El día comenzó excelente. El príncipe Jimin, hijo único del Rey Taejo, cumplía sus 18 años y era momento de saber su rango, aunque para él estaba claro desde hacía tiempo: sería un ALPHA; uno que enorgullecería al reino y que gobernaría aquel hermoso país con valor y sabiduría, como su padre.
Había sido criado por los mejores maestros, aprendiendo las artes de la guerra, la historia, las ciencias políticas e incluso las culturales; se había distinguido por su manejo de la espada y otras armas, por su clara inteligencia y su gracia al bailar, además de ser autor de numerosos poemas de gran belleza. Sin embargo, aunque su vida había transcurrido rodeada de seguridad y amistad, de reconocimiento y felicidad (excepto aquel año en que su madre murió y fue un duro golpe para él y su padre) aún no había conocido el amor.
Siendo un alma pura, bella y repleta de ilusiones y esperanzas, anhelaba el día en que conocería a su alma gemela. Gracias a sus padres había podido conocer la felicidad de un hogar donde reinaba el amor y la armonía, lo que les había permitido extender esa felicidad a todo el país.
Caminaba esa mañana al lado de su gran amigo Jungkook, quien era hijo del general del ejército de Goguryeo y jefe de los guardias del rey, siendo su amigo el mejor guerrero que había conocido jamás, incluyendo los grandes guerreros de su padre, aún cuando era varios meses menor que él. El joven tenía un precioso pelo negro que usaba largo y unos bellos ojos negros que parecía contener estrellas en su mirada, así como una tierna sonrisa que mostraba sus dientitos de conejito, cosa que había engañado a más de uno con respecto a su fuerza y carácter. De temperamento alegre y leal, era el más cercano de sus amigos, ya que se había educado a su lado.
-- Entonces, ¿a que hora va a ser la ceremonia? -- preguntó su gran amigo y compañero de entrenamiento.
-- Mañana temprano, para dar tiempo a que descansen el rey Seongjong y su hijo que lo acompaña. No conozco al príncipe, pero han sido grandes aliados de mi padre, así que espero que podamos ser amigos también -- contestó el joven príncipe -- tal vez podamos invitar al príncipe Yoongi a acompañarnos a la partida de tiro de esta tarde. ¿Sigue en pie?
-- Claro; ya avisé a nuestros amigos. Incluso vendrán Tae, Hoseok y Namjoon --contestó el joven guerrero.
-- ¡Qué bien! -- aprobó el príncipe -- es admirable como Tae es tan combativo y competitivo aún siendo OMEGA. Es algo que realmente admiro.
-- Yo también, la verdad -- comentó el joven mirando a lo lejos con un suspiro.
-- Bueno amigo, tu haces más que admirarlo, ¿verdad? Creo haberte visto muy seguido rondando a Tae últimamente -- agregó el príncipe riendo.
-- ¿Me has visto? -- preguntó Jungkook enrojeciendo hasta la punta de las pestañas -- la verdad es que no me ocultaba. En cuanto sea mi ceremonia y se confirme que soy ALPHA pediré su mano. Es mi OMEGA destinado, y no pienso perderlo por nadie más.
-- ¿Y qué dice tu padre? ¿No te han propuesto alguna otra alianza?
-- Si -- contestó el joven -- hemos recibido cerca de diez propuestas, todas ellas de OMEGAS hijos e hijas de altos personajes del reino, pero papá me ha dado libertad de escoger, y creo que aprobará a Tae a pesar de que su padre sólo es uno de los médicos del palacio.
-- Claro que sí -- alentó el regio joven -- es imposible no amar a Tae en cuanto lo ves y lo escuchas. Su inocencia, su belleza y su buen corazón te hacen quererlo.
-- Tranquilo, hermano, que me harás pensar que estás enamorado de él también -- gruñó Jungkook ante tantas alabanzas.
-- Jajajaja, no te preocupes -- lo tranquilizó su amigo -- aunque es un gran chico y lo quiero como un hermano, sólo es eso para mi; un hermano, tanto como tú y los demás chicos.
-- Gracias; es un honor estar en el corazón del príncipe del reino -- se inclinó Jungkook bromeando con el príncipe -- realmente un honor.
-- Por supuesto -- el príncipe siguió la broma-- considérate afortunado.
-- ¿Y tú, amigo? ¿Cómo vas con lo de casarte? -- preguntó Jungkook interesado -- supongo que tienes muchísimas ofertas.
-- Por supuesto -- contestó Jimin -- Como todo es por interés, todos los oficiales y cortesanos que tienen hijos e hijas OMEGAS los han ofrecido como consortes para el próximo rey, a excepción de Tae y la hermana de Hoseok.
-- Precisamente por eso he rechazado todas las propuestas -- comentó Jungkook -- sé que no sería feliz con ninguno de ellos. Es bueno saber que el padre de Tae es una buena persona, que no vendería a su hijo por ningún puesto importante. Razón de más para pedir su mano.
