"¿Un No-Real retandome? Eso es nuevo"
《Evie》
Salimos del portal que los Soldados del Invierno hicieron cuando me rescataron de esos locos directo hacia el Aureum, entrando en el mundo de la Realeza.
Gracias al angel, por fin volvi a donde pertenezco y no con esos No-Reales.
Caminamos alrededor de los altos edificios que debian tener mas de veinte pisos, lleno de tecnologia mas avanzada que tiene la Clave en Idris, los viejos lugares que eran como lugares de reencuentro con forma de Olimpo.
Era como si hubise avanzado al futuro, era una enorme ciudad de arqueologia griega, con los pilares y edificaciones como el olimpo mismo, pero agregando la tecnologia del presente y mas avanzada.
Habia mucha flora y fauna por todos los lados, acompañado de varios shadowhunters con varias runas en su cuerpo, algunos tenian orejas puntiagudas como los seelies y otros jugaban con la magia de sus dedos.
Camino siendo rodeada por los SI siendo escoltada por los mismos y a mi espalda esta Jaime cuidandome por detras, como toda una princesa.
Nos frente a una estatua de oro dentro de un pequeño olimpo, donde estaba el Angel Raziel junto a la Espada-Alma y la Copa Mortal, junto a dos shadowhunters, un hombre y una mujer a su lado.
Abajo de la escultura de Raziel yacia el lema "Sangre Real" en latin.
Frente a la gran escultura del Angel, estaban los directores del Consejo Real en una misma fila junto a Drystan a su lado.
-Evie Aislinn Ilaria Bloodmane -nombro Dornan en el medio de todos ellos-Es la primera vez que utilizas la ayuda de los Soldados del Invierno.
-Necesitaba la ayuda -digo con verguenza, ya que jamas la necesite en todos estos años- Ellos querian entregarme a la Clave y al Gard.
-Malditos bastardos -susurro Alarik hacia los demas compañeros y agacho la cabeza- Eso estuvo cerca.
-¿Algo mas, señorita Bloodmane? -pidio el Director Varys con sus manos entrelazadas.
Siento la mirada de mi tio Jaime a mis espaldas, esperando que les diga tambien la otra cara de la moneda y lo que ellos me hicieron.
-Ellos me torturaron... -susurro con los ojos llorosos, temerosa- Me encerraron en una trampa para demonios y... me daban descargas electricas...
Los directores frente a mi se quedaron sin palabras, pero con frias expresiones plasmadas en su rostro. Estoy segura de que si mi abuelo aun siguiera siendo parte del Consejo Real hubiese cruzado un portal para buscar a los chicos y traerme sus cabezas para ponerlas en una lanza.
-Bastardos, necesitan ser castigados de inmediato con la Muerte Verdadera -insistio Varys hacia sus demas compañeros.
-¡No, por favor! -insisto de inmediato y exclamando hacia ellos.
La famosa Muerte Verdadera de la que habla el Consejo, es uno de los principios de los Reales y de los que jamas se ha olvidado de hacer, esto implica en que el acusado muera a manos del Real que fue torturado/robado/traicionado por el mismo, frente a todo el Aureum y frente a la estatua de los Reales.
Mi familia ha participado de numerosas Muertes Verdaderas luego de que algunos subterraneos o mismos shadowhunters han tratado de robarles, matarlos, abusar de alguno de ellos o simplemente traicionarlos.
-Por favor... ellos no saben lo que hacen... -pedi una vez mas timida, luego de que los Directores me hayan regalado miradas de terror.
-Srita. Bloodamane -comenzo Dornan y yo lo veo con miedo- Nadie en esta Realeza ha permitido dejar pasar un acto asi, y su abuelo lo sabia muy bien.
Y lo sigue sabiendo, señor Director.
-...No podemos dejar que esto se deje pasar, de ninguna forma -continuo Dornan- No sabemos como usted llego a ellos luego de las nuevas restricciones y como la capturaron, y como el Consejo de todo los Reales, debemos tomar medidas fuertes.
Ellos tienen mucho mas poder que yo luego de la muerte de mi familia entera.
Decido no responder y agachar la cabeza, no tiene caso que discuta con ellos porque puede ser peor para mis amigos, incluyendome si se llegan a enterar que yo misma fui a buscarlos dos veces.
