Sus fines de semana siempre se resumian a estar estudiando o ir al centro comercial para comprar elementos para su computador o para despejarse. Por eso mismo nunca esperó que su vida haya dado un giro de 180° un día sábado poco concurrido. Estaba haciendo la fila para comprarse un helado cuando derrepente una chica muy bonita con un pequeño sonrojo y con bastante timidez se le estaba acercando, intentó fingir que no había notado sus intenciones pero ella le había tocado el hombro y sin poder evitarlo la miró con curiosidad.
—Disculpa, ¿Me harías un favor? Creo que vi a mi ex por acá y él suele molestarme por haberle terminado, ¿Podrías fingir ser mi amigo y espantarlo?— La miró de pies a cabeza, de verdad era muy bonita, luego se enfocó en su mirada y de verdad lucía desesperada—. Por favor, si quieres te pago el helado, no será por mucho tiempo.
Sonrió levemente y negó—. No te preocupes por eso, ¿Quieres que te compre uno también? Tengo el dinero, ¿Cuál te gusta?
—Que suerte haberte encontrado.— Ella palmeó su espalda y acomodó su cartera en su hombro—. Me llamo Nakamoto Momoka y de verdad me gusta el helado de fresa.
—Yo soy Wong Hendery, los dos somos extranjeros al parecer.— Si Kunhang era sincero, no tenía amigas mujeres asi que sería imposible entablar una conversación normal con Momoka, odiaba ser tan idiota—. ¿Eres japonesa?
—Wow, eres muy inteligente.— La miró de reojo porque obviamente se estaba burlando de él, flasheó confianza muy rápido—. Ya nos toca para el helado.
Tenía razón. Pidió un helado de menta chips y Momoka uno de fresa, con doble bolita, se molestó un poco porque saldría más caro pero le daba igual, sería su acto de caridad del día. Aunque ya iban dos. Se fueron a sentar en las bancas que estaban cerca de los locales de ropa, hablaron de cualquier cosa y curiosamente Kunhang estaba bastante cómodo, nunca se había sentido así. Es como si conociera a Momoka desde hace mucho tiempo. El chico estaba empezando a dudar si es que había un ex loco, pero no era nadie para juzgar a decir verdad.
—Kunhang, mira ahí está mi ex novio, ahora que lo analizo no entiendo cómo salí con él, es intimidante.— El chico se dió la vuelta y casi se ahoga con su propia saliva, el tipo era muy algo, daba miedo, tenía cara de malhumorado y un tatuaje en el cuello—. No te asustes, no pareces del tipo que se asusta con otros hombres.
—¿Siquiera viste cómo soy? Delgado y sin músculos, no podría ni matar a una mosca.— Notó que la mirada de la chica se tensó y derrepente una presencia se paró justo detrás de su espada, con temor se dió la vuelta y sonrió forzadamente hacia el chico más alto que su mejor amigo—. Hola, ¿Se te ofrece algo?
—Momoka, ¿Y este quién es?
Vaya, hasta su voz era intimidante y había ignorado su existencia, que amable. Aparte habló en japonés, ¿Cómo se supone que defienda a una chica que intercambia palabras con un ex novio enfermo en otro idioma? Agradecía a los animes y a Chittaphon mentalmente porque gracias a ellos sabía algo de japonés.
—¿Debería decirte? No te incumbe, idiota.
Abrió los ojos atemorizado cuando el sujeto estiró su mano bruscamente hacia Momoka, sin pensarlo mucho se levantó y agarró se puso al frente antes de retroceder la distancia necesaria para esquivar el golpe.
—¿Quién rayos te crees para tratarla así? Anda a consumir esteroides en vez de molestarla, ¿De verdad saliste con él Momoka?— No sabía de dónde había sacado tanta confianza pero le estaba gustando esta actitud suya—. Dudo que ella quiera hablar contigo también, así que nos vamos, bye bye.
Hizo más fuerte el agarre entre sus manos y salió corriendo lo más rápido posible, de reojo notaba que el sujeto estaba ardiendo en furia y los empezó a perseguir. Mientras corría estaba pensando en donde esconderse junto a la chica y por su cabeza pasó el baño de mujeres, pero eso sería muy indecente de su parte y él era todo un caballero. Si entraba al baño de hombres probablemente le sacaría la mierda, así que con un sonrojo se metió al baño de chicas junto con Momoka.
