[Mikayla en multimedia]
H.
No sabía lo que Jane era exactamente para mi.
¿Una amiga? ¿Una aliada? ¿Otro paciente? No, definitivamente no era la tercera opción.
Los pacientes no eran nada para mí, y era por lo menos más que eso. Ella era alguien. Ella era una mujer extraña, tranquila, con un montón de problemas. Era interesante, era muy simpática.
Tenía un hijo.
Pero el hecho de que él existiese fue porque todos le conocimos. Tal vez ese chico era joven, tal vez viejo. Tal vez se preocupó por su madre y tal vez no.
Pero ahora ese hijo no tenía madre.
Ya no podría esperar hasta el día de su liberación, ya no se sentiría en la necesidad de visitarla, él ya no podría contactar con la mujer porque ya no estaba allí.. Y por alguna razón, sentí un montón de culpa por ello.
''Es mi culpa''. Las palabras salieron en silencio, pero Louis las oyó. Instintivamente ella apoyó su mano sobre la mía cómodamente.
''No, no lo es, no...''
''Si, si lo es,'' interrumpí. ''Cuando fui a decirle a la Sra. Hellmam que te cambiase el guardia, preguntó porque quería un cambio de guardias.'' Louis, perplejo, anticipó la expresión mientras intentaba continuar. ''Así que le dije sobre Jane.''
Mis ojos miraron hacia mi regazo, no queriéndoles mirar a ninguna de las dos.
''¿Qué?'' Mikayla preguntó.
''Si, le dije que Kevin no debería ser el guardia de Louis porque él ya había violado a Jane. Y no sé porqué, pero eso es lo que hizo la Sra. Hellman, mandarla al quirófano.''
''Eso no tiene sentido'' contradijo Louis. ''¿Porqué haría eso?"
''Quien sabe'', me encogí. ''Es la Sra.Hellman. Lo podría haber hecho para fastidiarnos. O quizá no quería que Jane hablase, no quería ninguna evidencia de que sus guardias están violando mujeres. En pocas palabras, si no hubiera dicho nada, Jane estaría aquí ahora mismo.''
''Tú no sabías que la Sra.Hellman haría eso. Solo estabas tratando de protegerme, Harry. Hiciste lo correcto.'' Sus palabras disminuyeron el peso de mis hombros y recordé que lo hice por su propio bien, aunque no me creía ni a mi mismo. ''Además,'' Louis continuó,'' no sabemos con certeza que esté muerta.''
Pero su voz no sonó confiada.
''Espera, ¿muerta?''
Mikayla preguntó un poco demasiado alto y por un momento había olvidado que estuviera ahí. Pero ella fue ignorada.
''Ha estado desaparecida durante dos días, ¿donde más podría estar?'' Le pregunté.
''Tal vez esté todavía en esa sala'', dijo Louis. ''Quizá esté viva''.
Tomé una respiración profunda.
''No, Lou, no lo creo.''
Tenía cierta esperanza y confianza en el bien de la gente que lo admiraba, pero a veces podría decepcionar. Ella simplemente no conocía un lugar mejor, donde mientras era yo, era excepcionalmente consciente de la maldad que se podía esconder bajo la piel humana.
No tuvieron problemas con la eliminación de la existencia de Cynthia Porter y seguro que no tenían ningún problema en hacer lo mismo con Jane.
''¿Crees que lo hicieron porque saben que estamos tratando de escapar?''
Louis me susurró. Sus ojos tenian miedo por la forma en la que se refugiaron en los míos. Y tan desesperadamente quería serlo para él, a lo que él necesitaba. Protegerle, si no fuera por los malditos barrotes que nos separan cada noche.
''No lo creo'', fue lo mejor que pude decirle para tranquilizarle, por ahora. ''Probablemente no quieran aquí a la gente más cuerda, eso es todo. No creo que ellos sepan lo que estamos haciendo.''
Él asintió con la cabeza y dió un suspiro de alivio. Pero sus hombros estaban caídos y por la forma en la que estaba sentado parecía que algo le molestaba.
''¿Qué?'' Pregunté.
''Nada'', dijo Louis, aún distraído.
''Louis, dime'', ordené.
''Yo solo...'' él comenzó. ''Es sobre Jane, no sobre nosotros. No debería sacarlo de contexto.''
''Dilo de todos modos,'' exigí.
Esos ojazos me miraban otra vez, y yo vi en ellos que él sabía que no dejaría ir el asunto.
''Bueno.. Es decir, ¿porqué la Sra. Hellman no nos haría a nosotros lo que le hizo a Jane? Nosotros somos los que causan los problemas. ¿Porque no nos hizo a nosotros la cirugía en su lugar?''
