Estaba, despertando a causa de los rayos del sol, no me agradaba mucho el sol, recuerdo lo que paso anoche, fue una locura que jamás olvidare, abro los ojos para acoplarme a la luz y la veo a ella, con sus ojos ya abiertos y una mirada tranquila que trasmite paz...
—Buenos días dormilón.
—Te vez realmente hermosa —acomodo uno de sus cabellos atrás de su oreja.
—¿Enserio? Tú te vez fatal cariño —sonreí.
—Ayer no me dejaste dormir —reí con complicidad.
—Etto... —mis mejillas se sonrojan a más no poder.
—Bueno, debemos ir a nuestras habitaciones —me acerco a su oído— Alguien podría vernos.
—Tienes razón —tomo su camisa, para mi fortuna está me queda grande— No puedo creer que ayer hayas destrozado mi hermoso vestido —hice un puchero.
—Fue el calor del momento —la abrazo— Te comprare uno nuevo, me encantaría escogerte uno —mi voz salió más seductora.
—Esta bien, iré a mi habitación —sonreí, mientras desaparecía.
—Ella será mi perdición —suspiro con una sonrisa— Pero estoy dispuesto a correr ese riesgo.
Después del desayuno, le pedí a Komori-sama, seguir con el entrenamiento y algunas clases sobre cómo utilizar las pistolas que me dio, aún no podía apuntar correctamente y deseaba probarlas pronto.
—Es un día para estar distrayéndose, ¿No cree? Y desea entrenar, es muy rara usted, Sakura-san —dice Komori-sama saliendo de la mansión.
—Bueno... Es mejor estar preparado —balbuce avergonzada.
—Pero, había tenido una recaída anteriormente, debería descansar.
—Estoy mejor, nada del otro mundo, además tengo un as bajo la manga que no he usado hace bastante tiempo —toque mi frente y sonreí divertida.
—suspiro— ¿No la haré cambiar de opinión verdad? —la mire fijamente.
—¡No! Como estudiante soy muy terca, no paro hasta ver resultados —dije animadamente sacando las pistolas.
—Aun no tiene los reflejos necesarios para un combate, primero vamos al inicio —me paro en medio del lugar donde estábamos.
—¿Eh? Pero...
—Comprobemos su puntería —salen varios círculos de madera en puntos específicos del bosque —Tiene que acertar en medio de todos.
—¡Sera pan comido! —apunte...
—Vaya que pan comido, Sakura-san —reí un poco, ninguna había acertado.
—No se burle, es más difícil de lo que pensé, se siente diferente que los kunais que utilizo o alguna otra daga —hago un puchero.
—Bueno, lo primero que debes de saber a la hora de utilizar un arma es...
—¡¡Vamos dígame!!
—Sostener el arma de forma estable, mantener las miras alineadas y controlar el gatillo, pero sobre todo, tener una posición equilibrada y relajada. Su brazo estaba demasiado tenso y la dirección de la pistola era incorrecta.
—Entiendo —vuelvo a intentarlo, está vez más calmada, centrando mi vista en el punto rojo y disparo —¡Lo hice!
—Muy lento, si el enemigo atacara, no esperaría tanto tiempo... Usted estuviera muerta antes del disparo —reprendió Komori-sama seriamente.
—Hai... Pero al menos debería elogiarme lo hice bien —me cruce de brazos.
—Eso será hasta que termine de disparar en menos de 30 segundos.
—¿Ah? Qué piensa que no...
—Usted ha dicho que no descansaría hasta ver resultados, yo solo la motivo —reí.
—Hai, entiendo Komori-sama...
—Un punto muy importante Sakura-san; Si siente que no podrá mantener el arma estable, debe exhalar totalmente, bajar el arma, relajarse, inspirar profundamente reteniendo el aire e intentar de nuevo el disparo, esto es hasta que se acostumbré a las pistolas, no deseara un disparo mortal en una dirección equivocada —la miro detenidamente.
—Hai...
Seguí practicando hasta tarde, empezaba a comprender el funcionamiento de está arma pequeña pero letal, caí al suelo exhausta.
—No lo ha hecho mal, mañana será mejor —sonreí.
—Si, la dominare mañana —sin querer disparo.
—¡Ah! Ten más cuidado Rosita-chan, casi me matas —llego Laito.