—Tienes suerte que no haya nadie.— La japonesa habló entre risas y jadeos—. Dices que no matas ni a una mosca pero tienes coraje Kunhang.
—Casi me hago pis...
Ella soltó una carcajada y golpeó su espalda para darle ánimos—. Mi hermano debe estar afuera, ¿Me acompañas hasta el auto?
—Bueno, te compré un helado, te defendí de un loco y ahora seré tu escolta personal, ¿No me quieres contrar como mayordomo?— Arregló su cabello pero la manor lo había desordenado de nuevo en modo de burla—. ¡Hey, está bien, está bien! Iré contigo.
Después de eso salieron sigilosamente hasta los estacionamientos. Vaya, ya estaba anocheciendo, estuvo bastante rato con ella y le agradaba la idea de poder pasar tiempo con otras personas que no sean sus amigos y sus conocidos. Sinceramente era más divertido salir con Momoka en vez de intercambiar insultos con Yanyang en una partida de league of legends.
Les tomó un buen rato llegar hasta al auto del hermano de Momoka, y cuando estuvieron ahí supo que todo el esfuerzo del día había valido...
La pena.
—Él es Yuta, mi hermano mayor, Yuta, él es Kunhang, me ayudó bastante hoy, ¿Podríamos llevarlo a casa?
El sujeto que estaba en el auto era el hombre más apuesto que había visto en su vida, y eso que es amigo de Kun y Xiaojun. Pero Yuta, dios, era un semi dios. Tenía el cabello largo, una mirada profunda, las uñas pintadas con un diseño bastante lindo, un piercing en la nariz y tenía una mirada tan profunda, demasiado. Su pulso se aceleró cuando sintió los ojos del sujeto sobre su cuerpo y un escalofrío recorrió su espina dorsal cuando soltó una carcajada y sonrió.
—¡Claro! Entren, mamá está preparando la cena, invitarlo es lo mínimo que podemos hacer como agradecimiento.— El japonés lo miró con una mirada bastante sugerente si es que así lo podía decir—. ¿No tienes problema con eso verdad?
Un leve sonrojo se alojó en sus mejillas e hizo un esfuerzo sobre humano para que no le temblara la voz—. Es que generalmente no llego tarde a casa y...
—Oh vamos, no muerdo, mi mamá hace la mejor comida japonesa que vas a probar en tu vida. Si te complica mucho la hora de llegar a tu casa, yo mismo llamaré a tus Padres para explicarles lo que sucedió.
¿Qué clase de propuesta era esa? ¿Por qué se esforzaba tanto en llevarlo a su casa? ¿Lo secuestrarían? ¿Y si él era la cena? ¿Por qué Momoka no decía nada?
La miró y notó como ella le estaba levantando el pulgar como aprobación, se le notaba bastante emocionada y derrepente su mente hizo click.
Habían dos opciones; El Nakamoto mayor se esforzaba en invitarlo a su casa porque Momoka se veía interesada en él o Momoka lo veía un buen partido para su hermano.
Pero eso era demasiado imposible...
—¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua el ratón?
Miró al japonés con los nervios a flote y negó suavemente.
—N-no tengo problema, estoy bien con eso...
—Genial.
—¡Kunhang, te mostraré todos mis mangas!
Y ese día, su aburrida vida se había convertido en la de un típico adolescente de serie de netflix.
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Un gemido se atoró en su garganta cuando el mayor aumentó la velocidad de sus embestidas. Su respiración era bastante pesada, su pecho subía y bajaba, sin mencionar que estaba todo sudado y lágrimas caían de sus ojos por el puro placer que estaba experimentando. Sus piernas temblaban y suaves espasmos se hicieron presentes en su abdomen, sabía que llegaría pronto así que golpeó la mejilla del chico que estaba encima suyo y unió sus labios en un beso bastante desordenado.
—¡Agh! Y-Yuta más rápido...— Musitó entre sus labios y el japonés no tardó mucho en hacerle caso. Un chillido salió de sus labios porque también hizo más fuerte el agarre en sus caderas—. M-me voy a correr...
—Dios hazlo, yo también.
