Me siento decepcionado, no pude descifrar quien era la compañera de Jaime. Cuando me miraba de frente creía que iba a descubrir mis emociones. Siempre ha sido bastante hábil en descubrirme.
No quería llegar al extremo de seguirle a sus encuentros, pero me encuentro desesperado. Debo saber quién en la persona de esas feromonas. Desde ayer, los recuerdos de la esencia regresan a mi mente y me llenan en un mar de lujuria. No puedo creer que una simple esencia impregnada en la ropa de alguien mas llegase a ser tan efectiva, mucho más efectiva que las miles de persona que me lleve a hoteles en busca de sexo.
Con un plan entre manos, se que debo ser cuidadoso en mis acciones, pero precipitado también, ya que debo dar con la persona antes de que Jaime le deseche.
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Mañana siguiente – Jaime
Los recuerdos de nuestra cita no me dejaron dormir, cada vez que cerraba los ojos, pensaba que estaba sonando, por lo que me despertaba de inmediato. Quería seguir viviendo en ese día, lastimosamente los rayos de sol me cegaron en la madrugada, y me hicieron darme cuenta que el día había acabado.
Sin rechistar, me levanto, tomo una ducha rápida y salgo de mi habitación.
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Por un momento, no puedo salir del impacto. Mateo esta comiendo en el comedor. Sin rodeos, le saludo y me siento a su lado.
Sin complicaciones emprendemos una charla amigable y acordamos irnos juntos a la Universidad. En mi cabeza, no lo puedo creer, han sido bastantes años desde que se quedo a desayunar conmigo y me acompaño a la universidad. Sera que tiene los mismos sentimientos que yo? Sera que espero hasta que ingresara a la Universidad, y fuese mayor para volver a mirarme? Viniendo de mi hermano que todo lo planea, creería que es algo probable. Las ideas no dejan de ir y venir en mi cabeza, todo parece tan certero.
Camino a la Universidad, todo fue como en los viejos tiempos, las risas, los chistes sin sentido, y las miradas de cariño. No puedo dejar de sentirme emocionado.
Al llegar a mi aula, se despide de manera amigable tocando suavemente mi hombro. No puedo dejar de sentir una sensación de cosquilleo donde lo hace.
No veo la hora de salir de clases, y volver a quedar con el en su automóvil. allí, en ese espacio pequeño le tengo para mi solo. Su risa, mirada, y feromonas son todas mías. Cuanto quisiera vivir mas lejos de casa para hacer un viaje mucho mas largo a su lado.
Las horas pasan lentamente, y concorde pasan, siento que algo no esta bien con mi cuerpo. Me siento caliente, siento que mis glándulas sudoríparas están a mí. Sin pensarlo demasiado, reconozco mi situación. Estoy en mi ESTRO.
Al parecer tantas emociones juntas en los ultimas días, han disparado mis impulsos sexuales al límite.
Debo hacer algo...debo salir de clases. ¿La enfermería? ¿Mi casa? ¿Dios, no tengo automóvil y es la hora pico...mi hermano? No, no ...si le veo en esta condición me quedre tirar encima de el, y aun no he confirmado sus sentimientos.
¿Que puedo hacer?
¡¡¡Ah!!!....
Como una pequeña ráfaga de luz, viene a mi mente los recuerdos del pequeño Omega. La ultima vez fue bastante efectivo.
Sin remedio, le envió un mensaje a mi hermano diciendo que me siento mal y que me debo ir a nuesto hogar. Sin tiempo para escuchar una respuesta de su parte, tomo un taxi con rumbo al burdel.