Una 𝓢irena En Hogwarts ─ DM

[🧜🏻‍♀️] 041

༛𓇼𓇼𓇼𓇼𓇼𓇼𓇼𓇼༛

NARRADORA

Mientras Ondina salía de su sala común para ir a desayunar, Draco salía de su habitación luego de ponerse su colonia nueva que tanto le gustaba. En la sala común estaban Blaise y Theo esperándolo.

— Hasta que bajas rubio. —Dijo Blaise—Vámonos a desayunar tenemos hambre.

Draco no dijo nada y los siguió hasta el Gran Comedor pero antes de entrar vio a Ondina caminando también para entrar, así que decidió ir con ella.

— Luego los alcanzó.

— Claro, ve a coquetear con Diggory. —Se burló Theo entrando al comedor con Blaise quién se aguantaba la risa—

Draco rodó los ojos. No quiso responderles porqué ellos tenían razón.

—Hola Aqua. —Saludó Draco colocándose a su lado—

— Buenos días.

Ondina se paró en puntitas y le besó la mejilla en forma de saludo. Draco no resistió en sonreírle.

— Como est... —Su frase se cortó cuando un estornudo apareció— Ash, ¡rayos!

— Sigues estornudando, eh.

— Si y es extraño porque los estornudos ya se habían ido.

— ¿Necesitas algo? Estoy para ayudarte con lo que quieras. —Draco acarició su brazo en señal de apoyo.—

Ondina ladeó su cabeza en dirección del gesto de Draco y le regaló una cálida sonrisa.

— Te lo he dicho mil veces, no necesito nada. Per gracias.

—Mejor entremos al Gran Comedor.

Ondina asintió y entraron al Gran Comedor y antes de separarse a sus respectivos lugares, Draco le acarició el cabello cuándo la vió rascarse la nariz.

— No me importa lo que me digas, te llevaré a la enfermería más tarde.

— No me importa lo que me digas, yo estoy bien y no necesito ir con una enfermera. —Repitió Ondina alejando la mano de Draco y yéndose a la mesa Hufflepuff.—

Ondina trató de controlar su sonrojo pero no podía, le encantaba cuándo Draco trataba de cuidarla aunque ella no lo necesitara.

Su pensamiento de detuvo al instante cuándo estornudó, sintiendo cómo movió todos sus intestinos al hacerlo.

— Cuánto odio esto... —Se decía acudiendo a una toalla de papel para sonarse la nariz.—

Ondina no contó con las consecuencias. No notó cuándo convirtió todas las bebidas de la mesa Hufflepuff en gelatina.

— ¿Que le pasa a mi jugo? —Se quejó un chico tomando su copa y alzándola—

Ondina estornudó otra vez al oler inconscientemente el aroma que dejó Draco en su túnica.

Ahora, en vez de convertir en gelatina las bebidas de su mesa; convirtió en hielo las bebidas del comedor.

— ¡No puedo tomar mi jugo! —Se quejó una Gryffindor alzando su copa y analizándola.—

— ¿Que le pasa a mi jugo? —Preguntaba un Ravenclaw haciendo lo mismo con su copa.—

—¡Todo se congeló! —Repetía un Slytherin.—

Ondina analizó la escena de todos con mirada confundida. ¿Ella lo provocó? Se sentía sin energía y apagada e instantáneamente volvió a estornudar pero ahora volviendo la vajilla de plata en hielo puro.

— ¡¿Que está pasando hoy?! —Exclamaron muchos levantándose de sus asientos y saliendo del lugar.—

Ondina no podía creer que por unos estornudos había causado todo eso. Se levantó de su asiento y salió corriendo del Gran Comedor.

— ¡Ondina! ¿estas bien? —Preguntó Draco acercándose a ella una vez estaban en un pasillo.—

— Si... —Estornudó de nuevo pero esta vez no congelo ni convirtió en gelatina algo pero le prendió fuego a un árbol que se encontraba en el patio.—

—¡Cuidado! —Dijo Draco tomándola por los hombros y alejándola del fuego.— ¡Aguamanti! —Al decir el hechizo un chorro de agua salió de su varita apagando el incendio, Ondina retrocedió unos pasos evitando que le cayera el agua.— ¡¿Que está pasando hoy?!