En ese momento se aproximó a ellos un joven alto y moreno, que portaba uno de los más recientes artículos traídos de occidente: unos anteojos de metal con lentillas de aumento.
Era un joven que tenía aire tranquilo y adornaba su persona con varios pergaminos en las manos. Su sonrisa estaba llena de encantadores hoyuelos y su persona entera emanaba sabiduría, como correspondía al mejor erudito del palacio y contrastando con su piel morena, lucía una cabellera rubia.
-- Hola Nam -- saludó el joven príncipe -- ¿estás listo para la competencia?
-- Buenas tardes príncipe, Kook -- saludó amablemente el nombrado -- ya estoy listo; solo necesito llevar estos escritos a la biblioteca y estaré con ustedes.
-- No hay prisa, ve con calma -- le tranquilizó Jimin -- aún esperamos a Tae y Hoseok, y quiero invitar al príncipe Yoongi, que debe estar por llegar con su padre. ¿Lo conoces?
-- Sí, claro -- contestó Namjoon -- es un joven muy agradable. Puede ser suave y lindo, pero también duro y terrible. Es un gran espadachín y muy activo; siempre está haciendo algo nuevo, aunque también le gusta mucho dormir y es el favorito de su padre. Tiene 18 años recién cumplidos.
-- ¿Es guapo? -- preguntó Jungkook preocupado por que su adorado Taehyung le pusiera atención de más.
-- Veamos, no se cual es su rango, pero a veces parece OMEGA por lo lindo que es. Cabello rubio, piel muy blanca, unos bellos ojos gatunos color negro, unos hermosos y pequeños dientes y cuando sonríe se ve muy tierno. Es bajito, creo que de la misma estatura que el príncipe Jimin...
-- Oye, tenías que llevarme entre las patas -- rezongó Jimin riendo y provocando las risas de sus compañeros -- no soy chiquito, soy de bolsillo para su conveniencia.
-- Jajajajaja, pues eso haré la próxima vez que salgamos -- exclamó Jungkook -- así llevaremos un caballo descansado.
-- Bueno, voy a dejar esto y vuelvo rápido, para regresar a tiempo para recibir al príncipe y su padre -- se despidió Namjoon y se alejó deprisa, dejando a los otros dos con rumbo a la entrada del palacio.
Ya estaban llegando cuando se les unieron otros dos jóvenes.
-- Hola a todos -- saludó con una inclinación al llegar -- ¿Quién nos falta?
-- Hoseok y Taehyung, pero aquí vienen -- contestó Jungkook.
En efecto, se acercaban dos jóvenes más; uno de ellos, de cabellos castaños y sonrisa alegre. Hermoso y radiante, como un sol de verano, ágil y esbelto, de caminar elegante y movimientos fluidos. Su nombre era Hoseok y era un ALPHA, hijo del ministro de cultura. Al igual que sus amigos, era experto en el manejo de armas, en especial el arco y le encantaba salir de caza con sus amigos.
El otro era un hermoso chico de cabellos castaños, ojos amables e inocentes y una hermosa sonrisa cuadrada. Era Taehyung, un OMEGA, hijo de de uno de los médicos de la corte, y aunque su padre no ocupaba ningún puesto importante, se había ganado el corazón del rey cuando de pequeño habló con él en cierta ocasión, pues sus ocurrencias sobre monstruos y seres fantásticos le habían causado ternura, por lo que decidió educarlo junto a su hijo y sus amigos. También era experto en el manejo de armas, aunque a él le había resultado más difícil de aprender, pero el apoyo de sus amigos y su esfuerzo logró que se convirtiera en un joven fuerte y decidido, aunque sin perder su ternura e inocencia.
-- Hola -- saludó Hoseok, que llegaba sonriendo -- ¿estamos a tiempo?
-- Si, aún no llega la delegación de Baekje -- contestó Jungkook abrazando de inmediato a Tae, a quien continuamente cuidaba -- Parece que no tardan, a juzgar por el ruido que se oye de lejos; y aquí viene Nam. Estamos completos.
Namjoon se acercó a ellos rápidamente, pues estaba muy justo de tiempo y efectivamente, a lo lejos ya se escuchaba el sonido de pasos y exclamaciones de admiración del pueblo. Jimin sentía que no podía con la curiosidad, pues tenía que ser algo muy impresionante a la vista lo que provocaba aquellas exclamaciones.
Por fin llegaron los invitados esperados y el príncipe se unió a las exclamaciones de admiración de la gente del pueblo; el joven príncipe que llegaba era una hermosa criatura rubia, con cabello largo y muy claro, de preciosos ojos gatunos. La palidez de su piel era hermosa y la sonrisa con que los saludó lo dejó deslumbrado.
