Capítulo 20
Los demás después de un rato al escuchar el alboroto en la cocina fueron allí directamente, Kurt dejó a la pequeña Beth en brazos de su madre siguiendo a Patterson y Tasha en el camino fuera de la casa, Santana seguía en shock con todo lo que había pasado en el momento, imaginaba de todo menos que el insoportable de Sam fuera a preso, pero se alegraba por eso, necesitaba aprender a respetar lo que se le impone.
Isabella se acercó a sus mamás y la rubia la tomó en brazos dando un beso en su frente y Santana acariciaba su mejilla, Emily mantenía a Elizabeth con ella a su lado al ver que sus mamás tenían que irse.
-¿Mis mamis se van? -preguntaba la chiquita triste.
-Ellas volverán pronto, bonita. -la morena se arrodillaba frente a la pequeña que se hacía la fuerte para no llorar. -¿Quieres enseñarme ese baile que me dijiste antes? Cuando vengan tus mamis se los podras enseñar. -la pequeña morena intentaba animarla.
Alison quien vio a la pequeña Isabella triste porque su momento más esperado del día se había arruinado y ver a Sam tampoco había ayudado en nada, la niña no podía siquiera mencionarlo sin dejar de pensar en todas las cosas feas que siempre le decía.
Emily miró a su novia, sabiendo lo que la rubia estaba pensando y solo asintió con su cabeza indicando que tendrían que dejar a Britt a solas con Santana, la historia de todo lo que había sucedido la sabia porque la misma Alison le iba contando cualquier cosa que se enteraba cuando Brittany la llamaba muchas veces en la noche.
-Isa ¿quieres ver el regalo que Emily te trajo? -La niña miraba a las chicas y después a sus mamás, pero antes de negarse ante lo que su prima mayor le ofrecía, Brittany se adelantó dándole un beso en la frente y diciéndole que tenía que aprovechar el tiempo con Alison. -Vamos, te prometo que te gustará.
La niña bajó de los brazos de Brittany y caminó lentamente hasta donde estaban las demás, alzó la mirada hacia Emily y despues de unos segundo ofreció su mano para ir hasta el jardín nuevamente, Alie decidió quedarse un poco más pensando en que la rubia que hace unas semanas se había unido al grupo necesitaba todo el apoyo posible en estos momentos.
Santana miraba a todos salir de la cocina para irse al jardín junto a las niñas y poder seguir un poco el cumpleaños de una forma u otra, no podía ver a Brittany así, si antes que ese imbécil apareciera la rubia estaba mal ahora no podía explicar el estado en el que Britt se encontraba.
Se acercó más a ella y posando una mano en el hombro de Brittany hizo pequeños movimientos de arriba hacia abajo en el brazo de la chica frente a ella, con su mano libre dejó su mano en la mejilla de Brittany secando la lágrima que recorría su rostro.
-No llores Britt -la morena suspiró al ver como la rubia lloraba más cuando la escuchó, y de un segundo a otro la tenía apretada contra su pecho en un abrazo -¿Quieres sentarte? No te preocupes por la niña, estoy segura que tu prima la sabrá cuidar.
Santana no sabía qué hacer con toda la situación, quería consolar a la rubia, pero sabía y en su cabeza se había metido que había algo más profundo que la situación que se había presentado con él.
Recordaba las palabras que había dicho Sam, y como se había referido sobre Isabella... el "su hija" no había pasado por alto y era demasiado extraño la forma en como la miraba, Santana sentia que el rubio la miraba como si la conociera y no como alguien que apenas acabara de verla, pero ahora no era momento para Santana de pensar aquello, tenía a una rubia completamente inconsolable frente a ella y lo único que quería era abrazarla y hacerle sentir que todo estaría bien.
La tomó de la mano guiandola hacia la sala principal de la casa, sentando a la Brittany en el sofá más grande pero eso no impidiendo sentarse pegada a ella, teniéndola en brazos para hacerle saber que no estaba sola, que jamás lo estaría porque ella estaría para siempre que la necesitara, la recostó en su pecho permitiéndole a la rubia llorar todo lo que ella necesitara, que encontrara esa su forma de desahogarse sino quería hablar sobre lo que tenía, sobre lo que le pasaba si algo quería darle Santana a Brittany era tiempo para encontrar el valor de confiar plenamente en ella.
