"¿Malfoy?" Draco se estremece ante su voz. Y cuando Harry se acerca, ve sus pupilas vidriadas de blanco. "Malfoy" Dijo como un susurro, tocando su brazo, ocasionando que Draco salte, chocando su espalda contra la mesa y haciendo que todo lo demás temblara. "Vamos a llevarte a la enfermería".
Harry rápidamente hizo que Draco lo agarrara del brazo, a pesar de las miradas estupefactas de sus amigos. Cuando esos dedos delgados, fríos y pálidos se envolvieron alrededor de su brazo, se aferraron como si no hubiera un mañana, clavando las uñas espantosamente, como si su brazo fuera el único salvavidas en un vasto y vacío mar.
Sin embargo, una vez que tuvo un salvavidas, su altanería volvió, a pesar de la supuesta ausencia de su vista.
"¿Y que vas a hacer? ¿Me aferraré a tu brazo mientras me arrastras por la escuela?" Draco pregunta, frunciendo el ceño en su lugar a pesar de que Harry podía escuchar el temblor en su voz, la ligera vacilación. Esto fue solo una valentía. "¿Me vas a hacer desfilar como si fuera tu compañero?"
"¡Solo déjalo, Harry!" Ron llama y Hermione lo mira molesta y lo golpea.
"¡Está ciego! ¡No podemos simplemente dejarlo! " Dice con pánico en voz baja, aunque está seguro de que Draco también podría oír.
"Probablemente solo está fingiendo". Dice, pero Harry ya ha dejado de escuchar y apenas estaba registrando algún ruido después de que Draco dijo la palabra 'compañero'.
"Tenemos que llevarte con Madame Pomfrey". Harry dice en voz baja, ignorando a los otros dos peleando.
"Puedo arreglármelas solo, gracias". Proclama Draco, pero se niega a dejarlo ir. Harry casi gritando de frustración. Draco quita su brazo de aquel agarre y se tambalea hacia adelante, hacia el pecho de Harry y se agarra con fuerza al frente de su túnica, dando otro de esos gemidos inconscientes y desgarradores. "¿Qué demonios crees que estás haciendo, Potter?"
Harry deja escapar un suspiro mientras rasga una parte de su túnica con un poco de dificultad. Toca la cara de Draco con la tela y retrocede, casi enviándolos a ambos hacia atrás.
"Cuidado ahora. Solo te voy a poner una venda en los ojos ".
"¿Venda? ¿De verdad?" Draco pregunta incrédulo, a punto de hablar de nuevo antes de que Harry lo interrumpa.
"Podemos fingir que te lastimaste los ojos. De esta manera puedes aferrarte a mi sin que la gente piense mal". Draco se muerde el labio y deja escapar ese quejido exasperante (muy, muy preocupante). Harry toma la tela y la ata con cuidado alrededor de sus bonitos ojos (cállate. No es el momento), con su rostro lo suficientemente cerca como para inclinarse unos centímetros para un casto beso (¡cállate, cerebro estúpido!).
"Ahí. Ya está terminado". Draco hace un pequeño ruido, más silencioso esta vez. "Está bien, te tengo". Draco frunce el ceño, sin duda haciéndolo detrás de aquel pañuelo.
"¡Deja de tratarme como a un niño!" Él gruñe. Harry entrecierra los ojos aunque el no le pueda ver.
"Lo haré cuando dejes de hacer esos molestos gemidos tuyos." La boca de Draco se abre en una réplica y se cierran con un distintivo apretón de dientes, pareciendo rechinarlos. Harry retiene otro suspiro, también queriendo corregir la distinción de que no, no eran realmente molestos. Simplemente ponen sus instintos a toda marcha y no tiene idea de por qué.
Claro, han tenido un par de lecciones sobre omegas y demás, pero eran tan raros, especialmente los omegas masculinos, que casi nada se enseña sobre ellos en clase.
Incluso por debajo de las vendas, así de cerca, Harry podía oler la leche dulce y la miel tostada que emanaba de él, junto con un tono amargo de miedo.
