Luego de ayudarlo a darse un baño, decidimos hablar sobre las cosas en las que ambos destacábamos, Pavel tocaba los mismos instrumentos que yo, cantaba, y dominaba los bailes en tubo y silla, como yo era buena en otras disciplinas, decidimos compartir conocimientos para ascender lo más rápido posible, pero no hoy, hoy estábamos muertos.
En medio de mi sueño reparador, la misma pesadilla se hizo presente, Luka estaba aquí, no soportó guardar el secreto de mi paradero, Alexei estaba devastado por eso, por lo que decidió hablar y sacrificarse en mi nombre, el mismo sueño se repetía noche tras noche, él era llevado a ese horrible escenario y colgaban la soga al cuello, matándolo sin reparos.
Yo no quería verlo así, no quería que muriera. Rezaba, cuando en realidad era atea, para que pudiera mantener la boca cerrada, podía mantenerme viva yo sola, sé que podía.
— Oye, oye ¿Estás bien?
Pavel apareció en mi visual en cuanto salté de la cama, aterrada por la imagen de Luka tratando de librarse de la soga sin éxito.
— Sólo fue una pesadilla...
Quitando el cabello de mi rostro, tomando largas respiraciones para controlar mis nervios.
— Llevas un buen rato llorando entre sueños, hablas dormida, no me dejas dormir —Sentándose en mi cama— ¿Segura que estás bien?
— Lamento molestar, yo... aún no me acostumbro a dormir en este lugar, me asusta la oscuridad y las voces en el pasillo — riendo avergonzada— Lo siento... sé que soy algo patética.
— ¿Quieres que duerma contigo?
— N-no es necesario, puedo dormir sola.
— No te haré nada tonta — rio— Tienes ojeras gigantes, estás temblando, y para mí gusto, estás demasiado delgada, no creo que sea bueno para ti no tener un sueño reparador.
— Te conocen por prostituto ¿Cómo sabré que puedo confiar en ti?
Quería una buena razón, odiaba dormir sola, Alexei siempre dormía conmigo, y cuando debía trabajar hasta muy tarde, Alek y yo compartíamos cama y veíamos películas de Disney hasta que nos bajaba el sueño.
— Porque somos compañeros, y tú bienestar es mí bienestar, compartimos destino desde ahora ¿Recuerdas? Además, tú me cuidaste a mí antes, creo que es mi turno de hacerlo.
— Es una buena razón, ven aquí — haciéndole un lugar en la cama— gracias por ofrecerte a dormir conmigo, me siento mucho más segura.
— Aaagh eres toda una mocosa, Yura — recostándose a mi lado, acariciando mi cabello— te pareces a mi hermanita, ella siempre se metía en mi cama cuando tenía pesadillas.
— Bueno... prefiero que me veas como una hermana menor — cerrando los ojos— Ahora... a descansar, hay que levantarse mañana para brillar.
— Nuevo campo de batalla — suspiró— nuevos comedores, nuevos menús y segundo nivel de clases, más dificultades.
— Será divertido — suspiré— me gustan las clases que no tienen que ver con lo sexual... aunque es un chiste que me destaque en ellas.
— No destaques mucho si no quieres que nos envíen a reclutados sexuales...
— Eso jamás... destaco solo para sobrevivir, no para ser la mejor.
— Creo que tú y yo nos llevaremos bien — suspiró— Ahora, a dormir mocosa, será un largo día mañana.
Asentí lentamente, y caí dormida casi al instante, estaba agotada, pero me sentía segura.
Esa noche, no volvía a soñar con Luka ahorcado, tampoco con mi propia muerte, de hecho... no soñé, y eso es señal de que tuve un placido y cómodo descanso por primera vez desde que estaba aquí.
Al día siguiente, siguiendo nuestra rutina propia de: levántate a las siete, báñate, maquíllate, vístete y directo al comedor, para desayunar junto con el resto de nivel dos.
— Uuh... estos son más fieros, ni siquiera se molestan en disimular sus miradas.
Comiendo sin importarle en realidad ser la comidilla del comedor.
