Clarisse estaba emocionada por asistir a la pequeña ceremonia de bodas de Remus y Tonks. Antes solo había asistido a algo así, pero fue cuando era bastante pequeña y no recordaba en lo absoluto lo que pasaba. La pareja había decidido también invitar a Bill en aquella ocasión.
—¿Estas segura que ella vendrá? —Remus le preguntó a Clarisse con preocupación mientras ella intentaba acomodarle la corbata.
—Lo hará, Remus. No tengas miedo —Clarisse le sonrió.
—Aún puede arrepentirse —Remus miró detrás de ella con tristeza— aún pienso que debería hacerlo.
—No digas eso, Remus. Ella te ama y estoy seguro que esta lo suficientemente segura de estar aquí ahora —Bill le dijo al hombre, colocándole una mano en el hombro.
—Espero poder hacerla feliz, aunque estoy seguro que Dora será una marginada por mi culpa —Remus miró a la pareja.
—Deja de pensar así, Remus. Esos comentarios solo te hacen sentir mal —Clarisse lo regañó.
—De ser asi, nosotros también lo somos —Bill respondió.
La ceremonia se llevaría a cabo en el patio trasero de los señores Tonks, así que ellos ya estaban en el altar improvisado, esperando que la novia llegara. Sirius quería hablar con Andromeda antes de la ceremonia, así que no tardaban en regresar.
—Ustedes están bien —Remus hizo una mueca.
—Sabes que no, Remus —Clarisse negó con la cabeza— yo no tengo ningún síntoma de hombre lobo, pero también fui mordida. Bill fue rasguñado y tiene varios.
—No es lo mismo, Clarie. Ustedes no se convierten cada luna llena —Remus los miró fijamente.
—No deberíamos hablar sobre eso en este día. Tiene que ser algo feliz, Remus —Bill le respondió.
La conversación no siguió, pues un hombre del Ministerio que formaba parte de la Orden del Fénix había llegado. Tonks venía detrás de él con una enorme sonrisa en el rostro, acompañada por sus padres y Sirius.
Clarisse sintió una punzada de felicidad cuando vió como Remus se quedaba mirando a su futura mujer.
Cada uno de ellos tomó su asiento, mientras que la pareja de quedaba de pie al frente.
Estaba sorprendida ante lo que veía y escuchaba, pues a pesar de ser una ceremonia pequeña era hermosa y sin duda alguna algo inolvidable. Aprovecho para darle una mirada a los padres de Tonks, sorprendiéndose por la mujer. Parecía la gemela idéntica de Bellatrix Lestrange, a excepción de su peinado y la forma tan dulce en que actuaba.
Sin duda aquel momento cambiaría por completo la vida de la pareja. Mientras la ceremonia transcurría, todo era bastante lindo, desde el momento en que inició hasta que dijeron sus votos no dejaron de mirarse con amor. Andrómeda y Sirius miraban aquello con emoción, mientras Ted tenía los ojos llenos de lagrimas al ver a su única hija casándose. Bill y ella miraban aquello, pues querían saber cómo sería exactamente una boda y todo lo que tendrían que decir en el futuro.
Bill era muy seguro de si mismo, pero también se ponía bastante nervioso al hablar en público. Clarisse solía memorizarse las cosas, pero al momento las olvidaba debido a la vergüenza que le provocaba estar frente a tantas personas.
Cuando se casaran sería una escena memorable, pues solo había dos opciones: que saliera completamente bien, o que lo arruinaran.
—Remus John Lupin, ¿aceptas como futura esposa a Nymphadora Tonks?—el hombre le preguntó.
—Acepto... —Remus respondió lentamente.
—Nymphadora Tonks, ¿aceptas a Remus Joh...?
—¡Acepto! —Tonks interrumpió al hombre, causando que todos sonrieran ante lo lindo que sonó eso.
—Entonces ahora son marido y mujer. Y antes de que Nymphadora me interrumpa, pueden besarse —el hombre sonrió.
—Tonks —ella lo corrigió, pero de inmediato dio un salto y tomó a Remus por la solapa de su abrigo, poniéndose de puntas y golpeando sus labios contra los de el.
