[Si ven cualquier fallo en la traducción no duden en comentarlo! :)]
SRA. HELLMAN
James Robert Hellman era mi padre.
Él tenía treinta y tres años cuando mi madre se quedó embarazada de mí. Mi madre tenía treinta.
Cuando hice los dieciséis años mi madre empezó a ser de manera diferente. Ela decía cosas que no eran sensibles. Ella expresaba con agresividad por razones inderteminables a mí y a mi padre. Ella hablaba de cosas que no existían y se olvidaba rápidamente de las cosas. Al principio era dificil de entender; una frase rara aqui, un grito inesperado allí. Pero pronto todo se quedó difícil y me escapé.
A los diecisiete dejé una nota a mi padre y me fui buscando otro lugar donde vivir.
Volví a casa a los diecinueve a medio del "proyecto" de mi padre. Él no había encontrado un lugar para mi madre para quedarse cuando necesitaba ayuda, así que, él mismo hizo un sitio.
Hospital de Wickendale para Criminosos Locos.
Su objetivo era tener un lugar seguro para pacientes que necesiten ayuda. ¿El porqué de el especificar esto para criminosos? Yo nunca lo supe.
Diez años más tarde él se murió en un terrible accidente, y mi madre se suicidó poco tiempo después. Com mi padre muerto tomé su lugar como directora.
A mi me encantaba el poder y la autoridades mi trabajo; toda la institución estaba en mis manos. Yo sentí orgullo de mi padre. Por esta razón, mantuve en orden rígidamente.
Me convertí en los ojos y oídos de este sitio. Yo conocía todos los rincones, todos los pacientes, todos los empleados. Yo estaba segura de que no había periodistas, visitas sin ser la familia, que nada del exterior que pudiese afectar las cosas.
Pero en esta conservación perfecta de Wickendale, algunas cosas han escapado y algunas de ellos se estaban convirtiendo en sospechas.
Por lo general, los que me hacían preguntas eran los funcionarios despistados que eran fáciles de asustar y amenazar, manteniéndolos así en línea.
Pero Louis era una historia diferente.
Yo había azotado su pequeño novio y le hice ser consciente de las posibles consecuencias para las acciones equivocadas.
Pero él continuó jugando a los detectives, continuó viendo a Harry como una "buena persona ", él continuaba queriendo que James fuera a la cárcel y estaba exponiendo lo que era Wickendale por su traición.
Y nuestro argumento anterior, para mí era, un futuro devastador.
Con el aumento sucesivo de periodistas ansiosos y empleados curiosos, yo sabía que las capas protectoras de las paredes de la institución estaban empezando a caer, una tras otra .
Y si Louis fuera a la policía, todo sería destruido. Ellos irían averiguar lo que hacemos aquí y eso sería el colmo; el sueño de mi padre sería destruido y yo sería la responsable.
La única manera de evitar que eso pase es mantenerlo sobre mi visión y lejos de los policías, poniéndolo en la institución. Yo estaba consciente de que esto solo iría aumentar más sospechas y preguntas, pero al menos mi hijo no iba a ser preso en este momento.
Él era la única cosa que me quedaba. Yo sabía desde el día en que nació de que algo no estaba bien con él.
Nunca hizo nada bueno, incluso cuando era niño. Sus actuales crímenes eran horribles, él era el asesino, y yo lo sabía.
Yo nunca quise aceptarlo, así que ignoré el problema. Por supuesto, que no perdono sus actividades, pero no iba a ser yo la que lo enviaría a una celda. Yo le tenía que mantener lejos de aquí.
Asesino o no, una prisión o un hospicio mental no era lugar para mi niño.
Esta fue la única razón por la que digo a todos que Louis era una simple empleado. Él parecía siempre desaparecido, especialmente cuando empezó hablando con Harry.
Los guardias también lo veían, aquella imagen de un paciente y una empleado juntos no era correto. Ningún hombre sano se iría enamorar por un psicópata que mató a tres mujeres.
La única explicación era que estaba loco.
Trabajar aquí sólo profundizó la locura que estaba en su interior, y él llegó por fín a su punto de ruptura. Cuando intenté hablar con él en el pasillo, él me gritó amenazando, no las amenazas de exponer Wickendale pero, amenazas de muerte.
Él trató de agarrar mi cara, pero no pudo.
Pensé que lo mejor sería detenerlo de inmediato; este era el mejor lugar para él, no sería lógico que él quedase en otro lugar a no ser en este.
Si los demás creyesen en mi historia, y yo no sé porque lo harían, entonces el chico se quedaría preso aquí durante mucho tiempo.
Bienvenido a Wickendale, Louis Tomlinson.
H.
