Capítulo 19
Brittany bajaba corriendo las escaleras de la casa al saber que Santana estaba ahí, era sábado y algo más especial aquel sábado era que celebraba el cumpleaños número seis de Isabella, hoy estarían celebrando por primera vez con su tía y su mamá Santana, era algo que la niña tenía muy presente toda la semana desde que se enteró sobre su mamá, ahora además de Rachel y Quinn quienes habían estado en su cumpleaños todos estos años, tenía una primita y dos tías para estar más feliz que todos los cumpleaños hasta ahora.
Santana había llegado a la casa de la rubia con un globito de letras grabadas y una mini torta con velas chiquitas para cantar el cumpleaños a la niña desde temprano, Brittany sintió derretirse al ver a su morena ahí con una sonrisa de pie junto a la escalera, la morena mostró los globos y la pequeña torta en su mano y suspiró al ver a la rubia tan linda a esas horas de la mañana, tan linda como siempre.
-Dejame adivinar. -Brittany bajó completamente estando frente a ella -¿La mini torta fue idea de una rubia loca?
-¿Qué comes que adivinas? -Seguía los pasos de Brittany hacia la sala y dejaba todo en la mesa -Se me olvidaba que eres una brujita. -la morena reía cuando Brittany dio un golpecito en su hombro.
-Una brujita maleducada porque aun no te saludé como debe ser -la rubia se acercó a Santana y dejo un beso en su mejilla. -¿Cómo estás? Isabella sigue dormida -"es igual de osita perezosa como tu" quiso decir Brittany, pero aquello lo gritó en su cabeza solamente.
-Sabes que cuando te veo mi día siempre es mejor, ¿por qué no le preparamos un desayuno a Bella?
Dejaron las cosas en la sala, mientras corrieron como un par de niñas hacia la cocina, estaba impecable Miriam se había encargado de eso la noche anterior... Brittany sacaba todo lo que la morena iba diciendole y la veía preparar las cosas, con una bandeja en su mano colocó los platos donde serviría y el vaso donde llenarían jugo después cuando todo estuviera hecho.
Un tazón de cereal con forma de florecitas de colores y leche fue lo primero en la bandeja, seguido de panqueques que a la rubia le había dado mucha ternura, Santana se había encargado de hacer animales con los panqueques ayudándose de las frutas que Brittany había picado anteriormente, con la bandeja en mano y Santana llevando la mini torta con las velas encendidas y los globos subieron a la habitación dejando a un lado todo para sentarse frente a la cama de la niña.
-Buenos días cumpleañera -Santana se arrodillo frente la cama quitando el pelo que tenía Isabella por toda tu cara. -Anda, que hoy será un gran dia.
Isabella abrió sus ojitos lentamente aun un poco adormilada, y despertó completamente al ver a Brittany y Santana frente a ella.
-Buen día princesa, feliz cumpleaños. -susurraba Brittany dándole la mano que Santana tenía posada en la cama de la niña, apretando su agarre para de una u otra forma mostrar la emoción en su pecho al estar juntas en esa fecha tan especial.
-Gracias -la voz adormilada de Isabella se escuchó en un susurro y las chicas sonrieron, la niña poco a poco se sentó y ahora tenía a Santana y Brittany a cada lado suyo, abrazándola a las dos sonrió, comenzar su día con la oportunidad de que sus mamás la despertaran con una sonrisa era el mejor regalo que la niña pudiera pedir.
Antes que las velas en la minitorta se terminaran cantaron las dos el feliz cumpleaños a la niña, sacando la sonrisa más hermosa que las chicas alguna vez hubieran visto, Isabella se veía tan feliz y después al escuchar a Brittany decirle pedir su deseo, cerro sus ojitos después de mirar a Santana, pidiendo ahora otro deseo, el que había pedido cumpleaños anteriores desde que tuvo 3 años era que su mamá estuviera con ella, y ahora la tenia aqui... el deseo que tenía ahora era poder ver a su mamá reconocer a su otra mami, y verlas felices.