— No lo sé, yo mejor me voy. —Ondina se fue de allí dejando a Draco solo y confundido—

Ondina buscaba a Bella por cada pasillo, sabía que solo ella le podría ayudar a saber que estaba pasando. Detuvo su búsqueda ya que la encontró apoyada en un muro mientras un chico le hablaba sin cesar pero ella solo veía sus uñas.

—Bella que bueno que te encuentro. —Habló Ondina.—Tengo que contarte algo...

— Ya vete Jolp, ¿no ves que es importante? —El chico Slytherin se fue de allí sin nada que decir.—

— Estaba en el comedor y...

—Se que fuiste tú la que congeló el Comedor. —Rió entre dientes— Yo lo sé todo —Dijo parándose bien y adaptando una postura normal.—

— ¡Qué hago! —Exclamó empezando a caminar junto a Bella— ¡Solo estornudé y provoqué que unas bebidas se congelaras y que un árbol de incendiara! —Paró de explicar y caminar para ver a Bella— ¡No podré volver a salir!

— No te preocupes. —La tranquilizó Bella.— Para detener esta alergia debemos encontrar la causa.

— ¿Causa?

— Si, el motivo de tu alergia. Dime a que eres alérgica.

— A nada. —Respondió Ondina con simpleza.—

—  ¿A nada? ¿Estás segura?

— Muy segura, no soy alérgica a nada.

— Pues seguro debe ser algo que le dé alergia a las sirenas... —Isabella tocó su mentón pensativa.—

— Entonces no sabría que podría ser. Podría ser cualquier cosa, ¡cualquier cosa! —Se quejó—

—Encontraremos la causa. Por ahora, ve a tus clases e intenta no estornudar.

—Eso haré, gracias.

Ondina se fue al tercer piso al aula 72 para su clase de Historia de la Magia una de las asignaturas más aburridas para todos pero Ondina lo veía interesante y era la única de su curso además de Hermione que prestaba atención y tomaba apuntes.

El profesor Binns leía y leía sobre Las Rebeliones De Los Duendes, casi nadie prestaba atención por estar haciendo otras cosas o hasta estar en un sueño profundo. Ondina era una de las pocas que aguantaba el sueño, ella apuntaba lo más importante en su pergamino.

— Ya que leímos todo quiero que me digan ¿Qué es Las rebeliones de los duendes? —Preguntó el alma del señor Binns sentado en su asiento—

Ondina levantó la mano para participar.

— ¿Si, señorita Drina? —Preguntó el profesor, el la llamaba así sin darse cuenta pero a Ondina no le importaba se le hacía gracioso—

— Las rebeliones de los duendes fueron una serie de levantamientos y rebeliones en las que la población duende se rebelaron contra la discriminación y prejuicio hacia su especie por parte de magos y brujas. —Habló Ondina leyendo sus apuntes—

— Bien. 3 puntos Hufflepuff. -Respondió el profesor— Ya se pueden retirar niños.

Todos al oír esa frase se retiraron casi corriendo de esa aula. Ondina se sentía orgullosa al no haber estornudado en toda la hora. Ahora tenía Pociones con Slytherin así que vería a su hermoso mejor amigo amigo.

Se adentró al aula ovalada en la cual ya estaban todos sentados y hablando. Vio la cabellera rubia de
su amigo y sonrió
inconscientemente. Se acomodó en la banca de una mesa que queda cerca del estante de los ingredientes, al lado de ella estaba Ernie, Susan y Justin.

—Hoy vamos a hacer la poción calmante, vayan por sus ingredientes. Tienen 2 minutos. —Dijo el profesor Snape con expresión seria volviendo a su escritorio—

— ¿Puedes ir tú? —Le preguntó a Ernie—

— Si claro. —Respondió y se levantó de su asiento a por los ingredientes—

Draco fue por sus ingredientes pero antes de irse a su lugar le dió un pedazo de pergamino a Ondina a escondidas.

Lo abrió.

"¿Ya te sientes mejor?"

Volteó a verlo y ladeó la cabeza en respuesta. Una vez todos estuvieron listos el profesor Snape comenzó la clase. Cuando la poción estaba casi a la mitad de estar lista a Ondina le comenzó a dar un cosquilleo en el cuello, ya sabía lo que venía. Se tapó la boca evitando estornudar y evitando que incendie o congele algo. No se pudo contener más y estornudó.

