Descargo de responsabilidad: no soy propietario de Bleach ni tengo ningún derecho sobre él.
Ichigo y sus amigos, junto con Yoruichi, Urahara y todos los demás segadores de almas estaban reunidos en una habitación, que contenía una extraña especie de monitor de televisión. Un minuto después de que todos hubieran llegado; Urahara encendió la pantalla, revelando al capitán en jefe, Yamamoto.
"Es bueno ver que todos están bien", dijo Yamamoto. "Ha habido un desarrollo que ha revelado cuáles podrían ser los planes de Aizen. Simplemente está usando a los Arrancar como un medio para un fin. Creemos que quiere derrocar al rey de la sociedad del alma".
"¿La sociedad del alma tiene un rey? ¿Cómo es que la central cuarenta y seis establece las reglas si hay un rey?" preguntó Ichigo.
"La familia real no gobierna directamente la sociedad del alma. Existen en otra dimensión, y el gobierno de facto va a la central cuarenta y seis, aunque con ellos muertos, el liderazgo me ha dejado por defecto. Para llegar a la realeza familia, Aizen necesitará una llave llamada Oaken. Soy el único que conoce la ubicación, pero Aizen tiene la intención de hacer una propia ".
"¿No necesitará un área de especial importancia para hacer eso?" preguntó Urahara.
Yamamoto asintió. "Sí, y ha encontrado esa área. Es la ciudad de Karakura." Los ojos de todos se abrieron. "Aizen no quería usar la Garganta para llegar a la sociedad del alma, quería enviar fuerzas poderosas a la ciudad de Karakura para que cuando llegara el momento, pudiera hacer un Oaken. Debemos detenerlo, porque si tiene éxito, Karakura la ciudad terminará siendo destruida ".
Todos jadearon en respuesta. Ichigo se enojó más y apretó los puños con fuerza. "¡Ese bastardo! ¡Está dispuesto a matar a tanta gente inocente!"
"Lo más probable es que no haga ningún movimiento por un tiempo, y todos deberían usar el tiempo para descansar. Necesitarán estar con todas sus fuerzas para el momento en que desafiemos a Aizen y sus espadas. Eso es suficiente por ahora. Están todos despedidos ". Dicho esto, Yamamoto dejó de comunicarse, dejándolos con sus propios dispositivos.
Poco después, los miembros del grupo comenzaron a dispersarse, ya sea para atender una determinada tarea, o para encontrar un ritmo para contemplar el estado de las cosas. Al salir de la habitación, Ichigo vio a Yoruichi irse para estar solo en algún lugar. Siguiéndola al jardín delantero, la llamó.
"Hola Yoruichi."
Ella se dio la vuelta y le sonrió. "Ichigo, ¿hay algo que necesites?"
"En realidad, lo hay. Tengo que hablar contigo sobre algo. Ha estado en mi mente desde hace algún tiempo".
Mirándolo a los ojos, Yoruichi notó la seriedad, pero se dio cuenta de que estaba muy incómodo por discutir el tema con ella, y mucho menos al alcance del oído de cualquiera. "Está bien Ichigo, sígueme." Ella usó shunpo para llevarlo al parque. Nadie podía verlos en sus formas espirituales, por lo que no tenían que preocuparse de que los humanos los escucharan a escondidas. También sabían que nadie más de la tienda de Urahara pensaría en seguirlos hasta aquí. "Muy bien, ¿ahora qué tienes en mente? Puedo decir que estás inquieto por esto. No te preocupes, te escucharé".
"Gracias. Ha estado en mi mente desde hace algún tiempo." Ichigo la miró a los ojos y vio el calor que había sentido antes en ella. Apartando la mirada brevemente, volvió su atención a ella. "Sé que esto puede sonar ... extraño, y no sé cuándo comenzó, pero creo que yo ... creo que podría sentir algo por ti." En el momento en que dijo eso, se maldijo mentalmente a sí mismo por ser demasiado directo, sin embargo, se sorprendió cuando sintió los brazos de Yoruichi envolverlo a su alrededor, abrazándolo con fuerza mientras su barbilla descansaba en su hombro.
Las lágrimas corrieron por sus mejillas y no pudo evitar sonreír. "Oh Ichigo... si esto es un sueño, no quiero despertar. He estado esperando escuchar esas palabras por algún tiempo. Gracias... estaba empezando a pensar que nunca recuperaría mis sentimientos." "
Superando rápidamente su sorpresa, Ichigo la rodeó con sus brazos, frotando su espalda con dulzura y cerrando los ojos. "Lo prometo ... me ocuparé de que Aizen sea derrotado y que la paz sea restaurada. Entonces podremos vivir en paz ... tú y yo."
