IVÁNOV

teensmindds tarafından

549K 28.7K 3.5K

Soy Astrid Ivánov, nacida en San Petersburgo, Rusia. Hija directa de Dimitry Ivánov, jefe de la Mafia Rusa. ... Daha Fazla

Capitulo 1: "Rusos chungos"
Capitulo 2 : 'Mafia rusa'
Capítulo 3 : '' Sexys Rusos "
Capitulo 4: '' Hermano!''
Capitulo 5 : '' Bestia!''
Capitulo 6 : "Viskí"
Capitulo 7 : "Reina"
Capitulo 8 : ''Te advertí cabrón"
Capítulo 9:" Feliz y completo"
Departamento de Astrid
Capítulo 10 : "Damian Leduc''
Capítulo 11: ''Viktor Ivánov''
Capítulo 12: ''¿Papa?''
Capítulo 13: "¡Corre!"
Capitulo 14: "Por fin"
Capitulo 15:"Un rotundo, NO"
Capítulo 16:"Ya ha comenzado"
Capítulo 17: " Lobos listos para ser cazados"
Capitulo 18: "¿Quien es ella?"
Capítulo 19: "Niña"
Capitulo 20: "Mijail"
Capítulo 21: " Canada, canada" (Parte 1)
Capítulo 21: " Canada, canada" (Parte 2)
Capítulo 22: " Ojos, ojitos" Parte 1
Capítulo 22: "Ojitos, ojitos" Parte 2
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 27

Capitulo 26

3.5K 246 47
teensmindds tarafından

Y ahí seguíamos, sin decir nada, sin mirarnos, mierda, llevaba ahí sentada como una puta estatua, pero es que, ¿Qué se supone que tengo que hacer?, ¿Cómo se supone que me tengo que sentir?

Mierda, con todo lo que tengo encima, ¿y ahora esto? Preocupada, nerviosa, asustada, creo que así me tendría que sentir. No, no me siento así.

Furiosa. Así es como me siento, sentada junto mi "alma gemela", junto a alguien que me ha mentido sobre el principio. Sobre el mismo, sobre su pasado, y ahora, también me miente sobre mi vida. En una casa con mi "familia". Gente que me miente, que me traten como una puta niña, cuando he dejado mas que claro que no lo soy.

Furiosa. Furiosa porque me mienten para "protegerme", pero no se dan cuenta que me hacen mas daño. Furiosa al darme cuenta de que mi destino ya estaba escrito por un poder místico o no sé qué mierda, sin yo poder escoger. Joder, ya de por si odio que me digan que hacer, ¿pero que elijan con quien se supone que tengo que pasar el resto de mi vida?, joder, me hierve la sangre.  Se que eso no es culpa de Liam, ni de mi padre, o hermano. Pero no puedo evitar sentirme así.

Estoy furiosa con la vida, por joderme una y otra vez.

—¿Astrid?, ¿Cómo te sientes?.

Sali de mi trance, y por fin me atreví a mirarle a los ojos. Ahí es cuando pude ver que Liam estaba igual de asustado que yo, aunque ninguno de los dos lo fuera admitir.

—¿Cómo quieres que sienta?, estoy enfadada. Que digo enfadada, estoy que me pongo a soltar ostias como palos.

—Lo entie-

—No. No lo entiendes. No lo entiendes porque a ti no te han mentido. Tu no lo entiendes, porque no te ocultan las cosas para "protegerte", no tienes que escarbar por información sobre tu vida, porque a ti no te mienten. No te tratan como si fueras un débil, inútil, incapaz de manejar cosas así. Soy mujer, si soy emocional, pero esto se trata de mi vida, ¡De mi jodida vida! Y ni tú, ni ningún otro hombre tiene el derecho de quitarme el derecho a saber la verdad.

Me pare de rebote para poder alejarme lo mas posible de él.

—Escucha—pase por su lado, para poder entrar, pero me agarro del brazo, impidiendo que siguiera caminado—, no, tu no te vas. As dicho que quieres que te dejen de tratar como una niña, bien, hecho. Pues deja de actuar como una, y escucha lo que tengo que decir.

Me jode que tenga razón después de toda esta mierda. De mala gana me devolví a donde estaba, aunque no me volví a sentar, que sepa que todavía estoy enfadada.