La mano de Santana acariciaba el pelo suave de Brittany jugando con sus puntas en el proceso, su respiración era calmada mientras que la rubia lloraba por lo bajo, solo pocos minutos al final después de dar besos en su cabeza fue cuando el llanto se calmó, respirando un poco más acompasada del ritmo de la morena.
-Se arruinó el día de mi niña -decía Brittany con pesar...
-Britt, intentamos darle un día espléndido a Isabella, y creo que desde la primera hora de la mañana fue especial para ella... ahora saldremos por ella y le cantaremos el cumpleaños con una sonrisa. -Santana besaba su cabeza y le hablaba suavemente haciendo que la rubia se relajase ante eso -Creo que más que la fiesta a Isabella le gustó verse rodeada de tanta gente que la quiere, no dejes que ese estupido arruine el dia de tu niña, si es tu sonrisa es lo que ilumina el día, él no merece la pena. -Santana seguía dándole suaves caricias en su brazo mientras esperaba que la rubia estuviera un poco más calmada. -¿Qué sucedió con Patt? después de hablar con ella fue que te pusiste así, ¿Quieres contarme?
-Está avanzando en el caso... -fue lo único que pudo decir Brittany, las ganas de decirle toda la verdad a Santana estaban al cien, pero sabía que no debía no ahora, eso era lo que el médico decía desde que hablaron de la situación.
-¿En el caso de tu prometida? -preguntaba la morena recibiendo un asentimiento de la rubia, miles de preguntas se posaron en la mente de Santana y una punzada en su pecho se posicionó para no irse. -¿Saben qué fue lo que sucedió? -Brittany la miraba a los ojos y asiente. -Al fin tienes respuestas Britt, ¿Está ella bien? Me refiero a... -Brittany sabía a lo que ella se refería y lo único que quería era tomarla de las mejillas y unir sus labios a ella para decirle que sí, que estaba viva... que era ella.
-Si, ella está viva -dijo la rubia en hilo de voz -pero no se cuando vaya a volver en sí...
-Si alguien podía resolver esto era Patt, ella es una genio -la latina decía queriendo sonreír para mostrarle a la rubia que tenía su apoyo en cualquier cosa que sucediera, pero el sentimiento de perderla cuando apenas estaban logrando algo no le dejaba disimular -Ella es muy lista y tu por fin serás feliz con la persona que amas... -miró al suelo con miedo de mirar a Brittany a los ojos, miedo de echarse a llorar cómo lo estaba haciendo la rubia minutos atrás.
Santana no podía creer lo rápido que había desarrollado sentimiento por esa rubia de ojos azules que la tenía con su mundo de cabeza, no tenía porqué estar sintiendo esto por ella, no tendría que haber dejado que su cariño por Brittany creciera, menos cuando supo la historia que tenía con su prometida, sin llegar a dudar podía siempre ver el amor con el que Brittany hablaba de esa mujer, y la forma en como Isabella hablaba de su mami enamorada de su otra mamá.
Cuando escuchó todas y cada una de las historias que le decían en sus tiempos juntas debió parar aquel sentimiento que cada vez era más profundo hacia Brittany.
Era consciente que no podía dejar que Isabella se sintiera decepcionada al saber que sus mamás cuando se vieran no podrían estar juntas porque ella estuvo en medio de ello.
No podía tampoco dejar de sentir que para Brittany quizá solamente era un pasatiempo porque solo le traía recuerdos de su prometida; el mismo Sam lo había insinuado diciendo que si quería recordarla con ella, ¿Se parecía acaso a esa mujer? Ese pensamiento le dolía en el corazón no podía evitar sentirse de esa manera.
Brittany miraba a Santana y sabía que tenía mil cosas en su mente, con mil escenarios, con muchas teorías, pensando en que si lo que sentía y lo que pasaba con ellas era algo correcto.
Y sabía también que la morena tenía su corazón en una pelea constante, y ahora el corazón de Brittany era el que tenía una pelea con su cabeza, no quería seguir ocultando a Santana información que ella misma sabía le estaba doliendo.
La mirada de Santana no engañaba a nadie, era demasiado expresiva, su corazón le decía que le dijera la verdad, que le explicara lo que sucedía pero su mente le decía que tenía que ser racional que tenía que pensar las cosas, que había prescripciones médicas donde indican que lo mejor era no darle una impresión tan grande a la morena.