"Solo..." Harry mueve sus brazos de nuevo, y Draco suelta un quejido más fuerte sin la afirmación verbal. "Te entendí. No dejaré que te pase nada, ¿de acuerdo?" Draco no reclamo ante la actitud de niñero, agarrándose al brazo de Harry cuando su mano fue reubicada.
Draco sostuvo, ambos brazos envueltos con un agarre en el brazo de Harry, su cuerpo fuertemente apoyado en el suyo (para comodidad, Harry supone). Harry lo deja, haciendo que su espalda se levante y tal vez (definitivamente) inflando su pecho.
Y manteniendo su otro brazo alrededor de Draco desde el frente, sujetándose a su brazo para liderar. Ron y Hermione miran, emociones encontradas en sus rostros.
"Necesitas detener esos gemidos, o la gente realmente comenzará a hablar". Harry le murmura a Draco, cuando suelta esos pequeños ruidos de angustia por enésima vez escaleras abajo.
Draco gruñe, levantando su rostro. Su nariz y labios se deslizan sobre la mejilla de Harry, y se sonroja solo un poco cuando se da cuenta de que fue un accidente, mientras Draco siseaba en su oído.
"¡No puedo evitarlo, Potter! Tengo miedo, ¿de acuerdo? ¡Asustado!" Harry se estremece ante el cálido aliento en su oído, notando cómo las uñas de Draco se clavan dolorosamente en su brazo ante su declaración. "No puedo ver nada, estoy malditamente ciego. ¿Puedes darme una buena razón para no hacer estos gritos de ayuda patéticos y genéticos?
Draco volvió a su altura normal, se había puesto de puntillas para susurrar. Harry frunce los labios. Y claro, podría no significar nada el que Draco le había confiado que estaba asustado (porque, ¿quién no lo estaría si quedara ciego de repente?), Pero sin embargo, aún era un confidente. Harry no pudo evitar que las palabras salieran de su boca, su alfa le gritaba.
"No dejaré que nada te haga daño. Aquí estaré." Le dice a Draco en qué dirección girará antes de girar, cuántos pasos para que no tenga ese terrible momento de último paso.
Hubo un cambio monumental, señala, ignorando a todos los estudiantes susurrantes con los que pasan. Los gemidos de Draco disminuyen minuto a minuto, pareciendo confiar en Harry y él se jacta* de eso.
Cuando entran a la enfermería, Madame Pomfrey no estaba allí. Ron y Hermione lo siguen de cerca mientras él lleva a Draco a la cama más lejana al final de la habitación.
"Te voy a dejar ahora..." Harry gira a Draco, maniobrando por sus caderas para que se siente en el lujoso, pero de alguna manera incómodo, colchón. Draco hizo otro pequeño ruido, menos angustiado, pero visiblemente relajado una vez que sintió la tela. "Ahí." Harry dice de nuevo, quitándose la venda de los ojos, Draco se estremece al primer contacto antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo.
Draco no expresa gratitud. Él, con la mayor calma que pudo, se subió más a la cama y se recostó contra las almohadas y la cabecera.
Harry mira fijamente su rostro, sus ojos. De un color tan gris azulado que las pupilas se mezclan con lo lechosas que se han vuelto. Los ojos de Draco revolotean nerviosamente, como si tal vez si se esforzara lo suficiente, atraparía algo y lo vería.
Ron se aclara la garganta y cuando Harry miró hacia atrás, sorprendió a Hermione dándole un codazo a Ron en el costado. Deja el lado de Draco para ir hacia ellos, la confusión en su rostro.
"¿Entonces nos quedaremos aquí con él?" Pregunta Ron, opuesto a la idea. Hermione le da un codazo de nuevo, mirándolo (Harry piensa que es porque parece tan frío con la idea de ayudar a alguien que se ha vuelto potencialmente inofensivo).
"Hasta que sea necesario". Harry asiente con un movimiento de cabeza. "Aunque puedes irte."
Susurran a pesar de que Draco probablemente todavía podría escucharlos. Sin embargo, probablemente esté demasiado ansioso para prestar atención.
"No, nosotros también nos quedamos". Hermione le da a Ron una mirada y él se queja.
