Era un día soleado y a Jimin se le ocurrió salir a caminar un rato y quien era Yoongi para no consentir a su hermoso novio.
La pareja se encontraban caminando por el parque tomados de la mano.
Jimin estaba emocionado, sus ojitos brillaron de emoción al ver un carrito de sus helados favoritos.
Sin decir ninguna palabra, soltó la mano de su pareja dirigiéndose al vendedor.
Yoongi sólo veía como su tierno novio compraba dos helados, uno de sabor menta con limón y otro de vainilla y chocolate.
—Tome Hyung, le compre su favorito -Con una sonrisa en sus labios Jimin le extendió el helado de menta siendo recibido por el pálido, el tierno joven de mejillas abultadas se acerco para depositar un Beso en la mejilla de su novio, pero fue apartado bruscamente cayendo al piso-
—Deja de acosarme, Me tienes cansado, no quiero tus malditos helados -En ese preciso momento Jimin comprendió que los compañeros de Yoongi se encontraban cerca y no quería que descubrieran su noviazgo-
Jimin sin decir ninguna palabra sólo bajo la cabeza sintiendo sus lágrimas aproximarse.
—Yoongi amigo, que haces aquí— Sehun uno de los amigos del pálido se acerco con su grupo de amigos saludando a Yoongi pero ignorando completamente a Jimin— Pensaba que estabas en la práctica, pero veo que estas con tu acosador— Sin importarle la cara de tristeza y dolor del rubio Yoongi y sus demás compañeros se pusieron a conversar y reír burlándose del más pequeño-
Jimin sólo se sentía sumiso, no podía de moverse del piso, estaba inmóvil.
Con la mirada le pedía ayuda a Yoongi, pero este sólo lo ignoraba.
—Hey ¿estas bien? —Le Pregunto un hermoso chico a Jimin, extendiéndole la mano para pararse-
—Ah Y-yo si —Nerviosamente Jimin tomo la mano del extraño sintiendo su calidez y suavidad-
—Cuidado Taemin. Se te puede pegar lo rarito de Jimin —Dijo burlándose seguido de sus compañeros.
Un suspiro salió de los labios de Taemin ante tal comentario, Sehun era un idiota como todos los de su grupo.
—Cállate idiota —Respondió de una manera molesta cuando vio los ojos llorosos de Jimin—Hey tranquilo no llores, ¿Quieres que te lleve a tu casa? —Le pregunto tratando de tranquilizar las cosas para el Rubio-
—Si por favor —Suplico para que no lo dejará sólo-
—Ven vamos —Tomando la mochila de Jimin dieron vuelta a la casa del Rubio-
Ambosmuchachos se perdieron a la vista de Yoongi, dejándolo celoso de no poder sercapaz de ser como Taemin y enfrentarse a sus amigos sin miedo a los prejuicios.
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