— En donde vivía, dicen que debes comer antes de ser comido — golpeando con mis cubiertos, la mesa con fuerza— Y que se sepa que yo no soy ninguna broma — subiendo el volumen de mi voz— si quieren buscarme, van a encontrarme, no se les olvide quien mierda me instruyó.
Las miradas se desviaron con rapidez, y mi sonrisa de satisfacción no se hizo esperar.
— Uuy mocosa... no me gustaría ser tu enemigo.
Metiéndose un trozo de manzana a la boca.
— Me molesta que estén mirando constantemente, no me dejan comer en paz.
Clavando el tenedor en mi gelatina.
— ¿Qué te hizo esa pobre gelatina? Mejor pensemos en qué nos vamos a tatuar, recuerda que nivel dos se tatúa el viernes.
— Tienes razón, no hay por qué envenenarse la sangre con idiotas ¿Qué te gusta?
— Quiero el clásico, un sol y una luna, nosotros somos totalmente opuestos.
Metiéndose la tostada a la boca con ganas, teníamos veinte minutos para terminar el desayuno y yo todavía no comenzaba.
— Bien. Decidido. Sol y luna.
— ¿No tienes alguna otra sugerencia? ¿Objeción? ¿Por qué eres tan asquerosamente amable? Bueno, al menos conmigo, porque con el resto... cielos, amenazaste a tres personas sólo en la fila para elegir el desayuno.
— Porque tú eres mi compañero, me gusta el sol y la luna, nos representa, y me importa un huevo lo que le pase al resto de las personas, si se meten conmigo, tendrán problemas.
— ¿Problemas? ¿Y de qué tipo? Zorra.
Dijo una chica tras de mí, jalando mi cabello.
— Problemas de este tipo, perra.
Con mi mano extendida, tomé su rostro y estampé su cabeza contra la mesa, escuchando el metal abollarse bajo su peso.
— No me interesa ir a la sala de castigos si puedo matarte ¿Oíste? Este truquito me lo enseñó mi jefe — soltándola— vuelve a buscar pelea y te romperé las piernas para que te arrastres hacia la horca — levantándome— Se me quitó el hambre — viendo a Pavel— Te espero en el aula de herbología.
Limpié la sangre de esa chica con mi servilleta y llevé la bandeja directo a la basura, deshaciéndome del desayuno, saliendo del comedor.
Demostraría desde el día uno que meterse conmigo no era buena idea, estoy harta de fingir ser buena chica, este lugar es fuego cruzado, y si dejaba que una sola bala me tocara, estaba muerta.
**
Pavel llegó al aula casi inmediatamente después de mí, sentándose a mi lado en el mesón, analizando las hierbas que teníamos en frente, tocando todos los tubos de ensayo y probetas.
— Dijeron que no nos castigarían porque ella te provocó primero. Pensaron que sin ti ahí podían meterse conmigo.
— ¿Y qué pasó? ¿Estás bien?
— Sí. Le clavé el tenedor en la mano.
— Oh. Bien — encogiéndome de hombros— supongo que con eso, no tendremos que volver a tolerarlos a la hora de comer.
— No comiste nada.
— No suelo hacerlo muy seguido.
— Eso no es saludable.
Organizando los nombres de las hierbas, debía ser la primera parte de la actividad, probar que tan bien conocíamos estas hierbas, la mayoría venenosas y mortales para las personas.
— Soy una chica fuerte, no haré que nuestro trabajo se vea entorpecido, puedo ser perfecta.
— Estoy preocupado por ti — levantando su cabeza de los papeles, observándome— ¿Por qué estás intentando ir hacia la muerte lentamente? No comes, no bebes agua, prácticamente no duermes ¿Qué estás intentando hacer?
— ¿Qué dices? Es completamente no poder hacer ese tipo de cosas con normalidad si me usan como desecho todos los días, tú crees que me darían ganas de meterme algo a la boca si tuve un maldito pene asqueroso partiéndome en dos por cada uno de mis malditos agujeros ¿Tú comerías?