—Lo supe en el instante que te vi por primare vez, en aparcamiento de la univerdad. Cuando te bajaste del coche, sentí como si una corriente de viento me volara, se me electrizo todo el cuerpo, como cuando te da un escalofrío. Al verte no pensé, "las cosas que le haría", como normalmente, pensé en que no quería que nadie mas te tocara, que nadie mas te viera. Mierda, me entraron unas ganas de meterte otra vez en el coche, y follarte de mil maneras hasta que gritaras mi nombre, para que los demás supieran que solo eras mía.

Trague. Este no es el momento de ponerte cachonda Astrid.

—Después de ese momento, mi plan fue intentar odiarte, y hacer que tu me odiaras, de esa manera me podrá asegurar que nada evolucionara. Créeme, cuando descubrí que tu eras mi cognata, me cague en todo dios posible, te odie por haberme jodido la vida, te echaba la culpa, pero el tiempo fue pasando, y te fui conociendo aun más, te fuiste metiendo bajo mi piel mas y más, hasta que deje de culparte. Tu padre se dio cuenta el día de la cena en el restaurante. No sé cómo, eso tendrás que preguntarle a el, pero se dio cuenta y me confronto. Quería decírtelo, pero mierda, sabes como eres. Eres como un pájaro, libre y sin rumbo, y soltarte esta bomba si de la nada, no te quería joder la vida, ni yo ni tu padre. Si Alek y los demás lo saben es porque no sabia que hacer, y les pedí ayuda—se pasó las manos por el pelo estresado—, mira, quiero que te quede claro que si no te lo contamos es porque no había necesidad que lo supieras, de todas maneras, ni siquiera habías empezado a cambiar. No te queríamos arruinar la poca libertad que te quedaba.

Asentí. No me había parado a pensar cómo se sentía Liam sobre esto. Quiero decir, esto esta jodido para los dos. Me senté al lado de él, y me concentré en mirar al cielo.

—¿Y que vamos a hacer?

—No lo sé. No tengo ni puta idea.





No he dormido nada.  Me pasado dándole vueltas a todo esto toda la noche, y he llegado a la conclusión que no tengo no se que hacer, y de que la vida no de cansa de joderme.

Y para mejorar as cosas, hoy no ha parado de llover, y está haciendo un viento de mierda. Por mi me quedaría aquí, en la cama todo el día, de por si no tengo ganar de ver a nadie. Anoche, entre por las escaleras de afuera, directamente a mi habitación, porque soy una cobarde que no quiere afrontar sus problemas. Y ese era mi plan para hoy, quedarme aquí encerrada, escondida de los demás, hasta que me acorde que me tocaba ir al supermercado otra vez, ya que el otro día que fuimos, se nos olvido comprar compresas, y sin mis calculo no están mal me tiene que bajar la regla esta semana, y ni modo pedirle a uno de los chicos que vayan a comprar, eso sería un "insulto" hacia su masculinidad toxica.

Odio a los hombres.

Pateé las sabanas de encima mío y casi corrí al baño, casi me congelo del frio. Puede que lo ventanales fueran bonitos, pero el frio que se entraba por las ventanas es criminal.

No tarde mucho en prepararme, me puse ropa cómoda, y zapatillas, hoy no tengo ganas ni de ponerme tacones.  Después de prepararme mentalmente para salir de mi cueva, me armé de valor y abrí la puerta de golpe. Ya no hay vuelta atrás.

Soy una exagerada, lo sé. Pero si no hay drama, no hay vida. 

Mi plan era fácil, coger algo rápido de desayuno, y salir pitando de esta casa, todo esto sin encontrarme con nadie. Se que tengo que hablar con las chicas, pero no sé si ahora sea capaz sin que tenga un colapso mental.

Intente hacer el menor ruido posible al bajar las escaleras para no despertar a nadie. El salón estaba vacío, las cuales eran buenas noticias, todo iban bien de momento.

Claro que no duro mucho, porque en cuento entre a la cocina, me encontré con 3 pares de ojos.

Creo que hemos establecido que a la vida le encanta joderme de cualquier manera posible.

Si es que so una desgraciada. Ya lo tengo asumido.

—Buenos días— dije incomoda. Anya me sonrió. Pase por al lado de Liam quien estaba sentado en el mesón comiendo cereales como todas las semanas.

Cogí una manzana y sin mirar a nadie mas intenté salir de allí. El ambiente se estaba volviendo demasiado pesado para mi gusto.

—¿Dónde vas?

Suspire.

—A comprar unas cosas que me hacen falta, no me tardo.

Mentirosa. Claro que iba a tardar, me toca cruzar un jodido bosque para llegar.

