Pasaron varios días desde aquella tarde, el día después de esa tarde, le habían quitado los puntos a Camila, sin embargo ya no habían vuelto a tener tanta intimidad nuevamente, a pesar de que ambas lo querían profundamente. Pero para la conquistadora le fue increíblemente pesado poder tiempo libre, había veces que solo regresaba para dormir, Camila unas noches la esperaba despierta, gracias a sus experiencias pasadas sabía que podía permanecer días sin dormir, sin embargo Lauren le había ordenado que durmiera, ya que si la encontraba despierta a altas horas de la noche, la castigaría.
Al principio Camila se había asustado, pensaba que ese castigo se relacionaría a golpes o maltratos, sin embargo, una noche que se quedó altas horas despierta por haber estado dibujando, Lauren irrumpió en la habitación y la encontró despierta, Camila había palidecido y su cuerpo se había llenado de terror pensando en su castigo, ¿pero que había sido su castigo?, Lauren se acostó encima de ella no sin antes haber quitado todas sus cosas, Camila había quedado totalmente anonada, su castigo había sido que su señora se quedara profundamente dormida sobre ella.
En esos momentos camina se encontraba paseándose por los patios junto a Ally, la cual había recibido la orden de enseñarle ciertas cosas de las plantas a Camila, únicamente sus nombres y como se plantaron, ya que la mujer era pésima para recordar cuales eran sus bienes y sus males, también por eso le habían indicado que no comieran ninguna hierba o planta de ahí.
Mientras ellas regresaban después de una larga jornada de plática, la que más platicó fue Allyson, la cual también se había disculpado con una planta por haberla pisado y con un árbol por chocar contra el, Lauren recibiría lo que había estado esperando hace algunos días, después de que su comandanta la haya casi puesto una cuchilla en el cuello.
Una mujer.
Una esclava negra.
La cual ya no sería esclava, Dinah había visto a aquella mujer cuando batallaban, y la jodida mujer trató de robarla pero fue atrapada en el acto, así que decidió comprarla, Lauren no le dijo nada porque vio cuán obsesionada estaba su amiga por aquella mujer, pero lo que no le había dicho es que aquella mujer fue comprada a nombre de la conquistadora.
Y ese día el hombre había llegado, fue dejado pasar por los guardias después de que la comandanta les dio permiso, a lo lejos vió a aquella mujer pero lo que le gustó a la rubia fue el moretón en su mejilla y el fuerte agarre del hombre.
El hombre llegó al cuarto donde la conquistadora estaba sentada, telas casi transparentes rodeaban en cuadrado el asiento donde la peli-negra se encontraba.
—Mi señora—El hombre obligó a la esclava a arrodillarse dándole un golpe en la pierna, la mujer estaba tan débil que cayó en seco de rodillas, después el hombre se arrodilló.
—Alcander—Respondió haciendo un movimiento con la mano para que se levantaran.
Justamente en ese momento Camila junto a Ally pasaron por aquel cuarto, ambas se quedaron viendo a la la conquistadora, la cual como si sintiera sus miradas, volteó la cabeza y vio a las dos, maldijo internamente pero les hizo un movimiento con la mano para que ambas fueran con ella.
Volteó a ver el hombre y este tenía su mirada en su Camila. Golpeó fuertemente uno de los costados de la silla, el golpe hizo saltar a todos, a excepción de ella y su comandanta.
—Ojos en mí, Alcander—Gruñó.
Camila y Allyson entraron a la tela, la castaña estaba anonada, jamás había visto tan seria y con la mirada fría cómo está en ese momento. La peli-negra celosa, extendió su mano hacia Camila y está la tomó sin pensarlo, cuando Lauren tuvo la mano de Camila en su palma, la jalo hacia ella para que cayera en su regazo. Soltó un suspiro aliviado cuando por fin la tuvo en sus manos, le dio una mirada a Allyson para que se quedara a un lado de la silla.
Volvió a mirar al frente y le indico al hombre que prosiguiera.
—Aquí está la mujer que compró, mi señora—Murmuró el hombre levantando a la mujer apretándola fuertemente del brazo.
Lauren sintió a Camila tensarse sobre su regazo así que puso su mano alrededor de su cadera y la jaló hacia ella besándole suavemente el cuello antes de volver al hombre.
—Entregesela a mí comandanta—Ordenó la conquistadora completamente seria.
Su aura era tan dura e intimidante que el hombre asintió y camino tembloroso jalando a la mujer, pero se detuvo al ver a la comantanta.
—¡Ella es la que trató de robarla!—Exclamó indignado.