"Esta bien." Él acepta con indiferencia, justo a tiempo para que Blaise Zabini salga corriendo por las puertas abiertas de la enfermería. Jadeó con dureza, una ligera capa de sudor en la frente, una mirada preocupada y frenética en sus ojos cuando se detuvo.
"¡Draco!" Grita, sus ojos se posan primero en el trío antes de volver su mirada a Draco en la cama.
"¿Blaise?" Draco pregunta vacilante, mirando en la dirección general de donde lo escuchó. Blaise da un suspiro de alivio antes de pavonearse hacia allí, pero cuando se acerca ve que los ojos de Draco no siguen sus movimientos.
"Draco." Dice, desde el otro lado de la cama. Draco salta un poco y gira la cabeza. Harry vio que los ojos de Blaise se agrandaron antes de adoptar una mirada lastimera. "Oh, Draco." Dice un poco en voz baja, sentándose en la cama. Draco frunce los labios y encorva los hombros.
Entonces Blaise sabía que la ceguera era una posibilidad.
Harry siente algo de ira burbujeando bajo su piel porque Blaise dejó que esto sucediera. Y antes de que pudiera actuar, entra Madame Pomfrey.
"¡Bondad! ¿Qué pasó?" Ella corre hacia ellos, preocupada. Todos están callados por un buen rato, Madame Pomfrey se preocupa más, es más serio por cómo Draco no era su antiguo yo de reina del drama. Fue entonces cuando sus ojos se abrieron, y con un rápido movimiento de su varita las puertas se cerraron y bloquearon.
Harry no sabía de lo que se estaba perdiendo.
Draco toma una respiración suave y se desliza para sentarse en el borde de su asiento.
"No puedo ver". Lo dice de manera tan simple, pero Harry podía escuchar el temblor en su voz. Madame Pomfrey frunce los labios. Consiguiendo un poco de luz para comprobar sus ojos.
"¿Qué has estado usando?" Ella pregunta, y Harry se pregunta qué tan buena es ella en su trabajo al saber que la ceguera no era natural. Draco está callado, con los ojos bajos, rechinando los dientes. Otro momento y suspira.
"... Supresores de cola de dragón". Madame Pomfrey jadea, sus ojos se agrandan tanto por la conmoción como por la comprensión a la vez. Harry ni siquiera se da cuenta de que se estaba acercando.
"Y crema Schmetterling." Dice Blaise, poniéndose de pie una vez más. Draco encorva más sus hombros juntos.
Detrás de él, Harry puede escuchar a Ron y Hermione repitiéndolos, "¿Supresores de cola de dragón? ¿Crema Schmetterling?".
"Oh, Draco." Ella suspira. "No sabía que tu eras..." Pomfrey mira detrás de ella a los otros tres." Draco se da cuenta de la tregua.
"Ellos ya lo saben...", dice derrotado. Madame Pomfrey suspira, fuerte y profundo.
"Te has metido en un lío difícil, si que lo has hecho". Ella empieza. "¿Cuándo empezó esto?".
"...Mi vista empezó a ceder a principios de año. Al comienzo eran sólo cosas lejanas, pero luego se puso realmente mal".
El comienzo del año fue hace seis meses. Lo que significa que Draco había pasado de una visión perfecta a ciego debido a esos, esos supresores y crema , en menos de un año. Otra punzada de ira hacia Blaise lo recorrió y casi gruñó.
Pomfrey se asusta de nuevo.
"Draco..." comienza, con voz suave, pero Harry sabe que la voz no calmará a Draco en lo más mínimo. Era el momento de dar las malas noticias . "Me temo que no puedo hacer nada por ti. Hay algunas pociones que pueden ayudar a que el ojo vuelva a funcionar, pero no creo que ayuden". Una pausa mientras Madame Pomfrey arregla las cosas. "Sé que probablemente no quieras escuchar esto, pero debes detenerlos a ambos. ¿Qué has estado usando? ¿Crema Schmetterling? ¿Cómo has estado ocultando el olor?"
Draco mira a su alrededor, sin verlo. Blaise pareció entenderlo y dio la vuelta para cerrar las persianas, protegiendo a Draco de la vista.
Hay movimiento, Madame Pomfrey haciendo un ruido de comprensión antes.
