Mi Perdición II Parte De Un N...

By historiasgeniales22

12.2K 1.7K 27

Destroza todo a su paso y lo peor de todo que acabará destrozando a una persona en especial 🔥 More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo 6

223 27 0
By historiasgeniales22

Después de llorar unos largos minutos me levante dispuesta a despedirme de mi amiga Vanessa y volver a casa, pero cuando volvía un cuerpo se puso delante de mí impidiéndome el paso, esperaba que no fuese Ethan en las circunstancias en las que esta no me apetece nada hablar con él, aunque se lo hubiera dicho antes.

Levante la mirada para encontrarme con esos ojos tan penetrantes que habían causado que yo me quedara sin aliento una vez más, como el día en el que me cerro en el cuarto de los productos de limpieza.

Tenía un cigarro sobre sus labios rosados e hinchados, me fije en ellos una vez más, no nos decíamos nada solo nos quedamos ambos mirándonos.

Aparto el cigarro girando su cara por unos segundos para expulsar el humo, volvió a mirarme.

-Tenemos que hablar – su voz sonó ronca y seria.

-¿De qué tenemos que hablar? - le dije sin apartar mi mirada.

-Sobre Ethan – solté un suspiro de tener que escuchar lo mismo.

-Harry... - dije para decirle que lo dejase de una vez.

-No, escúchame – aparto de nuevo el cigarro para hablar. - El día que quedaste con él para ir al cine al irme con los demás le pille con otra chica comiéndose ambos la boca – espeto cabreado.

-¿Por qué debería de creerte? - me cruce de brazos.

Se acerco más a mi quedando a centímetros.

-¿Tú crees que te mentiría con una cosa así Sofía? - hablo cerca de mis labios mientras nos mirábamos a los ojos. - Puedo ser el mayor cabrón que juega con las mujeres como tú dices, pero a ti nunca te mentiría formas parte de mi familia – trague saliva al tenerle tan de cerca nublándome casi la vista.

¿Qué me estaba pasando?

-Ya no somos niños, mi padre siempre me encargo de tu cuidado y lo seguiré haciendo, aunque tu no quieras, ese cabrón solo querrá usarte a su antojo, pero si tú lo quieres así adelante – su mirada, eran como dagas clavándose en lo más profundo de mi piel.

-Camerón me dijo que me tenías que contar algo, pero no pensé que era esto – estaba dolida si, lo admitía Ethan me había usado como un trapo el cual quería usar y tirar cuando él quisiera.

-No le conoces como yo, aléjate antes de que sea demasiado tarde, chicas como tu quedan pocas serás su juguetito sexual cuando se le antoje – sus palabras eran como cuchillos, pero a pesar de eso decía la verdad por encima de todo, aunque duela.

-Y de ti tendría que mantenerme lejos también, ¿no? - soltó una risa.

-Yo no te usaría como un objeto sexual – volvió a observarme con esa mirada de antes bajando su mirada hasta mi ropa.

Pase por inercia mi lengua por mis labios que se habían quedado secos, él se fijó en cada movimiento, subió su mano hasta mi rostro comenzando a acariciarme.

Una conexión que nunca sentí con él se hizo presente dejándome embelesada, como si él me hubiera echado un hechizo que me quedara embobada viendo esos ojos verdosos.

Nuestros labios se acercaron aún más a tal punto de ser rozados, entreabrí mis labios esperando sentir sus labios, pero ese momento nunca llego al ser interrumpidos.

-¿Harry? - la voz de Camerón se escuchó detrás de él.

Se aparto rápido mirándome para luego agitar su cabeza como si no entendiera lo que había estado a punto de pasar.

-Si, estoy aquí - camino en la dirección donde estaba Camerón.

Mi amiga llego también camine con ellos intentando olvidar lo que había pasado.

¿Había estado a punto de besarme Harry?

O solo fue cosa de un pequeño sueño.

Eso era imposible acabándolo por descartar.

-¿Estabais hablando? - me pregunto Vanessa, pero yo la escuchaba como si estuviera aún más lejos.

-Sofía - me agito con su brazo, reaccione mirándola.

-¿Qué? ¿Qué dijiste? - seguro que parecía una tonta, pero Harry había causado esto en mi con un solo roce.