Había pensado en la idea de ser borrados de los registros de Wickendale desde el día que desapareció Cinthya, preguntándome lo mismo demasiadas veces.
''No te preocupes,'' le aseguré. ''La Sra. Hellman no nos podría matar.'' No de ninguna manera. ''Somos ampliamente muy conocidos. Todo el mundo sabe quien soy. El famoso Harry Styles, que es conocido por desollar mujeres. Y a ti, todos en esta institución saben quien eres. Todos los empleados y todos los pacientes. Así que si por arte de magia desaparecemos como Cinthya y Jane, a demasiada gente le parecería sospechoso.''
Louis asintió y se relajó nuevamente, conforme con la idea. Mikayla, sin embargo, no estaba tan conforme.
"Bueno, siento arruinar tu pequeño momento de Sherlock Holmes, pero, ¿De qué demonios están hablando?" Nos preguntó a ambos. "¿Están diciendo que la señora alcaide mató a Jane? ¿Y está tratando de matar a vosotros también?"
Miré a Louis expectante.
Pero él me dio un codazo y eso obviamente significaba que tenía que ser el que explicaba todo.
Así que le dije acerca de nuestra teoría de que se estaban realizando éxamenes de cerebro y cirugías, ilegales y peligrosas en Wickendale. No era un secreto exactamente, pero hablé en un tono silencioso entonces no fuímos escuchados.
No le dije acerca del hijo de la señora Hellman o nuestros contratiempos con esa enferma . Le expliqué todo, dejando fuera todo lo que podía. Divulgar mucho podía ser peligroso.
"Mierda" Respiró cuando finalicé. "Esto es de locos, ¡Ellos no pueden hacer eso!"
"Sí, ellos pueden". Contradije. "Quiero decir, ¿Qué podemos hacer para que se detengan?"
"No lo sé pero tenemos que hacer algo. Ir a la policía, ¿los guardias, tal vez?"
''Son casi tan malos como la propia Sra. Hellman. No nos van a hacer ningún bien.''
Mikayla resopla y se echa hacía atrás en su silla, en su expresión puedo ver que está pensando.
Pero yo sabía que pronto iba a descubrir lo inevitable; no había nada que pudiéramos hacer. Así que nos quedamos sentados con el dolor de la derrota y el duelo al pensar en Jane.
No había que llorar.
Ni enviar oraciones ni hacer algún funeral como cierre. Porque no conocíamos lo suficiente a Jane como para hacerlo. Aunque no pudiésemos actuar como si no hubiese pasado nada.
Porque sabíamos de Jane, aunque fuese poco.
No teníamos el derecho de hacer una broma sarcástica para tratar de aligerar este echo o simplemente cambiar de tema, pero tampoco podíamos llorar y recordar juntos recuerdos inexistentes.
Solo podíamos sentarnos.
Había acariciado la idea de que ella aún podría estar viva, pero una desaparición de dos días después de que se la hubiera visto entrar en la sala de 'cirugías' no aportaba mucho espacio para las esperanzas.
Y de todos modos, la única esperanza que me quedaba era la de la huida de Louis y yo. Bajé la mirada hasta su pequeña mano, todavía en la mía, y traté de concentrarme en eso. Tal vez no hicieron desaparecer a Jane, lo hicieron con Cynthia, tal vez algunos se quedasen aquí para siempre.
Pero Louis y yo éramos diferentes. Podríamos hacerlo. Teníamos que hacerlo.
Aunque se tratase de pensamientos positivos, la atmósfera y el estado de ánimo de el momento era de cualquier forma menos positivo. Así que me sentí aliviado cuando la hora del almuerzo hubo terminado después de minutos de estar sentado en un inmenso silencio.
Mikayla se fue sin decir ni una sola palabra y me despedí de Louis con besos. Yo solo le pedía a dios que mañana llegásemos a la hora del almuerzo sin otra muerte a la que llorar.
L.
Este fue un hecho que admití con gran pena, pero Harry estaba acostumbrado a perder personas.
Rompió mi corazón que fuese verdad, pero todos a los que él iba queriendo, los iba perdiendo a manos de la muerte. Así que la muerte de Jane, a pesar de que tomó la responsabilidad y culpabilidad en sus hombros, no fue para él una perdida desgarradora.
Pero sin embargo, yo no estaba acostumbrado a eso. Había tenido la suerte de no haber sufrido muchas pérdidas a mi alrededor durante mi vida.