La mano de la rubia bajó a la pierna donde Santana tenía su mano derecha, y la puso encima, pero sintió como el corazón se le rompía cuando la morena había roto el contacto de sus manos.
-San...
-Todo va estar bien Brittany -le brindó una sonrisa después que tomó valor para mostrar que no le afectaba todo aquello, pero la rubia la conocía demasiado -Será mejor que vayamos a cantar el cumpleaños a Isabella.
-Santana, no quiero que estemos mal. -La rubia se puso de pie al igual que Santana -¿Estamos bien?
-Claro que si, estoy feliz por ti. -la morena hizo el amago de sonreír y dio media vuelta para ir camino al jardín sin esperar a Brittany.
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-¡Mami! -Isabella gritó emocionada al ver a Brittany salir al jardín con la torta en sus manos y con la sonrisa qué más podía disimular -¡Emily sabe dibujar! -le mostraba uno de los regalos que la morena le había traído de su viaje hasta ahí por su cumpleaños.
-¡Es grandioso! Ahora podrás dibujar todo lo que quieras con este kit de arte -la rubia dejaba la torta en la mesa -Ven, es hora de cantar el cumpleaños.
La niña se había acercado a Santana que jugaba con la pequeña Beth y la hizo colocarse al lado de ella y Brittany en el centro de la mesa para cantar y soplar la velita, quería una fotografía cómo las que sus amiguitos de escuela tenían con sus padres en los cumpleaños a los que había sido invitada, ahora tenía la oportunidad de hacerlo, no iba a desaprovechar aquello.
Alison se había convertido en la fotógrafa oficial de la reunión haciendo reír a todos con sus locuras, y obviamente molestando a Rachel que en toda la tarde junto a Quinn se había convertido en el blanco de bromas para la más pequeña de las rubias.
-Santana puedes con Britt dar un beso en la mejilla de Isabella, sería una foto muy linda -sugirió Emily sonriendo ganándose un beso de parte de Alison diciéndole que era una listilla.
Entre fotos del grupo completo, de Santana y Brittany con la niña, de solo Isabella junto a Elizabeth se la habían pasado y el sol se había ocultado completamente, Quinn tenía que irse porque al siguiente dia estaría desde temprano con Rachel en una salida de campo que tenían organizada, Alie había tenido que irse con la pequeña Beth que pronto tendría que irse a la cama, y en la casa solo quedaban Santana, Emily, Alison y Brittany y las dos chiquitas de la familia.
-Creo que Isabella al fin dio el visto bueno a la novia de Alison -dijo Santana recogiendo todo de la mesa para dejar todo ordenado
-Pobre Emily, la chica hizo de todo para ganársela -La rubia miraba a Santana que había estado sin mirarla, sólo cuando estuvieron tomándose las fotos con Isabella había tenido contacto, aquello le dolía a Brittany pero no podía enojarse con Santana, comprendía cómo se sentía, y no podía reprocharle nada. -¿Podemos hablar?
-Estamos hablando... -la forma de Santana siempre de protegerse siempre fue mostrarse cortante o mostrar como si nada le importara, era duro siempre que la morena buscaba protegerse de lo que sentía -Al parecer me llevaré a Elizabeth, por lo visto lo que mi hermana y Patt tienen que hacer les tomará un poco más de tiempo, no me contestan los mensajes.
-¿Te irás? Pensé que te quedarías... -la decepción se hizo presente en la voz de la rubia, los planes eran pasar la noche juntas con Isabella mirando alguna película o jugar cualquier cosa que a la niña se le ocurriera -¿No teníamos planes?
-Creo que lo mejor es que lo dejemos para otro día, es tarde y las niñas estarán cansadas... -tomó la última caja de chuches y la tiró a la basura -Ire por mi sobrina, y a decirle adiós a Isa.
-¿Estas así por Sam? -la rubia dijo sin dejarla ir del lugar -Santana, él no significa nada para mi, es solo un amigo y algo más que no debió suceder, alguien en quien no debí confiar...
-No es por él -Santana suspiró dándole la espalda -¿No crees que es mejor que dejes de actuar Brittany?
-¿Actuar? -la rubia estaba sin entender nada -¿De qué hablas?