-¿Donde esta su anillo, Srita. Bloodmane?
Vuelvo a ver de inmediato a Damon confundida.
-Esta aqui, en mi...
Pero me calle al momento de levantar mi mano y ver que el anillo no estaba en mi dedo indice, carajo...
Se me abra caido al momento de cruzar el portal directo hacia aqui, eso significa que algunos de ellos deben tenerlo.
¡Mierda, mierda, mierda!
Si alguno de ellos se lo intenta poner, lo unico que quedara de ellos son los restos de sus cenizas esparcidas por todo el suelo debido a que un Bloodmane de sangre autentica es el unico que puede portarlo en uno de sus dedos.
-Yo no lo veo -añadio Damon con una mueca.
-Creo... que lo deje en mi hogar, antes de que ellos me capturacen -miento haciendo una mueca pensativa tambien.
-Bien.
Fue lo unico que me dijeron ellos cinco antes de darse media vuelta e irse directo al capitolio de vuelta, mientras hablaban en latin entre ellos.
No pude escucharlos mucho, pero lo unico que escuche es que estaban hablando acerca de las torturas hacia mis amigos y la posibiliad de enviarlos al Phoenix si ellos se resisten a hablar, algo que me hizo tragar saliva con temor.
Si llegan a ir al Phoenix, moriran al momento que pongan un pie adentro.
Pero antes de eso, tengo que recuperar mi anillo antes de que sean Polvo y Sombras.
Le agradezco a los Soldados del Invierno antes de que se vayan detras de los Directores para escoltarlos y luego irse a su puesto para prepararse cuando necesiten ir a una mision de rescate urgente, dejandome sola con Jaime.
Cuando estaba por decir algo, Jaime me roba la palabra:
-Hay que recuperar ese anillo de inmediato, antes de que se maten o se vuelvan locos -me dijo seriamente.
Otro dato que me olvide de mencionar, es que todos los anillos familiares de los Reales estan creados con piedras preciosas y muy dificiles de conseguir actualmente, esos anillos fueron forjados en el siglo X cuando nuestros apellidos y casas nacieron, dandose a entender que las piedras de las que fueron forjadas los anillos y joyas familiares nacieron de ese siglo.
Al ser materiales preciosos ya extintos, cualquier No-Real o subterraneo que quiera esa joya se va a volver loco por poseerla y tenerla bajo su poder, matando a cualquiera que quiera robarsela o sacarsela.
Y por eso, los Reales le dimos los nombres de Gollums a esas personas que tienen esa dificultad, ya que enserio se vuelven dementes por un pedazo de piedra preciosa.
Asi que hay dos opciones: Si ninguno de ellos se volvio Polvo y Sombras en estos instantes, seguramente se volveran locos por la hermosura del anillo.
Esa es otra de las razones por la que JAMAS se debe mostrar un anillo Real a uno de ellos.
-Y sus recuerdos tambien -añado por lo bajo mientras caminamos directo a la salida de la capital para abrir un portal y regresar a mi hogar.
-Esa Caja de Pandora esta bajo maxima seguridad, Evie -me retracto Jaime- No podemos sacarsela a los Maestres porque notaran que una gran caja desaparecio de su nucleo... y ademas, no podemos abrirla.
No hace falta que me repitan la mision imposible, Jaime.
-No se la vamos a robar, solamente... la pediremos prestada -bromeo con una falsa sonrisa, pero mi tio me mira mal.
Mientras hablabamos abri el portal para ir devuelta a Idris de la mano de mi tio, apareciendo directamente frente a mi hogar.
-Si se llegan a enterar, nos cortaran la cabeza a los dos -me replico una vez mas y ruedo los ojos, su aburrimiento de veras es estresante.
-¿Y que propones? -pregunto molesta- ¿Dejar que cacen a mis amigos como liebres? Porque no los dejare, ya sufrieron mucho.
-Evie...
-Son la unica familia que me quedan, aparte de ti -lo interrumpo suspirando- Ya perdi a mi familia... y no toleraria perderlos una segunda vez.
Ahora es mi tio Jaime quien suspira, a la par que se cruza de brazos y ladea su cabeza mientras me ve, pensativo.