"No soy un bebé, así que tirelos". Draco dice, la voz aparentemente vuelve a la normalidad.
"Oh, por favor ", responde Blaise. "Lloras y te quejas por un corte de papel". Al momento siguiente, escuchan un desgarro: las grandes tiritas le arrancan el cuello y los hombros a Draco, y él se queja.
"Maldita sea-" 'Schhhhkkk'. Ahí va el siguiente. Harry se estremece. "¡Puta madre!" Draco prácticamente grita cuando se arranca otro sonido de las últimas tiritas.
Draco jadea detrás de la cortina y Harry desesperadamente quiere apartarla para verlo. Luego decide no hacerlo porque uno, Draco probablemente estaría sin camisa, y dos, la leche dulce y la miel tostada impregnaron la habitación en literalmente segundos después de que le quitaran la primera tirita.
Harry está helado, ahogándose en ese olor espeso y almibarado.
Llenó sus pulmones instantáneamente, asentándose pesado en su pecho como si tuviera dos toneladas de cemento sobre él.
Harry no cree que ni siquiera estuviera respirando después de esa primera bocanada, la sangre comenzó a rugir a la vida, latiendo en sus oídos y amortiguando el indignado "Por Merlín, ¿qué diablos es eso?" Dijo Ron. Harry podía imaginar vagamente que Ron se había tapado la nariz tanto con la camisa como con la mano para detener lo que sea que estuvieran oliendo.
"¿Harry?" La voz de Hermione habló, siendo más clara que la de Ron. Harry solo pudo pensar a medias que Hermione estaba más cerca que Ron. "¡Harry!" Sintió una mano en su hombro y se volvió, entrecerrando los ojos. "Estás gruñendo. ¿Estás bien?"
Harry cerró la boca, su mandíbula se había caído solo un poco por ese gruñido. Tragó saliva, con los ojos fijos en Hermione. No podía pensar con el olor empalagoso, mucho menos con los pequeños gemidos que Draco estaba haciendo de nuevo.
Sin pensarlo mucho, se volvió y caminó hacia la cama cubierta y corrió la cortina con un rápido movimiento de muñeca.
Draco salta, untando la crema que Madam Pomfrey le estaba aplicando por la espalda, los ojos confusos se entrecerraron en su dirección general. Blaise parecía menos sorprendido, pero más que un poco molesto.
"Potter." Él saluda, el labio fruncido con disgusto. "Veo que no sabes cómo manejar situaciones delicadas, así que déjame ayudarte con eso. Fuera. De. Aquí." Pronunció cada palabra, como si estuviera hablando con un niño. Harry frunció el ceño, los ojos fueron de Draco a Blaise y viceversa, luego se posaron en Blaise una vez más.
"No me iré a ninguna parte." Harry proclama. Blaise entrecierra los ojos y cuando se acerca (más cerca de la cama, más cerca de Draco) Harry deja escapar un gruñido involuntario, lo que hace que Draco se estremezca y Blaise se congele. Sus ojos están muy abiertos por un momento después, antes de que sus labios se curven en una sonrisa burlona.
"Potter, nunca me dijiste que te gustaba Draco." Eso hace que Harry se congele, incluso cuando Blaise se cruza de brazos como si tuviera un sucio secreto. El definitivamente no gustaba de Draco.
Harry no lo hacia.
Pero tampoco era como si realmente tuviera una explicación para sus acciones.
"Solo me estoy asegurando de que esté bien". Harry se tranquiliza. Blaise levanta una ceja, pero no se acerca a Harry (y por lo tanto Draco, todavía estaba temblando por la crema que Pomfrey estaba poniendo en sus pobres e inflamadas glándulas aromáticas).
"Tu presencia es innecesaria, Potter. Pomfrey y yo lo cuidaremos de manera excelente ". Dijo Blaise, con cierta ligereza si Harry pudiera decirlo. Harry sintió otro gruñido, vibrando en su pecho. Los ojos de Blaise se entrecierran. "Potter." Dice como si estuviera hablando con un niño petulante. "Eres un alfa sin pareja. Tápate la nariz antes de hacer algo de lo que te arrepientas ".