-Sobre esto... sobre nosotras -la morena se dio vuelta mirando a la rubia a los ojos -Ya no tienes que fingir que lo que pudo pasar entre tu y yo significa algo Brittany, si querías que alguien te recordara a tu prometida te felicito entonces fui esa persona al parecer, lograste entretener su ausencia por un tiempo, pero creo que tendras que esperar hasta que ella decida volver, no quiero ser la sombra del amor que sientes por ella. -Santana hablaba aguantando las ganas de llorar, y más al ver los ojos llenos de lagrimas de Brittany.
-Santana...
-No rubia, está bien... yo te entiendo, comprendo que la extrañas y creo que muchas cosas mías te hacen recordarla, por eso te animaste conmigo ¿verdad? -la morena hablaba sin dejar que la rubia siquiera tuviera la oportunidad de negar o decir algo sobre lo que decía - Por lo menos supe que fue tener alguien tan maravilloso cómo tu, créeme que lo recordaré siempre, pero no puedo seguir lo que sea que tenemos... no puedo seguir dejando que mis sentimientos por ti crezcan cuando se que tu amas a alguien más. -Brittany la tomó de la mano acercándose a ella, con su labio inferior temblando cada que quería interrumpirla -Podemos ser amigas, no llores -secó con su pulgar la lágrima que corría por la mejilla de la rubia, quería impedir que Brittany llorase pero no podía siquiera aguantar su propio llanto.
-No estoy actuando esto Santana, te juro que no podría hacer algo tan semejante, me gusta estar contigo, eres grandiosa y no quiero recordar lo que viví con mi prometida a través de ti... yo... -Abrazó a la morena colocando su cara en el cuello de la morena, Santana respiró profundamente cuando tuvo el cabello de la rubia tan cerca, quería grabarse cada cosa de la rubia, su olor, la suavidad de su piel, y sus labios sobre los suyos, las sensaciones que un beso de esa mujer le provocaba... -Hablemos Santana, solo escucha lo que tengo para decirte.
-¿Qué me vas a decir? Santana, no te vayas... espera unos días más hasta que mi prometida vuelva, ya después puedes hacerte a un lado, ya no necesito entretenerme para no recordarla... -Brittany se sentía herida por la manera que Santana le hablaba.
-No... eso no es lo que quiero decirte. -la rubia lloraba ahora sin importar lo fuerte que su llanto estaba siendo, solo quería mostrarle lo mucho que le dolía la situación a Santana, que al parecer estaba actuando sin pensar, o pensar lo que no debía... era por eso que la rubia quería hablarle, se había decidido en contarle la verdad pero Santana estaba decidida a seguir con lo que pensaba desde que la rubia aquella tarde le había dicho que su cuñada había encontrado a la prometida de la rubia. -Quiero decirte porqué no deberías irte cuando sepas sobre mi prome...
-Mejor deja de hablar Brittany... -Santana vio cómo la mirada de Brittany ya no estaba con ese brillo de siempre, le había quitado la sonrisa y ahora era consciente que había hecho sentir mal a la rubia frente a ella -Podremos ser amiga, no te preocupes.
-Pero no quiero eso...
-¿Qué quieres? ¿Una relación de tres? -Santana se soltó del agarre de Brittany y dejó un beso en su mejilla -Te veo cuando pase por Elizabeth a la escuela, supongo.
-El viernes...
-El viernes es el día que tenias con tu futura esposa, no quiero que saliendo conmigo pienses en ella... -Santana miraba al piso sin poder mirar a la rubia a los ojos -Cómo te dije antes, te veré cuando vaya por mi sobrina a la escuela. -Dio una última mirada arriba cuando se armó de valor, pero preferiría no haberlo hecho, el ver a la rubia destrozada y llorando era algo que le hacía doler el corazón.
Solo habían pasado unos cuantos minutos de haber visto a la morena entrar a la casa pero para Brittany era como si fueran de nuevo años sin volver a verla, de una u otra forma la vida al parecer se encargaba de que la latina y ella estuvieran separadas, ya sea por un accidente, por no recordarla o por alguien encargándose de eso.
Sintió en su pecho el mismo vacío de la noche en que Santana se había ido y no regresó, sintió el mismo miedo de no verla mas, de no poder recuperarla... si tan solo la hubiese escuchado cuando quiso decirle que todo lo que pasaba con ellas tenia una explicación, si tan solo hubiese escuchado la verdad.