Me gustaria tener el don de la telepatia para saber que esta pensando.
Al cabo de unos segundos en un concurso de miradas, Jaime Adgar vuelve a hablarme:
-No dejare que te arriesgues, es una promesa que le hice a tu padre -proclamo asintiendo con lentitud- ¿Que propones?
De inmediato, una sonrisa de lado a lado se dibujo en mi rostro.
Crei que jamas lo dirias, tio.
[...]
Narrador Omnisciente
Varios Dias Despues | Instituto de Nueva York
Pasaron doce dias desde el ataque repentino cuando la misteriosa shadowhunter de cabello pelirrojo fue rescatada de las manos de los shadowhunters y pudiera escapar de los mismos con el grupo elite protegiendola.
Desde entonces, toda la Clave no ha parado de buscarla, por orden de Victor Aldertree y todo su grupo de consejeros fieles.
Al no tener registro ni base de datos de la chica, se ha mandando una orden de captura viva o muerta con dibujos de retratos que Clarissa Fairchild dibujo a la perfeccion, con descripciones obtenidas de Isabelle Ligthwood y Jace Herondale.
El retrato a lapiz de la joven se encontraba en cada panel de todo el mundo en los distintos institutos alrededor del planeta, y que en el momento que la vieran en alguna parte del mundo, traten de detenerla y agarrarla ya que se le considera armada y peligrosa.
Pero volvamos al Instituto de Nueva York, donde la joven Isabelle Lightwood se encuentra en la armeria, tratando de inspeccionar un accesorio que habia encontrado hace dias.
El anillo de los Bloodmane.
Habia tratado de romper un pedazo pequeño de la roca en el anillo para analizarlo, pero no pudo hacerlo ya que la piedra era indestructible, intento todas las formas y todas las fallo.
Todavia no se lo habia puesto, ya que queria observar y analizar porque era tan brilloso y hermoso para ella.
El pequeño casquillo estaba sobre una base de un palito de fierro alto, mientras que las manos de la morocha estaban alrededor y cargada con distintas herramientas.
Isabelle usaba un microescopio para anillos en su ojo izquierdo y ver su validez y observar que era una joya absoluta. Y estaba en lo correcto, ya que era 100% real.
Acto seguido, suspiro cuando vio que intento romper un pedazo de la piedra pero otra vez fallo, parecia aprueba de todo ese pequeño alhajero.
-¿Que haces?
Isabelle brinco del susto y levanto su mirada de pronto mientras se quitaba el microescopio, viendo a su futura parabatai entrando en la habitacion mientras la veia extrañada.
-Solamente examinaba un anillo -simplifico mientras se retiraba de las herramientas y las dejaba a un lado, recostando sus brazos sobre la mesa- Es muy hermoso, ¿no?
-Es hermoso, ¿de donde lo sacaste? -le volvio a preguntar mientras veia el anillo mas de cerca.
Izzy se pone nerviosa soltando "ammh" y deja el pequeño martillo junto a su soporte.
-Lo consegui esa noche que capturamos a "Ilaria" -añadio comillas- Se le cayo al momento de cruzar el portal.
La pelirroja tomo el anillo para verlo mas de cerca junto a una mueca y solto un "ja" sin interes, celosa.
-¿Como sabian que ella estaba ahi? Le quitamos todo -continuo la morocha con curiosidad, viendo el anillo- Es un anillo real, es muy hermoso.
Clary, acto seguido, la miro con burla.
-Esto es falso, seguramente -y arrojo el anillo como si no fuese nada hacia la mesa- Como ella, no puedo creer que se haya esfumado... es un fantasma. -y suprimio un suspiro.
-Pero un fantasma inteligente -corrigio Isabelle mientras coloca con cuidado el anillo sobre un portador del mismo.
Su compañera rodo los ojos y se cruzo de brazos.
Y decidio cambiar de tema:
-Esta noche es nuestra ceremonia parabatai, ¿no estas nerviosa? -le dijo con una sonrisa de oreja a oreja- No puedo creer que nos convertiremos en parabatai.
Mientras Fairchild le expresaba todo con sentimiento y sonrisa, Lightwood estaba pensativa viendo el anillo.
Ella en cambio, no tenia la misma felicidad que su amiga portaba el dia de hoy.
