Skyler.
—A ver si entendí.—dice Zoe viéndome mientras yo estaba trabajando, claro que a ella junto con Klaus no les importaba eso, después de todo, la cafetería no estaba llena.—El chico te llevo a una cita, la pasaron increíblemente bien, te beso...¿y no sabes nada de él hace dos días y te permites hacerte una película en tu cabeza?
Mire a mi amiga quien se pasa una mano por su cabeza rapada, mientras que con la otra bebía café. Su rostro estaba decorada con anteojos redondos, su oculista le dijo que los usara cuando tuviera que concentrarse demasiado en diseñar algo, pero ahora quedaban bien con su outfitt. Mientras tanto, Klaus llevaba una remera mangas largas a rayas y pantalones negros.
Tal vez estaba exagerando, pero desde la salida, el beso con Percy, no supe demasiado de él en los siguientes dos días. La luz de su habitación estaba apagada en las noches, a veces no lo veía o escuchaba ruido por la tarde, y hace dos días que no me espera en mitad de la calle para acompañarme a casa como suele hacerlo.
—Tengo derecho a hacerme una película en mi cabeza.—dije yo.
—Percy no se ve mas como la clase de fuck boy, creo que ese es mas...Magnus.—dice Klaus recibiendo una mirada de Zoe.
—¿Y tu como te consideras, Klaus?—Pregunta Zoe.
—Uf, ni aunque lo intentara podría ser un Fuck Boy.—dice él poniendo los ojos en blanco mientras acomodaba su cabello que lo llevaba mas largo de lo normal. Suspire atendiendo los demás pedidos a medida que llegaban mas personas, la situación me daba vueltas en la cabeza.
—¿Entonces que hago? Hoy salgo tarde como para verlo, es mi turno de la limpieza.—dije bufando.
—Bueno, mañana es tu día libre, yo digo que vayas mañana a la mañana para preguntarle si tiene algún problema contigo, no seas tímida, pon las cartas en la mesa y dile.—comenta Zoe, luego mira su reloj.—Debo irme, tengo que hacerle un tatuaje pequeño a un hombre demasiado enorme, quiere la cara de su perro en su brazo.
—Suerte.—dijimos Klaus y yo a la vez mientras la veíamos irse.
Klaus se quedo un rato mas conmigo, hablamos de la universidad, y me contó que Caleb estuvo mandándole notas para ayudarlo con sus escenas para tocar en el violín. Incluso hablamos de una chica que conoció en su conservatorio, lo que me pareció bastante dulce diciendo que la ayudaba a tocar algunas canciones.
Ya cuando se hizo demasiado tarde, Garret y yo lastimosamente éramos compañeros para limpiar juntos. Pero esta vez, estaba yo sola pasándole el piso, ni siquiera sabía donde se había ido Garret, podría decirle a nuestro jefe, pero eso significaba que le bajarían el salario y yo no era mala como para hacerle eso. Al lo mejor podría tenerlo como amenaza un rato.
Llene las maquinas de café para dejarlas preparadas para mañana, aunque no tuviera que trabajar, me gustaba llenarlas. Sabía lo feo que era trabajar al día siguiente sin que tu compañero te hiciera ese favor. Bufé al no encontrar filtros, así que me dirijo a la bodega, cuando lo veo.
Garret hablaba con un chico en susurros, el chico estaba algo alterado mientras que Garrett hacía todo para consolarlo.
—Y va a echarme, yo se que va a echarme de la casa por esto.—dice el chico bastante nervioso.
—Tranquilo, puedes quedarte conmigo, no tengo problemas con que te quedes en mi departamento.—susurra Garrett acariciando sus mejillas.—Lo arreglaremos, ¿si?
Me sorprendo al ver como se besan en los labios, mi píe golpea una caja y salgo demasiado rápido. Pero me temo que fui vista, solo en cuestión de minutos, Garrett aparece en mi visión, no le dije nada mientras seguía con el café.
—No viste nada, ¿no?
Lo mire de rojo.
—No.—mentí, porque el quería que mintiera.—Pero no hay nada porque sentirse avergonzado, es un chico lindo.
Garrett me mira.
—Trabaja en lo tuyo Carson, y no te metas en lo mio.
—¿Acaso crees que yo tengo problema en que seas homosexual?—pregunte, recibí una mala mirada de Garrett mientras se acercaba a mi seriamente.