—¿Y?, ahora la estoy comprando—Respondió la conquistadora volviendo a hacer temblar al hombre.
El hombre se vio indeciso pero jalo a la mujer de nuevo hacia él y la conquistadora vio cómo sacaría un cuchillo para amezarlas, así que rápidamente tapó los ojos de su castaña y sacó el cuchillo que siempre tenía.
Era uno de los cuchillos más afilados que tenía, así que este paso por la tela, rompiéndola y en menos de segundos esta se encajó en la frente del hombre, matándolo enseguida. La esclava pegó un grito horrorizado sintiendo la sangre de su anterior amo empaparle.
—¡Serás imbecil, pudiste darle!—Gruñó la rubia-castaña corriendo hacia la esclava, que se encontraba en el suelo sollozando.
—Por Ares, Lauren, ahora tendré pesadillas esta noche—Se quejó la rubia tapándose los ojos.
Camila temblaba en el regazo de su señora, Lauren lo sintió y la rodeó con su brazo sin quitarle la mano de los ojos, no quería que viera esa escena asquerosa.
—Llamen a los de limpieza y que se encarguen del cuerpo—Ordenó la mujer levantándose con su castaña en sus brazos—Para la próxima no robes mujeres, Hansen. Mucho menos las colores en mi nombre—Bufó antes de pasar por la tela—Ally, quiero nuevas telas pero ahora quiero que sean amarillas.
—Por supuesto, Lauren, ¡como soy la sirvienta y costurera!—Habló irónica soltándole una carcajada a Dinah y a la conquistadora.
—Lleva a la pobre mujer a que la revisen, ese hijo de puta se merecía esa cuchilla en el cerebro—Gruñó molesta antes de llevarse a su castaña de ahí.
La castaña está en shock, a pesar de que ni había visto nada todo había sido tan horrible, desde él hombre tratando horrible a la pobre mujer negra después de enterarse que esa mujer no iba para su señora sino para su comandanta, y que está había tratado de robarla, hasta el sonido del cuchillo enterrándose en, al parecer, en la frente del hombre.
Lauren llevo a su oficina a la castaña y sintió las terribles ganas de contarle todo lo que había pasado. Apenas salieron de ahí, la peli-negra le quitó la mano de los ojos a su castaña, caminaron en silencio hasta la oficina, la cual tenía algo escrito en la puerta, vio de reojo a su castaña pasar la mirada por las letras y fruncir el ceño. Negó la cabeza divertida antes de entrar a la oficina, la cual estaba llena de papeles y escritos, tenía una ventana en una de las largas paredes y está veía hacia el patio.
Ahí era donde la oji-verde le echaba un ojo a la castaña cuando salía y ella se encontraba trabajando.
—Hace mucho no estábamos solas—Refunfuñó la mujer sentándose en uno de sus sillones con su castaña aún en brazos, enterró su nariz en el cuello de Camila e inhaló su olor. Camila soltó una suave risa que hipnotizó a Lauren.
—Tienes razón—Rió ligeramente pasando sus manos detrás del cuello de la oji-verde.
—Te extrañe—Admitió en un murmuro pasando su lengua por el cuello de la castaña.
—Yo-yo también—Jadeo moviendo su cabeza hacia un lado dejándole el cuello libre a la peli-negra.
Lauren gruñó contra el cuello de la mujer antes de pasar su lengua por el cuello y raspar con sus dientes la zona, eso hizo jadear levemente a la mujer.
Lauren se alejó del cuello y de acercó a los labios de la castaña adueñándose de ellos, mordió suavemente el labio de abajo antes de invadir su boca, ambas gimieron al probarse, y poco a poco el beso se volvió más salvaje, Camila fue la primera que se separó y una fuerza la dominó para enterrar su cara en el cuello de la peli-negra y succionar su piel antes de morder sensualmente causándole un gemido a Lauren, que se acomodó el pelo hacia el otro lado e inclinó su cabeza para dejarle el paso libre.
Camila en ese momento estaba tan cansada que no supo cuándo cayó dormida en los brazos con cara enterrada en el cuello de Lauren. La peli-negra sonrió tiernamente mientras se acurrucó más contra la castaña, se estiró sacando unos papeles pero estos eran informes acerca de una guerra contra los perseos hace once años, sin querer su mente hizo cuentas con la edad de Camila para averiguar cuantos veranos tenía en esas fechas.
Su cálculo dio resultado; cuando tenía 13 veranos.