— Yo como, y déjame decir que sé muy bien lo que quieres decir, es asqueroso, pero quiero vivir, tengo muchas cosas que quiero hacer aún, y para eso, debo ser libre, podemos hacerlo, tú puedes hacerlo — con determinación— Te vi en el comedor, no hay nada que pueda doblegarte ¿Crees que los tipos que te violaron van a ser los últimos? Lamento decir que no, no serán los últimos, pero depende de ti el tiempo que los dejes hacer eso, si salimos de aquí en nivel cuatro, sólo trabajaremos cuando nos envíen trabajos, no tendremos que verle el rostro a nadie más, podemos con esto, sí podemos.
— ¿Crees que puedo hacerlo? ¿Crees que tengo la suficiente fuerza?
— Claro que puedes, eres toda una guerrera, yo lo vi, veo tu fuego. Que nadie te apague Yura.
Con eso en mente, callamos en cuanto el oficial entró al aula.
Yo podía.
Era lo suficientemente capaz de salir por mi cuenta, Pavel tenía razón, si puedo enfrentar sujetos de esa manera, pudo matar, puedo acertar mis flechas en el blanco, puedo tirar del gatillo, y puedo fingir que todos sus castigos me importan una mierda.
Yo voy a salir de aquí.
Golpearé a Alexei por ser un idiota y luego me lanzaré a sus brazos para llorar todo lo que no he llorado aquí.
******
ALEXEI.
Estaba cayendo en la desesperación, llevo seis meses completos buscando a Arizona, por más que busco, ella no aparece en ningún lugar, los aeropuertos no han visto su rostro, el bastardo del trafico de mujeres jamás se atrevería a tocar a mí mujer, ya fui a visitar a su madre, y tuve que inventar una muy buena excusa cuando me dejé caer frente a su puerta y pregunté por su hija, cuando supuestamente ella debía estar conmigo, Arizona solía enviarle fotografías de mí, hablándole de lo bien que lo pasábamos juntos, todas esas fotos las tomó cuando yo no me di cuenta, su madre me las mostró, eran demasiadas, y por lo que me contó, seguía enviándole dinero desde el día que la tierra se la tragó, debe estar viva.
Intenté rastrear su móvil en una ocasión, la señal decía estar en Rusia, pero cuando quise buscar con más detalle, la señal simplemente desapareció, alguien no quería que yo la encontrara, o quizá ella misma aprendió muy bien de mí y no quería ser encontrada, después de todo, fui un completo hijo de puta con ella.
Si vuelvo a encontrarla, si... ella me permite encontrarla, le diré todo lo que no le die en su momento, le diré que la amo, y que la protegería pase lo que pase, no dejaría que su destino fuera como el de Vania, no podía permitirme una muerte más.
No lo soportaría.
— ¿Cómo joder no va a estar en ningún puto lugar?
Lanzando el vaso que hace tres segundos estaba lleno de whisky en mi mano directo a la pared, haciéndolo añicos.
— Quizá fue a algún lugar remoto donde no tiene conexión a internet.
Dijo Luka con nerviosismo.
— La señal decía que ella está en Rusia, la busqué por cielo mar y tierra, levanté cada piedra, le pregunté a cada hijo de puta que conozco si han visto su rostro, pero nada, simplemente no se sabe nada de ella.
— Arizona es una chica fuerte, ella será capaz de sobrevivir por su cuenta Alexei, confía en sus capacidades, dale tiempo, quizá sigue afectada por lo que vio.
Él tiene un punto.
Arizona no perdona, ella es implacable, es... es peor que yo cuando estoy furioso, y no necesita emplear la violencia para hacerlos temblar a todos. Ella es mi chica perfecta, ya se cumplió más de un año desde que nos conocimos, en una semana será navidad, me perdí su cumpleaños, me perdí Halloween, ahora perderé navidad, una hermosa navidad que podría pasar con ella ¿Todo por qué? Por miedo a que me abandonara, y yo mismo la espanté.
— Luka, si sé de alguien que la lastimó, la hizo llorar, o la entristeció de alguna manera... los mataré a todos. Caerá todo quien toque a mi mujer — lanzando la botella completa hacia la pared— limpia esa mierda y sigue buscando.
Tembló.
— Sí Oficial.
Dejé de caminar, parando justo frente a él, sujetando su mentón con fuerza.
— Te he dicho que no me llames así. Nunca.
— L-lo siento señor, es que... cuando te enojas...
— ¿Qué? ¿Te recuerdo a esos días?