—Es tu culpa por ponerte ahí.
—¡Tu! —Iba a darle un buen golpe, pero caigo.
—Lo siento, ¿Te resbalaste, Romeo? —reí pasando a lado de él.
—Me las pagarás, Rosita-chan —fui detrás de ella.
—Ya deja de ser escandaloso, mejor tráeme agua —dije restándole importancia.
—Casi me matas y es lo único que dices, enserio que pasar tiempo con, Shu, te hizo una insensible.
—Tu lo has dicho casi te mato, estas vivo es lo que cuenta —reí y seguí caminando.
Laito, sigue diciendo los mismo, llegue a la mansión. Fui directo bañarme y descansar un poco, mañana seria un día largo de escuela...
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—Oye Sakura-chan, el director ha mandado llamarte —dice Yukimi-chan al llegar al instituto.
—Entiendo, espero no sea tardado —salgo del aula y voy a la dirección.
Entro después de oír un pase, estaba de espaladas, pero podía ver que tenia un cigarrillo en su boca, su mirada estaba concentrada en un punto especifico que no lograba ver.
—¿Me ha llamado Director?
—Por supuesto, señorita Sakura, tenia tantas ganas de volverla a ver —volteo a verla con una sonrisa.
—He de suponer que es de asuntos académicos, ¿En qué puedo ayudarlo?
—Mi intriga su pasado, señorita Sakura, en los reportes menciona que estaba afuera del país, antes de llegar a Japón...
—¿Cuál es su duda? Puede ser directo señor.
—Solo estoy preocupado por la seguridad de mi institución, tener a una completa extraña en el instituto es algo que no va conmigo, pero lo dejare pasar si usted decide hacerme compañía —la miro fijamente.
—No he faltado ninguna norma establecida, no debería meter asuntos personales con los académicos, hare como si no fuera escuchado nada y todo será...
—No esta entendiendo la situación, señorita Sakura —se acerca a ella— Tengo el poder para que su vida social se valla a la basura, si no accede ha hacer lo que yo le diga.
—¿Acaso me esta amenazando, señor director?
—Claro que no, solo estamos dialogando civilizadamente —sonríe socarronamente.
—Usted es...
—Pero no deseo arruinar la obra que mis alumnos han trabajado duramente, así que después de la obra esperare gustoso su respuesta —toco uno de sus cabellos— Espero que esto se quede aquí, no desearía afectar las vidas tranquilas de sus amigos.
—Si eso era todo, me retiro, con permiso —cierro la puerta despacio, realmente tenia que controlarme antes de volar aquel despacho con ese maldito hombre pervertido dentro.
Entro a clases, trate de actuar normal, primero tenia que saber que clase de poder tenia aquel hombre, si era lo suficientemente poderoso en este país, tenia que planear algo realmente bueno para librarme y así no tener que usar la violencia, solo seria como ultimo recurso, tenia aproximadamente dos semanas para que se me ocurriera algo.
—Sakura-chan, no has probado tu comida, ¿Te sientes aun mal? —pregunta, Yui-chan.
—Solo me quede pensando en algo —reí.
—Debe ser muy importante para tenerte así.
—No es nada, olvidémoslo y mejor comamos —empecé a comer.
—Bueno, si tienes algo que te preocupe puedes decírmelo.
—Gracias, Yui-chan, lo tomare en cuenta.
Estábamos en el ensayo, este era mi turno.
"Si me engaña, el cielo se ríe de sí mismo. No pienso creerlo".
—¿Qué ocurre, querido Otelo? La cena y los nobles isleños que has invitado aguardan tu presencia.
—La culpa es mía —habla por lo bajo.
—¿Por qué hablas tan bajo? ¿No estás bien?
—Me duele la cabeza, aquí, en la frente.
—Eso es de tanto velar. Se te quitará. Deja que te ate un pañuelo. Antes de una hora ya estará bien.
—Tu pañuelo es muy pequeño. Déjalo.
[A DESDÉMONA se le cae el pañuelo.]
—Vamos, voy contigo.
—Me apena que no estés bien.
[Salen OTELO y DESDÉMONA.]