-...Seguramente escoja un vestido blanco, ¿cual usaras tu? -continuo hablando entusiasmada.
Pero al momento de bajar su mirada, noto que Isabelle estaba seria y bastante pensativa.
-¿Iz? -llamo confundida, haciendo que la nombrada brinque de la sorpresa.
-¿Si? -dijo perdida- ¿Que estabas diciendo?
La sonrisa de Clary fue disminuyendo de a poco.
-¿No escuchaste nada de lo que te dije?
Como respuesta, la morocha movio su cabeza con una expresion dudosa.
-Iz... ¿sabes que dia es hoy? -le pregunto acercandose a ella.
-¿Martes 20? -le pregunto burlona con una sonrisa, claro que sabia que dia era hoy.
La pelirroja suspiro.
-Hoy es nuestra ceremonia parabatai, hoy nos convertiremos en una -le explico Clary triste.
Aquello fue un balde de agua fria sobre la cabeza de Isabelle, lo habia olvidado. Permanecio esos ultimos dias tan pensativa en aquel anillo y su portador que lo habia olvidado por completo.
-¡Oh, si! -exclamo para que Clary no se ponga mal- ¿Como lo olvidaria?
Pero ya era tarde, Clary se sentia mal.
-¿No quieres ser mi parabatai?
-¿Que? ¡No! -nego Iz rodeando la mesa- Claro que quiero, Clary. Es lo que deseo.
-Pues parece que no es asi, haz estado estos ultimos dias desaparecida -confiesa ella triste- No te habia visto hasta... recien, ¿ocurre algo?
Isabelle sonrio y nego, mientras ponia un mechon detras de su oreja.
-No pasa nada, solamente estoy bien -le aseguro poniendo una mano sobre cada brazo de Clary- Es hoy...
Automaticamente, Clary volvio a sonreir y la abrazo, emocionada.
El abrazo duro segundos antes de que la pelirroja se separe mas entusiasmada.
-Me pondre un vestido blanco, deberias hacer lo mismo -acoto sonriente- Y ponte ese anillo, te quedara bien -indico con su menton el anillo Bloodmane.
Isabelle rio mientras asentia con su cabeza, claro que ella se lo pondria esa misma noche.
-Bien te dejo, Jace quiere darme un regalo por la ceremonia parabatai.
Concluyo antes de darse media vuelta e irse con casi dando saltos de felicidad.
Pero la sonrisa de Isabelle se borro cuando Clary dejo de verla, pensativa.
Habia estado extraña esos ultimos dias, sintiendo corrientes extrañas por todo su cuerpo, como si le quisiesen dar una señal.
Y todo comenzo luego de que ella haya sentido los choques electricos en su cuerpo cuando se las hacian a Evie hace dias.
Se comenzo a sentir rara luego de eso, como si tambien ella conociese a la desconocida pelirroja, pero no recordaba donde.
Tambien sentia esa chispa que jamas pudo sentir con Clary.
Una chispa que las conectaba, como un hilo rojo invisible.
Como si fuesen una sola a la vez, un sentimiento que no podia explicarse ni a ella misma.
Por eso luego de eso, comenzo a dudar de la ceremonia parabatai de esta noche con Clary, ya que estaba insegura pero no queria decirselo a la pelirroja ya que la decepcionaria mucho.
Isabelle volvio a su mesa de trabajo tomando el anillo con cuidado en su mano, viendolo.
Acto seguido, suspiro.
[...]
El dia continuo normal, los cuatro shadowhunters se reunieron con Magnus Bane en el Instituto luego de que Alec los haya llamado.
-He buscado sobre todos los mapas y antiguos de los viejos caminos, achicando las opciones -explica el novio de Alec levantando el mapa 3D con su mano, mostrandoles varios caminos- Por desgracia, en ninguno de estos caminos hubo rastro de ella.
Y los cuatro se quedaron sin palabras.
-Pero con ayuda de unos viejos amigos en Idris, creo que consegui algo.
Y nuevamente, los cuatro se quedaron esperanzados.
-Hay una vieja ruta en Idris a las afueras que ya ningun shadowhunter circula -explica- Parece que hay rastro.
-¿Y que hay ahi? -le pregunto Jace confundido.
