ASTRID miró por la ventana. Fue recibido por la gran extensión de oscuridad con una salpicadura de estrellas brillantes y otros cuerpos celestes. Había estado viendo esta escena durante casi una semana desde este transporte aéreo público en el que viajaban él y Reas. Si todo iba bien, probablemente llegarían a la capital mañana.
Probablemente sería un eufemismo si dijera que estaba emocionado. Su entusiasmo probablemente estaba en el nivel más alto en este momento. Probablemente incluso aumentaría más mañana cuando llegaran a la capital.
Él y Reas no habían estado cerca de la Galaxia Artemiana, la galaxia donde se encontraba la capital, toda su vida. Sus padres solo los habían llevado de vacaciones a algunos de los planetas turísticos especializados de Palioxis Galaxy. Después de que su madre les contó sobre su pasado, finalmente supo por qué evitaban la capital como una plaga.
Una de las cosas que se olvidó de preguntarles a sus padres esa noche fue sobre la persona a la que su padre ayudó cuando fue arrojado a ese planeta minero. Aunque solo quería tener una confirmación porque ya había adivinado quién podría ser. ¿Quién más podría ser sino el tío Leigh? El otro probablemente incluso ayudó a sus padres a cambiar su apellido a 'Townsend', que era el apellido que toda la familia estaba usando ahora.
Realmente, a pesar de ser extremadamente excéntrico y de vientre negro, el tío Leigh era del tipo que no dudaría en ayudar a las personas que consideraba amigos.
"Aster, vamos a cenar", escuchó decir a Reas.
Se volvió hacia su hermano alto que acababa de saltar de la litera superior de las literas de la cabina en la que se encontraban. Aviones para transporte público como este que tenían que viajar largas distancias, como de una galaxia a otra, tienen cabinas en ellos. en lugar de asientos normales. Puede ser una cabina individual, una cabina doble como en la que estaban o una cabina familiar.
Él se paró. "Muy bien vamos."
Estaba a punto de caminar hacia la puerta cuando su hermano lo detuvo.
"No olvides tu sombrero", dijo Reas, poniendo un discreto sombrero negro en la parte superior de su cabeza.
"Gracias", dijo.
Llevaba sombrero desde que subieron a este avión. Solo se lo quitaba cuando él y Reas estaban en su camarote. Por lo general, no le gustaba cubrirse el cabello, pero no quería ser el centro de atención durante su viaje. Por lo tanto, es mejor ser discreto. Pero no está dispuesto a usar anteojos con lentes de colores solo para ocultar sus ojos. Simplemente se vería súper extraño. En lugar de ser discreto, la gente podría mirarlo aún más.
Podría usar lentes de contacto, pero es aún más reacio a hacerlo. Intentó usar uno durante su última vida y realmente no le fue tan bien. Sus ojos se irritaron mucho porque tuvo que ir a un hospital para que lo trataran. Le dejó una especie de sombra psicológica. Entonces, aunque sabía que este nuevo cuerpo suyo podría no tener la misma reacción, aún se negó a hacerlo.
Además, mientras se bajara la gorra, la gente apenas podría notar su color de ojos. A menos que, por supuesto, lo miraran a la cara. Pero, ¿quién lo miraría fijamente cuando Reas estuviera a su lado? Sin la ventaja de su cabello y color de ojos, su rostro era simplemente normal en comparación con el de su hermano.
Salieron de su cabaña y caminaron hacia el comedor. Caminaban de manera muy estable. Esto era lo que le gustaba del transporte aéreo público de esta época. Apenas hay turbulencias. No, no hubo ninguna turbulencia, para ser exactos. Se sentía como si simplemente estuvieran caminando en el suelo y no en algún lugar en el medio del espacio.
Se sentaron en una de las mesas vacías y seleccionaron su pedido en la pantalla al lado de la mesa. Reas pidió una comida de carne mientras que Astrid simplemente pidió una comida de pasta.
Pronto, un robot les entregó las comidas.
"Los platos que hace Aster son mejores que la comida de aquí", dijo Reas mientras comía un bocado de bistec. "Extrañaré tu comida una vez que lleguemos a la capital."
Esa no fue una reacción exagerada de su lado. Una vez que estuvieran en la capital, tendrían que separarse porque la ubicación de su escuela era literalmente opuesta. Y debido a que se requería que los estudiantes militares vivieran en el dormitorio de la escuela, los dos no podían vivir juntos.
Astrid comió un bocado de pasta y, como dijo su hermano, pudo cocinar una pasta mejor que esta. Pero ya lo supo el primer día que estuvieron aquí.
"Nos reuniremos todos los fines de semana en mi apartamento. Me aseguraré de atiborrarlos de mucha comida", dijo.
A diferencia de Reas, decidió no vivir en el campus. Dado que su escuela era una escuela de artes escénicas, las reglas no eran tan estrictas. Tan pronto como recibió la carta de aceptación de Redwood Academy, inmediatamente buscó en línea apartamentos disponibles cerca del campus. Lo cual no fue exactamente tan difícil.
Después de pagar el depósito, tendría que reunirse con el propietario del complejo de apartamentos mañana para pagar el resto y luego también firmar un contrato. Él y Reas irían directamente allí después de llegar a la capital.
"Bueno, supongo que eso es mejor que nada", dijo Reas, casi a la mitad de su bistec.
Astrid casi se rió entre dientes. Este niño. No le gustó la comida y, sin embargo, ya había devorado la mitad de ese gran bistec en menos de tres minutos.
"Todavía queda mucho tiempo antes de que empiecen las clases. ¿Deberíamos familiarizarnos con la capital primero?" preguntó.
Reas asintió. "Si a su apartamento le falta algo, podemos comprarlos primero. Y también, comestibles. Definitivamente no debemos olvidar eso".
Astrid finalmente no pudo evitar reírse al escuchar eso. "Sí, definitivamente no debemos olvidarnos de las compras".
Y al día siguiente, alrededor del mediodía, su avión finalmente aterrizó en el puerto espacial de la capital.
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(Capitulo setenta y cinco ^^)