Sí, hace unos siete meses conoció a Nakamoto Yuta, hermano mayor de Momoka, su actual mejor amiga junto a Yangyang. El día de la cena de agradecimiento Yuta no lo dejaba de mirar y cuando preguntó por el baño se ofreció como guía, no se esperaba –bueno, tal vez sí– que el mayor lo estampara rápidamente en el lavamanos y le comiera la boca.
“Si crees que soy un maldito hijo de puta que hace esto con cualquier chica o chico ardiente, estás equivocado, me estoy arriesgando por ti”.
Y vaya que tenía razón, tuvieron muchas citas extrañas. Algunas se resumian en Yuta pintándole las uñas mientras le contaba de las salidas que tenía con sus amigos o del anime que estaban viendo juntos. En una ocasión Yuta había aparecido en su casa con comida justo el día que tenía destinado para jugar con Yangyang, pero el mayor fue comprensivo y simplemente se quedó en su cama cantándole algunas canciones, de vez en cuando sentándolo en sus piernas y abrazándolo por la cintura mientras lo veía jugar. El paraíso mismo.
—¿Mañana tienes exámenes?— Después de ese sexo repentino ambos estaban acostados en la cama de Hendery. El mayor tenía su cabeza apoyada en el pecho de su acompañante mientas éste jugaba con su cabello—. Tierra llamando a Hendery, ¿Hola?
El menor golpeó su cabeza sacándole una carcajada—. No, los terminé todos hoy.
—Oh, ¿Por eso estabas tan caliente cuando llegamos? Querías quitarte el estrés, dios Kunhang jamás creí qué serías de ese tipo de chicos.
—Déjame tranquilo, tú fuiste el que empezó a besar y a morderme el cuello, ¿Qué querías que haga? ¿Cantarte la canción de la princesita Sofía? Eres un pesado.— Ignoró la mirada del sonriente japonés que lo miraba con amor y cariño, una calidez surgió en su pecho y sus mejillas se sonrojaron tenuemente—. Me gustas.
El mayor sonrió aún más y estiró su mano para acariciar su mejilla—. Tú también me gustas, y mucho.
Hendery se acomodó en la cama y besó los labios del japonés que no tardó en corresponder. Era tan feliz teniendo a Yuta a su lado, sacó todo lo bueno de su ser y más encima le daba tanto amor que su corazón desbordaba felicidad incluso con tan sólo verlo a los ojos. Cuando sus amigos se enteraron no le creyeron al principio, pero cuando Yuta apareció en su auto en la Universidad todos lo molestaron diciéndole que tenía novio
Tampoco estaban tan alejados de la realidad.
—Si terminaste los exámenes significa que este fin de semana será sólo para mí, ¿Cierto?— Miró con una ceja alzada al japonés, sin entender a lo que se refería—. Quería llevarte a la playa, mis amigos estarán allá y me gustaría que los conozcas. Cabañas frente al mar todo pagado, una solamente para nosotros.
Lo pensó un poco; los amigos de Yuta lo intimidaban un poco y aparte entre esos amigos estaba el ex de Yuta, Mark. No tenía nada en contra de él pero le mandaba mensajes bastante extraños al mayor, nada romántico claro que no, sino que algo amenazantes hacia él, eso que nisiquiera se conocían. Solía mandarle cosas como, “¿Estás con ese gamer de nuevo?" o “Siempre estás con él, ¿Tanto tiempo libre tiene? Se supone que está el la universidad igual que yo, seguro se saca malas notas si se enfoca tanto en ti.”
Intentó pensar que a lo mejor estaba celoso de ser reemplazado en el corazón de Yuta. Recordaba que una vez ek japonés mencionó que terminaron porque Mark no tenía bastante tiempo para su relación. No fue por falta de amor, cosa que lo preocupó bastante hasta que se enteró que Mark también estaba saliendo con alguien nuevo, así que se preguntó, ¿Por qué no le agrado? Ahí pasó por su cabeza que tal vez el ex de Yuta pensaba que no era suficiente para él, tal vez creía que era un estudiante desordenado que no se ajustaba al nivel de Nakamoto Yuta.
La salida era una buena oportunidad para demostrarle que era todo lo contrario.
—Humm...está bien, debo consultarle a mis hermanas primero ya que Mamá está de viaje. ¿Irá Johnny verdad? Él es amigo de Ten, así estaré relativamente más cómodo.