Mi primera reacción no fue tristeza, no fue miedo, no fue rabia. Mis puños no apretaron y los latidos de mi corazón no eran audibles en mi estado actual.
En el comienzo, no sentí absolutamente nada.
Tal vez la visión que estaba delante mío todavía no hubiese hecho click, o tal vez mi corazón hubiese parado por completo.
Pero yo estaba demasiado aturdido y sorprendido para entender. Llevé un tiempo para procesar lo que estaba viendo, como si la imagen estuviera allí pero yo todavía no la tenia conectado a un pensamiento coherente.
Él no podía estar aquí, era una alucinación, era un sueño.
Una terrible pesadilla como los otros que atormentaba mi sueño inquieto todas las noches. Yo iba despertar rápidamente y él iba a continuar estando en aquel uniforme horrible de enfermero con su pelo despeinado, sentado en la mesa con una baraja de cartas o con un juego de Cluedo como todos los días.
Parpadeé los ojos y me volví, mirando a la puerta con los ojos cerrados, y abriéndolos en seguida; pero Louis continuaba allí.
Él estaba de pie con el labio inferior entre sus dientes, su mano derecha sujetaba su brazo izquierdo con nerviosismo. Con los ojos muy abiertos él observó la sala. Yo podía decir que él estaba asustado. Yo me acuerdo de sentir lo mismo en la primera vez que llegué aquí.
Sus ojos asustados miraron finalmente a los míos, y ellos estaban abiertos de la ansiedad, como si me pediesen ayuda.
Y después sentí.
Aquello me golpeó directamente en el intestino, como si yo tuviera el viento me estuviera dando fuera de mi cuerpo. Mi garganta se quedó seca y mis pulmones habían inhalado aire. Mi estomago se invirtió, mis puños se cerraron al igual que mi mandíbula.
El comedor empezó girando y un monte de preguntas surgieron en mi cerebro. Él no debería estar aquí como paciente. Él no podía, Louis no era un loco.
Y aún así, él estaba aquí.
Yo no sabía cuando, yo no sabía porque, yo no sabía como, y yo no sabía lo que hacer. Pero yo sabía que estaba asustado por él. Me importaba una mierda saber que Louis no me podia sacar de aqui o que me iba a quedar en Wickendale no sé cuánto tiempo.
Lo que me asustaba era el hecho de que, sean cuales sean los horrores que estan ocultados en sus rincones de este edificio, Louis también iba a conocerlos. Él era mucho más vulnerable que yo, mucho más pequeño y mucho más ingenuo.
No había manera de que él durase aquí.
Junto con el miedo, el furor también estaba presente. Ellos no tenían el derecho de hacer eso con él. Él no era un criminal o loca; él era puro, inocente.
No era justo, yo era el culpable. Si fuera por mí él no estaría aquí. Pero él estaba, y no había nada que yo pudiera hacer al respecto.
Yo solo le tenía que observar mientras su uniforme tenía puesto en la etiqueta "loco" junto con los demás en la sala, mientras él se sentaba en la única mesa vacía en un rincón. Pero la idea de que él se haya convertido en paciente continuaba a no ser definido, y la conexión continuaba a no ser completamente hecha entre él y Wickendale.
Todavía se sentía como si pudiese ser una alucinación, aunque sabía que no era. Sólo se veía tan fuera de lugar, como un ángel que había aterrizado en el infierno.
Tal vez fue el contraste entre él y el resto de la habitación. Su piel blanca y rasgos delicados destacaron contra las paredes sucias, oscuras detrás de él. También era mucho más limpia que todos los demás, mucho más bonito. Y no era el único que pareció darse cuenta.
Algunos de los pacientes masculinos estaban empezando desear al chico nuevo sorprendentemente atractivo con los ojos.
Dios, te juro que si alguien le toca sacaré su mierda fuera de ellos. Con cada persona que analizan su figura me puse cada vez más nervioso. Estaba sentado allí solo, mirando preocupado y vulnerable.
Cualquiera podría acercarse a él en cualquier momento o meter su mano en su muslo como hice poco después de que nos conociesemos. Cualquiera de estas personas sería capaz de dominarlo tan fácilmente.
Joder, no podía soportarlo más, dejé que la Sra. Hellman me azotase, no me importaba. Empujé lejos de la mesa con un pequeño chirrido y caminé rápidamente hacia Louis, cayendo en el asiento junto a él antes que nadie pudiese darse cuenta.
"Louis, ¿qué mierda te ha pasado" Le pregunté antes de que él ni siquiera pudiese verme. "¿Porqué estás aquí?"
"Harry", susurró casi. "No puedes ser visto hablando conmigo, no quiero que te lastimen otra vez. la Sra. Hellman te..."
"Me importa un mierda lo que la Sra. Hellman me pueda hacer. Dime lo que pasó."
