Por increíble que suene, Taehyun ya no tiene tiempo de ver a Kai aún si son compañeros de habitación. La agenda de Kai sigue siendo tan apretada como siempre, la diferencia es que en el pasado, Taehyun solía acompañarlo a todos lados sin importar qué debía hacer; ya sea entrenar, dar tutorías o incluso hacer tareas. Pero ahora es Soobin quien ha tomado ese lugar.
En cierta parte se siente un poco mejor así. Al no estar tan cerca del chico todo el tiempo ha logrado tranquilizarse y concentrarse en superarlo. Tiene más tiempo de relajarse ya que no tiene que seguir los pasos del otro, comparte más con sus otros amigos y hasta se unió a los clubes de baile y canto para tener algo que hacer.
La verdad no está tan mal como pensaba.
Le agrada bastante el club de baile. Se desestresa mucho bailando y es algo en lo que la va bastante bien, incluso al punto en el que sus compañeros lo elogian y animan bastante felices. El único problema es que después de estar bailando por más de dos horas seguidas, termina extremadamente agotado, apenas teniendo fuerza suficiente para ir casi arrastrado hasta su habitación y tomar un baño antes de dormir.
Hoy fue uno de esos días que parecen limpiar el piso con su sudor, así que se levanta como puede del piso después de haberse tirado minutos antes y lucha contra sus músculos maltratados, pero apenas está por salir de la sala de baile, siente como unas voces tranquilas llaman su nombre.
—¡Taehyun oppa! Debería haberse unido antes al club, de verdad baila mejor que muchos aquí. —comenta una chica un tanto menor mientras sostiene su mochila con una mano tímida.
Taehyun sonríe respetuosamente, haciendo una leve reverencia en agradecimiento.
—No es necesario que digas eso, Yuna.
—¡Es cierto! Hasta Yeji Unnie me dijo que quería hacer una coreografía con usted.
La chica a su lado se sonroja, golpeando a Yuna en el brazo con vergüenza, pero sin negar o confirmar lo que dijo.
Taehyun se sonroja también, algo intimidado por la atención. Así que lo único que puede hacer es otra reverencia mientras se disculpa para poder retirarse.
—¡Espere, oppa! —lo detiene Yuna, caminando a él con paso apresurado como si no estuviese ni un poco cansada después de tan extenuante rutina— La verdad, quería preguntarle si le gustaría ir a comer con nosotras algún día.
El chico parpadea con sorpresa, mirando a la menor sin saber qué decir. Está bastante asombrado por tal oferta, y nunca le había pasado algo así, por lo que sonríe y asiente.
—¡Claro!
Yuna sonríe incluso más grande, haciéndole una pronunciada reverencia al chico antes de voltearse a ver a Yeji con emoción.
—¡Genial entonces!
+×÷=
—Tae...
—¿Sí, Hyuka?
—¿Puedo preguntarte algo?
Ambos chicos están en su habitación compartida, ya acostados y listos para dormir. Todo está oscuro, así que Taehyun mira al techo porque de todas formas no podría alcanzar a ver el rostro de su mejor amigo estando en penumbras. El silencio de Taehyun hace que Kai sienta que tiene su aprobación para seguir hablando.
—Últimamente me estás evitando. —continúa Kai.
—Uh-
—Estás incómodo por algo, ¿Verdad?
El mayor no responde, y segundos después escucha a Kai suspirar.
—¿Es por... Porque te cae mal Soobin? ¿Te molesta que pase tiempo con él porque lo odias o algo así? O... ¿Es porque somos hombres los dos...?
Taehyun frunce el ceño, incorporándose de golpe en la cama y encendiendo la lámpara de noche para mirar a Kai con verdadero enojo.
—¿Qué demonios estás diciendo? —pregunta serio— Ya te había dicho que apoyaba tu relación con Soobin incluso si antes me caía mal. Y... Lo otro... ¿De verdad creerías eso de mí?
Kai se encoge con miedo y ojos ligeramente cristalizados.
—Es que... —balbucea aguantando las lágrimas— Te veías realmente incómodo en el cumpleaños de Soobin cuando Yeonjun y Beomgyu dijeron que son novios...
—...
—Yo- lo siento. No quise ofenderte.
Taehyun bufa sin decir nada.
—¿De verdad no te das cuenta o es que eres verdaderamente idiota?
—¿Eh? ¿A qué te refieres?
—...
—...
—Nada, no importa. —el mayor apaga la luz de nuevo y se acuesta sin siquiera despedirse.