—Oh no.... —Maldijo por lo bajo al ver que las pociones de todos los calderos empezaron a derramarse—

Todos miraron los calderos con fastidio, habían arruinado sus pociones.

— ¿Quien fue el gracioso que hizo esto? —Preguntó el profesor con amargura.—

Ondina sabía que ella no lo había hecho conscientemente pero supo que si no decía nada todos estarían castigados.

—Yo... —Se levantó de su asiento y miró al profesor.— quise hacer una broma, discúlpenme. —Se disculpó abiertamente, todos la miraron molestos.—

—Por sus intentos de hacerse la graciosa le quitaré 10 puntos a su casa y 10 puntos más por interrumpir mi clase —Dijo el profesor—

Todos los Hufflepuff la criticaron por hacer eso y por la pérdida de puntos. Al acabar la clase Ondina salía del aula con un pañuelo en la mano por si estornudaba, también pensaba en cómo recuperar los puntos perdidos.

—Ondina. —Draco apareció por detrás— ¿Por qué hiciste esa broma? Tú no eres así.

— Yo... —Estornudó— No lo sé... —Volteo a los lados asegurándose que nada hubiera pasado.—

—No hagas esas cosas... —Draco la observó unos segundos y se dió cuenta que a su cabello le salían mechones celestes— ¿Que le pasa a tu cabello?

— ¿De que hablas? —Preguntó mientras se limpiaba la nariz.—

(Ignoren que no es Ondina)

— Está... celeste. —Agarró uno de los mechones y se lo mostró.—

— ¡Oh por Helga Hufflepuff! —Ondina se sorprendió al verlo pero, al ver que Draco seguía confundido, cambió su cara y habló de nuevo.— Quiero decir... si, si, yo hice un hechizo para que se volviera celeste.

— Oh, bueno déjame decirte que te queda lindo. —Le sonrió y ella no pudo evitar devolverle la sonrisa. La encantadora sonrisa de Ondina se esfumó por un estornudo—

—Creo que sí quiero ir a la enfermería, me duele la cabeza.

—Te acompaño. —Se apresuró a decir Draco abrazándola por los hombros.—

—¿Pero no tienes clases?

—No.... bueno sí, pero tú eres más importante.

—Pero no quiero que las pierdas por mí.

—Después voy a justificar mi falta, ahora vamos antes que estés peor.

Fueron a la enfermería, Ondina no sabía que decirle exactamente a la enfermera pero ya se le ocurriría algo. Llegaron a las puertas de la enfermería y entraron.

—Buenos días... —Saludó Madam Pomfrey de espaldas al oír las puertas abrirse, se volteó y lo primero que vió fue a Draco Malfoy— Oh señor Malfoy, ¿que le pasó esta vez? —Preguntó poniendo sus manos en su cadera—

—Yo no soy el enfermo, es ella. —Draco se hizo a un lado dejando ver a Ondina.—

—Señorita Diggory, hace meses que no la veo.

—Hola Madam... —Estornudo y congelo un florero de agua pero ninguno se dio cuenta.— Pomfrey... —Término—

— ¿Está resfriada? —Ondina asintió.—

—Si y también me duele la cabeza.

— Será una alergia. Siéntese en la camilla, voy por unas cosas. —Ondina le hizo caso y se sentó en una camilla vacía.—

Por primera vez en mucho tiempo Ondina tenía frío, algo muy raro ya que desde que se convirtió en mitad pez no siente el cambio de estación, se tapó con las mantas y se sintió bien estar calientita.

— Draco, ¿puedes traer a Isabella?

— ¿Ella que tiene que ver?

—Es que le dije que si me sentía mal le diría.

—Está bien. —Dijo saliendo de la enfermería—

—Bien —Dijo Madam Pomfrey llegando con unos suplementos— Usted es alérgica a algo?

—No.

— ¿Tuvo contacto con alguien enfermo?

—No.

—Mmm es extraño. —Dijo apuntando algo en su tabla.—

— ¡Aqua! —Habló Isabella entrando a la enfermería con paso apurado— ¿Estas bien?