Empezó a leer esos informes porque no se acordaba de haberlos leído antes, en esos tiempos fue cuando mataron a sus padres cuando tenía 28 años, estaba completamente cegada en esas fechas por el dolor y la pena. Empezó a leer los informes y por más que avanzaba más se sentía enferma por lo que leía hasta que llegó a un punto donde decía;
Las esclavas sexuales que fueron brutalmente violadas por hombres perseos a casi en el final de la guerra, varias de esas mujeres no soportaron aquella brutalidad y murieron, muchas de ellas dieron una pequeña versión de lo que sucedió esa noche, a continuación se mencionarán los nombres de las afectadas;
(Si quiere saber más acerca el caso, busque el nombre de la afectada y busque el caso con el número correspondido)
ACANTHA KOKINOS (23 veranos, estado; viva) (1)
ADARA DIMITRIOU (20 veranos, estado; muerta)
ADEMIA IONODUSS (17 veremos, estado; muerta)
AGATHA KATSAROS (15 veranos, estado; viva) (2)
AGLAIA FLOROS (25 veranos, estado; viva) (3)
BERNICE COLONOMOS (31 veranos, estado; viva) (4)
BRÖNTE ANTINIOU (19 veranos, estado; muerta)
CAMILA CABELLO (13 veranos, estado; viva) (5)
...
La lista seguía pero el nombre de Camila Cabello la detuvo, sus ojos se abrieron horrorizados y bajo su mirada hacia su castaña que dormía tranquilamente. Sus ojos empezaron a picar cuando fue a buscar el testimonio de su castaña;
Entraron a la residencia de nuestro amo, lo asesinaron frente a nosotras junto al general, varios hombres entraron a la habitación y nos llevaron con las correas de cuero, que eran obligatorias ponernos por órdenes de nuestro amo, hasta un pequeño cuarto subterráneo, hombres altos y fuertes habían en el cuarto pero había alguien sentando frente a las llamas del fuego, era un hombre alto, muy alto con cicatrices en el rostro, era horrible.
Les dió una platica a sus hombres derrotado pero dijeron que al menos moririan después de habernos violado, ese hombre me quitó de las manos del que me sostenía y me jaló de las correas y le indicó a 3 hombres más que se le unieran, pedí a gritos ayuda mientras destrozaban mis ropas pero apretaron el collar en mi cuello casi sin dejarme respirar, al ver que luchaba fuertemente para que no me tocaban, el general me golpeó hasta casi estar noqueada cuando entre los 5 me tomaron.
La víctima no pudo contar más, terminó vomitando y desmayándose después de contar esta poca información. Fue la víctima más joven de todas y fue tomada brutalmente por 5 hombres, en total tuvo un desgarre vaginal, 4 costillas rotas, sus piernas llenas de moretones y sus pies fueron rotos al igual que sus muñecas, estuvo en observación por varias semanas. Se le diagnosticó un embarazo a los 2 meses, fue obligada a perder al bebé.
Lauren terminó de leer mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, tuvo que taparse la boca para no soltar sollozos y despertar a su castaña. Dejó los papeles en la mesa cuando volvió a tomar a Camila en sus brazos y la abrazó fuertemente, lloró en su pecho pensando en el terrible trauma que debió sufrir. Su mente se llenó de pensamientos falsos de esa noche para después pensar que fue obligada a seguir siendo esclavos sexual después de aquel evento. Eso la hizo llorar más fuerte, al leer eso quedó destrozada y su llanto se incrementó.
Su mente hizo recuerdo de la primera vez que la vió, sus ojos apagados de la vida, vacíos y sin emociones que no fueran el miedo. Y ahí se preguntó cómo es que su castaña seguía con vida después de tanto sufrimiento.
Esclava desde los 3 años, esclava sexual desde los 10, evento traumático y brutal a los 13, violaciones y golpes hasta que la conoció. Camila despertó escuchando un débil sollozo en su pecho, abrió los ojos desorientada y sintió la zona de tela en su pecho mojada, bajó la mirada y vio a su señora llorando descontroladamente mientras se aferraba a ella.
No sabía el porque su Lauren lloraba de manera tan descontrolada pero no le pregunto, simplemente la rodeó con sus brazos tratando de calmar el llanto de su Lauren.
***
Era finalmente otro día y Lauren mandó a Camila a la biblioteca, no le dijo el porque, únicamente le dio una vaga excusa de que necesitaba una nueva área para conocer. Camila aceptó tranquilamente, tel vez podría leer un poco sin que su Lauren se enterara.
Justamente en esos momentos Lauren ordenó una reunión en su oficina para poder hacer oficial unos papeles, unos papeles que serían tan importantes en la vida de ambas.
***