Mijail, quien no había dicho nada hasta el momento se para como si de un resorte se tratara:

—Te acompaño.

Ni me moleste en objetar, se que por mucho que me quiera, iba a venir.

—Yo también voy—el idiota de los cereales los dejo a medo terminar en el mesón, y se acercó a nosotros.

—Darme un minuto ya vengo.

Ahora si intente quejarme, pero pasó de mi, y subió as escaleras de dos en dos.

Ni de coña me voy con estos dos sola, moriría de o incomodo que seria. No, que pesadilla.

Creo que Anya vio mi cara de pánico, porque se paro de la silla, y paso por nuestro lado de la misma manera que Liam, —voy por los zapatos.

—¿Cómo te sientes?

—No lo sé. Últimamente no sé nada.

Le di una medio sonrisa y mordí mi manzana.

Comida significa no mal humor. Asique Astrid come.

Llevábamos caminando por lo menos unos 20 minutos, y mis tripas están revolcadas. Esta claro que una manzana no me iba a llenar. Y encima, para hacer todos mejor, todos íbamos en silencio. Un silencio pesado, lleno de palabras sin decir. Vamos, una completa mierda.

Anya y yo íbamos juntas, mientras que Mijaíl iba más adelante, y Liam detrás.

—¿Cómo te sientes?

Juro que como alguien mas me vuelva a pregunta que como me siento me voy a tirar por una ventana.

—No se que hacer. Estoy bien jodida.

Ella se rio.

—Pues si, no te voy a mentir. Pero mirale el ldo pstivo, al menos te h tocado un buenorro, imagínate que te hubiera tocado con un feo, o peor, ¡un viejo!

Me reí con ella. Tenia razón.

—Además, por lo que me conto tu hermano, no pasa nada a menos que no completes el pacto.

Verdad. Joder, claro que es verdad. ¡Como no se me había ocurrido!

—¿Te conto como se completa el pacto? —me pregunto, yo negué.

—Se me olvido preguntarle.

—¿Crees que sea como en las películas?, tipo, ¿tenemos que hacer una estrella de fuego en el duelo con fuego debajo de la luna, y luego con una daga de plata os cortareis la palma de la mano e intercambiareis sangre?

La mire con una ceja levantada, extrañada.

—Eh, espero que no.

Liam de la nada caminaba entre Anya y yo.

—Os lo puedo explicar si quereis.

—No hac-

—Si.

Anya me corto, y sonreía como una niña en una tienda de chucherías.

—Veréis, para completar en pacto, tenemos que— hizo una pausa dramática, yo tenia las tripas en la garganta—, tenemos que consumir nuestro deseo por el cuerpo del otro. 

Lo mire con una ceja levantada, quiere decir...

—Sexo Astrid.

¿Por qué me estoy poniendo roja? Me odio.

—Oh. Bueno eso es fácil, ¿no? No te lo tiras y ya Astrid, problema resuelto.

Junte mis labios en una línea, medio sonriéndole. Claro que es fácil, ¿no? Solo tengo que aguantar un par de semanas más, hasta que solucionemos el problema de Damián. Después de eso, no voy a tener que pasar tanto tiempo junto a él, y será más fácil resistirme.

Solo un par de semanas más.

Pase tanto tiempo callada que el ambiente se volvió tan tenso, que Liam termino por acelerar el paso para darnos espacio.

—Fácil. Solo un par de semanas más—le sonreí a Anya.

Anya me devolvió la mirada con una de sus rubias cejas levantadas.

—No se Astrid, ¿has pensado que igual deberías dejarte llevar? Tú y el lleváis luchando contra eso que sentís el uno por el otro desde que os conocisteis. He visto como os miráis, todos lo hemos hecho. Igual deberías darle rienda suelta, sabes que tarde o temprano vas a caer en la tentación, y sin culpa, porque tremendo hombre que te ha tocado, y en cuanto mas peléis en contra, mas daño os vais a hacer.

Bufe. Lo único que hago es pensar. Y pensar en las consecuencias que traería esta con Lam me da jaqueca. Y la jaqueca me pone de mal humor. Pero a la misma vez, lo único que hago es pensar en Liam. Todo es tan confuso, juro que me dan ganas de arrancarme los pelos con las manos de lo estresada que estoy.

Seguimos caminando en silencio por lo que pareció una eternidad. Una eternidad aburrida, e incómoda, hasta que por fin llegamos al pueblo desierto.

Enserio, ¿Dónde está toda la gente?