Sintió una mano en su hombro y después como colocaban el brazo alrededor suyo para fundirla en un abrazo dejando que sacara todo lo que sentía en ese momento, no se molestó en mirar quien era, pero aceptó aquel gesto porque lo que más necesitaba en ese momento era alguien que la sostuviera para no terminar de derrumbarse.
-Las cosas se tornan oscuras pero todo va volver a brillar Brittany -la voz de la novia de su prima fue lo que le hizo saber de quién se trataba -Vamos, está la noche fría y puedes enfermarte.
-No me importa, nada podría ser peor que perder el amor de tu vida dos veces. -la rubia miraba el suelo sintiendo su corazón romperse al recordar lo que había pasado con Santana, antes y ahora.
-No imaginaria pensar perder a tu prima, pero tu no la has perdido a Santana, vamos. -la llevó lentamente hasta la sala de la casa sin dejarla de abrazar.
La dejó sentada en el sofá mientras fue por un vaso con agua y volvió para acomodar la manta en los hombros de la rubia, le ofreció el agua y esperó a que se calmara.
-Brittany, conozco la historia de ustedes dos, creo que fue de las primeras cosas que hablamos tu prima y yo, y vi como ella siempre habla de ustedes dos con mucha admiración, y se que quizá la situación con Santana no sea la más fácil en este momento con todas las cosas que le sucedieron a ambas, sabiendo todo en este momento entendemos el porqué de todo, pero ella se encuentra igualmente enamorada de ti, piénsalo de esa manera -decía acariciando su espalda suavemente mientras intentaba calmar a la rubia -Mira llegará el momento en que esa morena que te vuelve loca vendrá sola, a ti... vendrá cómo hace unos meses la vida quiso que regresara a ti, Santana tiene en su mirada nada más que amor y adoración por ti, no es normal que sus ojos brillen tanto cuando te mira, y no encuentro otro significado a su sonrisa cuando está contigo y esa niña tan maravillosa que estoy segura de ahora en adelante van a cuidar juntas... tu eres alguien maravillosa porque mira que Santana olvidando todo lo que había vivido, incluso olvidándose de ti cómo persona, su amor por ti en ningún momento se apagó, y no necesito que ella lo diga en voz alta, nadie necesita escuchar que ella diga que siente algo por ti, porque si hay algo que hable más fuerte que nuestra propia voz, eso es la mirada y el corazón hablando en acciones, solo dale unos días y ella vendrá y si no viene ella porque es igual de terca que era antes cómo me dijo Alison, entonces tú irás hasta ella, antes no lo hiciste porque no sabias donde hallarla pero ahora sabes dónde está y sabes que tu corazón y el de ella son uno solo, están hechas para llenar el vacío de la otra.
-Santana junto a Isabella son mi mundo entero -susurraba la rubia abrazando a la pequeña morena -No podía imaginarme una vida sin esa Santana aun asi cuando no la tenía, así lo viviera no podía entenderlo, este sentimiento de caer siempre en un abismo al no tenerla es un dolor que con los días aumenta, y ahora lo unico que senti que aumentó fue la distancia entre las dos.
-Santana está solo tratando de protegerse rubia, es su personalidad... Tu prima tiende a ser así cuando algo la hace sentir insegura.
-Por eso se llevaba demasiado bien con Santana, siempre que venía de vacaciones de verano... -la rubia reía secando sus lagrimas -La casa en la que vivíamos era una locura, y tenía a una Alison de quince años y una Santana que retrocedía en la edad también.
-Entonces sabes que lo que Santana pudo haberte dicho, no fue más que el sentido de ella de poderse proteger, tiene miedo de amarte... porque siente que no podría pelear contra su propio amor, contra el amor que tu sientes por ella -la morena susurraba mirando a la rubia a los ojos -El amor que sientes por ella es tan grande, que incluso para ella es difícil que no lo note recuerda que aunque tu sientas es la misma Santana no quita el hecho que ella te mira ahora cómo alguien más, te mira de forma diferente en cuanto lo que sientes por tu prometida, pero el pequeño detalle es que ella no sabe de quien estas enamorada, por más que ahora le correspondas, es normal que sienta que debe alejarse, siente que llegará tu prometida y ahí es cuando ella en serio va sufrir, porque de alguna forma después de tenerte te perdería...
-Ahora veo cómo robaste el corazón de mi primita -la rubia rió un poco apretando la mano de la pequeña morena frente a ella -Cuidala, está un poco loca pero tiene un gran corazón.