"No veo que tu te estás tapando la nariz". Dijo Harry, como un niño reclamón. El ojo de Blaise tembló, la paciencia se le estaba agotando.
Estoy tomando supresores muy fuertes, a diferencia de ti y tus amigos, supongo. Ya que estás apestando todo este espacio con tu asqueroso olor de respuesta alfa".
Harry, en realidad, no había pensado en eso. Blaise tenía razón, no tomaban supresores. Debido a la falta de omegas, tanto masculinos como femeninos, el uso de supresores se ha vuelto prácticamente inexistente. Los alfas todavía pasan por sus rutinas, pero según las historias, están mucho más tranquilos sin la presencia de un omega. Menos animal, más simplemente demasiado cachondo para su propio bien durante un par de días, conscientemente claro.
Pero aún-
"Me quedaré." Blaise suspira de frustración y se frota el puente de la nariz.
"¡Potter, solo vete!" Los ojos de Harry se fijaron en Draco, quien estaba tratando torpemente de abrocharse la camisa, a ciegas. Blaise pareció darse cuenta de su desafío y se estiró para ayudar a abrocharlos, lo que hizo que Harry gruñera por su proximidad. Draco se sobresalta. "Merlín, Potter." Suspira, frustrado. "Sra. Pomfrey, por favor, ¿puedes meterle algunos supresores en la garganta?"
Madame Pomfrey mira entre ellos, un poco insegura. Ella misma era una beta, y realmente no quería meterse entre dos alfas, por muy adulta que fuera.
"Realmente no tengo ninguno a mano, pero si esperas un poco puedo conseguirlo en las próximas dos horas". Blaise suspira, frotándose el puente de la nariz de nuevo.
"Está bien, Sra. Pomfrey. Tengo algunos en mi habitación". Da un paso atrás y da la vuelta, tomando la ruta que lo aleja de Draco, y Harry pareció calmarse un poco. Blaise caminó, pasando a Potter como una causa perdida, y hacia la puerta. Todavía estaba cerrada, pero Madame Pomfrey la abrió cuando se acercó.
Harry no notó que Blaise agarró el brazo de Hermione y la parte de atrás de la túnica de Ron para sacarlos de la habitación, ambos discutiendo débilmente.
Madame Pomfrey cerró la puerta una vez que salieron, un silencio incómodo se instaló en la habitación mientras se dirigía a su escritorio para comenzar a escribir.
Draco mantuvo los ojos hacia adelante, sin nada para ver. Harry se da cuenta de que las sábanas de la cama se aprietan y se abren bajo sus manos. Harry necesita-
"¿Que puedo hacer? Para ayudar, digo"
"Puedes empezar por irte a la mierda, fuera de aquí, Potter." Draco grita, aunque su tono deja algo que desear en el departamento de intimidación.
"Además de eso, te dije que no me iré". Dice bastante estúpidamente, acercándose a un lado de la cama. Prácticamente se estaba emborrachando con su olor, la forma en que confundía su mente...
"Señor Potter." comienza Madame Pomfrey, levantando la vista de su carta solo una vez. "Le sugiero que se aleje del Sr. Malfoy hasta que el Sr. Zabini regrese con los supresores. Es peligroso para los dos".
Harry frunció el ceño. ¿Peligroso? ¿Qué quiere decir con peligroso? Todo lo que quería hacer era mantenerlo a salvo y protegido...
A menos que él mismo fuera peligroso. Porque podría lastimar a Malfoy por accidente, porque podría ser demandante, y ese no era un pensamiento que quisiera pasar por su cabeza.
Harry traga audiblemente.
Draco se queja. Sus uñas habrían destrozado las sábanas si fueran garras.
"¿Malfoy?" Draco se estremece al escucharlo tan cerca y su mano se extiende a ciegas, agarrando un trozo de su camisa justo por encima de su ingle y Harry se abofetea mentalmente para no perderse. Ni siquiera era un contexto sexual, y no creía que pudiera mantenerse rígido con la forma en que su olor es punzado por el miedo.
"Bien..." murmuró Draco. "Puede que haya una manera de ayudar. Pero te juro que si me tocas de cualquier otra forma, te hechizaré las pelotas y se las daré a un kneazle para jugar". Él sisea. Harry traga de nuevo y asiente. Sintiéndose estúpido pero aceptando verbalmente antes de que Draco lo mandara a la mierda.