Isabella estaba completamente cambiada y esperando por sus tías en la sala de la casa después de haber desayunado lo que sus mamis le habían preparado y ahora estaba con ella jugando en el sofá de la sala, Tasha y Patt tenian el dia libre y era lo mejor, llevarían a la niña por un almuerzo especial de cumpleaños y dejarían a Santana y Brittany en casa ordenando y decorando las cosas, Rachel llegaría para la hora en que todos estarían no pudo conseguir un vuelo para más temprano, pero por supuesto no se perdería el cumpleaños de esa pequeña que le había robado el corazón.
-Mami, me haces... -la niña no podía dejar de reir -cosquillas, ya para.
-Anda, brujita dejala -Santana reía cuando veía a la niña roja y como podía pidiéndole ayuda para no seguir siendo atacada por su mami -Vamos Isa -La morena la alzó en su brazos y corría por toda la casa sacando carcajadas por parte de la niña, mientras Britt corría tras ellas dos riendo de igual manera.
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-Si sabes que si seguimos así, no vamos a tener nada para cuando lleguen todos ¿verdad? -decía Brittany riendo cuando Santana había dejado de besarla.
-Tu tienes la culpa por ser tan irresistible -susurraba la morena contra la mejilla de la rubia dejando besos chiquitos en su mejilla -Pero tienes razón, tenemos que dejar todo listo... sabes lo que seria de mi vida cada dia en casa si Patterson se entera que no hicimos nada en todo el tiempo que estuvieron fuera con las niñas -se bajó de la mesada de la cocina donde estaba sentada con la rubia entre sus piernas riendo.
-No quiero saber eso, se que la rubia está un poco loca -Brittany reía cuando se alejaba de Santana para sacar los pastelitos y demás de las cajas -Te espero en el jardín, ahí está la mesa... -Antes de salir de la cocina beso los labios de la morena antes de irse.
La morena la vio irse con la bandeja de pastelitos en las manos riendo al ver como había quedado Santana con los ojos cerrados esperando más del beso, la latina suspiro con una sonrisa quedando más embobada por esa loca rubia...
"¿Qué me estás haciendo rubia?" se preguntaba la morena cuando acomodaba algunos chuches en otra bandeja para salir de allí.
El día estaba soleado, pero el viento suave hacía que el día estuviera fresco, era el día perfecto para celebrar el cumpleaños a la luz del sol en la tarde, mirando los colores del atardecer cuando quisieran apagar sus velitas con el cumpleaños.
Santana salió al jardín con lo que traía en las manos viendo como Brittany se concentraba completamente en colocar simétricamente los pastelitos y demás cosas, parecía que tenía todo medido para la mesa... miraba como achicaba sus ojos cuando no le salia algo como había querido, y Santana reía por la frustración de la rubia aunque también amaba ese momento porque no podía dejar de ver los gestos en su casa, Brittany era una persona tan tierna, era algo que la caracterizaba y sin duda alguna era de las cosas que más adoraba la morena de ella.
-Britt ¿Qué haces? solo colocados regados y listo -Dijo la morena cuando llegó por fin a su lado.
-Es que hice las medidas de la mesa y la distancia perfecta para los pastelitos -decía la rubia haciendo un puchero.
-No puedes hacer ese puchero ahora que nos pusimos a hacer las cosas rubia
-¿Por qué? -la rubia alzó la mirada de nuevo quitándole importancia a los pastelitos por un momento para ver a la morena frente a ella.
-Porque entonces no podré dejar de hacer esto -se acercó a la rubia y sonrió antes de atraerla a ella y besar sus labios, había perdido la cuenta de todos los besos que se habían dado aquel sábado. -¿Aceptas ir a una cita conmigo? -ofreció la morena nerviosa.
-Eso tenía que ser más o menos como unos 10 besos antes -la rubia reía posando sus manos en las caderas de Santana.
-Lo siento Britt, no puedo devolver el tiempo -la morena le seguía el juego -¿Qué te parece el viernes?
Viernes pensó la rubia al escucharla, quiso reír un poco por lo loco que era aquello, Santana había pedido una cita justo en el dia que tenían estipulado para salir cuando eran novias en la escuela, sus ojos picaban porque aunque su pequeña risa era de nervios, su pecho sentía un remolino de todo al recordar cada una de las cosas que hacían cuando estaban en la escuela, incluso en un viernes cuando la rubia no podía salir por un espantoso resfriado y la morena había llevado todas las cosas para seguir con su vierne de citas en la cama y con una película a la cual no le prestarian ni la mas minima atencion.
