Pasaban las semanas y Dolores Umbridge fue apoderandose cada vez más de Hogwarts, volviensose la suma inquisadora, prohibiviendo cualquier cosa divertido y poniendo normas absurdas, incluso intentó hechar a la profesora Trelawney, pero Deambeldor lo impidió.
EN LA SALA COMÚN DE GRYFFINDOR
Hermione: Es una vieja y maldita gárgola, no estamos aprendiendo a defender nos, ni a superar los TIMOs, se está adueñando de la escuela.
T/N: Lo sé, esto es demasiado, Voldemort ha vuelto, está ahí fuera haciendo Merlín sabe qué, y nosotros estamos indefensos. Necesitamos a alguien que nos enseñe como defendernos.
Así fue como se os ocurrió formar El ejercito de Deambeldor, Harry os enseñaría a defenderos, al fin y al cabo, tenía experiencia. Os costó comvencer a la gente de que se uniera, me acabaron entrando en razón y escuchando a Harry se unieron. Solo quedaba encontrar un sitio dónde entrenar sin ser descubiertos. Adortunadamente Neville encontró La Sala de los Menesteres. Y tan rápido como pudistéis empezásteis a entrenar en secreto.
Las semanas pasaban e ibáis mejorando poco a poco, pero llegaron las vacaciones, y no podíais seguir entrenando, todos estaban saliendo de la Sala de los Menesteres, pero tú estabas viendo la foto de la Orden, cuando Harry se te acerca.
T/N: Eres un gran profesor Harry, superas a mi padre.
Harry: Que digas eso es un honor, tu padre es con diferencia el mejor profesor que hemos tenido.
TN: {sonríes ante su comentario}
Harry: Me pregunto como estarán las cosas en la Orden, Sirius no ha respondido a mi carta.
T/N: Ya, bueno, estará ocupado.
Harry: Si.
T/N: Harry, tengo que decir te algo.
Harry: El qué?
Te quedas mirandolo por un momento, te acercas a él, Harry hace lo mismo, y antes de darte cuenta vuestros labios se estaban fundiendo en un beso
ESA MISMA NOCHE
Estabas acoatada en tu habitación cuando llega Hermione y te dice al oído.
Hermione: Harry nos lo ha contado.
Para después ir se a dormir.
EN NAVIDAD
Era Navidad, estabas en casa de Sirius, con Hermione y los Weasly, después de que Harry salvara a Arthur. Molly te había regalado un jersey Weasly, un jersey de color rojo con tu inicial tejida. Estabas en la habitación del árbol genealógico de los Black, y viste el nombre de Andromeda y una quemadura.
Sirius: {desde la puerta} Si, es tu abuela.
T/N: {lo miras y suspiras} Me has asustado.
Sirius: Perdón. {Se acerca a ti} Sabes, tu abuela era la única de mi familia que me caía bien.
T/N: Por qué hablas de ella en pasado? Aún está viva.
Sirius: Perdón. {Dice entre risas}
T/N: Estás son Bellatrix Lestreang, la conocida mortífaga y está es la madre de Draco Malfoy, no?
Sirius: Si, son mis primas, las tías de tu madre y tus tías abuelas.
T/N: Espera, eso significa que tú también eres mi familia.
Sirius: Si, prácticamente.
T/N: {sueltas una carcajada} Estoy emparentada con los Malfoy. {Dices con asombro}
Sirius: No sabías todo esto?
T/N: No todo, sabía que mi abuela discutió con su familia por que mi abuelo es nacido de muggles, pero no sabía que la habían tachado del árbol familiar, supongo la razón por la que ni yo ni mis padres salimos aquí.
Sirius: Si bueno, es lo que tiene ser un Black, supongo. Tus padres vendrán dentro de poco, supongo que pasarás con ellos los pocos días que quedan de vacaciones.
T/N: Si, en casa de mis abuelos, nos vamos a mudar allí.
Sirius: Oye, te voy a contar una historia. {Se sienta en el suelo y tú haces lo mismo} Tu padre había pasado toda su vida siendo discriminado, dado de lado por su condición, al casar se con tu madre muchos le dieron la espalda a ella también, pero tu abuela sabía desde el principio que Remus era un buen hombre, que era lo que su hija necesitaba, confiaba en él desde la primera vez que lo vió.
T/N: Siempre ha tenido buen ojo con esos temas.