Fue incómodo, porque Draco no sabía cómo mover su cuerpo para darle espacio a Harry. Harry se encargó de deslizarse dentro, acomodando las almohadas para estar más cerca de la cabecera y se inclinó hacia atrás, con el brazo más cercano a Draco levantado con anticipación.
Después de palpar su pecho (probablemente sintiendo donde Draco podría encajar más cómodamente), Draco se deslizó bajo su brazo y se acercó más. Harry permanece un poco rígido, el olor empalagoso, aunque ligero y dulce, era como un miasma en sus pulmones.
Draco se puso cómodo, empujando un brazo detrás de él y el otro a través de su estómago con pereza. Empujó una de sus piernas entre las de Harry, rodeándolas mientras apoyaba su cabeza sobre el pecho de Harry.
Gran Merlín. ¿Draco estaba abrazándolo?
Antes de que Harry pudiera emitir un suspiro, Draco gruñó, "si dices algo, Potter, te cortaré la polla y la colgare como trofeo". Y a pesar de que todavía estaba asustado, Harry pudo ver que esa era la verdad. "Y relájate, ignorante, ¿Cómo se supone que voy a calmarme contigo tieso como una bolsa de ladrillos?"
Harry deja escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo, dejando que su brazo cayera alrededor de Draco, colocándose en su prominente cadera.
Minuciosamente, y en pequeños incrementos, la esencia de Draco pareció calmarse. Todavía estaba ansioso, ya que Harry podía sentir el movimiento de sus dedos apretando su camisa, pero no estaba tan asustado como antes. Y, extrañamente, estar tan cerca de Draco lo tranquilizó.
Se sentía incómodo que nadie hablara, pero dudaba que hubiera sido mejor si hubiera intentado entablar una pequeña charla. Así que Harry se quedó callado, inconscientemente frotándose arriba y abajo de su costado, sintiéndose mucho mejor que cuando se había acurrucado con Ginny. Suena cruel, pero a pesar de que era suave y diminuta, no le gustaban los abrazos, y su olor, ahora, parece tan malo.
Pomfrey abre la puerta cuando Blaise llama. Entra, respirando con dificultad, ya que probablemente había corrido hasta allí. Las puertas se cierran de nuevo cuando se acerca, con los ojos fijos en Draco y Harry.
Cuidadosamente, Blaise se acerca, consciente de cuándo se acercara Harry se perturbaria. Sorprendentemente, no fue hasta que llegó a los pies de la cama que Harry comenzó a gruñir. Draco le golpeó el pecho en represalia.
"Oh, cállate, Potter. Simplemente toma las pastillas para que podamos seguir adelante ". Draco intenta sentarse, a pesar de querer quedarse dormido, y el brazo de Harry se apretó y lo mantuvo más cerca. Las mejillas de Draco se sonrojaron. "Potter." Dice advirtiendo, y Harry frunce los labios. "No quiero que ocurra un accidente de celo cuando estoy literalmente en tus brazos, ¡así que tómate las malditas píldoras!" Draco no intenta levantarse de nuevo, sus labios en un puchero petulante.
Blaise le arroja la botella a Harry, quien la agarra con la mano libre. "¿Cuántos tomo?" Blaise pareció pensar en eso.
"Toma dos." Harry parece dudoso y Blaise pone los ojos en blanco. "No son venenosos. Ya has estado inhalando su aroma durante prácticamente una hora, necesitas algo más fuerte ahora". Con eso, Harry accede.
El efecto del espeso aroma de Draco tardó un tiempo en desaparecer. Fue sutil, y lo siguiente que supo fue que el olor de Draco era agradable en lugar de provocar un impulso primordial de... ni siquiera lo dirá.
Lentamente, deja caer su brazo de la cintura de Draco mientras se sienta. Madame Pomfrey hace salir a los dos alfas para hablar con Draco, a solas.
Harry se medio queja ante eso, pero al menos no estaba gruñendo y tratando de abrirse camino de regreso. Y bueno, al menos Blaise también fue expulsado.