—Claro que irá Johnny, no te preocupes amor.— Se levantó y dejó un pico en los labios del menor para después agarrar una toalla del armario e ir al baño—. Iré a darme una ducha, después entras tú así que mientras tú estás ocupado cambiaré y pondré a lavar las sábanas.
—Está bien, gracias.
Bajó la mirada, pensando en el apodo que había usado el mayor, aún no eran novios oficialmente y eso lo ponía nervioso, pensaba que lo dejaría en cualquier momento porque no era nada con compromisos.
—Kunhang.— El japonés asomándose con una sonrisa por la puerta del baño lo sacó de sus pensamientos y lo miró espectante—. Te amo.
—Yo también.
Le sonrió también y vió como Yuta le lanzaba un beso y volvía a adentrarse al baño. Dudaba que Yuta lo apartara de su vida, porque estaba perdidamente enamorado de él y era recíproco.
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El día sábado no tardó mucho en llegar, el viernes llegaron a las cabañas y fueron los primeros en instalarse en la suya. Se supone que hoy llegaban los amigos de Yuta y eso lo ponía bastante nervioso, tiene náuseas desde que se despertó, no pudo comer el desayuno y se saltó el almuerzo. Yuta lo regañó bastante y por obligación se comió un tazón de ramen que el japonés le preparó con bastante esmero. Sorprendemente aún no lo había vomitado así que estaba feliz, pero el celular de Yuta empezó a sonar.
—Son los chicos, iré a recibirlos en la recepción, ¿Vienes conmigo?— Una mueca apareció en sus labios cuando el menor se puso bastante pálido. Resignado caminó hasta él y se sentó a su lado—. Hendery mis amigos son buenas personas, no te tratarán mal ni nada por el estilo.
—E-es que soy malo dando la primera impresión...— Dejó que el mayor besara su mejilla y lo abrazó con fuerza—. Prométeme que no me dejarás de lado, con tan solo eso estaré bien.
—No te dejaré de lado, te amo.— Besó su frente y se levantó para recibir a sus amigos que aparentemente ya se estaban instalando en sus propias cabañas—. Vamos Hendery, no muerden.
—Lo mismo me dijiste cuando nos conocimos y me rompiste el labio con un mordisco.
Se detuvo abruptamente y lo miró aterrado—. Si uno se sobrepasa contigo me lo haces saber.
—Claro, claro.
Soltó una risa. Yuta tomó su mano y salieron de la cabaña para dirigirse al grupo de chicos que peleaban probablemente por la disposición de las camas.
—¡Chicos llegaron al fin! ¡A mí y a Kunhang ya nos estaban saliendo raíces!— Intentó zafarse del agarre del mayor pero igualmente terminó siendo arrastrado por él.
—¿Él es Kunhang? Se ve mucho más joven que tú, pervertido sucio.— Un chico de cabello morado se le acercó y palmeó su hombro amistosamente—. Soy Taeyong, Yuta habla de ti como si su vida dependiera de ello, eres muy guapo Kunhang, ¿Qué edad tienes?
—U-uh...
—Tiene la misma edad que yo, así que no es tan joven como crees.
—¡Yah, Mark! Sonaste muy pesado, dios.
Con que ese chico era Mark. Se veía más joven que él, tenían ojos muy lindos y su apariencia en sí era linda. Un poquito más bajo que él, lindo acento al hablar coreano, incluso lo hablaba mejor que él. Recordaba que era canadiense, eso significaba que ambos eran extranjeros, seguramente Mark solía vivir en una zona linda. ¿Cómo se habrán conocido? ¿Fue amor a primera vista como el suyo? ¿Y si era mejor en la cama? ¿Y si seguía amando a Yuta?
—¡Hendery tanto tiempo! Es como si fuera ayer cuando Ten nos presentó, ¿Cómo has estado?— Salió del mundo de negatividad para enfocarse en ese simpático americano que es amigo de Ten. Seguía igual de apuesto y encantador que antes, era perfecto para una de sus hermanas pero estaba seguro que ellas nisiquiera pensaban en salir con nadie aún—. ¿Todo bien en la Universidad? Ten me dijo que tenías exámenes.
—Hola Johnny, todo bien, gracias.— Una sonrisa apareció en su rostro y de reojo notó que Yuta también sonreía, seguramente feliz de verlo interactuar con sus amigos—. Tuve exámenes de seminario, el martes lo terminé.