-¿Qué si estabas hablando con Harry? - volvió a preguntarme.

-Si, sobre Ethan – llegamos al coche de Camerón que no estaba muy lejos.

-¿Otra vez sobre Ethan? - me dijo cuando nos sentamos en la parte de atrás, esta vez el chico que me cayó bien cuando vine no se venía de vuelta con nosotros.

-No es lo que piensas – nuestras miradas se volvieron a conectar por el cristal, aparte la mirada rápido.

-Ethan se estaba morreando con una cuando quedo conmigo – solté en bajo para que solo Vanessa y yo lo escucháramos ya que Harry no dejaba de mirarme, la moto que traía estaba en la parte de atrás con cuerdas para que no se cayera.

-¿Qué? - soltó Vanessa haciendo que los dos nos mirasen.

La mire mal a Vanessa ella se disculpó en bajo.

-Paso del tema, estoy cansada – la dije apoyándome en su hombro.

Vanessa no me pregunto nada más, Camerón llevo a Harry a su casa bajando los dos la moto metiéndola en el garaje, me sentía de nuevo intimidada por su mirada.

¿Por qué no dejaba de mirarme? No entendía a veces su comportamiento tan extraño.

Se despidió de Camerón incluso de Vanessa con un beso en su mejilla sin embargo a mí solo me hizo un movimiento de cabeza.

La próxima en bajar fui yo, abracé a mi amiga para después dejar un beso a Cameron en su mejilla en forma de despedida por respeto.

Al entrar en la casa todo estaba a oscuras y en silencio, metí la clave para que no saltara la alarma.

Mis padres eran a veces un poco obsesivos con la seguridad en la casa, el motivo no lo sé cien por cien.

Camine quitándome por el camino mis zapatos subiendo las escaleras despacio intentando que la madera no crujiera.

Por suerte sin hacer ningún ruido llegue a mi habitación abriendo despacio la puerta, cuando la cerré me quite toda la ropa poniéndome el pijama.

Por fin en casita sana y salva sin ningún problema encima.

NARRA HARRY:

Me senté en la silla apoyando mis brazos en la barra de bebidas, cogí un vaso echándome alcohol.

Bebí todo el contenido del vaso sin dejar ni una gota, volví a rellenarlo haciendo el mismo gesto, suspire soltando el vaso en la barra para pasar mi mano por mi pelo.

¿Qué había pasado con Sofía?

En mi vida pensaba que me pasaría una cosa así, estar tan cerca de ella había sentido cosas.

Es imposible que pasara algo entre nosotros dos, somos muy diferentes además de que me crie con ella como si fuera mi hermana, aunque no tengamos la misma sangre.

Ya no éramos niños, habíamos crecido, ella era aún más guapa y no hablar del cuerpo que tiene, esta noche parecía una diosa.

Como si fuera Afrodita llevándote a su terreno para luego dejarte embobado con su gran belleza y encantos.

Volví a rellenar el vaso pequeño bebiéndomelo de un tirón.

Necesitaba sacarme esto de la cabeza.

Escuché pasos en las escaleras, mi padre bajo a la cocina, salí de mi pequeño escondite, aunque no lo era, pero en plena oscuridad parecía eso.

Se dio la vuelta rápido al sentirme entrar a la cocina mirándome con esos ojos fríos.

Me habían hablado de mi padre que tenía un pasado negro en el que tuvo muchos problemas, pero nunca me atreví a preguntarle a él para que me contara.

-Harry estas no son horas de llegar – saco una botella de cristal de la nevera.

-Lo sé – muchas veces me costaba mucho dormir por eso me mantenía en vela.

-¿Dónde estuviste? - me pregunto bebiendo agua fresca.

-Por ahí – dije sin más, no pensaba decirle nada sobre todo de las carreras ilegales.

-No te metas en líos, sabes que ya eres mayor para que esté detrás de ti, pero no quiero que tu madre se lleve ningún disgusto – rodé los ojos intentando que no me viera.

-Lo se papa

-Que descanses – tal vez otros padres darían un beso a su hijo en la cabeza, pero mi padre no era así.