Santana miraba a la rubia con nervios, aunque estaban comportandose de esa manera que la verdad Santana estaba adorando cada beso o abrazo que compartian, temia que la rubia fuera a decirle que no y negarse ir a la cita, y era tonto que pensara aquello, si eso fuera a suceder la rubia no aceptara nada de lo que sucedia entre ellas...
-¿No quieres? -su voz sonaba un poco ansiosa.
-Claro que quiero Sanny... -Brittany acariciaba su mejilla... no quería arruinar lo que sucedía entre ellas, quizá si mencionaba eso sobre ellas...
-¿Qué pasa Brittany?
-Los viernes eran los días de citas con mi prometida, cuando eramos novias en la escuela... -le relataba la rubia.
-¿Quieres que cambiemos el día? No tiene que ser el vier...
-No, puede ser el viernes, no te preocupes -Brittany dio un corto beso en sus labios para hacerle entender a la morena que estaba bien con eso, de una u otra forma era como volver a vivir esa costumbre con su Santana. -El viernes estaré esperándote, sé puntual.
-Entonces pasaré por ti a las siete en punto. -la sonrisa en la cara de la morena llenaba de gozo a Brittany -ahora sigamos con esto, faltan los globos a los costados de la mesa y... -no pudo seguir hablando cuando sintió como Brittany la abrazaba fuertemente, y para la morena no le faltaba nada mas, sentia como el mundo era un lugar mejor cuando tenia a una persona tan maravillosa al lado como la rubia, todas estas semanas juntas compartiendo momentos asi, le hacia pensar tantas cosas, en como el vacío en su pecho parecía ser saciado solo con mirarla a los ojos, solo con mirarla sonreír, sólo con sentir su aroma al darle un abrazo, como podía besarla sin cansarse... encontrando en sus besos tantas sensaciones, como sentir que no había nada alrededor aunque tuvieran mil cosas sonando a su lado, podía sentir como solo existían ellas dos cuando sus ojos se cerraban al sentir los labios delicados que tenía la rubia, podía sentir como dejar de pensar en cada momento en que sintió que no podía tener algo que le hiciera llenar ese vacío en su pecho, sin mencionar el cómo se sentía cuando estaba con su rubia de ojos preciosos y la pequeña Isabella, sentía como ya no necesitaba nada más, porque con ellas su vida estaba completa, no importaba si sus recuerdos volvían... con ellas lo tenía todo.
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Había llegado la hora de volver a la casa, y al parecer todos se habían puesto de acuerdo para llegar al tiempo, a los pocos segundos de haber llegado las chicas vieron como la camioneta de Kurt se estacionaba en la entrada de la casa de Brittany y bajaba con la pequeña Bethany en sus brazos, acompañada de Alie quien traía las cosas de la niña en su pequeña bolsa.
Tasha no pudo evitar sonreír cuando vio como la pequeña sonrió y estiro sus bracitos al ver a Patt, esas dos eran una dupla extraordinaria, y sabía que no había manera que su rubia estuviera libre cuando todos se reunían, habían pasado algunas veces que todas habían salido para compartir con los niños, ahora la nueva en el grupo era Brittany pero todos la adoraban, era raro que alguien no lo hiciera esa rubia se robaba el corazón de todos.
Kurt había dicho a las chicas que no se aparecieran en todo el dia en la oficina porque merecían estar con su familia, después de Patterson tener algo más en el caso, le había contado a Kurt todo lo que consiguió y toda la historia de la hermana de Tasha, junto con Nas y Kurt, Patterson había avanzado más en la investigación y ahora solo faltaban unas pocas entrevistas a dos personas importantes para encerrar de una buena vez a Sam, sabia que tenia que decirle todo lo que había descubierto a Brittany.
La pequeña Beth se había afianzado a estar sola cuando pudo caminar fuerte y decía sus pocas palabras, pero no poder hablar al igual que las otras dos niñas no le impedía hacerse entender, adoraba jugar con Isabella y Elizabeth, en la entrada de la casa llegaban todos hablando al mismo tiempo, solo porque Kurt le decía a Patterson que era la reina de las tortas y que en la tienda donde las encargaba le darian acciones, Tasha reía sin poder evitarlo al igual que Alie, pero un golpe en su estómago por parte de la rubia la hizo parar al sentir que le faltaba el aire.