"Eso suena hermoso", dijo Yoruichi mientras sus lágrimas disminuían. Pronto se relajó en sus brazos, cerró los ojos y se centró en su calidez. No me importa si alguien logra vernos así. Nada puede arruinarme este momento.
Ichigo sonrió al sentir que ella se calmaba. "Oye Yoruichi, deberíamos ir a algún lado... no estoy muy seguro de qué hacer ahora."
"Quedémonos así por un tiempo. Estoy demasiado cómodo para moverme en este momento".
"Hazlo a tu manera," respondió Ichigo mientras inclinaba su cabeza sobre la de ella.
Casi se quedan dormidos en esa posición. A pesar de que estaban de pie, se sentía tan cómodo que la presión en sus pies no hizo mucha diferencia. Además de eso, sus cuerpos del alma tenían una mayor tolerancia a las incomodidades. Ichigo solo sugirió que se fueran cuando notó que los cielos comenzaban a oscurecerse en la noche que se aproximaba.
Después de hacer una breve parada en la tienda de Urahara para que Ichigo pudiera volver a entrar en su cuerpo y Yoruichi pudiera volver a su forma de gato, se dirigieron a casa. Rukia no estaba allí para recibirlos, y Urahara les había dicho que había decidido regresar al armario de Ichigo para poder descansar.
"Por cierto ... será extraño tener una relación contigo ya que mi familia piensa que eres nuestro gato", dijo Ichigo.
Yoruichi se rió entre dientes y le acarició el cuello con la nariz. "Estoy segura de que podremos salir adelante. Quiero decir, tu familia ya sabe que puedes ver fantasmas. Teniendo en cuenta que saben de la existencia de fantasmas, estoy segura de que no será demasiado estírate para decirles que el gato de la familia es realmente una mujer ".
Ichigo sonrió con satisfacción ante la mirada que tendrían en sus caras. "Solo puedo imaginar lo que mi papá haría si se enterara. Quiero decir, él sabe que pasaste la noche en mi habitación como un gato ... así que si se enterara, su imaginación podría descontrolarse un poco".
"Con razón", respondió Yoruichi. "Si estuvieras en su posición y lo supieras, no podrías evitar sospechar que sucedía algo más que un niño pasando tiempo con su gato".
Ichigo se rió de eso. "Sí, y espero que Yuzu y Karin no se lo tomen tan mal. Quiero decir... son solo niñas pequeñas." Entonces su rostro se puso algo más serio. En serio espero que se lo tomen bien, y si se dan cuenta de que Rukia también estaba en mi armario... podrían tener una idea equivocada.
Antes de que él se diera cuenta, habían llegado a la casa. Tomando una respiración profunda, Ichigo se preparó para el inevitable asalto de su padre. Cuando abrió la puerta, Ichigo escuchó a su padre decir, "Llegas tarde", y se hizo a un lado para evitar la patada voladora de su padre.
"Llegas justo a tiempo para la cena", dijo Yuzu mientras ella y Karin se sentaban a la mesa. Yoruichi saltó de la mesa y maulló. "Hey Yoruichi," dijo Yuzu mientras dejaba un tazón de leche en el suelo. "Aquí tienes tu leche".
"¡Toma esto!"
Ichigo suspiró mientras enviaba su codo a las entrañas de Isshin antes de tirarlo al suelo frente a él y cerrar la puerta detrás de él. Pasando por encima del cuerpo de su padre, se acercó a la mesa y se sentó a comer.
Más tarde esa noche, Ichigo y Yoruichi durmieron cómodos. Ichigo yacía de espaldas, mientras Yoruichi se acurrucaba cerca de la curva de su cuello.
Al día siguiente, en la escuela, fue como si la gran batalla de anoche no hubiera sucedido. La sociedad del alma se había encargado de que la ciudad de Karakura fuera restaurada a su antiguo yo. Cuando llegó la hora del almuerzo, Rukia llevó a Orihime a un lado y le dijo lo que sabía sobre Ichigo y Yoruichi.
"Sé que esto puede ser difícil para ti", dijo Rukia, "pero como amiga, siento que es mi deber decírtelo. Ichigo se preocupa por Yoruichi, y Yoruichi siente lo mismo. No tengo idea de cómo si sucedió, pero Urahara contó lo que estaba pasando ".
Sorprendentemente, Orihime no mostró ningún signo de tristeza en absoluto. Le dio a Rukia una sonrisa con los ojos cerrados y puso una mano en su hombro. "No necesitas disculparte Rukia. Ya pude entender algo. Además ... no tiene sentido estar molesto ... quiero decir ... estoy decepcionado de no poder estar con él, pero no hay nadie culpa por eso ".
"¿Orihime?" Tatsuki había entrado en la conversación y no estaba seguro de lo que estaba pasando, pero tenía un presentimiento de qué se trataba. "¿Se trata de Ichigo?"