Aquello causó sorpresa para todos, pero aún aún las risas no faltaron. El cabello de Tonks cambiaba de color cada segundo, haciendo que aquella escena fuera memorable. Ted sostenía una cámara y tomaba fotos de aquello desde diferentes ángulos.
X
Después de que la ceremonia de Tonks y Lupin terminó, ellos se marcharon, pues tenían un par de cosas que hacer en casa. Clarisse estaba preparándose para su examen final, mientras que Bill se ocupaba de varias cosas de las que no quería que su novia se enterara. Clarisse estaba tan atareada que ni siquiera podía dormir, pero sabía que todo aquello valdría la pena.
—Terminé... —Clarisse dijo con cansancio, cerrando su libro de golpe— espero que todo esto haya sido necesario para poder pasar mi examen.
—Así será, leíste mucho y memorizaste casi todo el libro —Bill sonrió.
—Vienen las prácticas, así que eso será más difícil —Clarisse hizo una mueca al pensar eso.
—Pero recuerda que todo esto valdrá la pena cuando estes en San Mungo —Bill le guiñó el ojo— ¿que te parece si nos relajamos un poco?
—Sabes que eso me vendría muy bien ahora mismo —Clarisse respondió de la misma manera.
Ambos se miraron fijamente, no sin antes darse unos pequeños piquitos en los labios. Estaban a punto de comenzar, cuando golpearon a su puerta varías veces con fuerza, haciendo que ambos se separaran de golpe, molestos por la interrupción.
Bill se levantó de la cama, intentando hacer el menor ruido posible, pues sabía que le reclamarían lo que estaban haciendo y eso era incómodo.
Cuando abrió la puerta, el rostro sonriente de Ginny fue lo que los recibió.
—Mamá quiere que bajen —Ginny sonrió aún más.
—¿Sucede algo malo? —Clarisse respondió, acercándose a ambos.
—No, creo que Cedric tiene algo que decirnos a todos —Ginny se encogió de hombros— además la cena ya está lista.
La pareja se miró un segundo y siguieron a la pequeña pelirroja por los escalones, hasta que los tres estuvieron en la cocina.
Tomaron los mismos asientos que solían tener y esperaron que la señora Weasley terminara de colocar la comida sobre la mesa.
—¿Puedo tener su atención por un momento? —Cedric preguntó en voz alta.
Todos lo miraron fijamente, dejando sus platos a un lado. Desde que la pareja había estado conviviendo, no habían tardado en ganarse el cariño de los Weasley. Incluso Molly, la cual no soportaba mucho a Fleur, ya parecía quererla. Cedric se había vuelto un hijo más para ella.
Observaron como la pareja se levantaba de sus sillas y se tomaban las manos.
—Hace unos momentos le pedí matrimonio a Fleur... ella dijo que si.
El grito de felicidad que salió de la garganta de Clarisse hizo que todos salieran de su ensoñación. Aquello era una estupenda noticia, sin duda alguna. Ella se levantó de su silla y se dirigió hasta la pareja para abrazarlos fuertemente.
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Lo siento por la tardanza, es que tuve una especie de bloqueo sobre este capítulo 😅
•¿Alguien les arruinó su vida escolar?
Me paso... desde que estaba en secundaria estaba acostumbrada a tener un grupo grande de amigos, así que cuando entre a la universidad intenté hacer lo mismo. Todo estaba bien hasta que una chica empezó a decir que yo era una chismosa y no se que tantas cosas, cuando eso no era verdad. El contexto es que la prima de mi novio (la cual no me cae bien) bloqueo a la otra chica y dijo que andaba de chismosa contando sus cosas y la única persona que pensó es que era yo. Hablé con mi novio al respecto y no sé qué más pasó. Para no estar soportando eso, bloqueé a todos los que se juntaban con ella y me quede sola. Para mi mala suerte, todos se conocían desde la preparatoria, así que todos estaban juntos y yo sola, para comer o para los trabajos en equipo.
Aunque no lo crean eso hizo que me sintiera mal al ir a la universidad, pues cada que pasaba decía cosas de mi y se reía, pero cuando ella estaba sola y yo me acercaba para confrontarla se escondía de mi. Para no soportar sus burlas empecé a saltarme clases y fue donde empezó la cuarentena, pero hasta por internet siguen igual :(((
Nos vemos el próximo capítulo ♥️🥰