—No lo digas en voz alta.
—¿Por qué?—dije frunciendo el ceño.—Creo que tu tienes mas problema.
—¿Yo? Tengo mi sexualidad aceptada desde los diez años. Pero mi familia no lo aceptaría, no quiero que los del trabajo me traten diferente, y a mi novio acaban de echarlo de su casa y esta alterado por eso.
—¿Sabes, Garrett? No se porque me odias tanto, pero si fueras amable conmigo yo lo sería contigo y sabrías que soy una persona de confianza.—dije seria.—Mejor vete, tu novio no tiene que llorar en la despensa, cerrare todo.
Garrett me mira, y tras mi insistencia, decidió marcharse, cerré la cafetería, me asegure al menos tres veces que todo estuviera bien cerrado. Agarre mi bicicleta y fui hasta mi casa, la casa vecina estaba en total oscuridad, no se oían ruidos de ningún tipo, y una mueca aparece en mi rostro.
Me doy un baño, intento relajarme, peino mi cabello al salir y me coloco mi pijama. Miro por la ventana para ver si Percy esta en el tejado, o si al menos, la luz de su habitación estaba prendida, pero no, la oscuridad me recibía. Suspire acostándome en la cama, cuando mi celular vibra, veo que es un mensaje de Garrett, un simple "gracias". Bloquee mi celular y lo deje en la mesa de noche mientras seguía durmiendo.
*
—¿Sabías que la harina te hace engordar el trasero?—pregunta Dafne mientras se hace una especie de jugo verde, veo su atuendo de jeans y remera ajustada color negro, con su cabello rubio cayéndole en la espalda. Era temprano por la mañana, normalmente, Dafne se levantaba a las diez, aunque le dijeras a sus seguidores que se levantaba a las siete.
Yo hice un pastel de arándanos, si iba a irrumpir a pedir explicaciones a Percy, quería lucir amable. Aunque Zoe dijo que cualquier cosa podía tirarselo a la cara.
—¿Y tu que haces tan temprano?—pregunte.
—Fui invitada a un día de Spa gratis, quieren que promocione sus productos, y luego me junto con Blanca para comer juntas.—Dice mi prima.—Enserio, Skyler, bajale a las harinas, tu trasero ya se ve grande en esos vaqueros.
Admito que mis piernas y mi trasero son mas grandes que las del promedio, pero decidí ignorar a Dafne quien agarra las llaves del auto y se aleja. Suspire y coloque café en la cafetera, agua por si mi tía quería hacerse un té ya que decía que el café saca migrañas, deje una nota para papá, quien dormía profundamente, y camine a la casa de al lado.
Mientras mas me acercaba, mas me estaba arrepintiendo. No soy valiente como Zoe quiere creer, tal vez quiero ser una gallina. Me estuve debatiendo entre tocar o no la puerta durante unos minutos, cuando decido hacerlo.
Al frente mio, aparece una chica, de cabello rubio claro y se notaba que era natural, lo llevaba un poco mas largo de los hombros y lo tenía ondulado. Sus ojos eran redondos de un color celeste con largas pestañas, delgada por lo que parecía a simple vista, tenía una remera gris con el logo de una cabaña marrón y se leía "campamento de música". Abajo solo llevaba unos shorts de tela color bordó.
—Que bueno que llego algo de ayuda, ¿te molesta ayudarme con una maquina?, ¡se volvió loca!
Decido seguirla con extrema curiosidad, ella intentaba parar un aparato de waffles que estaba haciendo un desastre.
—Por lo general soy buena en estas cosas, pero no se por qué no para. Intento desenchufarla pero se atasco.
Pues no mentía con que estaba atascado, ambas intentamos emplear toda nuestra fuerza porque por mas que apretábamos el botón no se apagaba. Tras lograr sacarlo de ese enchufe, la rubia me sonríe amable.
—Creo que la próxima que quiera sacar el enchufe, debería asegurarme que estos chicos no lo dejen pegoteado.—dice ella lavándose las manos.—Perdona...¿quieres algo? ¿un té?, ¿café?
—Em...¿los chicos?.
Ella coloca una mano en su cintura mientras piensa.
—Niklas se fue con Ezra temprano en la mañana al gimnasio, Magnus no lo veo desde anoche y los otros dos durmiendo.—dice enumerando donde estaba cada miembro en un registro mental.
