—¡¡Hyung!! ¡¡Hyung!! ¡¡Hyung!!— Al escuchar esa voz chillona pero tierna Yoongi sonrió tiernamente.
—Mi hermoso niño, ¿Qué haces aquí?— El mayor no dudo en atrapar al menor entre sus brazos, le había extrañado en todo el día que no se vieron.
—Tenia muchas ganas de verte— Susurro contra el pecho contrario— Le pregunte a Taehyung donde estabas y me dijo que te quedaste e entrenar.
—Me encanta que estés aquí, te quiero cerca de mi todo el tiempo— Acercando sus finos labios dejo un piquito el los belfos del Rubio, sospechaba que recientemente había comido alguna paleta por el sabor dulzón que sintió.
—Vamos a casa Hyung, quiero que me de mimos— Puchereo sintiendo como Yoongi tomaba una de sus mejillas apretándolas tiernamente.
—Sabes que eres muy tierno, verdad— Bajando lentamente. Ambas narices se juntaron tiernamente, ambos apreciaban esos tiempos donde estaban juntos— Espérame un momento Mochi, deja que me tome un baño y vengo para irnos— Finalizo dejando un ultimo beso en los labios de Jimin.
El rubio para perder tiempo tomo la pelota que anteriormente Yoongi estaba utilizando para ponerse a encestar, no era muy experto pero gracias a los entrenamientos de Yoongi no se complico mucho.
—¿Jimin? Que haces aquí— Volteándose rápidamente el Rubio se encontró con un Taemin sonriente.
—Oh Taemin Hyung, Yo Estoy Mmmm...— No sabia que responder— Esperando a alguien— Era obvio que no le iba decir a quien.
—Mmmm— Murmuro aceptando la respuesta— ¿Te gusta jugar?— Pregunto apuntando la Pelota que posaba en sus manos.
—No soy muy experto, solo se las cosas básicas—
Con una sonrisa en su rostro Taemin Arrebato la pelota de las manos del Rubio, invitando al Rubio a jugar con el.
Ambos perdidos por las encestadas y las risas, no se dieron cuenta de un par de ojos felinos que los miraba con mucho recelo.
No, Yoongi no iba a permitir que nadie le quite a su preciado Mochi.
—Jimin—Llamo repentinamente atrayendo la atención del menor— Vámonos.
—Oh Yoongi— Esta vez hablo Taemin— Creí que ya te habías marchado.
—No, me quede a entrenar un momento. Vamos Jimin— Levanto la mano esperando la contraria.
—Por que te lo tienes que llevar, estamos jugando un momento. Además ni que fueras su novio—Jimin sabia que Yoongi estaba molesto. Lo notaba por la vena saliente de su cuello y sus manos echas puños.
Cuando el menor estaba apunto de intervenir, Yoongi tomo posesivamente sus caderas plantándole un beso hambriento, su lengua penetraba su interior bucal en un intento de marcar territorio.
—Espero que con esto te quede mas que claro— Termino de decir con la respiración agitada.
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