[ENTRA EMILIA]
Me alegra encontrar este pañuelo. Fue el primer regalo que le hizo el moro. Mi caprichoso marido cien veces me ha tentado para que se lo quite; mas ella lo adora, pues Otelo le hizo jurar que lo conservaría, y siempre lo lleva consigo, y lo besa y le habla. Pediré una copia para dársela a Yago. ¡Sabe Dios qué piensa hacer con el pañuelo! Yo sólo sé complacer su capricho.
—Muy bien, chicos es todo por hoy, me alegra que hayan aprendido sus diálogos como lo acordamos, en dos semanas se hará la obra y debemos dar lo mejor —anima, Yuu.
—¡Esta vez ganaremos! —dice entusiasmada, Yukimi-chan.
—Bueno mañana daremos el siguiente ensaño, por el momento se pueden ya retirar.
Al salir de los vestidores estaba el "Director".
—Vi el ensaño, estuvo hermoso, en especial porque estaba usted.
Paso de largo, lo que menos quería era hacer un escandalo.
—¿Sucede algo? —Shu, la mira con cierta preocupación.
—Nada importante.
—Te he notado un poco inquita ¿Segura que estas bien?
—Por supuesto cariño —beso sus labios tiernamente.
—Te dejare por hoy, porque confió en ti —tomo su mano y salimos del instituto.
No muy lejos el director presencio aquel gesto tan gentil de la pareja, su cara era de enojo puro y un susurro salió de su boca "serás mía".
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Seguí con mi entrenamiento normal o mas bien mis practicas de disparo, ahora solo imaginaba la cara de ese sujeto y disparaba.
—Vaya, ¿Quién la ha hecho enojar, el día de hoy? —dice, Komori-sama.
—Nadie, solo que estoy poniéndome esta vez seria —vuelvo a levantar el arma.
[IMAGINENSE A SAKURA CON UNA MIRADA ASÍ Y SUS PISTOLAS "AMO"]
—Pobre del sujeto que la haya hecho enojar —susurro Komori-sama, sintiendo un escalofrió.
—¡¡Vio eso Komori-sama!! Estoy segura que si haga esto le volaría la cabeza a cualquier persona —rio.
—Si, solo espero que no lo intente otra vez —el árbol quedo partido a la mitad.
—Bueno, supongo que me excedí en la cantidad de chakra, pero sin duda esta arma es muy buena al soportarlo.
—Bueno, ¿Qué tal si ahora lo intenta con blancos en movimiento?
—¡Por supuesto!
—Comience entonces.
Después de la practica agotadora y en verdad fue agotadora, pues los blancos se movían y me era difícil disparar, pero gracias a los tips de Komori-sama fui mejorando, se que pronto seré una experta como lo es él ¡Lo hare!
El día siguiente fue tranquilo, hasta que llego un arreglo de flores demasiado ostentoso y para que negarlo demasiado hermoso.
—Sakura-chan, tiene un admirador secreto —la codeo.
—No creo que sea para mi... —leo la tarjeta y la rompo enseguida— ¡Ese maldito!
—¿De quien era, Sakura-chan?
—De un imbécil —tomo el arreglo y las iba ha arrojar a la basura, pero...
—¿Y ese arreglo? —menciona, Shu, seriamente.
—Se equivocaron de destinatario, lo devolveré.
—Aquí dice, Sakura —recoge uno de los papeles.
—maldije por lo bajo— Bueno... solo es...
—Deja yo me encargo —tomo el arreglo y las arrojo al bote de la basura —Espero saber pronto quien es el valiente —sale de la mansión.
—Vaya, Shu, es muy posesivo —susurra Yui-chan.
—Bueno algo tenia que sacar de Ayato, su hermano —reí.
—Pero mas que eso, siento que esta celoso —dije tranquilamente.
—¿Celoso? —pienso un poco— No creo...
—Claro que si, eres una mujer hermosa, valiente, inteligente, es mas que obvio que otros hombre se fijen en ti, en otros planes que no sean amistad.
—me sonroje por sus palabras— Tampoco es que sea la octava maravilla o algo así —dije restándole importancia.
—Bueno, iré a ponerme el uniforme.
—Yo debería hacer lo mismo.
Llegamos al Instituto y él miraba desde su ventana, sin duda estas dos semanas serian las mas largas del mundo, creo que jamás me sentí mas incomoda, y lo digo enserio, aun cuando tenia a Lee-san diciéndome que me protegería hasta el final o ha Naruto enamorado de mi, no me sentía tan incomoda, ya que ellos sabían darme mi espacio...
