Ambas chicas habían regresado al departamento de la coreana, ahora mismo se encontraban comiendo pizza mientras miraban una película, Chaeyoung tenía la tarde libre al parecer no tenía clases ni tareas por hacer más sólo tenía el acompañamiento de la japonesa
Realmente disfrutaba estar a su lado, aprovechaba cada segundo con ella, era muy grande el amor que sentía que cada día era más fuerte.
Hablar por mensajes no era lo mismo, ambas necesitaban verse y pasar tiempo como lo estaban ahora, Chaeyoung se encontraba concentrada observando la película cuando su vista se dirigió a la japonesa, ella con tranquilidad comía un pedazo de pizza.
La coreana observaba esos lindos lunares en su nariz y boca, el recuerdo de cuando la vio por primera vez y la trató mal llegó a su mente. Sería una mala anécdota para contar cuando se le preguntara como la conoció.
Chaeyoung suspiro y dirigió su vista hacia el televisor nuevamente.
"No merezco ese amor"
Esa frase paso por su cabeza, su respiración se volvía agitada, un nerviosismo pasaba por cuerpo, su cuerpo temblaba un poco, era una intranquilidad que estaba pasando, ese sentimiento de miedo volvió a sentir.
Chaeyoung estaba teniendo un ataque de ansiedad, Mina de inmediato noto, dejo a un lado la comida y presto toda su atención en ella
— Chaeyoung, Mirame, ¿que pasó?, estabas bien hace poco — pregunto la japonesa
— Mina — su cuerpo no dejaba de temblar, se abrazo a si misma
— Tranquila mi amor, sólo estas pasando un ataque de ansiedad, aquí estoy contigo bebé — Mina la abrazo fuerte sin lastimarla pero quería darle seguridad
Chaeyoung cerró sus ojos escondió su rostro en el cuello de la japonesa, poco a poco se iba calmando. Mina dejaba pequeños besos sobre su cuello
— Ya estás más tranquila — susurro la japonesa
— No me sueltes — escucho decir de parte de la coreana
Mina se quedó un rato más abrazada a la coreana, no paraba de besar su cuello y acariciaba su espalda, Chaeyoung tenía sus ojos cerrados, su respiración se volvía más calmada, ya se encontraba mucho más aliviada.
Mina sabía muy bien cómo hacer para hacerla sentir mejor en casos como estos en los que de la nada sentía ansiedad.
Eran sensaciones normales, no era la primera vez que la menor pasaba por algo así, sólo le daba miedo que le pasará cuando estuviese sola, realmente se estaba esforzando tanto para mejorar su estilo de vida que el estrés y pensamientos negativos se juntaban. Mina trataba de siempre hablar con ella para que pueda mantener esos pensamientos fiera de su mente.
— Trata de alimentarte bien, tomar agua y cuando sientas ataques así, puedes hacer ejercicio, escuchar música, escribir....la cosa es que te distraigas — dijo la japonesa
— Muchas gracias Mina por estar aquí conmigo, anoche y ahora me has ayudado mucho. Gracias — Chaeyoung se inclinó y beso sus labios
— Eres mi novia, como no estaré para ti para cuando me necesites — sonrió la japonesa para luego acariciar un poco su cabello
— Gracias Mina — mostró una pequeña sonrisa
— Pero dime Chae, te has estado presionando demasiado verdad, ya te he dicho antes que si es necesario estudiar pero no hace falta que te excedas, quiero que estés bien — menciono la japonesa con un tono de preocupación
— No es eso, es sólo que a mi mente sólo vino un recuerdo, yo no fui amable contigo cuando llegaste aquel día, Mina yo creo que no te merezco, tu fuiste muy linda pero yo fui una bestia y .....
Chaeyoung fue callada por los labios de la japonesa que fueron directamente contra los suyos haciéndola sorprenderse un poco.
La japonesa la tomo del cuello con suavidad, mientras la besaba acariciaba sutilmente su cuello, ambas con sus ojos cerrados disfrutaban del tierno beso, Mina inclinó un poco su cabeza, entre abría su boca para darle entrada a Chaeyoung.
La coreana comenzaba a sonrojarse, pocas veces se besaban así, sabía que si Mina continuaba besando la de esa forma tan provocativa terminarían en algo más.
Mina se separó para tomar un poco de aire, ambas jadeaban ante la falta de aire.
— No digas esas cosas Chaeyoung, eres la persona más importante en mi vida, yo deje atrás muchas cosas por ti, hablaron mal de mi se me hizo difícil volver a tener ese respeto como psiquitra, pero sabes al final no me importa, lo único que me importa es a ti y tu amor hacia mi, mientras me Ames será lo único en lo que piense, pensaré siempre en ti y quiero casarme contigo Son Chaeyoung— Mina la miraba directamente a los ojos
— perdóname Mina, es que yo.....