Ahora Magnus mostro el mapa de esa ruta ya no transitada, dejando ver que estaba rodeada de arboles y mucha flora y fauna.
Como si fuera una especie de google maps, el mapa se movio hasta lo mas profundo, dejando ver una gran residencia.
La Residencia Bloodmane.
-¿Y eso? Jamas lo he visto -acoto Alec confundido.
-Los registros de la Clave no tienen datos sobre esa Residencia -asegura Magnus buscando algo pero nada- Parece nuevo.
-O antiguo -acoto la Lightwood menor, siendo el ojo de vision de los demas- Es que miren sus detalles, debe tener siglos.
-¿Crees que ella se oculte ahi? -pregunto Clary junto a la morocha, viendo que el ojo del mapa no se acercaba mas a la Residencia.
-Solo hay una forma de saberlo. Llevare refuerzos -les comunico Alec antes de irse.
El resto, se quedo mirando el mapa de la mesa.
[...]
《Evie》
M
e encontraba una vez mas en la Residencia Bloodmane, luego de doce dias despues de mi secuestro y tortura.
Jaime convencio un poco al Consejo, por lo que negaron la captura y tortura de mis amigos, dejandolos en paz.
Pero ahora, guardias enviados por la Realeza vigilan mi Residencia (ademas de mis guardias como Arnold y Jaime) para que este segura.
Ahora dia y noche estoy rodeada de guardias del Consejo, estando encerrada en estas cuatro paredes.
Pero no dejo de pensar en mi anillo, tengo que recuperarlo urgente antes de que se pierda y me corte la cabeza yo misma.
Todo se remonta a esta noche:
Conozco a un amigo brujo con los mismos años de Drystan que nos ayudara, ya que el tiene un novio seelie que tambien anhela ver pero no puede debido a su corto tiempo del dia.
El me ayudara a sacar la caja de pandora y enviarla por un portal directo a una vieja bodega de Nueva York para estar solos.
Una vez ahi, el abrira la caja para que los Buscadores salgan en busca de sus dueños y recuperen la memoria.
Todo tiene que salir a la perfeccion, un solo detalle mal pisado y todo se estropeara.
Me encontraba tan pensativa en mi habitacion que sali de golpe abriendo los ojos cuando escuche un fuerte golpe y un grito desgarrador.
Camino a la ventana mas cercana donde veo hacia delante, viendo a un grupo de shadowhunters No-Reales intentando pasar las salvaguardas.
No, no, no...
Observo que el grupo es liderado por Alexander Lightwood, carajo. Acompañado de Jace Herondale.
¡Mierda!
Si intentan pasar (cosa que no lograran porque el shadowhunter que grito fue el que se convirtio en polvo y sombras por tocar la salvaguardas) los guardias del Consejo los mataran.
Corro hasta mis puertas pero estas mismas se abren de repente, dejando ver a Jaime apresurado.
-¿Jaime, que esta pasando?
-No puedes salir, Evie -me detuvo- Es peligroso.
-¡Es mas peligroso para ellos! -exclamo señalando la ventana- ¡Los guardias lo mataran por la espalda!
Hablando de matar y espalda, ningun guardia es visible frente a los ojos de ellos porque estan glamurizados, pero los guardias del Consejo no estan frente a ellos.
Se encuentran en el bosque, dispuestos a atacarlos por detras y con ayuda de unos brujos volvernos a borrarles la memoria.
-No seas imprudente, Evie -volvio a pararme- Ellos te estan buscando a ti y si te ven, moriran mas rapido.
Me quedo callada y confundida a la vez, ¿como que ellos me estan buscando?
¿Acaso ya me recuerdan?
Jaime suprime un suspiro y de su bolsillo saca un pequeño artefacto electronico que se abre a la mitad para hacerlo mas grande del tamaño de una tablet y levanta unas fotografias 3D para que vea mejor.
Las fotografias son un retrato identico ami a lapiz y alado dice "buscada viva o muerta", con una breve descripcion que dice que soy considerada armada y peligrosa.
Vaya, por fin se dieron cuenta de eso.
-Esto esta esparcido por todo el Mundo de Sombras -me explica mientras yo sigo leyendo- Cualquiera que te vea en cualquier parte del mundo esta obligado a entregarte a la Clave.
