La mañana siguiente no fue la mejor. Desperté escuchando una discusión fuera de las cortinas que cubrían mi cama y bostecé con pereza. ¿Que no podían poner algún hechizo de privacidad?
Abrí las cortinas para encontrarme a Astoria y a Pansy discutiendo, la pelinegra rodó los ojos y empujó a Astoria, dando por finalizada la conversación antes de cerrar la puerta.
—¿Qué pasó? —Hablé aún adormilada, la chica se dio cuenta de mi presencia y suspiró.
—Discutimos porque Pansy siempre presume que Draco tiene su apellido en la marca, pero le he dicho que no, realmente lo dudo, y ya se lo habría dicho, ambos son sangre pura, ¿sabes? —Asentí y me acomode tratando de despertar. —Así que comenzó a gritarme.
—Que loca. —Reí y me levanté para estirarme. —Yo digo que tienes razón, dudo mucho que Draco tenga su apellido.
Entré al baño a cepillarme los dientes y mi amiga se asomó. —¿Quien crees que sea? —Habló casi insinuante, la mire disgustada y negué.
—Si estás tratando de decir lo que creo, no. No soy yo porque si fuera yo no tendría porque esconderla, ni siquiera nos conocíamos. —Astoria asintió. —Quien sabe, tal vez sea quien menos nos esperemos.
Enjuagué mi boca y me tire agua a la cara. Astoria no parecía dispuesta a irse así que la mire fijamente por un momento.
—¿Puedo bañarme? —La chica reaccionó y se alejó del baño disculpándose, reí con suavidad y me di una ducha rápida.
Me vestí con el uniforme normal, pero al salir mi amiga negó. —¿Te irás así a Hogsmeade? —Ah claro, la visita que había planeado y le había insistido tanto a mis padres por algunos galeones el día anterior se me había olvidado.
—Lo olvidé, voy a cambiarme. —Busqué en mi baúl un poco de ropa casual y que me gustara, entré de nuevo al baño y salí con todo un nuevo estilo.
—Así me gusta, hay que irnos. —Asentí y tomé el permiso firmado que había dejado sobre el escritorio, apurándome a ir tras Astoria.
Le entregamos el papel a la profesora y antes de poder irme vi a mis amigos de Gryffindor a lo lejos.
—En un rato nos vemos. —Mi amiga asintió y yo corrí, abrazando a Harry y a Ron por los hombros. —¿Me extrañaron?
—¡T/N! —Me saludaron los tres y yo les sonreí. Comenzamos a hablar de cómo era cada casa, les conté algunas anécdotas de los Slytherins que había conocido y ellos hablaron de sus demás amigos.
—¿Ella es quien creó que es? —Hermione señaló con la cabeza a una peli negra pegada como chicle a Draco.
—¿Pansy Parkinson? Si, compartimos dormitorio. —Harry me miró con lástima.
—Mi más sentido pésame. —Reí, no iba a negar que no era muy agradable, por lo que realmente no dije nada.
Yo no conocía Hogsmeade para nada así que mis amigos se ofrecieron a darme un tour por ahí, definitivamente la tienda que más me gustó fue Honeydukes, tanto que gaste mis galeones ahí,habían tantos dulces, de todos los sabores que te pudieras imaginar.
--¡Oigan vamos a las 3 escobas!-- Gritó el chico con lentes
Todos corrimos hacia el lugar y nos sentamos, estábamos Ron, Harry, George, Fred, Ginny, Cedric, Luna y Neville. Pedimos unas cervezas de mantequilla y comenzamos a platicar.
Platique con todos los chicos nuevos que conocí ese día pero más que nada con Ron, éramos bastante similares y reíamos con cada cosa que decíamos.
--¿Y que amigos has hecho en Slytherin T/N?-- preguntó Cedric
--Pues no muchos, Astoria, Daphne y la chica que no habla en mi dormitorio, creo que le caigo bien. También llegué a hablar con Draco es lindo aunque no lo parezca-- Harry pareció reaccionar nerviosamente a la mención del rubio, lo disimulo bastante rápido pero no lo suficiente para que no me diera cuenta.