—¿Salieron anoche?—pregunte yo.
—Si, fuimos a un bar, muy lindo. ¿Has ido al bar Moonlight?—dice ella y luego mira mis manos, sonríe amable.—Oh, trajiste pastel, ¿de qué es?
—Arándanos.
No se por qué me mostraba tan timida delante de ella, tal vez es por el hecho que era hermosa, mi cabello tenía demasiado friz, era grueso y de un color caoba rojizo horrible, mi rostro era redondo y mis piernas grandes. Me arrepentía de no hacerle caso a mi prima en este momento.
—Creo que me voy.—Dije algo incomoda.
—Oh no, quédate, los chicos deben estar por despertar—Dice ella y efectivamente comenzamos a escuchar pisadas bajando las escaleras.—Ahí vienen, ¡hola cariño!
Veo a Percy y a Caleb bajar las escaleras bostezando. La rubia besa la mejilla de Percy y luego abraza a Caleb por el cuello antes de besarlo en la boca. Y ahora me sentía demasiado ridícula por no haber preguntado su nombre.
—Eres Rosie.—dije viendo a la rubia, ella se voltea a verme y sus mejillas se tornan ligeramente de color rosa.
—¿No me presente? Eso fue vergonzoso.
—Eres algo distraída.—Dice Caleb con una mirada de amor hacía su novia y le besa la mejilla abrazándola.—Rosie, ella es Sky.
—Los chicos me hablaron mucho de ti de hecho.—dice Rosie con una sonrisa.—Eres mas linda en persona.
No sabía si creer sus palabras, pero Rosie estaba feliz de conocerme, entonces cuando me volvió a preguntar si prefería café o té, me sentía mal por rechazar su propuesta. Comimos los cuatro sentados en una mesa, aunque yo quería hablar con Percy a solas, debía admitir que conocer a Rosie era agradable.
Ella hablaba mucho, era curiosa y distraída. Me hacía preguntas de todo tipo para conocerme, descubrí que estudia letras modernas en Oxford. Le conte que soñaba con ir a Oxford.
—Oh, puedo ayudarte.—dice ella.—¿Me prestas tu celular?
Algo confundida, se lo acerque.
—Te anotare mi número.—dice ella escribiendo.—Así puedes escribirme si tienes dudas de Oxford, y si quieres una visita guiada me avisas, te la daré con gusto, incluso podía presentarte con el director de la universidad, ayudarte para una entrevista.
—¿Enserio?—pregunte sorprendida.
—Pues claro.—comenta Rosie.—Escríbeme, no lo olvides.
—¿Ustedes se van?—pregunte viendo como se levantaban, Rosie camina arriba para cambiarse mientras Caleb se estira.
—Rosie quiere ir al London Eye, y tal vez almorcemos afuera, ¿quieren venir?
Percy y yo rechazamos la propuesta amablemente, Rosie se despide dándome un beso en la mejilla, al igual que con Percy mientras sale agarrando la mano de Caleb.
Nosotros dos nos quedamos callados, hasta que decido levantar las cosas de la mesa y llevarlas al lavaplatos dejándolas ahí. Percy suspira acercándose con las manos en sus bolsillos.
—Sky.—Dice él y me volteo a verlo.—Hasta que me miras, ¿tan feo luzco en las mañanas?
Apreté mis labios mientras me apoyo en la encimera cruzándome de brazos.
—Estuviste ignorándome, quería saber si te hice algo. Luego vi a Rosie y por un segundo pensé que era una chica random con la que te acostaste.
—Pues no, no lo hice la verdad.
—No me gusto que me ignoraras.—murmure viendolo.
Percy suspira y veo que se coloca frente mío, me levanta la mirada sosteniéndome desde el mentón mientras ladea su cabeza.
—Lo lamento, el día siguiente tuvimos una reunión y estamos cerca de firmar el contrato, mi hermana tuvo un pequeño accidente y regrese ayer a la noche, al mismo tiempo que vino Rosie de visita.
—¿Tu hermana esta bien?—pregunte tomando su mano.
—Si.—dice en un murmuro pareciendo distante, me empuja suavemente con su cadera mientras acomoda los platos limpios y suspira.—Según ella, se cayó por las escaleras.
—¿Y tú?