Así que Jane, aunque realmente no la había conocido muy bien, dejó una rabia y tristeza dentro de mí, que me dejó en un estado de ánimo terrible.
Incluso ahora, que estábamos pintando nuestras emociones en una estúpida y rídicula forma de terapia, una actividad que había estado esperando desde mi primer día de admisión, lo único que podía hacer era sentarme y mirar el lienzo blanco.
Los otros pacientes, estaban dispersos por la habitación, arrastrándo sus cepillos a través del papel. Yo no sentía ninguna pizca de inspiración.
Eso fue hasta que oí una voz ronca a pulgadas de mi. ''Eso parece increíble bonito.''
Salto por sorpresa, me giré para ver la cara de Harry que se cierne sobre mi hombro, y me reí cuando me dedicó una sonrisa tonta.
''¿No es así?'' Digo sarcásticamente
Luego, más enserio añado: ''No puedo pensar en una idea.''
''No, lo digo enserio.'' argumento caminando hacía el papel en blanco.
''Es fascinante. Esta pieza me habla.''
''Callate.'' me reí. ''Mira, pinta tu algo''
''Está bien.'' él está de acuerdo, asume el reto.
Junto a mi hay una mesa llena de numerosos pinceles y colores. Herramientas inofensivas para los grupos de pacientes. Harry elige un azul profundo y un pincel grande y grueso. Él agita la pintura en una taza antes de girar la muñeca y salpicar el papel.
Crea manchas salpicadas a lo largo del espacio blanco.
Harry vuelve a repetir la acción, pero justo antes de salpicar el papel mueve su muñeca hacía mi. Dejo escapar un pequeño grito por los puntos que hay ahora en mi mejilla. Él se echa a reír mientras yo trato de suprimir mi creciente sonrisa.
''¿Qué estás haciendo?'' Exijo riendo.
''No lo sé. Es solo para aclarar mi estado de ánimo.''
Da un paso hacía mi con el pincel lleno de pintura, pero yo lo cojo de su mano antes de que pueda acercarse más. Debe haber visto mi sonrisa desvanecerse rápidamente porque luego el suspira y su sonrisa desvanece también.
''Mira, el almuerzo será díficil.'' Me dice. ''Pero no podemos pensar en ello. Yo sabía que tenía un hijo y que ella no se lo merecía, pero si lo seguimos pensando nos vamos a volver locos. No podemos hacer nada respecto ahora.''
Asiento con la cabeza y doy una sonrisa forzada, pero todavía no siento que esto esté resuelto.
''Hey, mírame.'' Dice Harry poniendo una mano en mi mejilla. ''No pienses demasiado acerca de las cosas que están pasando aquí. Te llevaré lejos de este sitio un día. Y te prometo que no habrá más muertes, torturas o cirujías. Correremos lejos y yo te mantendré a salvo, ¿Vale?''
''Vale.'' Asiento con la cabeza mientras él sella sus labios alrededor de los mios.
Nos quedamos solos ahorrando un par de segundos antes de llamar la atención, por lo que el beso terminó antes de empezar.
Pero cuando le miro hay una extreña expresión en él. Trataba de presionar los labios en una linea apretada pero no pudo reprimir la sonrisa.
Yo estaba confundido, hasta que apartó su mano de la mejilla que hasta entonces había estado conteniendo y sentí algo húmedo. Mis ojos se clavaron en su mano al encontrarla manchada de azul.
''¡Harry!''
Protesto y le golpeo en el pecho, tan pronto como mi mano choca en la tela del uniforme de Harry él estalla una carcajada.
''¡Yo lo dije enserio!'' Dice Harry através de su risa. ''Quiero decir, quise decir lo que dije, pero también tenía que hacer eso.''
Le respondí con una sonrisa y un movimiento lento de desaprobación con mi cabeza. Rápidamente metí la mano en un pequeño recipiente de pintura roja. Antes de que pudiera reaccionar, utilizé mis dedos para salpicarle.
Él trató de correr, pero yo fuí más rápido.
''¡Ah!'' Dije victoriosamente cuando la pintura alcanzó su uniforme.
Harry se mordió el labio mientras miraba hacía abajo.
''Oh, ahora te las verás conmigo.''
Dijo con una sonrisa maliciosa. Pasó el pincel azul por la taza de pintura. Mis ojos se abrieron cuando me di cuenta de sus intenciones. Me di la vuelta y empezé a correr a través del mar de gente.
Grité y reí mientras el se acercaba.
Había una pequeña área en la parte posterior, fuera de la vista. Era una extensión de la sala, casí un pequeño pasillo.