--Y Astoria, ¿Realmente es agradable?, ya sabes como los Slytherins como tu tienen taaan mala reputación-- dijo Ron burlonamente
Me reí sarcásticamente y le di un golpe en el hombro y ambos reímos fuertemente mientras Hermione y Harry se lanzaban una mirada cómplice que ni Ron o yo pudimos notar.
--Se las presentaré, debe estar por ahí afuera, no tardo-- me levanté de mi silla y antes de pararme el pelirrojo frunció el ceño en señal de puchero-- no me extrañes tanto pequitas-- le guiñe un ojo y salí rápidamente del lugar en busca de la castaña.
Mientras buscaba a mi amiga no pude evitar escuchar algo tras la tienda de Honeydukes, unas voces extrañamente familiares parecían estar discutiendo.
—¡Solo muéstramelo! —El rubio se alejó de la chica, quien en respuesta lo sostuvo con fuerza del brazo. Draco trató de cubrir su muñeca lo más posible mientras luchaba por soltarse del agarre.
—¡No, Pansy, esto es privado! —Draco no podía hacer mucho, no se notaba que tuviera intenciones de golpearla, tal vez el castigo sería peor.
Fruncí el ceño y me acerqué a ellos. —¡Si no quiere mostrarlo déjalo! —Grité molesta a su dirección, Pansy me miró como tirándome dagas por los ojos.
—¡No te metas! —Pansy jaló más fuerte haciendo que Draco hiciera una mueca de dolor, me acerqué y tomé la mano de la chica, forzándola a soltarlo.
—Déjalo, o te aseguro que tendrás a la profesora Mcgonagall aquí para que ella lo arregle. —Miré el terror en los ojos de la pelinegra, quien se alejó casi huyendo de ahí.
Mire al rubio y antes de poder revisar su muñeca para sanarlo este alejó su brazo y cubrió su muñeca con rapidez.
—Gracias por ayudarme. —Decidí no ser asfixiante como Pansy así que solo sonreí.
—No hay problema, voy a ayudarte si puedo. Es lo que hacen los amigos, ¿no? —Draco sonrió y asintió, le ofrecí mi mano en señal de querer sellar nuestra amistad y el la apretó gustoso.
—Es un honor ser su amigo si incluye guardaespaldas personal y gratis. —Reí y golpee su nuca suavemente.
—Que idiota, vámonos antes de que esa loca vuelva con un ejército o algo así. —Lo escuche reír y ambos nos alejamos del lugar, aún con la curiosidad carcomiéndome, ¿que tanto tenía que esconder el "Perfecto" príncipe de Slytherin?
Olvide por completo mi propósito inicial que era buscar a mi amiga y me fui a caminar un poco con el rubio, nos sentamos al pie de un árbol y comenzamos a platicar.
--Veo que te llevas muy bien con el trío de oro-- me dijo
--Son muy agradables-- lo miré y sonreí --¿Tú no hablas con ellos?-- el rubio rió levemente
-- No la verdad no, de pequeño quería ser su amigo, pero los estúpidos prejuicios de mi familia lo arruinaron, siempre tuvimos diferencias y aunque los últimos años ya no ha pasado, no me atrevería a hablarles--
--¿Ya veo, y que opinas de ellos?--
-Ron siempre me pareció simpático, Hermione es muy inteligente, no lo digo por nada pero yo también y siento que haríamos buena pareja académicamente, pero le dije sangre sucia y todo se fue a la basura-- el chico se quedó callado, como si pensara en algo.
--¿Y Harry?
El ojigris suspiró-- Hablé con él varias veces aunque la mayoría fue para molestar-- se limpió las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos.-- En serio me arrepiento tanto, ojala nunca hubiera hecho todo eso, ¿Porque fui tan estúpido?
—No, no eres estúpido, apenas te conozco y eres de las personas más amables que conozco y de las pocas que me han hablado-- le dije en un intento de consolarlo.
--Gracias-- respondió.
-- Pero a todo esto, si es que puedo preguntar, ¿Por que es tan importante?-- nos quedamos unos minutos en silencio.
—Porque si no lo hubiera molestado, aceptar esto sería más fácil. —El rubio se levantó la manga derecha y ahí se podía observar su marca, el apellido "Potter" en color rojo brillante.
***
Un poco de Drarry no le hace daño a nadie : )
¿Que tal este capítulo?
Espero que les guste tanto como a mi, los leo en los comentarios, baii