Jungkook estuvo a punto de abrir la boca para responder con una mentira a la cuestión de la única mujer que amaba, pero los gritos llegaron...
"Gritos".
Frunció el ceño, e hizo que su cabeza se ladeara un poco.
Escuchó con atención.
En serio... había gente gritando.
Parpadeó con confusión por ello.
Y, cuando volvió a parpadear, su madre se había apresurado al salir de la habitación, gritando, casi estrellándose con la puerta costosa en el proceso.
Él no comprendía lo que sucedía.
Por ello, caminó hacia la puerta, bajó las escaleras, y siguió su camino por los elegantes pasillos, percatándose poco después de que los gritos aumentaron, y que repitivamente, luces blancas parpadeaban.
—Flashes. —murmuró cuando observó a varios de los hombres y mujeres, poseedores de las cámaras.
Y en quien enfocaban...
Pero no duró demasiado.
—¡V!
Sus ojos oscuros, inmediatamente, se posaron en su mamá a la distancia, quien había gritado de emoción de nuevo, y con una gran sonrisa, trataba de acercarse al personaje que había armado tal desorden, al personaje que recibía tanta atención.
¿Quién era para recibir tal reacción?
En realidad, nadie del lugar miraba a otro lado que no fuera en donde se encontraba la persona que... le daba la espalda.
Sólo Jungkook era la excepción.
"Era", en pasado.
Ahora, con su mano en su cadera, de manera disimulada, trataba de descifrar quién estaba allí, volviendo a los demás unos locos ruidosos.
Pero el hombre —sí, era un hombre—, no se giraba, y sólo posaba. Mientras que las personas de alrededor seguían gritando, seguían provocando que su dolor de cabeza aumentara.
Jungkook apretó la mandíbula.
Dio un paso para hacer algo, algo como echar a quien tanto desastre llevó al hogar de su madre, al cumpleaños de su madre. Pero justamente en ese momento, alguien a su lado gritó:
—¡V, por aquí, por favor! ¡Por favor!
Y el llamado "V", pronto dejó de ser un completo misterio.
De manera lenta y sensual este se giró...
La sonrisa en sus labios era brillante, y sus dedos índice y corazón, que estaban formando una "V" perfecta alrededor de uno de sus ojos claros, por supuesto con lentes de contacto, fueron un golpe, un golpe fuerte que le sacó el aire.
—¡V, oh, Dios, eres precioso, como un ángel!
El aludido lució tímido ante el cumplido. Incluso, tímidamente dio las gracias.
Jeon JungKook fue infectado por algo como lo hicieron los demás, quizá, porque no podía apartar la mirada.
No podía.
Simplemente no podía.
Cabello claro, casi rubio. Labios besables, dulce sonrisa. Algo angelical en su expresión, en su forma de moverse, a pesar de que en ello también había cierta arrogancia.
—V —musitó, sin poder evitarlo.
Era el hombre... más hermoso que había visto en su vida.
Y ese hombre hermoso lo miraba, de arriba abajo, como examinando... a un insecto. Pero fue momentáneo, porque este continuó sonriendo y recibiendo amor de quienes le adoraban como si se tratara de algún tipo de dios.
Pero no era un dios, era un mortal, un mortal demasiado hermoso que formó otro escándalo,
ya que este se desmayó.
🔸🔸🔸
Cuando Taehyung despertó, no hizo nada para levantarse, ni hizo algo que demostrara que ya no se encontraba en un estado de inconsciencia.
Él sólo escuchó:
—Me siento terrible —susurró la mujer mayor que solía ser demasiado escandalosa y dramática, pero dulce y agradable—. Quizá vio el desastre en el que se convirtió mi vestido, y por eso se desmayó.
—Tía-
—¿Por qué no me dijiste que vendrían tantas personas con él, ah? —la cuestión salió sin aliento—. Habría hecho hasta lo imposible para evitar el accidente del vino, y así nuestro querido estaría bien, sonriendo y siendo ese novio perfecto tuyo.
Taehyung escuchó a su novio suspirar, antes de que este preguntara:
—¿Y el idiota?
Un golpe, uno suave, dado por el sonido.
—¿Cuántas veces tengo que decirles a ambos que dejen de usar esos apodos feos? —Ella realmente se escuchaba molesta—. Si hubiera sabido que esto pasaría, le habría dicho a mi hermana que no nos pensáramos demasiado los nombres, ya que ustedes no los utilizarían.
Otro suspiro de su novio.
Taehyung decidió salvarlo.
—Yoonie —Esa era su voz de enfermo. El susodicho básicamente corrió hacia él y tomó su rostro entre sus manos, buscando en esta, como si le fueran a salir heridas repentinamente—. Necesito aire —Cuando notó que la única mujer de la habitación abrió la boca, agregó—: y silencio.
Ella asintió animadamente.
—Llámame tan pronto te sientas bien, cariño.
—Gracias —Una débil sonrisa—. Tomaré aire, me calmaré y entonces le enseñaré el regalo que he traído para usted.
La sorpresa en la expresión de la mujer no tenía precio.
—¡O-oh, V! —Las mejillas de la mayor realmente enrojecieron—. Sería un placer obtener un regalo tuyo, otro regalo tuyo —aclaró, tratando de no llamar la atención al vestido manchado de vino que no se había logrado quitar—. Y, ¿qué te he dicho de hablarme de "usted"?
Se rió pero se puso seria al notar la cara de su sobrino.
—Está bien, está bien, ya me estoy yendo.
Pronto, ambos se quedaron solos.
Taehyung sintió el beso suave de su pareja en su cabellera...
Y sólo quería que se alejara.
Quería estar solo, aclarar su mente de los recuerdos dolorosos y comenzar su venganza.
Porque tanto odio había provocado que perdiera la consciencia...
Tanto odio, sólo odio.
Odiaba incluso más de lo que creía a Jeon Jungkook.
🌌
Se me borró el capítulo original :c
Graciassss :3
—Lu⭐