Suspiro pesadamente y entro a clases, pasaron con normalidad eso fue lo bueno, cuando estaba por entrar nuevamente a clases después del descanso, un hombre me llamo, me dio una caja y sin mas la abrí, me llevo la gran sorpresa que ese tipo me quiere comprar con regalos, pues dentro de la caja hay un hermoso collar de cerezos y una tarjeta.
Era el colmo, fui directo a su despacho esta vez no pedí permiso.
—Le pido de la manera mas atenta, que evite estar regalándome o llevando arreglos u obsequios —pongo la caja en su escritorio— Porque no los usare.
—Ese collar lo compre pensando en usted, se le vera hermoso en su cuello.
—No me interesa, no quiero faltarle al respeto, como usted lo esta haciendo, así que deje esto por favor.
—No estoy faltándole al respeto, señorita Sakura —ríe sínicamente.
—Lo hace aun sabiendo que tengo novio esta...
—Pero no es su esposo, puede dejarlo y venir conmigo así de simple —extiende su mano.
—¡Ah! Acaso cree que soy esa clase de mujer, se equivoca, mi orgullo y dignidad van primero.
—Ya veremos, señorita Haruno, pero usted será mía al costo que sea —ríe con malicia.
—Con permiso —me retiro de su despacho y regreso a clases.
—Llega tarde, señorita Sakura, esta noche le tocara hacer el reporte de clases —menciona el maestro en turno.
—Lo siento, sensei —paso y me siento.
Después de clases, hice lo que me pidió el sensei y terminando fui directo al ensayo de la obra, por el momento solo eran pequeñas interrupciones las mías y eso me calmaba un poco, terminamos de ensayar y fuimos directo a la mansión, Shu, trataba de averiguar lo que realmente pasaba y yo lo evitaba a toda costa, había averiguado muy poco de ese sujeto, no había mucha información sobre él, así que solo tenia una opción...
—Ya que ambos están en proceso de llevarse bien, necesito que hagan una investigación profunda.
—¿Cuál es? —dije rápidamente.
—Es muy sencilla, necesito que investiguen todo sobre este hombre —muestro una foto de él— Todo lo que hace antes y después de ir al colegio, por supuesto que deben ser lo suficientemente cautelosos para no ser descubiertos.
—No se porque tengo que trabajar con el perro pulgoso, puedo hacerlo solo.
—¿Perro pulgoso? Soy mejor que tu serpiente idiota.
—Tranquilos, harán la misión juntos y si no se llevan bien después de esto, se quedaran así de pequeños para siempre —advertí con mirada amenazante.
—Vale, ahora devuélveme a mi tamaño normal —exige, Haru.
—No, quiero que se queden así, me demostraran que pueden hacerlo con esa desventaja de por medio —reí burlona.
—En verdad que eres una bruja...
—Bueno no pierdan mas el tiempo, quiero que vuelvan dos días antes de la obra —los despido con la mano.
—Enserio esta mujer me saca de mis casillas.
—Todo esto es tu culpa, serpiente idiota.
—Cállate, perro pulgoso.
—Soy un lobo, eres tan idiota, que no sabes la diferencia.
—Lo que sea, apresurémonos para acabar con el trabajo y así poderme librar de ti y de este tamaño.
Se retiraron ambos aun con algunas quejas, Sakura, siguió practicando hasta caer la media noche, subió a su habitación y se llevo la sorpresa que la caja estaba justo en su cama.
—La han dejado en la puerta, la tarjeta decía que era para ti —susurro en su oido.
—Shu...
—Me intriga saber quien es, quisiera mandarle un saludo.
—Tampoco lo se, además no es como si fuera caer con esto —arrojo la caja al bote de basura.
—La verdad es un collar realmente bonito, ¿por qué no te lo pruebas?
—Estas loco, no usare algo como eso, además se que estas muy molesto por esto —lo señalo con mi dedo.
—¡Y como no estarlo, si alguien esta cortejando a mi prometida!
—Ya te dije que no soy de la clase que cae con regalos caros y menos con alguien que no tiene la valentía para dármelos en la cara —me cruzo de brazos.
—¿Qué pasaría si él se para en frente de ti?
—¿Ah? Estás insinuando que podía serte infiel, Sakamaki Shu —alce mi ceja.