— Shh, ya no digas nada, es mejor continuar, debemos aprovechar que este aquí contigo — le sonrió
Retomaron nuevamente aquel beso que se vio interrumpido por la falta de aire, Mina se sentó sobre las piernas de la coreana. Colocó sus manos al rededor de su cuello sin dejar de besarla, Chaeyoung mantenía sus manos sobre la cintura de la japonesa
— Vamos Chaeyoung desaste de la ropa — susurro sobre su oido logrando sonrojarla, trago con dificultad y se deshizo de la camisa se la japonesa
Acaricio su cintura, no podía evitar bajar su mirada hacia sus pechos que los cubría aquel sostén de color crema que llevaba puesto la japonesa
Sus manos subieron hacia el broche para desalartlo dejando libre toda su parte delantera
Sus manos subieron por su espalda y luego bajaron para poder tocar con delicadeza sus pechos, Mina se inclinó para besarla nuevamente mientras Chaeyoung acariciaba con suavidad.
Besaba un poco su cuello, recorría con suavidad, Seguido bajo por su cuello hasta llegar a sus pezones, con su lengua los acarició sutilmente.
La japonesa acariciaba el cabello de la coreana mientras sentía la lengua de su novia recorrerla por sus pechos, chupa y besaba.
— Dios Chaeyoung, lo haces tan bien
— susurro con sus ojos cerrados
Chaeyoung sonrió con victoria, poco a poco conocía los lugares sensibles de la japonesa, bajo sus manos hacia el broche de su pantalón, metió su mano para acariciarla con suavidad, Mina la abrazo mientras jadeaba sobre su cuello.
El aliento caliente chocaba sobre su cuello, Chaeyoung sentía cada vez como la excitación llegaba a su cuerpo y comenzaba a reaccionar.
— Ven Chaeyoung, vamos a tu habitación, será una lugar más cómodo — dijo la japonesa bajandose de la coreana pero esta la detuvo
— Mina Yo....yo si quiero hacerlo pero acabo de recordar que no tengo de esos sobres plateados que siempre me dabas — dijo la coreana
— Pues lo hacemos sin eso, vamos Chaeyoung que ya te quiero adentro de mi, no puedo esperar más me tienes excitada — dijo la japonesa
Chaeyoung se sonrojo un poco pues eso nunca se lo había expresado
—¿ De verdad ?— Sonrió la coreana
— Si Chaeyoung es encerio, o prefieres no continuar, por que tu también estas en las mismas — dijo la japonesa observando a la coreana y se notaba que Chaeyoung también quería atención
— Pero Mina dijiste siempre que eso es para que no quedes embarazada.— dijo la coreana
— Chaeyoung puedo tomarme una pastilla después, sólo ven aquí — dijo la japonesa
— Mina nunca te había visto tan desesperada — Chaeyoung sonrió al levantarse
— Mm...eh...Bueno es que — rasco un poco su cabello desviando su mirada
Chaeyoung se colocó detrás de ella y volvió a acariciar suavemente su piel, está era muy suave y delicada que cada rose Mina sentía una corriente recorrer por su cuerpo
Chaeyoung beso su hombro mientras sus manos viajaban hacia su pantalón para volver a acariciarla, Mina echo para atrás su cabeza cerrando su ojos, sentía sus piernas débiles, el calor de Chaeyoung sobre su piel, los roses que sentía en su intimidad y sintiendo el miembro de la coreana pegada sobre su trasero sentía que pronto se vendría, era la primera vez que Chaeyoung la estaba sacando de su sano juicio.
— ¿Te gusta?— pregunto Chaeyoung
Mina comenzó a gemir, Chaeyoung movía su mano en círculos pequeños haciendo una pequeña presión y Mina estaba perdida en el placer
— Oh Chaeyoung, esto debe ser un sueño,....— menciono tras soltar un pequeño gemido — como es que ....
— Te estoy conociendo, en lo que te gusta, no hace falta decir más, sólo me dejó llevar y hacerte sentir bien
— Chaeyoung .....No te detengas— menciono la japonesa
Mina sin seguía apoyada sobre la coreana, pero esta se detuvo, Mina se quejó pero se sorprendió que le pido que se sentará sobre el sofá.
Mina quito lo que quedaba de ropa para sentarse sobre el sofá. Chaeyoung se arrodilló frente a ella.
Mina abrios sus ojos por completo, no pudo decir palabra alguna, seguramente estaba soñando, pero todo era tan real, realmente sentía la lengua de la coreana pasar por sus pliegues, recorría todo de arriba hacia abajo, besaba con suavidad su clítoris logrando que finalmente se viniera, soltando un gemido ronco.