—¿Te fue bien? Cuando yo iba a la Universidad los exámenes de seminario eran lo peor.— El chico bajito que reconoció como Taeil se había unido a la conversación, alabados sean todos los dioses que le permitían socializar adecuadamente.
Estaba por contestar pero Mark Lee había tomado la palabra nuevamente—. Si se la pasa con Yuta, tal vez repruebe.
¿Lo estaba atacando nuevamente? Tal vez Mark era mayor que él pero no por esa razón lo llamaría Hyung ni le tendría respeto, menos cuando lo estaba tratando así.
—Soy el mejor estudiante de mi carrera, no necesito quitar tiempo de mi vida para estudiar algo que ya sé...como otros...— Murmuró lo último lo más bajo posible pero sabía que Mark lo había escuchado. Sentía su corazón latiendo bastante rápido, así que decidió relajarse un poco y miró a Taeil con una sonrisa—. Son complicados pero me fue bastante bien Hyung, gracias por preguntar.
—¡Ja! ¡Me gusta este chico! Soy Doyoung por cierto, un gusto Kunhang, adentro están Jaehyun, Jungwoo y Haechan arreglando algunas cosas, más tarde vendrán a saludarte.
Asintió levemente y miró a Yuta, quien inmediatamente enfocó toda su atención en él.
—Iré a tomarme un remedio para el dolor de estómago, ya vuelvo.— Antes de que se diera la vuelta el mayor lo atrajo con un agarre en la cintura que lo hizo sonrojar fuertemente—. Hyung están tus amigos y...
—¿Te hizo mal lo que te preparé? ¿Debería acompañarte y hacerte un te para que te sientas mejor?
Negó levemente y besó su mejilla antes de soltarse de su agarre y retroceder paso a paso.
—Estaré bien, ya vuelvo, te quiero.
—¡Yo igual!— Yuta sonrió ampliamente y después miró a sus amigos que lo miraban burlones—. ¿Qué?
—Estás muy enamorado, me perturba.
Rodó los ojos con diversión y se quedó hablando con ellos, intentando ignorar la mala mirada que Mark le estaba dirigiendo. Tenía miedo de que el canadiense diga algo que haga sentir mal a Kunhang pero su chico se las había arreglado bastante bien, así que no debía preocuparse mucho.
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El fin de semana iba bastante bien según Kunhang, el sábado por la noche pusieron unas carnes en el asadero y tomaron algunas cervezas al rededor del fuego. Aprendió mucho de los amigos de Yuta, entre esos datos el crush que tenía el mayor de todos por Winwin, su tutor y amigo de la Universidad. Fue bastante incómodo porque cuando se pasó de latas le insistió por el número del chino pero logró mantener la privacidad de su amigo.
Lo único malo era que Yuta sí lo dejó de lado, se la pasó toda la noche hablando con sus amigos y no lo culpaba, siempre estaba con él y cuando no estaba trabajando así que estaba recuperando el tiempo perdido. No le hubiera importado de no haber sido que durmió solo porque Yuta se quedó con Taeyong y...Mark...¿De qué les servía tener una cabaña para los dos si no estarían ambos ahí? De hecho en la mañana tampoco estaba Yuta, ni los demás, le preguntó a la recepcionista y ella le respondió que salieron aparentemente a almorzar.
Asi que se saltó el almuerzo porque eso fue suficiente para quitarle el apetito, tenía la esperanza de que el japonés lo llamara pero nada. Su domingo empezó horrible en resumen. Ahora ya estaba atardeciendo y miraba el océano sentado en una banca, intentando relajarse pero no podía. No es que sea una persona controladora u obsesiva con su pareja o lo que sea, solamente que nunca había tenido a alguien con esos sentimientos mutuos a su lado y no sabía cómo reaccionar a todo esto.
Era bastante inteligente pero para algunas apestaba.
—¿Sigues acá? Creí que ya te habías ido.— Se dió la vuelta y se encontró a Mark, con el ceño fruncido lo ignoró y se enfocó en el hermoso paisaje que la naturaleza le daba—. ¿Te enojaste por lo de anoche? Igual sabes que es verdad.