-Todos menos el Aureum... -musito levantando la mirada.
Nosotros con nuestra hermosa Sangre Real no podemos ser rastreados en el Aureum ya que todos los portales y el mismo Aureum estan protegidos con altas salvaguardas que se renuevan cada año para que sean antirrastreables y asi, nosotros sigamos en pleno escondite.
Asi trabajamos en las sombras para servir a la luz.
-Exacto -simplifico guardando el artefacto de devuelta- No puedes salir, o dejar que te vean, porque intentaran atraparte.
-Puedo detenerlos, soy la Verdadera Bloodmane, ¿recuerdas?
-Si, y cuatro de ellos te capturaron y torturaron -me retracta sarcastico mientras se cruza de brazos- Ya no seran cuatro, ahora van a hacer un ejercito.
Camino lentamente de vuelta hacia el balcon mientras me glamurizo, viendo al grupo de No-Reales que se encontraba confundido al ver que uno de los suyos desintegrarse por intentar pasar la salvaguarda invisible a sus ojos.
Observo que todos los guardias de mi hogar estan glamurizados en su posicion, viendo como los contrarios hacen cosas imprudentes y estupidas, el grupo del Consejo permanecia aun entre los bosques a escondidas.
-Asegurate de no lastimar a ellos dos -y señalo a los que quiero- Los quiero para mi.
-Como quiera, princesa -fue lo unico que me aseguro mi tio antes de retirarse, dejandome sola viendo la escena que se estaba por armar.
Activo mi runa para escuchar a lo lejos y tambien la de vision, para ver mejor lo que estaba pasando.
-Hay una salvaguarda que rodea todo, debe estar aqui -aseguro Jace hacia sus compañeros- La quiero viva.
-Busquen alternativas para entrar -continuo su parabatai- Abran los ojos, esta armada y es peligrosa.
El grupo se divide y comienzan a caminar con cuidado, inspeccionando el area tratando de no chocar con la salvaguardas.
Pero no tardo mucho en que uno de los guardias glamurizados soltase una de sus tantas flechas y se clave en la yugular de un shadowhunter que andaba solo.
Uno menos.
Observo que otro de mis hombres estira su largo latigo para enredarlo en el cuello de un morocho alto y lo atrae contra las salvaguardas aproposito, para convertirlo en polvo y sombras.
-¿Marian? -grito uno de sus compañeros al escuchar al nombrado gritar.
Pero el mismo Marian no respondio al llamado.
Recuesto mis brazos sobre la ceramica de las vallas con tranquilidad mientras veo la escena con diversion.
-¡Marian! -volvio a gritar cuando vio lo que quedaba de el- ¡Ella esta aqui!
Grito hacia sus demas compañeros, alertandolos mas de lo que ya estaban.
-Nullam modo inceperat¹... -canturreo.
Los demas No-Reales llegan a escucharlo, por lo que los veo sacar sus armas con los ojos mas abiertos que antes.
He perdido el rastro de Alec y Jace, no se donde estaran.
Preparo mi arco y flecha y sin pensarlo suelto el segundo que va directo a un No-Real que intentaba entrar por detras, pero mi flecha alcanzo su cien.
Jamas pense que haria algo asi, ¡es tan divertido!
[...]
Narrador Omnisciente
Los No-Reales iban cayendo en linea, debido a que tomaban rutas por los caminos, siendo el ojo de los Soldados del Invierno.
Habian llegado un total de veinte (20) hombres para la mision, ahora quedaban cuatro (4) nada mas.
Evie habia salido de su cuarto con el arco de su padre en manos y tenia su tipica capucha roja ya puesta y la tela de su abrigo le llegaba hasta mas arriba de sus rodillas.
Ninguno habia logrado pasar la salvaguarda sin antes que alguien lo mate por la espaldas.
Jace y Alec se habian esfumado, estaban siendo buscados arriba y abajo por los Reales, pero se habian perdido frente a sus ojos.
Fin de la Narracion
[...]
《Evie》
Recibo las noticias de mis hombres, diciendo que todos los hombres han muerto en menos de diez minutos.
Todos menos mis dos objectivos, que estan desaparecidos.
Dudo que se hayan ido, ellos jamas abandonan una mision y menos si se trata de una orden de captura.