—No dije nada de eso.
—lo provocaría un poco— Sabes, quizá no se mala idea —rio un poco.
Él me mira con seriedad.
—Aprovechare la situación...
—de un movimiento la tengo sometida debajo de mí— Dilo nuevamente.
—Shu...
—Tu eres mía —me acerco a sus labios.
—Aun no lo soy —reí.
—Eso lo podemos arreglar, y sobre el otro detalle, matare a cualquiera que te mire —esta vez reí por su expresión.
—Entonces matarías a todos —rodeo mis brazos en su cuello.
—Mataría por ti sin dudar.
—Shu... No seas tonto —beso sus labios— Jamás te seria infiel.
—Lo se.
—He comprobado que tengo, un novio bastante celoso —toco levemente su nariz.
—Tendré que castigarte, por ser una niña mala.
— ¿Cuál será mi castigo señor? —dije coquetamente.
—Ya lo veras —la beso posesivamente.
Después de aquella noche, Shu, de alguna manera estaba tratando de averiguar quien era el hombre que se atrevía a mandarme flores y regalos, yo simplemente le decía que lo dejara pasar por el momento, aun no podía decirle que era "el director" lo pondría como loco y estoy mas que segura que iría, su solución seria a golpes y lo menos que quería era perjudicar a los chicos o a Shu.
Ya faltaban dos días para la obra, Daiki-chan y Haru-chan habían llegado, estaba en mi habitación y entran por la ventana, me entregaron toda la información recolectada y una sonrisa se forma en mi rostro, si aquel sujeto iba a jugar sucio, no sabia que tenia la forma de seguir su juego, ahora lo que me ponía mas nerviosa era el hecho de decírselo a Shu, creo que no lo tomara tan bien, pero es preferible decírselo cuanto antes...
—¿Por qué me lo dices hasta ahora? —Shu, había golpeado la pared.
—Sabia que te alterarías, no ibas a dejar que te explicara las cosas —lo tome de sus hombros.
—No confías en mí —la miro.
—Shu, solo hice lo correcto, no podía decírtelo antes, porque no tenia información sobre él.
—¿No pensaste en lo riesgoso que pudo haber provocado al ocultármelo?
—Nada me paso, tengo hasta el final de la obra para mi respuesta.
—¡Juro que matare a ese imbécil!
—Shu, tenemos que mantener la cabeza fría, buscar una manera de acorralarlo y así evitar entrar en una pelea innecesaria, lo menos que quiero es meterlos en problemas legales o por el estilo.
—Al carajo todo eso, le partiré...
—¡Shu! Me estas escuchando, es por eso que no quería contarte nada —le extiendo una carpeta.
—¿Esto qué es?
—Es información de la clase de persona a la que nos enfrentamos, léelo y lo sabrás.
—Vaya, esta información es bastante detallada.
—Tuve ayuda...
—Creo que me excedí, debemos tener una buena estrategia —rasque mi cabeza un poco apenado de mi resiente actitud.
—Esta bien, amo que seas tan protector conmigo —lo beso— Pero quiero evitar un escandalo.
—Entiendo, escucho el plan.
—Para eso necesitare la ayuda de Reiji-sama —sonrió.
—¡Ah!
—Necesitamos la ayuda de una mente mas fría y bueno...
—Lo se —dije por lo bajo.
—Gracias por entenderlo cariño.
—Solo hagamos esto rápido y ya —dije cruzando mis brazos.
Amaba esa forma de Shu, hicimos una estrategia, con la mente brillante de Reiji-sama, creo que funcionara, pensamos en un plan B por si no salía el A.
El día esperado llego, la obra transcurría normal, estábamos en el ultimo acto, donde Otelo entra a mi recamara, dispuesto a matarme por creer en las mentiras infundidas de Yago...
—¡Que Dios se apiade de mí!
—Pues, amén.
—¡Apiádate tú también! Jamás he pecado contra ti; jamás sentí por Casio nada más que el afecto común que Dios permite. Jamás le di prenda.
—¡Por Dios, le vi el pañuelo en la mano! ¡Ah, perjura! Me pones de piedra el corazón y vuelves crimen mi propósito, cuando yo lo creía sacrificio. Le vi el pañuelo.
—Él lo encontraría. Yo no se lo di. Mándale que venga y confiese la verdad.