-Patt, deja de ser tan violenta. -dijo Kurt -¿Que tenía esa torta?
-¡Callate! -la rubia decía seriamente pero nadie creía en su enojo -Ahora haré que no te den ni un solo vaso de agua.
-Por favor, les conseguí vacaciones para dentro de un mes -dijo Kurt mirándolas con una sonrisa -Así que seguramente después de esto, me darás hasta limonada.
-No podíamos tener vacaciones hasta dentro de cinco meses, deja de jugar con eso. -Tasha frunció su ceño y Patterson sonrió mordiendo su labio porque sabía que su amigo hablaba en serio.
-Te estoy diciendo que tu esposa y tú se irán de vacaciones en un mes, primero tenemos que terminar con el caso, ¿Escuchaste eso Lizzie? tendrás a tu mami para ti solita pronto. -acarició el pelito de la niña que le sonreía con emoción. -La familia va antes para ustedes, y para ese tiempo espero que terminemos con el casito de tu hermana, tenemos un 90% cubierto ya. -sonrió con orgullo. -Tu esposa no descansa en cuanto a eso Tasha.
Un auto mas se estacionaba en el frente de la casa de Brittany revelando a una Rachel sin saber que caja de regalo agarrar primero, y siendo atacada a bromas de una rubia mas joven, tendría apenas unos diecinueve años ayudándole con la caja, del auto salia una chica morena solamente negando ante las cosas que la rubia decía.
-Anda, dime ya cuando le vas a decir a Quinn que tiras la baba por ella. -seguía Alison riendo por saber que no había nada que hiciera sentir a Rachel tímida que cuando le hablaban de la rubia -¿me invitas a la boda?
-¡Ali! -Isabella gritó emocionada y corrió con sus brazos abiertos, Alison volteo a ver hacia donde escuchó la voz de la pequeña y dejó las cajas encima de las otras que la pobre rachel tenía en sus brazos.
-¡Princesita Isabella! -la rubia la sostuvo en brazos y daba vueltas haciendo reír a la niña -¿Cómo está la cumplimentada más hermosa de todo el planeta?
-Muy feliz -bajo de sus brazos y miró las cajas en los brazos de la castaña -Tía Rachel, no eres buena jugando a las escondidas.
-Dejame ayudarte. -se ofreció Emily. -Gracias morena, aquí tu rubia no sabe lo que es ayudar.
-Callate Rachel, sí soporte que cantaras todo el camino desde el aeropuerto.
-Ali, no seas mala. -dijo Emily riendo un poco -No le prestes atención Rachel, gracias por esperar nuestro vuelo.
-¿Quién es ella Ali? -dijo Isabella llamando la atención de todas. -¿Tu quien eres?
-Es la novia de tu prima Ali. -dijo Rachel -¿Verdad?
-Claro, yo no soy cobarde en ocultar mis sentimientos. -Alison le sonrió con orgullo a Rachel.
Isabella frunció el ceño cuando inspeccionó a la morena de pies a cabeza, y Emily no podía creer que se sentía intimidada por una niña de seis años, Isabella se cruzó de brazos y seguía sin decir una sola palabra, Rachel rió al saber que su pequeña ahijada tendría que estudiar a la morena para dar su aprobación y prefirio dejar a Alison con ese caso, abrió paso hacia donde estaban los demas, Brittany había abierto la puerta y veía a Rachel negando con su cabeza al ver la cantidad de regalos...
-¿Por qué se quedaron allá afuera? -preguntaba Brittany viendo a su hija y su prima acompañada de otra muchacha.
-Tu hija que anda de detective, esa que está ahí es la novia de tu primita, y sabes que Isabella cuida demasiado a Alison... se cree una chica grande.
-Pobre chica, será observada toda la tarde -Brittany reía, invito a entrar a todos y se quedó en la puerta esperando por las demás, Rachel enterada de lo que había sucedido con Santana al principio no sabía cómo actuar frente a ella pero al final había encontrado que actuar cómo siempre con ella seria lo mejor.
-Hola Ali. -Brittany decidió ir hasta el lugar cuando veía cómo la novia de Alison miraba a su prima sin saber qué decir. -Señorita... le recuerdo que aún le faltan muchos años para unirse a su tía en el FBI -la rubia bromeaba.