Termino de bajar las escaleras aun con mis armas en mano, no creo que ellos hallan podido entrar, es tecnicamente imposible.
Rodeo las escaleras para dirigirme al patio trasero, porai pueda verlos mejor desde esa posicion.
Pero me detengo al instante en del medio pasillo, cuando veo que la puerta del despacho se abrio lentamente.
Observo al duo salir con cuidado mientras vigila para todos los lados.
¿Como lo hicieron...?
-Tiene que estar por aqui -aseguro Alec con su arco en manos, haciendo espalda con espalda con Jace.
¿Tanto me quieren? Pues me tendran.
-¿Me buscaban, muchachos?
Me hago escuchar fuerte y claro para que ellos volteen, viendome desglamurizarme frente a ellos y me quito la capucha para que me vean.
-Hola, muchachos -hablo cinicamente- ¿Me extrañaron?
-Tus crimenes seran castigados, rindete ahora... -comenzo Jace- O las consecuencias seran peor...
Sonrio de lado, me gustan los restos.
Como respuesta me quito el arco y carcaj dejandolos a lado, cargando con dos dagas familiares.
Jace sonrio al ver mi accion, por lo que se acerca ami corriendo y para esquivarlo me hago a un lado, quedando de perfil, pegandole en la nuca y luego enredo mi brazo en su cuello.
Presiento algo y giro de inmediato a mis espaldas, estirando mi brazo para agarrar la flecha que Alec disparo hacia mi pero lo detuve, arrojandole la flecha.
Jace es mas bruto y en nuestra misma posicion inclina su pecho hacia delante para que yo pase por encima de su espalda desprevenidamente y caiga al suelo boca arriba.
Me quedo perpleja por su accion, que hijo de la gran perra.
Eso no me detiene y pongo mis armas frente a mi rostro para defenderme de sus armas y las empujos directo al rostro de Jace para deshacerme de el.
Me levanto rapido del suelo pero Jace vuelve a mi para agarrarme de la cintura y comenzar a llevarme hacia mis espaldas.
Golpeo su espalda con mis brazos pero no hace efecto ya que soporta mis golpes.
Mi espalda choca contra una de las tantas paredes y suelto un gemido ahogado, sintiendo todo el golpe y como Jace me acorrala.
Su hoja se pone sobre mi cuello, manteniendome quieta.
-Suficiente..
Yo le sonrio, negandole.
-Nos iustus coepi²
Si, el latin es la lengua de la Realeza y la que aprendemos primero.
Separo las piernas de Jace brutamente y choco mi frente con la suya para sacar su arma de mi y enredar su brazo en su perfecta llave, poniendome detras suyo.
Golpeo sus gemelos para hacerlo caer al suelo, tendre una ventaja de unos segundos.
Me giro a mis espaldas pero no tuve tiempo para reaccionar ya que el cuerpo de Alec se avalanzo sobre mi, haciendo que ambos caigamos al suelo y el encima mio, mientras yo me muevo para sacarmelo de encima.
-¿Quien eres? -me vuelve a preguntar.
Sonrio mientras lo veo, no puedo creer que este a pocos centimetros de el.
-Im 'rubrum cucullo³.
Antes de que el me responda, empujo a Alec para que pase por encima mio y poder sacarmelo de encima, girandome hacia el y levantandome mientras sujeto mis dagas. No lo dejo que se ponga de pie porque lo coloco de rodillas de espalda a mi y paso una pierna por encima del hombro de el y coloco una daga sobre su cuello y otro sobre su nuca.
-Te mueves y te juro que le corto la cabeza -me dirijo hacia Jace que queria atacarme, pero al oir mi amenaza se queda quieto.
El rubio por primera vez me hace caso, levantando sus armas al aire aunque no quiera hacerlo y su cara me lo demuestra.
-Buen chico. -musito sin soltar a Alec.
-No duraras mucho si sigues asi, todo el Mundo de Sombras te busca -me reprime Jace y ladeo mi cabeza- Solo sera cuestion de tiempo para que mas hombres vengan aqui.
-Y estare lista -aseguro elevando una ceja- Acabare con todos ellos tal como les paso a sus compañeros.
Alec trata de moverme pero lo retengo aun en su lugar.