Ninguno de los dos puede dormir esa noche.
+×÷=
A pesar de ese pequeño inconveniente, todo continúa normal. La mañana siguiente ambos amigos se saludan como de costumbre y después de arreglarse cada uno toma un camino distinto en el pasillo incluso si terminarían encontrándose de nuevo en el salón de clases. De todas formas, Taehyun da varias vueltas sin sentido por el piso principal antes de acercarse a su casillero solamente con el propósito de perder tiempo. Después de algunos minutos está algo mareado de tantas vueltas, y, como si fuera una desagradable broma del destino, choca contra alguien y ambas personas caen al suelo en un ruido sordo.
—¡Fíjate por donde andas!
Esa voz... No podría ser otra que...
—Choi Jisu.
La chica abre sus ojos como platos al escuchar la voz de Taehyun, mostrándose sorprendida y después enojada, como si estuviera decepcionada.
—Ya decía que te me hacías familiar. —dice de mala gana— Estamos condenados a tropezar cada vez que nos veamos, supongo.
Taehyun no dice nada, sólo observa como la chica se levanta, toma su bolso y se sacude el uniforme con autosuficiencia. Incluso después de ver que Tae seguía inmóvil en el suelo, bufa y tiende su mano para ayudar a levantarlo.
Taehyun la toma.
—No sabía que estudiabas aquí. —dice el chico después de haberse levantado.
—Hm, sí. En realidad es mi último año.
Taehyun se sonroja con fuerza, cayendo en cuenta que todo este tiempo le ha faltado el respeto a una chica mayor y se siente entre avergonzado y culpable.
—N-no sabía que eras mi noona.
Jisu sonríe como burlona, hace un gesto de la mano para quitarle importancia.
—Debo irme ya. —anuncia— Adiós, Kang Taehyun.
La chica se aleja sin siquiera mirar atrás, caminando con paso seguro y confiado, dejando a Tae un poco aturdido porque pocas veces se había topado con alguien de personalidad y actitud tan fuertes.
Bufa, al fin dirigiéndose a su casillero y tomando sus libros con rapidez antes de salir corriendo hasta su salón.
+×÷=
—Entonces... ¿Es cinco?
Kai frunce el ceño, rascando su nuca mientras niega algo apenado.
—Seis... —dice, causando que el semblante de Soobin se entristezca levemente— ¡Pero estuvo bastante bien! Sólo confundió esta multiplicación con una suma, el procedimiento está bien.
El mayor asiente, mirando con atención los números que había trazado en el papel y sólo muerde su labio antes de borrar y corregir su error. Kai le sonríe para animarlo, acariciando su mano con ternura y quitando el lápiz de su mano. Soobin se voltea a mirarlo, aunque se preocupa un poco cuando la expresión de Kai se oscurece.
—Hyung... ¿Qué cree que le pasa a Taehyun?
Bueno, no es como si alguien conociera a Taehyun mejor que Huening Kai; esa pregunta sólo podría responderla alguien como él. Soobin alza sus cejas, intentando pensar en cómo responder algo que realmente no sabe.
Se rinde.
—Kai... Se supone que es tu mejor amigo, ¿No deberías preguntarle tú? —dice suavemente.
Kai hace un pucherito.
—Está enojado conmigo y me está evitando...
—Oh...
—¿Crees que me odie? Intenté preguntarle y se enojó conmigo...
—Dudo que pueda odiarte, Kai. —le responde comprensivamente— ¿Quizás sólo se siente incómodo por ser el único soltero en el grupo...?
—Oh... —murmura Kai, como reflexionando— Podría ser... Aunque Tae no me ha mencionado nunca si le gusta alguien, la verdad.
—No lo sé, yo también me sentiría incómodo si todos en mi grupo de amigos están tomándose de la mano mientras yo observo.
Kai de pronto se siente muy culpable.
—¡Ay, no!
—Kai...
—He sido un terrible amigo todo este tiempo. —lloriquea— Sin pensar en los sentimientos de Tae...
Ambos se quedan en silencio un rato, aunque el menor sigue bastante mortificado. Soobin le regala un fuerte abrazo con la esperanza de calmarlo un poco, y sirve porque a los segundos Kai parece dejar de llorar y simplemente limpia sus ojos con el dorso de su mano.
—Igual son suposiciones, Kai. Sigo pensando que deberías hablar con él.
El menor asiente con su cabeza aún enterrada entre el hombro y el cuello de Soobin.
—Sí, lo haré... ¿Quiere ir por helado, Hyung?
—¡Claro!