--Hola príncipe. Un gusto volver a verte. Has crecido mucho -- saludó el rey Seongjong al joven mientras desmontaba, seguido de su hijo; Jimin solo acertó a sonreírle, pues su atención estaba puesta en el joven príncipe que lo acompañaba. A su lado estaba otro joven de un poco más edad.
El príncipe Jimin admiró en silencio al recién llegado príncipe por algunos segundos, hasta que se dió cuenta de su conducta, inclinándose ante sus visitantes.
-- Solo un poco, majestad -- saludó inclinándose ante el rey -- mi padre quería salir a recibirlo, pero está indispuesto y me ha enviado a mí.
-- Oh, no te preocupes; voy a buscarlo -- contestó el buen rey encantado con las miradas y la expectación que se produjo entre los dos príncipes-- dejo en tus manos a mi hijo Yoongi y a su amigo.
El rey entró al palacio acompañado del OMEGA mayordomo del rey Taejo y un séquito nutrido, entre los que iban algunos oficiales y altos dignatarios. Mientras tanto el recién llegado se presentó.
-- Hola, soy Min Yoongi. Tu debes ser el príncipe Jimin, ¿verdad?
-- Sí; soy él -- contestó Jimin atontado -- digo, si, soy yo
Todos a su alrededor se rieron discretamente de la reacción de su amigo, pero guardaron las formas y se inclinaron ante el recién llegado. Ninguno pasó por alto las muestras de nerviosismo que daba el joven príncipe, pero dos de ellos, por lo menos, se percataron de que no eran solo nervios, sino algo más profundo y especial.
-- Ellos son mis amigos -- dijo Jimin presentando a sus acompañantes -- Namjoon, Hoseok, Taehyung y Jungkook. Espero que seamos amigos.
-- Yo también lo espero -- contestó Yoongi, quien después de saludar a los jóvenes que rodeaban a Jimin se volvió a mirarlo -- de todo corazón deseo que así sea. El es mi amigo Jin.
-- Mucho gusto -- saludó el joven Jin -- yo también espero ser su amigo.
El mayor, de cabello negro, rostro bellísimo, piel blanca y gruesos labios, de nombre Seokjin; era hijo del ministro de economía del Rey Sejong, y gozaba de un cuerpo alto, atlético y delgado, aunque no desprovisto de gracia. Era OMEGA, pero siguiendo las costumbres de la época, había sido entrenado con gran rigor, por lo que podía competir aún con los ALPHAS en los ejercicios de espada y equitación y tenía un aire amistoso que rápidamente se ganó la buena voluntad de los presentes.
-- Alteza -- llamó Jungkook -- queremos invitarlos a una partida de tiro, si gustan acompañarnos. Está todo preparado para ustedes, si desean ejercitarse.
-- Por supuesto; eso me permitirá conocerlos mejor -- aceptó el príncipe Yoongi de inmediato, mirando a Jimin con insistencia -- vamos.
Caminaron rumbo a las cuadras del palacio para tomar los caballos preparados de antemano, y todos notaron que los dos príncipes se quedaron atrás platicando con mucho interés.
-- ¿Cuántos años tienes? --. preguntó Jimin a su invitado.
-- Acabo de cumplir 18 -- contestó este último -- hace dos días.
-- ¿Ya conoces tu rango? -- volvió a preguntar.
-- No; mi ceremonia se celebrará aquí. -- contestó el príncipe alegremente -- yo le pedí a mi padre hacerlo así. Quería conocerte.
-- ¿A mí? -- cuestionó Jimin, sorprendido y halagado -- ¿por qué motivo?
-- Vi tu retrato en la oficina de mi padre y sentí que debía venir -- contestó Yoongi mirándolo con intensidad -- me alegro de haberlo hecho, puesto que, aunque me gustó mucho tu imagen, eres más hermoso en persona que en el retrato. El pintor no te hizo justicia.
Jimin enrojeció por completo, nunca nadie lo había conmovido como este chico recién llegado lo hacía.
-- Vaya, pues muchas gracias -- contestó mirando los bellos ojos del chico -- Tú también eres muy hermoso. Debo reconocer que cuando te ví entendí las exclamaciones del pueblo.
-- La verdad es que yo vine a hacer una propuesta, príncipe Jimin; espero que lo tengas en mente, aunque deba esperar el término de la ceremonia para concretarla. -- explicó sonriendo con dulzura, mientras Jimin bajaba la mirada completamente emocionado.
-- Esperaré con ansia esa propuesta -- contestó Jimin que ya no podía sonrojarse más.
-- Y yo tu respuesta -- concluyó el joven sonriente.
En ese momento llegaron a las cuadras y tuvieron que acercarse a sus amigos, quienes los miraban encantados.
-- A jugar chicos; el último en llegar se encargará de guardar los caballos al volver -- dijo Hoseok después que hubieron montado y salió a galope, seguido por el resto de los chicos.
-- Sígueme, príncipe Yoongi, los dejaremos atrás -- dijo Jimin y salieron a galope tendido.
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