-Hola Brittany -saludaba Alison riendo por lo que había dicho -Me quiere espantar a Emily...
-Anda, todos están esperando por ti. -la empujaba Brittany riendo, miro cómo Isabella miraba a Emily y luego a Alison.
-¿Te vas a robar a Ali? -preguntaba seria.
-Isabella... -Brittany cruzaba sus brazos y quería reir pero tenía que mostrarle a la niña que hablaba en serio. -Tu mamá se cansará de esperarte dentro hija, vamos.
-Que carácter... -dijo Emily al verla correr dentro de la casa -Hola, soy Emily. -ofreció su mano acompañada de una sonrisa.
-Tu eres quien se va a robar el corazón de mi querida prima... bueno eso después de derretirlo, porque parece un hielo.
-¡Oye! -se quejaba Alison, dándole un golpe en el hombro -Nos quedaremos a dormir aquí, ¿no tienes problema con eso verdad? Sabía que no lo habría, ¿ves Emmy? Te dije que mi prima es muy genial. -Brittany no pudo decir nada porque la rubia mejor tomaba a la morena de la mano y caminaban hacia la casa.
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Tasha subió al trampolín de la mano de Elizabeth siguiendo los pasos de Santana, después de rogarle unos pocos segundos la pequeña Lizzie había convencido a su mamá de subir con su tía Santana junto a Isabella que llevaban rato dando saltos como locas riendo, no había diferencia en quien tenía seis años dentro de ese trampolín.
Patterson con un vaso pegados a sus labios veía la escena con adoración, veía a las morenas felices... después de tanto tiempo estaba viendo a las dos personas que más le importaban junto con su pequeña hija, reír al cien, siempre que veía a Tasha sonreír sabía que algo le faltaba y era sin duda estar cerca de lo que era su familia, de lo que Santana le había dado... la amaba demasiado, de eso no había dudas.
-Tenemos cuatro niñas a cargo -decía Patt al sentir como Brittany se sentaba a su lado después de organizar algunas cosas dentro de la casa. -¿Cuanto crees que duren ahí?
-Si esas dos le hacen puchero y ojitos de perrito regañado, podrían estar ahí todo el día.
-Estoy de acuerdo en eso -Patterson chocaba su vaso con el de Brittany -Brittany...
-No me gusta como suena eso -la rubia más alta la miraba a los ojos quitando por un momento su vista hacia donde estaba Santana riendo con Isabella en sus brazos al saltar.
-¿Recuerdas que seguimos con la investigación? -decia en un tono mas bajo, no quería tampoco que todos la escucharan aunque ahora todos estaban entretenidos de ver a Kurt bailar con una corona que su hija le había colocado -Tenemos pruebas de todo lo que pasó con Santana... solo estoy esperando por la última carpeta con las últimas pruebas... pronto serán los interrogatorios...
La rubia agente no quería arruinar la tarde de su amiga, pero esto realmente era importante, quería que su amiga supiera quien le había estado haciendo sufrir por todos estos años, pero aun faltaba algo de lo que la líder del laboratorio había estado investigando.
-Mira, no es un dia para contarte todo pero quería que supieras que no me canse de buscar todo para darte respuestas, Nas y Kurt fueron de mucha ayuda, y Tasha también, aunque tuve que calmarla un poco... a veces cuando está enojada no mide sus acciones.
-¿Sabes quién fue la persona que hizo eso a Santana?
-Estoy esperando la prueba, Nas me dijo que el lunes a primera hora me la tendrá en la mesa de mi laboratorio... Esto es fuerte Brittany, porque al final si la prueba que tendremos es cierta, entonces fue también la persona que es culpable de lo que pasó a Maribel... tu... bueno nuestra suegra. -Patt tomó su mano cuando Brittany dejó caer el vaso por la impresión...
-¿Quién pudo ser tan malo? -la rubia miraba a Patterson con dolor en su pecho, no podía creer que alguien fuera tan mala persona para hacer algo así.
-Brittany... -Santana dijo acercándose a ellas -¿estas bien? -se preocupó al ver a la rubia con sus ojos llenos de lagrimas.
-Si, iré por la torta adentro -Brittany se puso en pie y camino rápido hacia el interior de la casa...