Sirius: {ríe} Cuando tu madre quedó embarazada de tí, Remus se asustó, creía que nacerías con la licantropía, ya había manchado el nombre de la mujer que amaba al casarse con ella, y ahora también le heredaría su dolorosa y horrible condición a su hijo, así es como lo veía tu padre. Intentó huir, marchar se y dejar a Tonks, no quería que nacieras y te avergonzaras de él, pero yo y James lo detuvimos, le dijimos que si se avergonzaría de él, no por su condición o por su estatus social, si no por ser un cobarde. Eso le hizo reflexionar y se dio cuenta de que nunca había sido tan feliz, casado con la mujer que amaba y a punto de tener un bebé con ella, volvió a casa. Tu abuelo al principio no lo quería aceptar de nuevo, pero tu abuela siempre supo que volvería, que solo necesitaba pensar las cosas con la cabeza fría, y así fue.
T/N: Imagino que estaba muy feliz cuando nací siendo una metamorfomaga.
Sirius: No sabes cuanto. {Los dos reís}
Harry: {entra} Hola.
T/N: Harry. {Te levantas de golpe}
Sirius: Hola Harry. {Se levanta despacio} No sabía que estabas ahí.
Harry no dejaba de mirar te, y tú igual a él, Sirius se dió cuenta.
Sirius: Bueno. {Fingé toser} Creo que tengo cosas que hacer.{se va}
Harry: Esta es la casa de Sirius? {Curioso}
T/N: Si, la de sus padres.
Harry: {no dice nada}
T/N: Harry, lo que pasó antes de las vacaciones, me gustas, mucho.
Harry: Tú también me gustas mucho T/N.
T/N: {sonríes y bajas la cabeza}
Molly: {aparece en la puerta} T/N, tus padres han venido a por tí cariño.
T/N: Oh, ya voy. Nos vemos en Hogwarts. {Sales}
Harry: Nos vemos.
Tus padres te llevaron a casa de tus abuelos, dónde había una habitación con un par de muebles, era una especie de sala de estar, aunque no pasábais mucho tiempo allí. Querías hacer una sorpresa a tu abuela, pero neceaitarías un poco de desorden, cosa que tu abuela odia. Te esforzaste mucho, día y noche, y por fin lo tenías.
Edwar: {tapando los ojos a Andromeda} Vamos cielo, ten cuidado.
Andromeda: Ted me vas a acabar matando, que queréis que vea?
Tonks: T/N ha preparado esto para tí, como regalo atrasado de Navidad. Cielo, abre la puerta.
Remus abre la puerta, Edwar lleva dentro a Andrómeda y le destapa los ojos. Cuando los abre te ve a tí en la habitación con papel verde {su color favorito} estampado con flores, la chimenea estaba limpia y los sofás y la mesa también, y lo más importante, había un árbol genealógico pintando en la pared, salían tus abuelos, tus padres y tú. Andromeda se tapa la boca asombrado y se le salen algunas lágrimas.
T/N: Sorpresa!
Andromeda: T/N, esto es...{a punto de llorar}
T/N: Sé que te tacharon del árbol genealógico de los Black cuando te casas te con el abuelo, a si que pensé que podríamos tener el nuestro propio.
Andromeda: {se acerca a tí llorando} Cariño, esto es increíble. {Te abraza y caéis de rodillas abrazadas al suelo}
T/N: Feliz Navidad abuela.
Andromeda: Gracias. {Se seca las lágrimas y pone sus manos en tu cara} Te quiero mucho cariño.
T/N: Yo a tí más.
Andromeda: Y yo muchísimo más. {Te da un beso en la frente y vuelve a abrazarte}
Se terminan las vacaciones y vuelves a Hogwarts, estabas entrando con Harry cuando Ron y Hermione llegan corriendo.
Hermione: Chicos, Hagrid a vuelto.
Os vais los cuatro corriendo a ver a Hagrid, pero cuando llegáis lo scucháis hablar con Umbridge. Os asomáis a la ventana para ver que es lo que estaba pasando.
Hagrid: Ya se lo he dicho, me he ausentado por temas de salud.
Dolores: De salud?
Hagrid: Si, ya sabe.
Dolores: Bueno, yo si fuera usted no me acostumbraría a estar de vuelta, es más, no me moleataría en deshacer la maleta. {Sonríe y se va}
Cuando ella se va vosotros entráis y Hagrid os pone unas tazas con algo caliente para beber.