—Ya ha confesado.
—¿Qué ha confesado?
—Que habéis tenido trato.
—¿Cómo? ¿Carnal?
—Sí.
—No puede decir eso.
—Si hubieran sido vidas sus cabellos,mi venganza podría con todas.
—Ah, le han engañado y ¡Yo estoy perdida! ¡Mátame mañana! ¡Esta noche no!
—Demasiado tarde.[La ahoga.]
..."la obra continua"...
—Sakura, estuviste genial, sin duda con tu actuación, ganaremos el concurso.
—Gracias, pero fue trabajo de todos.
—¿No quieres ver el desenlace final?
—No, no deseo ver el final tan trágico —refiriéndome al suicidio del pobre Otelo tras saber la verdad.
—Entiendo, nos vemos después —sale.
Tras el cierre del telón, los jueces que estan conformados por ambos turnos, deberán decidir cual había sido la mejor obra de este año, después de media hora de espera llaman ha ambos grupos.
—La decisión de los jueces es...
Todo el club estaba nervioso, nos habíamos tomado las manos para esperar la noticia.
—El turno nocturno, ¡Muchas felicidades por su gran interpretación!
Todos saltamos de alegría, Yuu recibió el premio, era una figura de oro, sin mencionar que la clase ganadora tendría algunos beneficios por ganar, estábamos muy felices, la mayoría nos agradecía a Shu y a mí por ganar, pero negamos ante ello, pues fue gracias al trabajo en equipo que se logro.
Salí a tomar aire fresco, la puesta de sol había llegado a su final y la mayoría de alumnos ya se habían retirado, el director me manda llamar, suspiro pesadamente y me dirijo hacia el lugar indicado.
Pasaba por los largos pasillos...
—Fue maravillosa su actuación, señorita Haruno —llego hasta ella.
—Gracias director.
—¿Qué ha pensado de mi propuesta? Dejara a su noviecito y...
—Lo lamento, pero no soy el tipo de chica que se somete a cualquiera —sonrió— Agradezco todos los detalles que tuvo conmigo, pero no, estos mismos se los he mandado ha su departamento privado que tiene a las afueras de Tokio.
—¿Cómo sabes que...
—Cree, que seria como las demás, que por miedo me quedaría sin investigar —me cruzo de brazos— Enserio que poco conoce a sus alumnos y mas si menciono que me había investigado —arrojo varios papeles a su rostro.
—Esto...
—Lo he seguido desde que tuvo el descaro de amenazarme, quiso jugar sucio con alguien que sabe jugar mejor sus cartas —una sonrisa cínica surca mi rostro— ¿No quedra que esto se sepa en la Institución?
—¿Enserio crees que me puedes amenazar con esto? Esta bien admito que eres una mujer excepcional, y ahora mas que nunca serás mía.
—Si eso no le vasta —le arrojo imágenes— No desearía que su esposa se entere que es lo que hace realmente en su empresa ¿O si? Y mas si se trata de engañar y utilizar a niñas de tan solo 15 años de edad.
—Maldita zorra —trato de golpearla, pero soy detenido.
—No deseo destrozar este brazo señor director...
—¿Shu? No debiste salir —dije asombrada de su repentina llegada.
—No me quedaría de brazos cruzados cuando este tipo de ha llamado zorra y mas aun que trate de golpearte —aprieto su brazo.
—Maldito mocoso... Hare que se arrepientan, tengo el suficiente poder para condenarlos —se suelta.
—Tengo entendido, que la mayoría de ese poder que tanto presume tener, es de su amada esposa, sabe creo que en este momento le esta llegando el correo con toda la información recolectada y sobre todo...
—saco una pistola— Me las pagaras maldita —disparo una y otra vez— ¡No perderé todo lo que tengo por culpa de una niñata como tu!
—Estaba tan confiado que accedería a ser suya por las amenazas que infundio, pero —le doy un golpe en el estomago— Quien se mete con lo mas preciado que tengo en este mundo, no tengo piedad, aunque en este momento estoy conteniéndome de volar su cabeza, pues creo que hay alguien que desea mas vengarse de sus maldades.
—Siempre caían, todas tenían miedo una vez...
—Siempre hay una excepción y yo suelo romper toda regla establecida.
Reiji entra con policías.