-Estoy segura que lo tiene, esa rubia que está arriba ahora mismo dejándose dibujar arcoiris en su cara no es nada más que una loquita, pero asi la amo, puedes estar segura que no quiero hacer más que amarla y cuidarla, Brittany.
-¿Santana se despidió de Isabella?
-No querían soltarse ninguna de las dos del abrazo que se dieron -Emily le sonrió -Es su hija, su corazón se lo grita... los corazones con amor puro se reconocen al primer segundo de coincidir.
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Las puertas de la sala donde tenían esposado a Sam Evans hacía ya tres días, desde aquel sábado en la tarde en casa de la rubia había estado intentando hacer que confesara todo lo que había hecho era exigir ver a Brittany, que no hablaría con nadie que no fuera ella, pero lo que más querían hacer las chicas era buscar a la rubia para arruinar mas sus días para verle la cara a Sam.
Tasha estaba de pie frente el vidrio con el audio y todo lo que daba acceso a la sala mirando como Patterson entraba con su tan amada taza de café a la sala donde el muchacho estaba, dejó el café a un lado en la mesa y se sentó frente a él sin importar disimular su cara de desprecio, si él no quería colaborar tendría que usar todo lo que tenía en su contra, Nas entró un poco después que ella y la miró con una sonrisa de suficiencia y orgullo por todo lo que habían logrado juntas, miro hacia la cámara donde Tasha podría verlas y se hizo a un lado de la rubia dejando algunas carpetas en la mesa.
-¿Quién eres tú? -preguntaba Sam cansado de ver entrar y salir gente de ese lugar
-Otra integrante del grupo que quiere hacer tu vida un infierno -dijo Nas mirándolo sin dejar que el rubio la intimidara -Sabes niño, en mi vida he tratado muchísimos tipos "malos" así que no quieras venir a mirarme como si me fueras a asustar, ¿por que no me dices todo?
-¿No tenían todo en sus manos? -dijo ahora sin creerles nada -¿Crees que todos esos papeles me asustan?
-¿Sigues pensando que nosotras te estamos reteniendo aquí por nada? -Patterson decía enojada -Tenemos todo en nuestras manos, pero debemos dejar que tu "colabores" Tienes beneficios que no me agradan, pero tengo que seguirlos. Se te esta acabando el tiempo, o mas bien ya se te acabo... de aquí no saldrás hables o no.
-Según ustedes ¿Qué es lo que tienen contra mi?
-Ay Evans, deja de jugar al chico todo está bien, mira que se te acabó el tiempo. -Patterson tomó la primera carpeta en sus manos ya cansada de la actitud del tipo -Además, ya no soporto ver tu cara.
-Tan linda y tan grosera, rubia. -Dijo Sam sonriendo de medio lado con sus ojos entre cerrados y Tasha que estaba viendo y escuchando todo cerró los ojos y respiro profundamente.
La morena sabía perfectamente que quería matar a ese imbécil, además de haber arruinado la vida de su hermana... cada que pensaba en eso podía pensar en las mil formas que tenía para matarlo, verlo ahí con esa estúpida sonrisa de que todo lo tenía bajo control le hacia hervir la sangre, pero ahora mirando y escuchando como ese tipo se atrevía a decirle a su mujer aquellas palabras le hacía perder el último poco de control que le quedaba.
-Tasha, calma. -Kurt quien estaba a su lado intentaba mantener la calma -Se que quieres matarlo, y más ahora... pero no arruines el caso de tu esposa, se esmeró muchísimo para llegar hasta aquí.
La morena miró abajo y después de nuevo a la pantalla y por un momento dejó de mirar al rubio con ganas de matarlo, su mirada se había posado en su mujer, su esposa, el amor de su vida... Patterson se había metido de lleno en el caso, y ahora lo tenía completamente arreglado, sabía que la mitad del camino lo hizo sola, sabía que cuando le pidió no confiar en nadie así debía ser, y que después con Nas fue algo completamente maravilloso, al final cuando todo estaba a la mesa, para terminar completamente con el caso, Kurt y ella se habían unido, aunque había una parte del caso que Tasha aun desconocía y en ese momento apenas estaba por saber, encontrando lo que faltaba para encerrar al imbécil de Sam por el resto de su vida si ponían su empeño en eso.