—Anoche te dedicaste a insultarme indirectamente, me llamaste inútil, idiota, estorbo y muchas cosas que no son ciertas porque no me conoces.— Miró a su lado, Mark se había sentado tan cerca que no había distancia entre ellos y entendió la razón cuando el chico le agarró el cuello del hoodie con fuerza—. ¿Enserio? ¿Usando la fuerza?
—No quiero conocerte y me importa un carajo lo que pienses, lo único que me interesa es que entiendas tu lugar acá; jamás te integraremos a nuestro grupo de amigos, no eres suficiente para Yuta y lo sabes mejor que nadie porque aún no te pide ser su novio. A Yuta y a mí nos tomó dos citas para ser novios, ¿Qué hay de ti? Cinco meses andando y aún nada, ¿Por qué no te das cuenta? No eres ni serás lo que Yuta necesita, así que te recomiendo que te eches para atrás, nadie querría a un vago como tú.
El menor lo soltó bruscamente y se levantó para mirarlo burlonamente.
—Y todos acá piensan igual, incluyendo tu amorcito, ¿Por qué crees que prefirió salir con nosotros antes de quedarse contigo? Si a Yuta le dan a elegir entre sus amigos o a ti, nos preferiría a nosotros, incluso entre tú o yo, me salvaría a mí.
Quiso pretender que esas palabras no lo afectaron así que hizo oídos sordos, pero cuando el chico desapareció de su vista se fue corriendo a la cabaña para encerrarse a llorar en el baño. Por alguna razón tenía tantas cosas guardadas en su ser que sollozó alto, casi un grito de dolor salió de sus labios mientras lloraba abrazándose a sí mismo, pensando en mucho las cosas, algo que no debía hacer.
Es que Mark tenía razón, cada vez que le preguntaba a Yuta sobre tener algo fijo le cambiaba de tema o le decía que lo amaba, ¿Y si actuaba como un príncipe para no perder las relaciones sexuales que mantenían? Durante su época de exámenes apenas hablaron y cuando se encontraron lo primero que hicieron fue tener sexo.
No, no debía pensar así, Yuta lo amaba, de verdad lo hacía.
—¿Y si no...?
Ahogó un sollozo en la calma de su mano y se abrazó más a sí mismo, no le gustaba ese sentimiento de incomodidad en el pecho y mucho menos saber que estaba sufriendo por amor, todo por ese idiota de Mark Lee. Le debió haber hecho caso a su instinto y haberle dicho que no a Yuta e inventar una excusa tonta.
—Si no fuera por ese imbécil no estaría dudando de Yuta, idiota, idiota, idiota, idiota, idio-
—¿Hendery? Tenemos que hablar, Jaehyun...me dijo unas cosas que debo aclarar contigo...
Abrió los ojos espantado y sorprendido a la vez, ¿Será que Jaehyun escuchó a Mark decirle todas esas cosas? ¿Y si Yuta terminaba con el definitivamente? Debía mantenerse fuerte y no dejar que personas así le afecten a su estado de ánimo, para nada.
Se levant, secó sus lágrimas y lavó su rostro. Una vez estaba listo abrió la puerta del baño y pasó de largo hacia la cocina, esquivando los brazos y mira de Yuta para hacerse un té.
—¿Qué quieres hablar? Podrías empezar con el por qué me dejaste solo acá, de haber sabido que me quedaría hubiera traído a Yangyang o a Xiaojun.— Trataba de no sonar enojado, de hablar como si le importara en lo más mínimo, pero sabía que Yuta notaba esa molestia en su voz, lamentaba dejar que lo conociera tanto—. Ayer en la tarde también, me debiste haber dicho, pude haber traído mi pc para entretenerme por mí mismo.
El mayor mordió su labio inferior e hizo puños con sus manos, sintiéndose impotente porque tenía razón, tampoco inventaría excusas estúpidaz.
—Y-yo...perdón, enserio. Anoche sólo quería pasarla bien y si no te hubiera dejado solo hoy, estoy seguro que no estarías tan molesto ahora.— Tenía tazón en ese punto—. Es que Mark me dijo que tomaste mucho y que a lo mejor necesitabas descansar...