—Tendrás que enfrentar tus actos ante la ley —acomoda sus lentes.
—¡Juro que pagaran por esto!
—Todo lo que diga será usado en su contra —lo esposa y salen del instituto.
—¿Se encuentra bien, señorita? —se acerca el detective.
—Si, gracias por llegar a tiempo.
—Pienso que lo tenia bajo control, necesitamos gente como usted —le entrega una tarjeta— Si esta interesada podríamos darle entrenamiento especial.
—Gracias, pero ya tengo planes y la verdad esto para mi no es lo mío.
—Es una lastima, nos llevaremos todo lo recolectado, este hombre ha sido buscado por mucho tiempo, estoy agradecido por su colaboración.
—Es lo menos que podía hacer, solo deseo que ese hombre ya no haga mas daño.
—Así será, mañana espero verla para preguntarle algunos detalles finales —le extiende la mano.
—Cuente con mi presencia, detective Ibana —sonrió.
Nos retiraos de la institución pues seguían buscando mas información sobre el Director, cuando llegamos a la mansión Yui-chan me recibe con un gran abrazo.
—Que bueno que estés bien.
—Lamento haberte preocupado, Yui-chan.
—Hare unos deliciosos Ankos rellenos de fresa, para que te animes después de todo esto —sonrió.
—Gracias, Yui-chan, eres demasiado amable.
—De ninguna manera, somos amigas después de todo, así que es lo menos que puedo hacer ¡Animarte! —vuelve a sonreír, para dirigirse a la cocina.
—Vaya, me sorprendió, que no temblaras de miedo —dice Reiji-sama.
—Bueno, tener esas practicas de actuación en el club, me ayudo —reí—. Aunque estaba demasiado nerviosa cuando saco su pistola.
—Al menos sabemos que tienes esa parte de detective en ti, Rosita-chan —se acerca a ella.
—No te acerques demasiado pervertido de closet —le da un golpe que lo manda a la pared.
—Solo estaba elogiándote —se soba su chichón.
—Teddy, esta feliz, que nada te haya pasado.
—Gracias, Kanato-kun —acaricio su cabeza.
Veo a Subaru, que solo asiente con su cabeza, era demasiado tímido para decirme algo, así que solo le sonreí en respuesta. Shu, me abraza posesivamente de mi cintura.
—Vamos, Shu, solo estan preocupados por mí —tomo su mano.
—Bueno vamos al comedor, preparare un delicioso té.
—Si, Reiji-sama hace un té delicioso —jalo a Shu, hacia la cocina.
Comimos los Ankos que había preparado Yui-chan con el té de Reiji-sama, después de ello, Shu, me lleva a su habitación, estaba mas inquieto de costumbre.
—¿Por qué tan inquieto?
—Hoy te miraron demasiado —dijo en un susurro.
—¿Shu Sakamaki, estas celoso?
—Bueno un poco, no en realidad no —dijo con las mejillas sonrojadas.
—Claro que lo estas, de hecho desde que supiste que tenia un admirador secreto —reí.
—Y supe de ultimo momento que era el pervertido de nuestro director.
—Vamos ya supéralo, solo tengo corazón para ti —le susurre en el oído.
—Me has tenido demasiado olvidado, Cerezo —beso sus labios—. Dime que me quieres.
—Te quiero como no he querido a nadie, eres mi vida —acaricio su rostro y me pierdo en su mirada tan azul como el cielo.
—me sonrojo— Dilo de nuevo.
—Shu...
—Olvidemos el mal rato que hemos pasado estas ultimas semanas y solo pensemos en nosotros dos —desabrocho su camisa.
—Y mas, cuando el detective me tomo de la mano.
—Si en especial de ese hombre —la beso apasionadamente.
—Me encantan tus celos, cariño —desordeno su cabello.
—Tendré que castigarte de nuevo —acaricio sus piernas
—Shu...
Aquí el capitulo de esta semana, si te ha gustado déjame tu estrellita y comentario.
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En el siguiente capitulo; la pelea que llevamos tiempo esperando o ¿Ustedes no? Nos vemos en el siguiente capitulo con mas sorpresas.
Si aun no has leído mi nueva historia, te invito a leerla ¿Te atreves? ¡¡Publicare el siguiente capitulo si veo apoyo a la historia, así que espero su ayuda amigos!!
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