Hagrid: {con una chuleta de cerdo cruda en la cara, ya que tenía varias heridas} Vale, esto es alto secreto. Deambeldor me ha mandado a hablar con los gigantes.
Hermione: Gigantes! {Sorprendida}
Hagrid: shh {Le da la carne a Fang}
T/N: Los encontras te?
Hagrid: No fue muy difícil, son fáciles de encontrar, son enormes. Intentaba comencer les para que se pusieran de nuestra parte, pero había alguien más intentando lo.
Ron: Mortífagos.
Hagrid: Si, supuse que los gigantes recordarían lo que Deambeldor hizo por ellos, supuse.
Harry: Y ellos te hicieron eso. {Refiriendose a las heridas}
Hagrid: {mira por la ventana} Se avecinan tormentas chicos, debemos estar preparados para ellas.
Hagrid tenía razón, varios mortífagos que estaban encerrados en Azkaban se habían escapado. Estábais entrenando vuestro Spectro Patronun cuando la sala de meneateres empezó a temblar, un agujero enorme salió en una de las paredes, te acercas con Harry, y véis a Umbridge levantando su varita, os apartáis corriendo y la pared explota.
Umbridge: Cojedlos!
Más tarde os llevaron a ti y a Harry junto con el ministro, Umbridge, Perxy Weasly, quien ahora trabajaba para el Ministerio, un auror que no conocías y con Kingsley a ver a Deambeldor, pretendían arrestar lo.
Umbridge: Lo ve ministro? Ejército de Deambeldor, mis sospechas era ciertas.
Harry: Él no tiene nada que ver, la idéa fue mía.
T/N: Fue idea nuestra, Deambeldor no sabía nada al respecto.
Deambeldor: Muy noble por vuestra parte chicos intentado protegerme, pero en el pergamino pone ejercito de Deambeldor, no de Potter o de Lupin. Yo di instrucciones a Harry y T/N para que crearan esta asociación y yo, y solamente yo soy responsable.
Cornelius: Chicos, escoltad a Deambeldor a Azkaban, hasta su juicio por conspiración.
Deambeldor: {se levanta de la silla en la que estaba sentado} Ya sabía yo que surgiría este problema. {Se pone detrás de su escritorio} Tenéis la ilusión de que os acompañe volumtariamente, pero les diré algo, no tengo la más mínima intención de ir a Azkaban.
Umbridge: Esto es el colmo! Coged le!
Deambeldor os mira y os guiña el ojo antes de que apareciera Fox, Deambeldor da una palmada provocando una onda que hecha a todos hacia atrás y desaparece.
Kingsley: No le caerá bien Deambeldor ministro, pero tiene que reconocer, que Deambeldor tiene estilo.
A partir de ahí Umbridge se volvió la directora de Hogwarts, puso más reglas absurdas, quitó todos los cuadros del castillo y castigó a todo el Ejercito de Deambeldor con la misma pluma con la que castigó a Harry.
Habías ido a hablar con Umbridge, pues te había convocado a su despacho, te interrogó sobre tu padre y los hombre lobo, eso te enfadó, no pudiste controlarte y te castigó con la pluma, durante toda la tarde. Sentías un dolor inmenso, como si se te estuviera quemando la mano. Te sentáste en un banco a llorar por el dolor, y los gemelos te vieron y se acercaron.
Fred: Tranquila T/N.
George: Enseñanos la mano. {Se la enseñas, estaba mucho peor de lo que podía creer se, todavía no estaba muy sanada de la última vez}
Fred: Tranquila, seguro que el dolor pasará pronto.
George: Las nuestras ya casi no se ven.
Harry: {se acerca} T/N, estás bien? {Preocupado}
Umbridge: {aparece} Como ya le dije señor Potter, los niños malos deben ser castigados. {Se va}
Fred: Sabes George, siempre he pensando que nuestro éxito está más allá de los logros académicos.
George: Fred, yo he pensado exactamente lo mismo.
Harry: {se da la vuelta} Vamos a los dormitorios, debes descansar.
T/N: {dejando de llorar} Vale.
Harry te lleva hasta tu dormitorio, cuando entras Hermione y tus otras compañeras ya estaban dormidos, sin hacer ruido le escribes una carta a Alastor explicando lo todo.