamos que venga urgentemente al hospital, su marido tuvo un accidente.

Esas fueron las pocas palabras que necesité para romperme por completo. El dolor se apoderó de mi, me consumió y formó un gran vacío justo en mi pecho.

Comencé a hiperventilarme y solo logré soltar simples palabras con esperanza de que Hailey fuera lo suficientemente inteligente para entenderlas.

—Llama.... tío.... Travis.— solté entre fuertes respiraciones continuas. No podía moverme estaba en completo estado de shock.

Lo qué pasó después fue muy confuso, hay un gran hueco de tiempo que no tengo ni la menor idea de qué pasó, fueron varias horas. Solo recuerdo como Travis y Colson llegaron a la casa y nos llevaron al hospital, donde me encontré con Avani y Anthony que ya estaban allí. Las cosas pasaron tan rápido frente a mi.

Había gente llorando, todos los chicos estaban allí, incluyendo a algunos que no había visto en meses como Blake. Pero me costaba mucho entenderlo todo, hablaban pero mi cabeza no parecía recibir las palabras.

¿Y Hailey? ¿Donde está mi pequeña? Pasé los ojos por el lugar hasta encontrarla en los brazos de Quinton. Respiré un poco mejor cuando ubiqué a mi pequeña.

Perlo luego me di cuenta de todo, todo me pegó como una realidad y no lo evadí como si estuviera soñando. De pronto me di cuenta que todo era real.

—Quiero verlo.— hablé segura de mi, todos se pararon en seco, hubo un silencio sepulcral.

El doctor que nos escuchó me dijo que lo acompañara y caminé como si estuviera medio viva y medio muerta. No sabía por donde iba, solo seguía al hombre en bata blanca delante de mi. Hasta que llegamos a una zona fría, suponía que se trataba de la morgue. Dios mío, ¿qué estoy haciendo?

Entramos y vi un cuerpo recostado en la mesa de metal con una sábana por encima. Mi corazón comenzó a acelerar sus latidos y poco a poco todo lo que había estado evitando sentir desde hace unas horas, me estaba carcomiendo viva.

—Le daré espacio con el difunto.— habló el doctor antes de retirarse, cerrando la gran puerta metálica detrás de él.

Caminé titubeante hasta la mesa y di un gran respiro antes de levantar la sabana. Es como si estuviera esperando que la persona debajo de ella no fuera él.

Me encontré con sus ojos cerrados al igual que sus labios, su piel lucía muy pálida y fría al contacto. Su cabello despeinado como cuando se fue de casa.

Sin poder aguantarlo más comencé a llorar, me deshice por completo. Él estaba muerto. Jaden se había ido para siempre.

Estiré mi mano para acunar su fría mejilla, lágrimas saliendo sin parar de mis ojos. Él dolor me fue devorando viva, arrasando con cada parte de mi. Se sentía de lo peor como si me hubieran quitado la mitad de mi. Me sentía incompleta.

—Por favor... Jaden no... por favor.— sollocé tomando su rostro entre mis manos y agitándolo en busca de que este despertara.

Mi vista comenzó a nublarse por las lágrimas y yo no podía parar, tenía un gran nudo en mi garganta que me estaba asfixiando.

—¡Jaden!— grité entre lágrimas, —No puedes dejarme, no ahora que todo estaba bien.— mi voz sonó rota y desesperada.

Abracé su cuerpo contra él mío, tratando de sentir esa cercanía que tanto necesitaba. Pero su cuerpo ya no emanaba calor, ya no tenía esa familiaridad que tanto amaba, ahora él solo se sentía frío, se sentía muerto.

Al darme cuenta de eso más lo agité y más grité y más lloré. Él no podía irse, él era mi todo, siempre lo ha sido. ¿Que voy a hacer sin él? Yo no existo si él no existe.

El dolor que sentía no podía describirse, era totalmente desgarrador. Me estaba destruyendo por dentro, llevándose hasta la última pieza de mi ser.

¿Por que la vida tiene que ser tan injusta? ¿Por qué se tuvo que ir él? Hay tantas personas malas en este mundo, tantos asesinos, tantos violadores. ¿Por qué me lo tenían que arrebatar a él? A la única persona que había estado allí para mi desde el inicio.