—Claro, vamos a confiar en mi amigo en vez de preguntarle a mi pare...oh cierto, no somos nada aún. Como sea, debiste haberme preguntado, no confiar ciegamente en él, tú sabes mejor que nadie que no tomo ya que el alcohol me parece asqueroso.— Agresivamente dejó la tasa en el mesón y prácticamente tiró la bolsita de te dentro. De reojo notó como Yuta se daba cuenta de ese detelle—. No te culpo, yo también pondría a mis amigos antes que a ti...¡Alto! Yo no soy así, wow, somos tan diferentes.
—Es sobre eso que debo hablarte...— Murmuró algo temeroso, en los siete meses que lleva conociendo a Hendery nunca lo había visto de esa forma; tan a la defensiva y claramente molesto. Ya se había acostumbrado a su actitud dulce, pero sin importar como estuviera lo amaba—. Sé lo que te dijo Mark, Jaehyun y Jungwoo lo escucharon todo. No le creas lo que dice, eres bueno para mí en todo sentido y-
—¿Y tú eres bueno para mí?— Cortó su oración para mirar serio al japonés que había abierto los ojos con sorpresa—. Si damos vueltas las cosas, yo no te he pedido ser mi novio porque tal vez no eres bueno para mí. Yo soy inteligente, bastante capaz de hacer muchas cosas y tú te dedicas a pintar uñas, no me mal intérpretes, eres maravilloso y eres talentoso, pero desde el punto de vista crítico de tu tan querido Mark, no eres lo que yo necesito, ¿Qué opinas tú? Si quieres anda a preguntarle para ver qué te dice.
—Y-yo...no lo sé.— Musitó bajito. Derrepente sentía una pequeña opresión en el pecho, ¿Asi es como Hendery se sintió cuando Mark le dijo esas cosas? ¿O así se siente Hendery desde que no ha aclarado las cosas con él ¿Insuficiente? Pero no podía bajar la cabeza, amaba a Hendery y si tendría que bajar la luna para conquistarlo claro que lo haría—. Quiero saber el punto de vista de Wong Kunhang, ¿Yo soy bueno para ti? ¿Pintando uñas y todo?
El menor abrió su boca para decir algo pero nada salió, en cambio lágrimas empezaron a caer de sus ojos y su labio empezó a temblar.
—C-claro que lo eres...lo que hagas realmente no es relevante porque te amo a ti Yuta, te amo porque me quieres mucho, me cuidas y de alguna u otra forma me incluyes a tu rutina y e-es tan lindo eso...p-pero yo soy un vago que se dedica a jugar videojuegos y no estudia porque es bueno con memorizar las cosas...— Sollozó y dejó que los brazos del mayor rodearan su cintura, hundió su rostro en el hombro izquierdo del japonés y lo abrazó con fuerza también—. P-por eso me molestó tanto tu actitud y las palabras de Mark, de verdad no quería dudar de ti pero m-me haces las cosas tan difíciles...
—Ay Dery...— Yuta acomodó mejor al menos entre sus brazos y acarició su cabello con delicadeza. A veces olvidaba que el chico era menor que él por casi cuatro años porque era tan maduro y en momentos así caía en cuenta que su chico hace poco cumplió la mayoría de edad y recién está experimentando ciertas etapas de la adolescencia, entre ellas su primer enamoramiento de verdad y le daba tanta felicidad poder ser su otra mitad—. Nisiquiera deberías preguntarte eso amor, eres suficiente para ti y eso hace que seas suficiente para mí y para cualquier persona, eres un chico muy inteligente para muchas cosas, también eres un chico muy cariñoso y por suerte yo recibo ese cariño y siempre me encargo de devolvertelo, ¿Cierto?— El menor asintió suavemente—. Ahora me estás entendiendo, que no te afecte lo que ese envidioso te diga. Si no te he pedido dar ese paso en nuestra relación es porque quiero conocer todo de ti y que tú conozcas todo de mí, para que de esa forma duremos más de lo que esperamos porque conoceremos cada faceta de nosotros y probablemente aparezcan más, no te agobies por un título, ser tu novio no hace que mi fidelidad sea más grande, mi amor por ti lo hace, ¿Ok?
Hendery se separó levemente y besó su mejilla—. Te amo mucho, enserio lo hago, mucho, mucho, mucho, mucho, lamento haber usado de ejemplo lo que te gusta hacer...
—No te preocupes amor, entendí a lo que querías llegar con eso.— Besó la punta de su nariz y sonrió—. Te amo mucho mucho más.
(sin revisión)