— Ya estás mejor — Chaeyoung sonrió
— Que has hecho con Son Chaeyoung
— dijo aun con la respiración agitada
— Tranquila Mina soy yo — soltó una pequeña risita la menor
— Bueno esto realmente es un sueño, pero me encanta, vamos Chaeyoung quítate la ropa, quiero verte también y entres en mi de una vez — dijo la japonesa
— Sólo he decidido ser una nueva Chaeyoung para ti, pero no es un sueño— dicho eso Chaeyoung se quitó la ropa —
Al estar frente a la japonesa tomo su pene que ya se encontraba erecto por la excitación, paso la punta sobre su entrada, Mina cerró sus ojos cuando sentía como poco a poco entraba en ella
— dios Mina me estás apretando mucho — dijo la coreana
— Sólo Muévete, aún sigo sensible por el anterior orgasmo — dijo la mayor
— Mina se siente también sin esa cosa transparente, se siente una diferencia y me gusta — dijo la coreana mientras se movía lentamente
Mina rodeó sus caderas logrando que la coreana entrará más en ella, las embestidas eran cada vez más fuertes, nuevamente los gemidos de la japonesa eran escuchados por su novia
— No quiero despertar..... se siente tan bien — decía Mina entre gemidos
— No es un sueño, sólo disfruta— dijo entre jadeos, movía sus caderas de adelante hacia atrás.
Sus cuerpos se envolvían cada vez en el placer, aquel cosquilleo en sus cuentas estaba presente, ambas gemian, el placer era mutuo, mientras cuerpos chocaban entre sí, Mina abrazaba a la coreana, acariciaba su espalda.
Sus gemidos fueron callado por los labios de la menor sobre los suyos.
Mina ya no podía resistir más y finalmente llegó al orgasmo junto con Chaeyoung, ambas habían terminado al mismo tiempo.
Chaeyoung salió lentamente de la japonesa, quien aún tenía su respiración agitada y mantenía sus ojos cerrados
Una pequeña capa de sudor las cubria a ambas, Chaeyoung se inclinó y beso esos labios finos y delgados de la japonesa, amaba besarla, todo habia sido muy repentino pero se la habían pasado muy bien, había hecho sentir bien a la japonesa y es lo que le importaba.
La coreana se se ti sobre el sofá de enfrente, para descansar, se sorprendió hasta de ella misma, se dio cuenta de las cosas que podía hacer en momento de lujuria y placer.
Mina abrió sus ojos y se puso de pie para ver a la coreana quien se encontraba con su boxer ya puesto y estaba sentada en el sofá de frente
— Chaeyoung, he tenido el mejor orgasmo de mi vida, dios como le hiciste — Hablo sorprendida la japonesa
— Oye espera o sea que no lograba satisfaserte las veces anteriores — fruncio el ceño
— Ehh....claro que si Chae, es sólo que te sentía insegura pero si llegaba, pero están vez fue tan diferente, literal lo disfrute tanto amor, te amo Chaeyoung — Mina se acercó para besarla
Se sentó sobre su regazo para besarla, sus dedos los enterró en su cabello, al separse se sonrieron. Chaeyoung la abrazo.
— Bueno Me alegro mucho que logre hacerlo bien para ti, te amo Mina — Chaeyoung sonrió
— Claro que si mi amor, fue increíble, te amo , ahora bien, iré al baño para asearme, ya vuelvo en un momento
— dijo la japonesa
Le dio un pequeño beso sobre sus labios para así irse al baño de una vez para limpiarse mientras la coreana recogía la ropa y la dejaba en el sesto de la ropa sucia.
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El fin de año había llegado, Chaeyoung habia viajado a la ciudad donde se encontraban los padres de la japonesa, el día que se volvieron a encontrar la recibieron tan contentos, la madre de Mina no paraba de conversar con ella para preguntarle como le estaba llendo en las clases.
El padre de Mina también se encontraba muy orgullosa de ella, estaba teniendo muy buenas calificaciones no eran excelentes pero estaba orgulloso que le estaba llendo muy bien.
Habían realizado una cena especial para celebrar que el primer año de Chaeyoung le habia ido muy bien, había sido un proceso muy largo y difícil pero ya casi estaba llegando a la mitad del camino para así lograr sus objetivos.
Todos compartieron en familia, Mina se sentía muy feliz al lado de la coreana, realmente estaba disfrutando ese pequeño espacio sabia que pronto volvería a Tokyo por lo que trataría de no pensar en nada más que no fuese en la felicidad que sentía de estar junto a ella.
La noche fue larga para todos, luego de cenar muy bien todos se dirigieron a un pequeño mirador, en la familia de Mina tenían como de tradición recibir el año nuevo observando el amanecer, hubieron fuegos arficiales, todo era muy lindo fue un espectáculo muy hermoso e interesante para la coreana.
Las tradiciones en Japón era muy diferentes que las de Corea pero sin duda la había pasado muy bien.
Mientras la familia observaba aquel amanecer Chaeyoung abrazo a la japonesa, le dio un pequeño beso para así sonreírle.
— Gracias Mina por este tiempo juntas — Chaeyoung sonrió
— Te amo Chaeyoung — Mina junto sus frentes mientras se sonreían.
Ambas se quedaron abrazadas mientras veían como el sol comenzaba a salir, sin duda era una hermosa experiencia, entre la oscuridad los rayos del sol comenzaban a iluminar todo, tonos naranjas y amarillos se podía observar.
Nuevamente ambas sonrieron agradeciendo que comenzarían un año más juntas y agradecian por todo los momentos felices que habían pasado.
Ahora continuarían juntas para seguir capturando más momentos únicos juntas, esto aún no terminaba, estaban seguras que seguirían por más.