Disfrutando al ver su terror, necesitaba molestar a alguien ya que no tenía a nadie molestando a mi alrededor.
— Sí señor... usted es... igual a esos días, cuando era mi Oficial.
— Pues encuentra Arizona, porque si no aparece, seré mucho peor que en esos días, estoy perdiendo la paciencia y no quieres ver, no, tú no quieres recordar cómo soy yo cuando estoy enojado.
Soltándolo.
— Sí señor, la encontraré, y-yo seguiré buscando.
Lo solté de mala gana, saliendo de mi despacho, Alek venía corriendo hacia mí, sonriente, con sus pinceles en la mano.
— Papá, hice una pintura muy bonita ¿Cuándo vendrá Arizona para que pintemos juntos? Ya ha estado demasiado tiempo con su mamá, la extraño.
Hizo pucheros.
— Ya volverá Alek — acariciando su cabello— sólo estará un poco más de tiempo con ella, su mamá debe extrañarla también. Volverá pronto y jugará mucho tiempo contigo.
— Seguiré pintando entonces, haré un dibujo de nosotros tres.
Sonriente.
— Está bien cariño, tú sigue divirtiéndote por ahí, recuerda que papá hoy tendrá visitas, no puedes bajar.
— ¡Prometido! Estaré en mi cuarto.
En cuanto Alek se alejó, borré esta estúpida y falsa sonrisa, caminando hacia el salón, dónde todo se estaba preparando para la reunión mensual con un par de Oficiales de La Academia y unos cuantos reclutados que lograban salir y tomar aire por un par de horas, pagaban esos favores con su cuerpo.
No entiendo por qué sigo accediendo a estas reuniones, me desligué hace años de ese maldito lugar, supongo que hay costumbres que no se pueden olvidar, como por ejemplo el sexo abusivo que mantenía con Arizona, sentía placer cada vez que la veía suplicar, o aguantar lo mucho que la forzaba a llegar a su límite, me excitaba verla desfallecer del placer, pero me gustaba mucho más cuando me miraba con ojos brillantes, exigiendo que le diera duro otra vez, diciendo que yo le gustaba. YO.
— Haría lo que fuera por esa mujer.
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HOLA MIS AMORES!! ES MÁS TARDE DE LO HABITUAL, LO SÉ, AQUÍ YA SON LA UNA CON CUARENTA Y SIETE DE LA MAÑANA, ME ESTOY MURIENDO DEL SUEÑO, PERO DE TODAS MANERAS LES TRAJE UN NUEVO CAPITULO.
ALEXEI ERA UN OFICIAL JODEEEEEEER, ESTE HOMBRE ESTÁ COMPLETAMENTE DESQUICIADO SIN SU CABLE A TIERRA.
LUKA TIENE UNA MENTALIDAD DE ACERO SEÑORES, NO HA DICHO NI PIO. SI ALEXEI ME HABLARA ASÍ, YO LE CANTO TODO TODITO, HASTA LO QUE NO ME PIDIÓ.
¿CREEN QUE EN ALGÚN MOMENTO LUKA LE CONTARÁ?
¿QUÉ HABRÁ PASADO CON EL TELEFONO DE ARIZONA?
LA MAMÁ DE ARIZONA DEBIÓ QUEDAR MARCANDO OCUPADO CUANDO ALEXEI SE PLANTÓ EN SU CASA PREGUNTANDOLE POR SU HIJA QUE SUPUESTAMENTE ESTABA CON ÉL.
¿CÓMO LE ESTARÁ LLENDO A NUESTRA YURA, ALIAS ARIZONA CON LA VIDA COMO LIARS? LES TENGO MUCHAS MÁS NOTICIAS MÁS ADELANTE.
LAS SORPRESAS CONTINUAAAN.
BUENO BUENO MIS AMORES, LES MANDO UN BESOTE, COMO SIEMPRE, MIL GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE AQUÍ, SUS MENSAJES HACEN MIS DÍAS MÁS FELICES.
PASEN POR MI INSTAGRAM MAÑANA, ESTARÉ SUBIENDO COSITAS.
BESITOOOOS.
QUE DESCANSEEEN MIS PECADORAS CULPABLEES