—Yo creo que fue su novio.—Dice él, luego entre dientes sigue hablando.—Lo odio.
En este momentos, me sentía una estúpida, mientras Percy estaba preocupado por temas mas serios yo estaba haciendo alucinaciones de si estaba con una chica mas o no.
—¿Crees que su novio le hizo daño?
—Algo así, Nik dice que no sería capaz, pero para mi sí.
—Lo lamento.
Percy me mira y niega.
—No, lamento no decirte nada, estuve mal.
—Ya esta, no importa, enserio.
—¿Puedo besarte?
Reí ante su pregunta, pero igual asentí, Percy me acerca a él agarrándome del rostro, y sus labios se pegan en los mios comenzando un beso lento que sabía al café del desayuno, pero que a ninguno de los dos parecía realmente molestarle. Me aferre a sus brazos mientras profundizábamos el beso y nuestros cuerpos se acercaban, mi cuerpo se encontraba por demasiado encima del mueble. Sonreí en los labios de Percy mientras sus dedos acariciaban mi mejilla. Nos miramos a los ojos antes de volver a besarnos.
Somos interrumpidos cuando la puerta se abre de nuevo, encontrándonos con la cabellera rubia de Magnus y la camisa desabrochada, su cara con una notable resaca. Detrás de él lo seguían Ezra y Niklas en ropa de gimnasio.
—Miren a quien encontramos deambulando.
—¿Ocupada tu noche?—pregunte viendo a Magnus, nos abraza a ambos por los hombros quedando en el medio, apestaba a alcohol y sudor, el rubio besa ruidosamente mi mejilla y hace lo mismo con Percy provocando que el castaño cierre los ojos intentando alejar su rostro. Nos suelta para servirse un vaso de agua.
—Mi noche estuvo bien...conocí gente, gente agradable.
—Chicas agradables.
—Eso mismo-dice riendo.
—Caleb nos mandó un mensaje de que vayamos a almorzar con él y Rosie, ¿vienen?—pregunta Niklas viéndonos.
La parejita estaban abrazados frente al London Eye sacándose una foto cuando los encontramos, Rosie tenía sus brazos alrededor del cuerpo de Caleb, mientras que él la abraza por los hombros y se sacaban fotografías como los dos enamorados que eran.
Mi mano estaba entrelazada con la de Percy, nadie menciono nada de eso, y a mi no me molestaba. Los chicos comenzaron a hablar de donde ir a comer entre otras cosas, sentí el brazo de Rosie enredarse con el mío.
—Me alegro que hayas decidido venir, amo a los chicos, pero a veces me enloquecen. Mas si debo estar con ellos en una misma casa.
—¿Hasta cuando te quedas?
—Solo dos días más, termine mis exámenes antes y aproveche mis días libres.
Sus ojos caen en su novio quien se estaba riendo junto a los demás. Cuando Caleb se voltea a vernos, le tira un beso a su novia haciendo que sonría.
—¿Les va bien con la distancia?—preguntando haciendo que me mire.
-—Oh, si.—dice acomodando su cabello rubio.—Solo...estaba acostumbrada a verlo todos los días, o muchos días y...se hizo extraño que venga aquí...Él tenía una beca para Oxford también.
—¿Y no te molestó? Que...no haya ido.
—A veces solo puedes apoyar a las personas en lugar de forzarlas, ¿no?
Asentí mientras los chicos seguían debatiendo, ahora con un ridículo juego de piedra papel o tijera para debatirse. Rosie y yo pusimos los ojos en blanco al mismo tiempo.
—Bueno, mientras nos conocemos, quiero que me cuentes.
—¿Qué cosa?—pregunte viéndola, Rosie alza una ceja.
—¿Cómo que cosa? Percy y tu, obviamente.
—No hay mucho que decir.—comente con una leve sonrisa viendola.
—Oh, conozco a Percy...y creo que tienes mucho para decirme.
—Chicas, ¿prefieren tacos o comida china?—pregunta Ezra. Percy rodea mis hombros con su brazo mientras que Rosie camina hacia Caleb besando cortantemente sus labios y tomamos la decisión de ir a comer.
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¡Hola! Buen lunes! Hoy conocimos a Rosie!!
Espero que les haya gustado, tengan una linda semana
Ig: Julxswatt99
Hasta pronto ❤️