El con pocas palabras te dejaba las cosas claras, con tan solo una mirada te advertía de las consecuencias, él no me mostraba ningún afecto con sus palabras bastaba, le entendía en parte, con mi madre era todo lo contrario estaba siempre pegada a ella dándole cariño y diciéndola cosas empalagosas que muchas veces me daban grima, como si hubiera estado meses fuera de casa sin verla, la cuidaba y protegía mucho, en realidad mi padre estaba locamente enamorado de ella.

Yo sin embargo no sabía lo que significaba esa palabra que se solía escuchar entre las parejas, tampoco puedo decir lo que es una relación porque nunca la eh tenido y no pienso tener.

Dicen que el que se enamora pierde y se vuelve malditamente gilipollas, pues en mi caso yo no quería terminar así.

Lo mío era follar con tías y no llegar a nada más, aunque más de una vez me había pasado que ellas quisieran algo más, nunca solía repetir, pero con Catalina era diferente, estaba buena que te cagas y no hablar de lo que hacía en la cama.

Cogí mi móvil llamando al teléfono de Catalina, me la sudaba las horas que fueran, sabía que tratándose de sexo ella vendría.

Porque solo era eso, sexo.

Me cogió la llamada rápido, le dije que se pasara por mi casa.

Volví a la barra bebiendo un poco más, a los pocos minutos recibí un mensaje de ella con que ya había llegado.

Sonreí la fiesta para mi había comenzado.

Na más abrir la puerta de atrás de la casa se abalanzó encima de mi comenzando a besarme, le seguí el juego cogiéndola mientras que me llevaba la botella de alcohol entera.

La casa era enorme no tenía ningún problema con mis padres ya que su habitación estaba algo lejos de la mía, caminamos por las escaleras y el pasillo entre besos y toqueteos, al entrar en mi habitación eche el seguro llevándola a mi cama.

En menos de dos minutos ambos estábamos sin ropa, cogí un condón de uno de mis cajones poniéndomelo rápido para después entrar en ella de una sola estocada.

Comencé a darla fuerte haciendo que nuestros cuerpos chocasen la, agarre de su cuello como tanto le gustaba a ella.

Ella intentaba no gritar mordiéndose los labios.

De nuevo Sofía volvió a mi cabeza en el momento que estuvimos a punto de besarnos.

Mierda y más mierda no tengo porque pensar en ella y más en estos momentos que me estoy follando a otra.

La comencé a dar más fuerte haciendo que ella soltase un gemido tape su boca sin parar.

Llegó al orgasmo para después llegar yo al mío con Sofía en mi puta cabeza rodando pensando en cómo iba vestida hoy en las carreras.

Me coloqué al lado de Catalina con la respiración acelerada, cogí un paquete de tabaco que tenía en la mesilla encendiéndolo para después llevármelo a los labios.

-¿Te gusto mi amor? - se puso de lado acariciando mi mejilla.

La detuve agarrándola de la muñeca apartándola mirándola fijamente.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que no me toques eh? - la mire desafiante levantándome sentándome en la cama dándole la espalda.

-Perdón mi amor – soltó molesta con su voz chillona.

-Vete ya nos veremos – me miro cabreada destapándose con las sabanas de malas maneras.

Se vistió rápido a regañadientes cogiendo su última prenda sacudiéndola fuerte dirigiéndose a la puerta.

-Eh – le dije haciendo que me mirase de nuevo.

-Sal por la puerta de atrás y sin hacer un solo ruido – la advertí señalándola con mi dedo.

Me miro con rabia para escuchar un "Imbécil".

Continue Reading

You'll Also Like

299K 21.6K 77
Sofia es una chica de apenas 20 años que se quedó huérfana a la edad de once años, dado que sus padres fueron asesinados. Nunca supo que quería hacer...
248K 13.7K 31
Después de un trágico accidente Tony recibe una visita especial, alguien a quien nunca esperó volver a ver en su vida. Gracias a ello sus planes camb...
135K 6.2K 41
Segundo libro #SAGABONITA Nada es lo que parece. Los misterios comenzarán a rebelarse. ¿Brando estará bien? ¿Olivia podrá continuar? Y lo más impor...
15.6K 1.2K 15
Una historia de niños. Una excursión, una maestra preocupada, un juego de niños. Aquel mini travieso desaparece de la vista de Loana, luego los otros...