Se volvió hacia su mejor amiga con una sonrisa feliz. "A Ichigo le gusta alguien más."
"¡Qué!" Tatsuki se volvió hacia Rukia, quien asintió con la cabeza en confirmación. "Pero ... Orihime ... ¿cómo puedes sonreír por algo así?"
"Sé que no estoy feliz por no poder tener a Ichigo, pero estoy feliz por él y la chica que lo tiene. Además, no puedo culpar a ninguno de los dos por enamorarse porque yo no lo hice. Confesarle mis sentimientos antes de que él se llevara con ella. Después ... después de la muerte de mi hermano ... "Una lágrima rodó por su mejilla, pero se la secó. "No creo que la tristeza que siento ahora sea algo comparado con lo que sentí entonces. Incluso si estoy molesto, no veo esto como algo malo para mí. Puedo ... puedo moverme y encontrar a alguien más e Ichigo y yo todavía podemos ser amigos ".
Tatsuki no pudo evitar sonreírle a su amiga. "Wow Orihime ... realmente has crecido."
"¿Eso crees?" preguntó Orihime con un repentino estallido de entusiasmo.
Tatsuki asintió. "Me alegro de que te lo estés tomando bien, pero tengo que hablar con Ichigo."
"Por favor, no hagas nada drástico", dijo Orihime en tono preocupado.
"No te preocupes, no es así. Ichigo también es mi amigo, y tengo que saber qué está pasando con él. Puedes empezar a almorzar sin mí, me reuniré contigo en breve." Tatsuki corrió a buscar a Ichigo.
Después de verla doblar la esquina del pasillo, Orihime volvió su atención a Rukia. "Bueno, supongo que será mejor que nos vayamos. Las chicas nos estarán esperando." Comenzó a dirigirse hacia la planta baja donde las otras chicas las estaban esperando.
Cuando Rukia estaba a punto de seguirla, sintió una mano en su hombro que la tensó. Reconociendo rápidamente el reiatsu como el de Uryu, sonrió y se relajó.
"No te preocupes", dijo Uryu. "Orihime es más fuerte de lo que parece. Ella estará bien."
"¿Tú que tal?" preguntó Rukia. "Tu padre te dijo que no te quedaras más con los segadores de almas".
"Me las arreglaré", respondió Uryu, antes de irse a buscar su almuerzo. Una vez que se fue, Rukia decidió seguir a Orihime hasta donde esperaban las chicas.
Tatsuki se dirigió hacia la azotea, donde sabía que estaría Ichigo. Al llegar a las escaleras que le daban acceso, vio su forma familiar dirigiéndose hacia allí con Chad. "¡Oye Ichigo!"
Tanto Ichigo como Chad desviaron su atención hacia ella. "Hola Tatsuki," respondió Ichigo, reconociendo inmediatamente que tenía algo en mente. "¿Hay algo de lo que quieras hablar?"
Tatsuki asintió y vio que Chad estaba a punto de irse. "No tienes que irte Chad. No es tan privado". Se volvió hacia Ichigo. "¿Es cierto que tienes novia?"
Ichigo casi perdió el equilibrio ante ese comentario. Después de recuperar la compostura y mirar a su alrededor para asegurarse de que nadie escuchara a escondidas, asintió. "Sí ... si tengo. Sin embargo, no la conocerías, ya que no va a esta escuela."
"¿Oh? Bueno, en cualquier caso ... estoy bien con esto." No puedo estar enojado con él. Me lo tomaría peor que Orihime si me sintiera así. Ella es la única persona que tiene derecho a estar enojada en este momento, y la haría sentir aún peor si estuviera enojada. "Buena suerte con tu relación. Eso es todo lo que vine a decir". Después de decir eso, se marchó, dejando que Ichigo le explicara a Chad.
Ichigo tuvo que sonreír por eso. Rukia debió haberle dicho a Orihime, y Tatsuki se enteró a través de ella. Bueno, siempre que esto no se extienda por la escuela, me alegro de que mis amigos me apoyen.
"Oye Ichigo, ¿tu novia es Yoruichi?" La pregunta de Chad tomó a Ichigo con la guardia baja, lo que le hizo vacilar un poco.
Dándole a Chad una sonrisa nerviosa, le preguntó: "¿Cómo te diste cuenta?"
"Ella se ha estado quedando en tu casa por varios días, y si fuera Rukia entonces sería más obvio. Solo pensé que algo tenía que pasar."
"Bueno, has dado en el clavo, Chad", respondió Ichigo con un tono amistoso. Se alegraba de que Chad no fuera del tipo que le daba tanta importancia a esto como lo haría Keigo. "Será mejor que vayamos allí y comamos antes de que termine el almuerzo". Chad asintió con la cabeza y los dos amigos subieron al tejado.
Continuara.