Santana la miró irse y escuchó a su cuñada suspirar, no dudó ni un solo segundo en dejar a Patt ahi, su rubia la necesitaba podía sentirlo en su corazon, fue por donde segundos antes la rubia se había ido y ya para nadie era una situación que podría pasar desapercibida, la rubia agente cerro los ojos pensando que quiza abrió su boca en el peor momento, pero sentia que no podía callarse lo que sabía, Brittany necesitaba respuestas y ella estaba ahí para darselas.
-¿Qué pasa con Brittany? -preguntaba Tasha al llegar al lado de su mujer, las niñas se habían quedado en el trampolín un rato más y Tasha no había dudado en ir con su esposa al ver la escena desde donde estaba.
-Creo que metí la pata -dijo la rubia en un susurro -Le dije sobre la investigación...
-¿No esperaríamos por eso? Mi amor... -Tasha se sentó a su lado -No, no metiste la pata... es que tu -La morena intentaba consolarla -Es que sabes lo importante que es para ella y...
-Eres tierna cuando no sabes que decir -Patt sonrió acariciando la mejilla -Tash...
-Ya hablaremos de eso mi amor, disfrutemos el día de nuestra sobrina -Patt sonrió al escucharla. -¿Te sorprende? Es nuestra sobrina, tu y yo somo una ¿Recuerdas? está escrito y dicho con el corazón en nuestros votos cuando nos casamos -recordaba cómo había sido su boda.
-Necesitamos una boda nueva, ahora con tu familia entera. -la rubia saltó con la idea haciendo sonreír a la morena.
-¿Dónde está mi prima? -se acercaba Alison a las chicas.
-Fue por la torta para cantar el cumpleaños a Isabella -decía Patt.
-¿Fue por la torta o a comerse la torta?
-Tu me caes bien niña -Tasha reía al escucharla -¿Me acompañas por las niñas?
-Déjame hacerlo a mi con Emily, necesito que Isabella le dé el visto bueno.
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-Anda Britt dime que te sucede -la morena secaba las lagrimas que corrían por las mejillas de la rubia -¿Te duele la cabeza? -el gesto de preocupación en la cara de la morena estaba marcado.
-No, no me duele la cabeza -decía la rubia entre sollozos -Lo que me duele es el corazón.
-¿Quieres hablar de eso conmigo? Puedes contar conmigo, lo sabes... ¿Lo sabes verdad?
Brittany asintió aun con lagrimas en sus ojos, por más que quería dejar de llorar no podia, no podia dejar de pensar en lo que le había dicho Patterson, el imaginar cuanta maldad podía existir en una persona era algo que la rubia no podía imaginar, y eso era algo fácil de entender porque si había algo que siempre identificara a Brittany del mundo es que ella es un ser hecho de puro amor, si había algo que no existía en el ser de aquella rubia era sinónimo de cualquier cosa que significaba amor.
Santana acaricio su mejilla con cariño esperando con paciencia la respuesta de su rubia, aunque el hecho de pensar que la rubia era para estar en sus días, era algo que no podía pensar con tranquilidad, quizá la rubia no se sentía lo mismo, quizá el hecho que le correspondiera en cada una de las caricias o besos porque era una forma de olvidar lo que tanto habitaba en su mente, era algo que la morena no quería pensar porque le dolía pensar que para la rubia era una forma de distraerse de extrañar a su prometida... para Santana aquello no era algo que pasara por alto.
-Gracias por esperar por mi para cantar el cumpleaños, veo que aun no parten la torta. -La voz de la persona que menos quería en el lugar se hizo presente y la sonrisa de Sam al ver la persona que estaba con Santana le hizo pararse firme porque no podía creer lo que veía.
-Lo siento señora, dije que no podía entrar pero no he podido contra su fuerza... -Miriam decía entrando a la cocina.
-Quiero que te largues de aquí. -dijo Brittany secando sus lagrimas y mirando con desprecio a Sam -Te dije que no quiero que estés cerca de nosotros.
-Ya escuchaste a la chica, rubio -Santana se puso frente a ella, no permitiría que volviera poner un dedo encima a la rubia nunca más. -Creo que sin que Miriam te dijera aquello eres consciente que aquí no eres bienvenido.