-Patt le va a devolver a Santana la vida que el destino quiso arrancarle y a mi la felicidad de ver a mi hermana al fin feliz, porque sé que cuando sepa sobre esto le dolerá, pero saber que la persona que la ama es Brittany, no habrá nada que la haga más feliz que eso... además que tiene una hija. -miro ahora a Kurt que la miraba con sus brazos cruzados y con una sonrisa que le demostraba todo lo que el chico sentía por ella, vio protección. -Gracias por ayudarnos con todo Kurt.
-No tienes que agradecerme nada, ustedes son mi familia también Tash, además de tener a Alie y mi pequeña hija, ustedes dos son mi familia también, ahora veamos a tu mujer en acción mandando a ese imbécil al hueco mas oscuro y frío que encontremos. -le sonrió al ver como la morena miraba la pantalla con admiración cuando su vista se fijaba en Patt.
Patterson seguía insultando al rubio con sus comentarios inteligentes, Nas solo se sentaba a disfrutar de aquello viendo la cara de frustración de Sam, amaba ver como Patterson podía quitarle aquella estúpida sonrisa de su cara.
-Comencemos por los años entonces. -Patt dijo colocando sus manos frente la mesa quedando inclinada hacia el frente -El año 2016 ¿Te recuerda algo? -Sam la miraba con su ceño fruncido, ya no había sonrisas... la chica rubia iba en serio. -Maribel Lopez... es eso familiar para ti me supongo. -La rubia decía aquello con el mayor cuidado, no había dicho nada a Tasha de sus sospechas pero antes de entrar a la sala le había llegado el archivo con las pruebas acerca de la muerte de la madre de Santana y Tasha.
-Es la madre de Santana...
-Es la madre de Santana, y la madre de mi esposa. -dijo la rubia realmente enojada, podía sentir en su pecho el como se estaría sintiendo su mujer al escuchar aquello. -Tenías que ser más listo cuando hicieras las cosas, pero supongo que no contabas con el hecho que mi equipo y yo seriamos tan buenos ¿verdad? Aquí está el diagnóstico de lo que pasó en el auto donde la señora López tuvo el accidente, con cuentas en la última vez que estuvo en el taller mecánico donde siempre se llevaba, pero no fue ahí donde lo llevaron... solo pagaron a alguien para un control en la misma casa de Santana donde estaba el vehículo, sabes rubio para hacer algo asi, tenias que usar otro medio de pago, creías que solo con cancelar las cuentas no llegaría a ti... y aquí tengo la suma exacta de lo que pagaste por eso, y la testificación de la persona a la que le pagaste para hacerlo, mandaste cortar los frenos del auto... ¿Por qué?
-Será mejor que hables rubio, no querrás entonces no tener oportunidad de hablar después cuando no puedas decir nada mas que "Tengo las esposas en mis muñecas muy apretadas" estas escuchando a la agente aquí, diciendo todo y sigues sin colaborar.
-El mismo modo de operar con Santana... ¿Verdad? -Patterson le había dado demasiado tiempo para hablar y ya no podía seguir así -Meses después cuando Santana tenía que ir por algo de trabajo en una llamada que recibió en la noche, no apareció más... el número desconocido, desechado al momento después de haber hecho la llamada "Vaya hagamos esto, seguro serán tan imbéciles como yo y no encontrarán nada" ¿Así pensaste? -la rubia reía -recupere todo lo que había con ese chip y el sistema del teléfono, pertenecía a ti...
La rubia después de días de encontrar que Britt y Santana estaban relacionadas volvió a las pruebas de evidencia sobre Santana, había encontrado la caja llena de todas las cosas de la morena cuando la habían encontrado en el hospital, el teléfono se veía como algo no se podría recuperar pero como Tasha decía "Es Patt, puede con cualquier cosa que se le ponga frente a sus ojos"
Sam había planeado todo con mucho cuidado no podía seguir ese tiempo con Santana en su vida, no había forma que Brittany se fijara en él con esa morena en su vida, desaparecer a Santana del mapa había sido su plan desde siempre un accidente y que en el rescate alguien llegase y la secuestra y la mantuviera hasta morir, pero sabía que con alguien como Maribel siendo una de las mejores abogadas y conociendo tantas personas, encontrar a Santana seria algo fácil, la oportunidad de acabar con ella se había presentado cuando supo sobre el control del coche, se había deshecho de ese peso antes del mayor que era Santana, aún recuerda el día que llamaron de la clínica preguntando por un familiar en esa casa de la chica morena, pero la respuesta negativa que había dado conllevo a que la morena no tuviera a nadie hasta que Tasha llegó a dar con su paradero...