Afuera, ve a Ron y Hermione, quienes intentan que se vaya. Después de algunos aguijones, y Blaise literalmente diciéndole que se vaya, pero agradeciendo por ayudar a Malfoy, se va con los otros dos.
"Señor Malfoy, me temo que tendré que notificar a tus padres de esto.." Comienza la señora Pomfrey, con la voz llena de lástima.
A pesar de no tener omegas en años, hombres omegas todavía más, los sangre pura todavía los trataban de la misma manera.
Sin embargo... viendo que su padre estaba en Azkaban, y de ninguna manera podría orquestar algo como una boda, Draco estaría a salvo durante los próximos diez años (asumiendo que su madre es lo suficientemente indulgente como para concederle su libertad a pesar de no estar atada).
Draco suspira. "Está bien" Concede. "¿Vas a contarle sobre...?"
"¿Tus ojos? Si. Draco, sé que es difícil, pero los supresores de cola de dragón son muy peligrosos. Tienes suerte de haber salido de ellos solo con ceguera. Se han conocido casos de muerte, infertilidad, insuficiencia orgánica, entre otros. Y usarlo con la crema Schmetterling, podría haber exacerbado los efectos" Pomfrey suspiró. "Veré si puedo encontrar algo más... ¿suave para tu cuerpo?" Ella sugiere.
Draco frunce los labios. "Bueno... si sigo tomándolo, ¿Qué podría pasar?"
"Podría haber una posibilidad de que pierda la audición, el sentido del tacto, el gusto. Básicamente apaga los sentidos y los órganos una cosa a la vez". Draco suspira y se deja caer sobre las almohadas con un gemido.
Genial. Simplemente genial.
"¿Y mi vista? ¿Es permanente?"
"Ya veré qué puedo hacer, querido. Pero hasta donde yo sé, por el tiempo que ha estado sucediendo, sí. Es permanente". Draco se queja ante eso, aunque sabía que no tenía a nadie a quien culpar excepto a sí mismo.
"Bien." Dice, tragando otro sonido angustiado. "¿Blaise todavía está aquí?" Madame Pomfrey asiente a pesar de que no puede ver, luego va a buscar a Zabini, esta vez manteniendo las puertas abiertas para los estudiantes con otras heridas.
Con los vendajes en su lugar, aunque ya no mantienen su olor severamente bloqueado, Blaise ayuda a Draco a levantarse y Draco se aferra a su brazo, agarrándolo con fuerza mientras Blaise los lleva de regreso a los dormitorios de Slytherin. Blaise arruga la nariz.
"Hueles desagradablemente a Potter." Draco hace una pausa, levantando su bata para oler.
"Oh Merlín. Lo hago." Draco también quiere arrugar la nariz, pero la verdad era... era un aroma muy agradable. Claro, Blaise tiene un aroma encantador y es un excelente compañero de abrazos cuando está estresado, pero Harry simplemente... olía bien. Blaise captó el tono no tan rencoroso.
"Oh. Tú lo haces ". Dijo Blaise con un tono juguetón, las mejillas de Draco se sonrojaron, mirando hacia su dirección general.
"Para. Es completamente innecesario". Blaise se ríe, bajando con cuidado las escaleras hacia el retrato.
"Sí lo es. Es completamente necesario". Cuando Draco solo frunció el ceño, Blaise puso los ojos en blanco. "Oh, vamos, ¿no es perfecto? Estás obsesionado con él, él está obsesionado contigo. Ahora finalmente puedo dejar de ser tu compañero de abrazos". Bromea.
Draco lució positivamente ofendido.
"¿Cambiarte por Potter? ¡No mientras vivas! Puede que haya matado a Voldemort, pero si tuviera que abrazarme para hacerlo, todos estaríamos muertos. Abrazarlo es como intentar abrazar un saco de papas viejas". Draco resopla, aunque todavía siente un ligero rubor en sus mejillas.
"¿Sin delicadeza?"
"Ninguna en absoluto." Draco dice con un 'hmph'. Blaise se burla.
"Gryffindors. Entonces, ¿de qué sirven?
"Ocupando espacio, obviamente". Draco dice con su propia burla.
—4492 palabras.