Él era mi alma gemela, ahora que no está yo simplemente me convertía en un alma. Desolada y solitaria. Lo necesito para vivir, él es mi corazón y yo era el suyo.

No podía parar de sollozar y de gritar su nombre una y otra vez, me dolía la garganta y estaba completamente devastada. Pero no iba a parar, el dolor que estaba sintiendo necesitaba liberarse.

—Por favor...— lloré acercando su rostro al mío, mi súplica era apenas un susurro. Sostuve su cabeza enredando mis dedos en su cabello azabache. —No me dejes. No puedo hacerlo sola.

No sabía que más hacer. Tenía por seguro que él no iba despertar, él ya estaba muerto. Pero mi cerebro no paraba de repasarlo, me insistía una y otra vez que lo mantuviera cerca de mi. Tal vez solo fue un reflejo al saber que jamás volvería a verlo.

—¡No! ¡Por favor no!— grité desesperada y con dolor, no podía aguantarlo, él se había ido.

—Ven aquí Lu.— alguien me tomó por la espalda, tratando de separarme del cadaver de mi marido.

Reconocí la voz de Nessa, lo que solo me hizo llorar aún más. Ella me separó de él y me atrajo a sus brazos. A pesar de ser pequeña ella me sostuvo con valentía.

—Respira nena, respira.— murmuró acariciando mi cabello con delicadeza. —Todo va a estar bien.

No Ness, nada iba a estar bien. Él ya no estaba, las cosas no podían ir bien sin él.

Pude sentir como sus delgados brazos me estrechaban aún más fuerte pero ni mil abrazos iban a curar lo que estaba sintiendo en ese momento.

—Nosotras vamos a poder con esto.— acarició mi cabello aún sosteniéndome. El único otro sonido en la gran habitación eran mis sollozos continuos y ruidosos.

Escuché que la puerta volvió a abrirse, no tenía la fuerza para interesarme en quien podía ser. Pero lo supe en cuanto llegó a nuestro lado y habló.

—Debí haberte dicho esto antes.— murmuró Sophia apenas audible. —La vida no es perfecta hija. Ustedes son almas gemelas y ya tuvieron su felicidad, pero los finales perfectos no existen. La vida tenía que quitártelo así como te lo dio. Es doloroso, lo sé, pero va a pasar. Consérvalo en tu memoria como lo que fue, el amor de tu vida.— su voz sonaba calmante y aunque no estuviera mirándola podía saber que tenía esa expresión de dolor y arrepentimiento en su rostro.

Sophia tenía razón, los finales perfectos no existen. Las cosas eran demasiado buenas para ser ciertas.

Por ahora dolía más que mil balas en mi pecho, dolía tanto que quería morir. Pero debía salir adelante, por él y por nuestra pequeña Hailey.

No tenía arrepentimientos, él sabía lo mucho que lo amaba y yo lo mucho que él me amaba. Nuestra historia terminó feliz y llena de amor. Y eso era lo importante.

Debía recordarlo toda la vida como lo que fue cuando estuvo conmigo y como lo que será hasta el día que yo me muera.

Él no era solo el chico que veía en mis sueños, no era el chico que había conocido por casualidad. Él era mi alma gemela, él amor de mi vida. Él era mi vida. Y siempre lo será.

Agárrenme que lloro eternamente... de verdad no saben lo mucho que lloré escribiendo esto....

Continue Reading

You'll Also Like

45.6K 3K 32
-Lo nuestro es imposible! - ¿Por qué? -Sos menor que yo, si nos descubren me van a despedir y me pueden denunciar. -No va a pasar nada, no nos van a...
191K 12.8K 49
"No te vayas, hay muchas pero no hay de tú talla"
86.7K 5.1K 31
-vas a ir a ese evento, vas a enamorar a Josh en menos de cuatro meses y vas a acabar con el, quiero que me lo traigas muerto a ese maldito narcotraf...
314K 30.8K 60
La noticia de que Red Bull se arriesgo al contratar a una mujer para que reemplace a Sergio Pérez luego de su repentina salida del equipo, ronda por...