Brittany estaba completamente rota, sin tener sentido de nada en ese momento, solo pensando en Santana y esperando por la vuelta de la muchacha morena no era consciente si le mentía o no, así que seguir aquella mentira de no recibir nada sobre la latina se había convertido en su nuevo plan, no era el original pero aquello podría funcionar... tenía una persona de confianza para poder desechar cada prueba o cada información que se supiera cuando se enteró de Tasha en el país y con Santana, las cosas no podían arruinarse y su cómplice le había ayudado lo mejor que podía en ocultar toda la información.
-No tengo nada que ocultar de aquí en adelante supongo -decía Sam mirando a las dos mujeres frente a él. -Si, fui yo quien acabó con la vida de Maribel López, y quisiera decir que lo logre con Santana, pero lastimosamente no fue así -el odio en sus palabras era palpable en el ambiente -La persona que Brittany necesitaba en su vida era yo... no era esa estúpida. -miró a la rubia y la estúpida sonrisa había vuelto.
Tasha lloraba sin poder controlarse, ese imbécil había dejado a su hija sin poder conocer a su abuela... su sobrina tampoco podría hacerlo, siempre quiso que su mamá la viera cuando estuviera enamorada de alguien tan maravilloso como Patterson, "Ay mi tash, cuando entregues tu corazón esos ojitos que tienes van a brillar muchísimo, y quiero ser testigo de eso" rió aun en su llanto recordando como le decía a su mamá que ella nunca se enamoraría, que el amor era para tontos... si la viera ahora, completamente enamorada de una rubia inteligente con la sonrisa más hermosa y la adicción más absurda por las tortas, que tenía una nieta maravillosa, con un corazón enorme y que amaba bailar.
-No pude ni siquiera abrazar a mi mama... -dijo la morena llorando en los brazos de Kurt que la tenía consolándola en un apretado abrazo -Recuerdo su sonrisa la última vez que me vio, ese imbécil tiene que pagar Kurt.
-Lo hará Natasha, te lo prometo.
El altavoz de la pantalla donde estaban viendo toda la escena hizo que mirara de nuevo y al parecer Sam seguía hablando.
-Creo que te falta algo en este caso... -Patterson lo miró sin ganas -La persona que me ayudó en todo este tiempo aquí... la persona que supo toda la verdad todo este tiempo. No deberían confiar en todos los de su equipo. -Nas lo miro con interés al escucharlo.
-No todos los que trabajan con nosotros son de nuestro equipo... mis personas son Tasha, Nas y Kurt. -dijo Patterson sentándose en la mesa mirándolo con desprecio -Tasha escuchaba con atención, secando sus lagrimas teniendo sus ojos mas chiquitos pero esta vez no era por sonreír.
-¿Por qué no le preguntas a Edgar? -dijo el rubio sin importarle nada a estas alturas. -El puede decirte todo a lujo de detalles y agregar cualquier detalle que te falte, hermosa.
-Lo voy a matar -dijo Tasha apagando la pantalla.
-¿A quién matarías? -Reade entraba a la sala donde se encontraba la morena y Kurt.
-¡A ti! ¡Eres un imbécil! ¿Cómo pudiste hacerme esto? -dijo llorando ahora con furia -Juro que voy hacer tu vida miserable -dijo tomándolo de su corbata tirándolo contra la pared, Kurt que solo observaba la escena suspiro pero decidió dejar que la morena hiciera lo que sentía, escuchó el impacto del puño de Tasha en la cara de Reade. -Confíe en ti todo este tiempo, pensando que eras mi amigo... que podría siempre encontrar alguien a quien contarle mis cosas y... -la morena no pudo terminar su frase, porque otro golpe en la nariz de él fue lo único capaz de hacer dirigiéndose al que pensó era su amigo -Te odio. -los brazos de Kurt la alejaron de él y lo tomó por sus brazos sacándolo del lugar para dejarlo en custodia... ya el mismo se encargaría del interrogatorio con él, donde no había cámaras, al fin y al cabo usaría su poder en el FBI para ello.