-¿Tu que haces aquí? -soltó el rubio con desprecio.
-Eso es algo que a ti no debería importarte, estoy aquí porque así lo quiere Brittany y porque la pequeña Isabella lo desea.
-Vaya asi la amas que te refieres solo con su nombre... -el rubio se reía y Brittany solo deseaba que cerrara su boca, no queria que Santana comenzara hacerse preguntas ahora... no era el momento.
-Sam por favor, será mejor que te vayas... no puedes estar aquí. -Brittany decía lo más calmada que podía.
-¿Quién me lo impide?
-¿Qué te parece si te lo impido yo? Estás fastidiando a Brittany, y no quiero que arruines el cumpleaños de la niña... así que vete por las buenas. -El rubio las miró y les dio una sonrisa de pura maldad. -Aquí estamos solo las personas que nos preocupamos por Isabella y eso es lo que tu menos haces, ¿Crees que la niña no me dice todo lo que hiciste con ella? ¿Cómo fuiste capaz de decirle que su otra mamá murió? ¡Es una niña! -Santana estaba intentando controlarse, pero recordar lo mal que Isabella lo había pasado por culpa de este imbecil no le permitia pensar con claridad. -Ella no merece estar escuchando algo como eso, si su mamá no volverá no es algo que tu tengas que decirlo, y tampoco algo de lo que debes estar seguro, ¿por qué dices algo así? ¿Acaso sabes algo sobre esa pobre muchacha? -Britt tomo la mano de Santana en la suya buscando deternerla, pero Sanana no había podido aguantarse, su mano había impactado en la nariz del rubio haciendola sangrar. -Vamos, que no debería estar metiendo las manos al fuego por alguien que no conozco, pero es que de verdad habría que tener la cabeza vacía para decir una barbaridad así a una niña de seis años.
-San, dejalo. -decía la rubia -No merece la pena discutir con una persona como el -la rubia se puso frente a la morena dándole una caricia en la mejilla, tomando su mano dando un beso en los nudillos lastimados de Santana -¿quieres que te recuerde la orden de alejamiento que tienes? -preguntaba ahora mirándolo a los ojos.
-Vine a felicitar a su hijita -dijo mirándolas a las dos pasando su mirada de la rubia a la morena a su lado, viendo la cara de confusión de Santana, sonriendo de nuevo con esa sonrisa que Santana quería borrar de su rostro, Sam pensaba ahora en la información que le habían brindado er a cierta. -¿Por esta me dejaste Brittany? ya veo lo que quieres lograr... quieres recordarla a ella ¿verdad? -Santana miraba con su ceño fruncido a lo que Sam decía.
Antes que la rubia dijera algo, Patterson entró a la cocina en busca de las chicas riendo mientras Tasha no la dejaba caminar por abrazarla por la espalda y darle besos en el cuello, la morena no quería dejarla temiendo que su rubia se sintiera mal de nuevo, pero las risas y sonrisas en las dos chicas no duraron más cuando vieron quien estaba en la cocina, la morena camino delante su mujer mirando con su cara de completo odio al ser tan despreciable que era Sam.
-¿Qué diablos haces aquí? Pensé que te había quedado claro que no podías estar cerca de ellas. -Tasha tocó su arma en el cinturón que siempre llevaba consigo.
-Esto no es contigo... vine a saludar a Isabella -Sam se acercó más a ella -¿Tu sobrina no? -susurraba frente a ella.
Patterson que sabía cómo podía reaccionar su mujer se adelantó a ello, tomando al rubio por el brazo y llevándolo hasta la espalda del mismo, una mueca de dolor se formó en la cara de Sam y emitiendo un sonido de dolor al sentir la fuerza de la rubia contra él.
-Sabes... Tenias el fin de semana libre, porque soy muy genial. -Patt dijo con burla y enojo -Pero tú eres un imbécil.
-¿Crees que te tengo miedo rubia?
-Deberías tenerlo, ¿Sabes por qué? -preguntaba Patt antes que Tasha pudiera decir algo cuando se dirigió de aquella forma a su esposa -Porque soy la que no te dejará ver la luz del sol por el resto de tu miserable vida, desde este momento estás bajo arresto. -Dijo tirando de él mirando a las demás frente suyo, antes de salir del lugar con Tasha siguiéndole los pasos.