Fuí allí y me puse de espaldas contra la pared de forma inmediata. Pero Harry había estado vigilando y él me encontró unos momentos más tarde.
''Aquí.''
Su alta figura se acercó lentamente, tomándose su tiempo ahora que sabía que me tenía. Me quedé atrapado en la esquina y rogué.
''¡No! ¡Harry no lo hagas!''
Pero mi risa durante toda la frase sonó menos a una declaración de culpabilidad y más a una forma de burla durante el juego.
Harry se acercó hasta solo un pie de distancia y fue capaz de deslizar el pincel a lo largo de mi cuello, nos reímos y reímos tontamente.
Empujaba hacía atrás pero era inútil, intenté quitarle el pincel de su mano también. Después de varias tentativas de el separando su brazo de mi lo agarré. No me falto tiempo para deslizar el pincel por su rostro. La raya azul iba desde su mejilla hasta la mandíbula inferior.
De repente, en un movimiento suave, Harry había cogido el cepillo de mi mano, ahora cubría mis muñecas contra la pared y estrellaba sus labios con los mios.
El beso fue profundo y hambriento, pero también dulce. Mi respiración se incrementó con el repentino cambio. Él era muy cercano a mi, sin embargo, estos malditos uniformes estaban en el camino. Teníamos que estar más cerca.
Harry se alejó entonces.
''Necesito sacarte de este uniforme.'' Dijo como si leyera mis pensamientos. ''Necesito ver todo de ti.''
Empujó mi cabeza hacía un lado con su nariz y me dio besos bajo la piel de mi cuello. Bueno, la parte que no estaba cubierta de pintura.
''Apuesto a que eres hermoso bajo ese uniforme raído.'' Susurró. ''Todas tus curvas, y tu piel suave y lisa.''
Encadené mis dedos en su pelo y tire de ellos hacía arriba para hacer que sus labios volvieran a los míos. Yo le había besado muchas veces y todavía seguía sintiendo las mariposas y la emoción que sentí en su celda hace tanto tiempo.
''Te amo.'' Le dije tan pronto como hubo una ruptura del beso.
''Te amo.'' Harry respiró.
Los pasos resonaron através de la abertura del corto pasillo donde estábamos. De repente, me di cuenta de que no era una zona muy aislada. Nos podrían pillar en cualquier segundo. Harry se dió cuenta de esto también y se apartó para que no llamáramos la atención.
''Vamos.''
Sonrió agarrando mi mano y me arrastró de nuestros cortos momentos de intimidad.
Volvimos a surgir de entre el resto de pacientes que en realidad, si trataban de pintar algo sobre el papel. Harry empujaba mi hombro y yo me mantenía deslizando el pincel sobre el papel, pero ninguno de los cuadros resultó genial. Encontré mi nombre en una cerca que habían establecido a lo largo de la pared.
Dejé ahí mi obra terminada. Aquellos cajones de plástico eran realmente rídidulos.
Cuando me di la vuelta para irme de aquellos cajones vergonzosos e insultantes, me sorprendí al encontrar una mujer de pie frente a mi.
Tenía el pelo gris oscuro raido y enredado. Debajo de sus ojos había bolsas oscuras que caían y arrugas a lo largo de su cara. Pero ella no parecía pasar de los cuarenta.
''Ayúdame.'' Ella me susurró débilmente.
Me alarmé por su acercamiento sigiloso y salté un poco. Miré a Harry pero él todavía estaba trabajando, encorvado sobre su pintura sin darse cuenta.
''¿Con qué?'' Pregunté tan bien como pude.
''El hombre ha vuelto. Estuvo aquí hace unos años pero ahora está de vuelta y estoy muy asustada.'' Ella hablaba en susurros rápidos y fuertes que apenas podía entender.
''Calmate.'' Di instrucciones. ''Solo respira.''
''Ese hombre da miedo. Es el peor de todos los hombres, y él está aquí con nosotros en está misma habitación. ¡Da miedo, tiene que permanecer lejos! El hizo algo horrible en aquel entonces. Y está aquí de nuevo. Tenía que advertirte. Tienes que permanecer lejos.''
Ella se acababa de convertir en una mujer desesperada y frenética. Su cuerpo temblaba y se veía increíblemente asustada.
''¿Quien es ese hombre?'' Yo pregunté.
Y esperaba que señalase a alguien como a Kevin o James. O apuntase hacía un paciente como Norman.
Pero ella hizo algo que yo no esperaba.
Y con esa temblorosa mano huesuda que tenía levantó un dedo y apuntó a Harry.