—Más o menos. —Dijo Ondina con su nariz roja de tanto estornudar, cachetes rosas y labios secos.-

— ¿Va a estar bien? —Le preguntó Bella a la enfermera.—

— Si, para el dolor de cabeza está toalla se lo calmará mientras yo busco el medicamento.

Madam Pomfrey colocó en la frente de la chica una toalla mojada... ¡mojada! Ondina reaccionó al instante arrojando la toalla al piso y acostándose en la camilla cubriéndose por completo con las sábanas las cuales crecieron por su aleta. Afortunadamente Draco no vio nada ya que miraba a otro lado y la enfermera tampoco lo notó ya que preparaba los medicamentos.

Ondina estaba aterrada, cualquier movimiento y podrían descubrirla.

- Bien ahora siéntese en la camilla para que se tome el medicamento. —Ondina negó.- ¿Por qué no?

— Porque....

Isabella la miró interrogativa pero se dió cuenta que traía el pelo mojado, caminó discretamente hacía la camilla y tocó las sábanas sintiendo la escamosa aleta de Ondina.

— Señora Pomfrey, aprovechando que estoy aquí quería que me diera algo para el dolor de estómago...

— Claro que sí señorita Malfoy pero primero llegó la señorita Diggory.

— No se preocupe, atiéndala primero. —Respondió Ondina.—Seguro se siente mal, atiéndala. —Siguió insistiendo.—

— Bueno. —Isabella y la enfermera se fueron a otra camilla.—

— ¿No era urgente? —Preguntó Draco queriéndose sentar en la camilla pero Ondina lo paró.—

— No te sientes ahí, derramé una bebida y aún sigue húmedo...

— Tranquila. ¿Tienes frío?

— Un poco, sí

— Les diré que cierren las ventanas. —Draco se fue y Ondina aprovechó el momento para secarse.—

Miro hacia todos lados esperando que nadie la mirara y empezó a hacer sutilmente un vapor ligero el cual demoraba un poco pero no quería que todos voltearan a ver de donde salía el humo.

Su aleta desapareció poco a poco dándole tranquilidad.

— Ya terminé con la señorita Malfoy, ahora sí Diggory vamos con usted. —Comento la enfermera.—

— Por favor...

— Ya no está estornudando.

- Parece que no... -Draco volvió y Ondina volvió a estornudar.— Parece que sí... —Volvió a decir Ondina sobándose la nariz.—

— Esperen un momento. —Habló Isabella poniéndose al lado de la camilla.— Draco acércate. —Draco se acercó lentamente a la camilla sin saber que ocurría.— Ponte a su lado.

Draco se acercó a Ondina que al instante estornudó congelando un vaso de agua, de nuevo nadie se dió cuenta.

— Creo que ya sé lo qué pasa. —Comenzó a decir Isabella.— Eres alérgica a... —Olfateó a su hermano.— su colonia.

—Soy alérgica a eso? —Isabella se acercó al oído de Ondina.—

— Creo que esa colonia tiene algo que le da alergia a las... sirenas. —Se alejó de su oído y miró a su hermano.— Tú vete a darte una ducha.

Draco no dijo nada y se fue de allí con destino a su dormitorio para darse un baño.

— Bueno, ya que esto se resolvió, le daré una poción para el dolor de cabeza.

— Muchas gracias.

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— Ya nunca más me pondré esa colonia. —Dijo Draco una vez se dio una ducha.—

— ¿Porque te cambiaste de colonia? Me gustaba la anterior.

— Solo quería probar cosas nuevas. —Explicó Draco pero cayó en cuenta de lo que dijo.— ¿Te gustaba la anterior?

— Si, olía bien. —Contestó Ondina.—

— Bueno si a ti te gustaba ese olor pues la volveré a usar.

— Fantástico. —Sonrió.—

— Tú cabello ya no está celeste por lo que veo.

— Me quité el hechizo.

— Te quedaba lindo.

- Mm lo tomaré en cuenta. -Ondina sonrió con su encantadora sonrisa, esa sonrisa que enamora cada día más a Draco Malfoy.-

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Inspirado en el E20 T3

Quería decirles que lo que le sucede a Ondina está inspirado en capítulos de la serie de "H2o Sirenas Del Mar" es más, casi todos los eventos extras qué pasa en este libro son hechos que ocurren en la serie.

¿Les gustaría la historia de Isabella y Cedric en otro libro?

LUCIANA :3