Parecía nervioso, tenía miedo de algo que no pude identificar. Sus ojos azules estaban fijos en una vista que estaba lejos.
"Louis" dije suavemente. "Louis, mirame".
Llegué a su mano por debajo de la mesa, y una vez que él tocó mi piel sus ojos por fin me miraron. Eran esa mezcla imposible entre azul cristalino y verde, ni un color domina más que el otro.
Ellos estaban llenos de preocupación, pero eran más seguros de lo que habían sido al principio mientras estaban concentrados en mí.
"Va a estar bien, te lo prometo. Dime lo que pasó."
A pesar de mi enojo y temor intenté mantener la calma para él, porque sabía que estaba sintiendo lo mismo que yo pero sólo 100 veces peor. Asustarlo sólo aumentaría su estrés.
"Lori vio los moretones que James dejó en mis muñecas y preguntó por ellos... sólo estabamos nosotros dos en el cuarto así que le dije que lo de unas noches atrás y creo que la Sra. Hellman lo escuchó. Ella irrumpió en la habitación y me preguntó si podíamos hablar en privado. Así que fuimos a la sala y yo... Dije lo que pasó con James y dije que iba a ir a la policía".
"Joder, Louis" suspiré.
"Lo sé, lo sé. Fue una estupidez. Pero pensé que estaría un poco amenazada o al menos consideraría lo que estaba diciendo, yo no sabía que ella iba a encerrarme en una institución mental, ¡maldita sea!"
Sacudí mi cabeza en desaprobación, de acuerdo con Louis. No sólo la Sra. Hellman defendió a su hijo por despellejar a tres mujeres, pero ella fue tan lejos como para echar a alguien en un manicomio por tratar de ir a la policía. Mierda.
''¿Qué vamos a hacer ahora?" Le pregunté a casi acabando con todo.
"No sé," Louis dijo, él expresó una mezclada de lo que parecía derrota. "Yo estoy muy arrepentido Harry lo siento mucho. Soy un idiota. Se suponía que te iba a sacar de aquí y mira dónde estoy. No hay manera de que te pueda ayudar más y eso no es justo para ti porque te mereces algo mucho mejor que esto... "
Le interrumpí cuando su voz se quebró y las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.
"Está bien, no es culpa tuya. Tú no podías haber sabido que ella haría eso."
Louis asintió con la cabeza, pero él parpadeó una lágrima cayó por su mejilla. Siempre llora ante todo, pero todavía pensaba que él era fuerte en el sentido de que soportó las situaciones emocionales sin una sola queja, empujandolo a un lado incluso si tenía miedo.
"Ven aquí"
Murmuré, quitado mi mano de él sólo para envolver mis brazos alrededor de su cuerpo.
Esta vez no había ninguna vacilación cuando él se volvió y se inclinó hacia mí, su rostro acarició mi pecho mientras su brazo descansaba en mi torso. Eché un vistazo al ver que los guardias no estaban prestando mucha atención, y si lo hicieron a ellos no parecó importarles.
Probablemente no era tan importante si estábamos juntos ahora, teniendo en cuenta quelos dos eramos pacientes y no importaba lo que hiciesemo, todos pensaban que estábamos locos de todos modos.
"¿Harry?" preguntó.
"¿Sí?"
Su voz baja, apenas por encima de un susurro. "Tengo miedo".
Todo lo que yo sentía, pero no quería admitir se resumia en esas dos palabras. "No lo tengas, te prometo que descubriremos una forma de salir. Pero hasta entonces te protegeré con mi vida, Louis. Yo perdí a Emily una vez, no voy a perderte a ti."
Sentí su gesto contra la tela del uniforme, pero no dijo nada .
Probablemente todavía lloraba, conociéndole.
Finalmente ambos nos alejamos, sin querer llamar la atención de los guardias, aunque todavía tenía la mano debajo de la mesa. Pero me di cuenta de que Louis no llevaba esposas, generalmente, en la primera semana o dos, los pacientes siempre tenían esposas por si acaso.
Pero Louis no.
Probablemente porque la Sra. Hellman sabía que él era inofensivo y no quería perder un par.
Es imposible que tomasemos distancia con esto. Louis y yo ibamos a acabar saliendo de Wickendale de una manera u otra, y mandásemos su culo a la cárcel una vez que lo hagamos.
Las puertas de la cafetería se quedaron abiertas, y me trajo de vuelta, pensando que entraría otro guardia a la habitación.
Generalmente no lo creo, pero esta persona en particular era diferente.
No era sólo un guardia, fue James.
Y cuando estaba contra la pared, sonriendo con sus ojos puestos en Louis, me di cuenta de lo realmente difícil que sería protegerlo.