Entramos al mismo Walmart de la ultima vez, lo que mas cerca quedaba de nosotros.

Estaba a punto de entrar cuando vi el reflejo en la puerta de una furgoneta negra 4x4 pasar por al lado mío.

Aparco a pocos metros de mí, pero nadie se bajó. Que raro.

—¿Vas a entrar o qué? —Mijaíl, con quien casi no había hablado me mirada desde dentro de supermercado.

Asentí, todavía con esa rara sensación.

Seguro no es nada, estoy paranoica últimamente.

Fui directamente al pasillo donde estaban las compresas, y cogí bastantes paquetes, de diferentes tamaños.

—¿Cómo te sientes?

Dios dame paciencia.

—Confundida—deje los paquetes en el carrito que empujaba Mijaíl—, ¿tú lo sabias?

—Me entere pocos días después de que aterrizarais. Puede que vosotros dos no lo notéis, pero para los demás es bastante obvio. Solo me hizo fata ver como el te miraba, y como tu reaccionabas, y lo supe—agacho la cabeza.

—No sé qué hacer Mijaíl— me cruce de brazos, mirando mis zapatos.

—¿Abrazo? — le sonreí y dejé que me envolviera. No me había dado cuenta de la falta que me hacía.

—Es normal que no sepas que hacer ahora mismo, pero dale tiempo, ya veras que las cosas se aclararan.

Apoyo su barbilla en la coronilla de mi cabeza. Nos quedamos así por unos minutos, hasta que escuchamos un carraspeo.

Anya y Liam parados a mi derecha, sujetando unas bolsas de mecato.

—Sera mejor que nos vayamos ya, no es seguro— y sin decir nada más, se fue.

Me separe de Mijaíl, y mire a Anya confundida. Ella se encogió de hombros.

Nos acercamos para pagar, donde un ceñudo Liam se encontraba.

¿Y a este idiota que mosca le ha picado?

Pase de él y me mire a mi alrededor.

Hasta el supermercado esta vacío. Ni un alma presente.

—¿Bolsa? —pregunto la cajera. Me fijé en ella y asentí.

No se si soy solo yo, pero tengo la manía de mirar a la chapa de nombre cuando voy a los restaurantes y tal, pero resulta que ella no llevaba una. La chica que nos atendió la ultima vez llevaba una, Abby, era su nombre, la que estaba coqueteando con Kolay.

—¿Eres nueva aquí? —le sonreí, ella me miro nerviosa—, digo, porque no llevas la chapa con tu nombre.

—A, si, eh, empecé hace unos días, y todavía no me la han dado.

Asentí y volví a sonreír.

Podía ver como Mijaíl y Liam me miraban confundidos, y Anya parecía perdida.

La peli negra de la caja no dejaba de mirar la puerta, ahora parecía aún más nerviosa.

—Bueno, que tengas un buen día.

Le sonreí falsamente y dejé que los chicos cogieran as bolsas.

—¿Qué está pasando?

El idiota mayor se había encorvado un poco para poder susurrar y que no lo escucharan.

Sin dejar de sonreír, agarrare la mano de Anya, así llamando la atención de Mijaíl también:

—Cuando salgamos, correr, y no os paréis hasta que estemos dentro del bosque. Algo no va bien.

Sentí como Liam se tensó al lado mío.

Cuando pisamos la calle, hicieron lo que dije. Echamos a correr como el diablo.

—¡Lo saben! —la que pensábamos que era cajera ahora cargaba un m16, y corría detrás de nosotros, disparando.

Estamos bien jodidos.

''''''''''''''''

¡¡¡¡¡¡TAN TAN TANNNN!!!

Mañana subo la segunda parte ;)

No esta perfecto pero ya sabeis que voy editando.

¡No olvideis votar y comentar que os a parecido! :)

SE

Okumaya devam et

Bunları da Beğeneceksin

26.3K 2.2K 14
Izuku midoriya un chico que nació diferente a las demás de su generación no por el hecho de no tener un don El tenía algo más El era un prodigio Tod...
71.3K 12.7K 130
Alexander Graham fue un genio de su época, con apenas treinta años de edad logró inventar un motor de combustión de agua, un poderoso dispositivo cap...
32.8K 154 86
Espero k la disfruten ☺️👌🏻✨🦋 Pag: 83/441
242K 19K 150
1-izuku es un villano 2-posee un quirk llamado Extracción:le permite extraer el quirk de las personas y convertirlos en pequeñas esferas comestibles...