-Ah-ah -le digo para que deje de moverse- Un movimiento en ciego y tu cabeza ensuciara la alfombra de ocho siglos de antiguedad.
Sus armas se dejen caer al suelo, mientras que Jace lo ve sorprendido y confundido.
-No peleare contigo -admite Alec y bajo mi mirada- He estado soñando con una chica pelirroja durante un año... cosas que yo jamas hice...
No puedo creerlo...
Mi cuerpo reacciona por si solo, aflojando el agarre de las armas y separandola de la piel de Alexander, dejandome mas sorprendida.
-No se si eres tu... -musita- Pero por favor... ayudame a entender que son todos los recuerdos que tengo con una chica como si fuese mi novia.
-Alec... -susurro mas sorprendida.
Puede que el no me recuerde, pero su propia mente trata de que el me recuerde una vez mas. No puedo creer lo que me esta diciendo.
Mis manos se bajan lentamente, dejando toda su cabeza en paz a la par que mis labios tiemblan y mis ojos se mojan.
Trata de recordarme, Alec.
Por favor...
Mis dagas caen al piso por culpa de mis manos, dejandome totalmente estatica frente a el.
Alec gira su cabeza con lentitud para verme, haciendo que nuestros ojos se conecten como uno solo, su mirada es tan inocente pero perdida a la vez, como un niño de siete años.
Dos años en el limbo lejos de todos ellos.
Y ahora, despues de esos dos años, parece que su alma no me ha olvidado por mas que los Buscadores le borraron sus mas preciados recuerdos.
Mi sonrisa esboza una ligera sonrisa, confiando en el.
-¡Alec, ahora!
El grito de Jace me detiene por completo, haciendo que me confunda y levante la mirada de inmediato.
No reacciono ya que las dos manos de Alec se posan en mi cintura y me tira hacia delante, volviendo a caer en el suelo boca arriba frente a Alec.
El morocho levanta una daga que mantenia oculta dispuesto a matarme, mientras que yo me quedo estatica sin reaccionar.
Pero no paso nada ya que una fina abuja ataca el cuello de Alec y este cae desmayado al suelo sin poder reaccionar, causandome extrañes y me levanto.
-¡Alec!
Giro a Jace y este tambien cae como bolsa de papa al suelo, dejandome de pie.
Observo a Jaime entrar con una ballesta en manos, caminando hacia mi mientras observaba los dos cuerpos tendidos sobre el suelo.
-Te tardaste -le digo divertida cuando llega a mi, observando los cuerpos.
-Queria que te diviertas un rato con ellos -acoto mi tio haciendome sonreir, mientras baja su hermosa ballesta en manos.
-¿Veneno de rapiñador? -pregunto observando las finas abujas clavadas sobre el cuello de los muchachos, con un liquido viscoso de color verde.
Aquel veneno les servira por media hora para que esten insconcientes, eso nos dejara tiempo para llevarlos a los calabozos de la Residencia.
-De Rompecraneos -me corrije y asiento.
Los Rompecraneos son demonios de las mas profundas dimensiones del infierno, estos demonios tienen una gran cola con una punta con un veneno que te puede dejar paralizado de por vida o te puede dejar en coma, depende la cantidad que uses y que tan concentrado estes.
Si esta bien concentrado, solamente los desmayara por unas cuantas horas.
-¿Que hara con ellos, Majestad? -pregunta Arnold llegando con un grupo de soldados para levantar a los muchachos del piso.
-Llevenlos de vuelta al instituto de Nueva York -ordeno levantando mis armas- Con esa dosis de veneno de Rompecraneos no recordaran nada de la redada.
Ellos asienten antes de llevarse a rastras el cuerpo de los muchachos hacia la entrada de la Residencis y luego a un portal.
-Tenemos mejores cosas que hacer que estar atendiendo a No-Reales -y esta vez le digo a Jaime cuando estamos solos.
-¿Cuando sera? -me pregunta Jaime siguiendome directo al despacho de mi abuelo.
-Esta noche -nombro abriendo las puertas- Dile a Phobos que nos encontraremos en la Ciudadela.
Hoy tenemos un robo que hacer.
⚜ ⚜ ⚜
¹El show acaba de comenzar...
²Apenas comenzamos
³Soy Capucha Roja