Capítulo 17
(Familia)
Brittany en ese momento estaba pensando en algo más, estaba pensando en el dolor que sentía al ser rechazada por su hija, desde la noche de la cena Isabella había estado comportándose de manera cortante.
Si intentaba animarla para ir al cine, con Santana o hacer algún plan ellas dos solas, la niña solo decía que no tenía ganas... se la pasaba jugando con todos sus juguetes y animales de felpa y de un momento a otro había dejado al pato que Santana le había dado a un lado, aunque muchas veces por las noches despertaba llorando por alguna pesadilla, la rubia le ofrecía el patito que las últimas semanas le habían ayudado con eso, pero la pequeña no lo aceptaba.
-¿Ya no quieres a Tanita? -Brittany decía sentada en la orilla de la cama de Isabella después de haber hecho que se calmara.
-Llévatela. -Dijo la niña tomando un poco más de su cobija y tapando más su cuerpo
-¿Quieres dormir con mami? -Brittany intentó acariciar su mejilla y la niña apartó su carita -¿Qué te sucede chiquita? -la rubia miró hacia su hija quien ahora le daba la espalda...
-Tengo sueño -Isabella susurró abrazando una pequeña almohada a su lado imaginando que era su mamá.
Pero estaba enojada y si había algo que había heredado de su mamá Santana era el orgullo y su carácter.
No quiso molestar más a Isabella, si seguía intentando hacer que le contara las cosas sería peor, tenía que dejar que la pequeña siguiera pensando sus cosas y cuando se sintiera preparada hablaran con ella, pero no podía con dolor de pensar que su niña estaba comportandose asi con ella.
Brittany seguía mirando las llaves de la casa que antes compartía con Santana pasar de su mano derecha a la izquierda, llevaba días pensando en tener el valor de volver a dar un paso dentro del lugar, pero sin Santana no podía hacerlo, no podía ir a ese lugar sin tener certeza de cómo estaría la latina, pero ahora que sabía que estaba viva que la estaba viendo que estaban teniendo contacto sentía que tenía un poco más de valor para hacerlo, para ir a ese lugar donde tenía tanto recuerdos con ella, no podía ir ahí sin dejar de pensar que jamás podría ver a su latina de nuevo.
Secaba sus lagrimas cuando sentía que no podía evitar derramar, si había algo que partiera su corazón era estar de aquella forma con Isabella... su chiquita no le hablaba solo para contestar con un sí o un no.
Tasha estaba asomada en la puerta de la cocina de la casa de la rubia, suspiró al verla tan triste... Brittany la había llamado a esas horas sin saber qué más hacer, eran casi la una de la madrugada cuando la rubia desesperada le había llamado para decirle que no sabía qué pasaba con su pequeña.
Días atrás había estado hablando de la serie de pesadillas que Isabella había estado presentando diario por las noches, pero si antes cuando la niña no se despegaba de Brittany no quería decirle que soñaba ahora que no quería estar mucho tiempo con ella sería peor.
Tasha apretó la mano de su mujer quien no había dejado que la morena saliera sola y dio un beso en sus labios para darle ánimos de poder consolar a la rubia que les daba la espalda en ese momento.
-Brittany, hola. -Patterson se acercó de la mano de Tasha.
-Me alegra que estés usando el sistema de seguridad -la morena dijo intentando entablar una conversación.
Semanas atrás con lo que había pasado con Sam, las chicas no dudaron ni un solo segundo en que la casa de la rubia necesitaba un poco más de seguridad... ahora para estar dentro necesitaban la clave para hacerlo y la cerradura no era para una simple llave.
-¿Quieres un té? -preguntaba Patt apretando su hombro cuando posó su mano ahí. -¿Hace cuántas noches no duermes bien?
-Desde la vez que vi a Santana por primera vez... Isabella ha estado despertando con pesadillas por todos estos días y después que la puedo calmar no duermo mucho por siempre estar al pendiente de ella a ver si está tranquila.
-¿Te dijo sobre que son sus pesadillas? -preguntaba Tasha sentándose al lado de la rubia recibiendo una respuesta negativa de parte de Brittany -Anda, toma el té que Patt te preparo. -Dijo al ver la taza humeante de té frente a ellas.
-¿Crees que Isabella ya no confía en mí? -la rubia preguntaba con miedo -Ella solía decirme siempre todo lo que sentía, ¿hice algo mal? -ya no podía aguantar más las lagrimas y el llanto frente a ellas.
-No rubia, no hiciste nada mal. -la morena le decía con pesar, se imaginaba a ella o su esposa en esa situación con la pequeña Elizabeth y se sentiría de la misma forma que Britt seguramente.
-Será una de esas etapas en ellos... ya sabes como son los niños. -Patt la intentaba animar.
-No, no es eso. -Brittany dejó el té a un lado. -Estoy segura que algo le sucedió... lleva extraña por semanas.
-¿Quieres que hable con ella? -la morena se ofreció. -El corazón de tía me puede dar ideas de consuelo.
-La tía Tash... -susurraba Brittany con una sonrisa. -¿Podrías hacerlo? no llamé a Santana porque tampoco quiere hablar con ella. -la chicas le miraron confundidas.
-No se que sucede... pensé que Santana les había comentado esto, ayer intentó hacer que fuéramos de nuevo por un helado y ni la miró... -la rubia apoyaba su cabeza en su mano mirando a las chicas quienes se miraban la una a la otra.
Ahora podían entender el comportamiento de la morena desde ayer, había tenido el rechazo de la niña y eso le había afectado muchísimo, las chicas miraron de nuevo a Brittany y Patt se acercó para darle un abrazo a la rubia, Tasha no sabía ahora qué hacer tres de las personas más importantes en su vida la necesitaban y se iba a asegurar que no las dejaría solas...
-Creo que debo decirle la verdad a Isabella... y en su momento a Santana...
-¿Quieres que nos quedemos contigo? -se ofreció la latina -Mañana intentaré hablar con la niña.
-Perdón que las hice venir hasta aca y a esta hora, deberían estar descansando.
-Brittany, la familia es más importante que las horas de sueño que nos quedan, mi sobrina y tu me necesitan creeme que vendría desde lo más lejano para apoyarlas. -Brittany le sonrió y le abrazó con fuerza después de terminar con el abrazo miró a Patt. -Iré a ver si Isabella está tranquilita, te quedas aquí con tu prima perdida. -susurro en los labios de su mujer antes de dejar un beso.
-La llevaré a la cama, ella necesita descansar. -dijo después de acariciar la mejilla de Tasha -Vamos Brittany, Isabella estará con su tía Tash, está en buenas manos.
______
Isabella no podía creer que su mami estuviera olvidando a su mamá, cómo era eso posible si todas las veces que le había preguntado por ella decia cuanto la amaba y que seguía esperándola como desde el primer dia que habia desaparecido, la niña tenía conocimiento de lo que había pasado con Santana, sabía que su madre había partido y no había regresado... y sabía que su mami suponía que algo le había pasado.
Entonces por qué su mamá Brittany estaba dándole un beso a Santana... eso era algo que ella no podia comprender, penso que ella esperaría por su mamá, y también pensaba que Santana la quería y que jamas le haria daño... y ahora estaba logrando que su mami olvidara a su otra mamá, su pequeño corazón le dolía al pensar que si su otra mamá volvía algún día estaría triste al no poder estar con ellas.
Santana era una persona tan especial en su vida, pensaba Isabella... eso lo tenía más que claro, quería muchísimo a Santana, pero no podía dejar de sentir que la estaba traicionando, le estaba quitando a su mami.
Y si su mamá volvía y al saber que su mamita la había olvidado... ¿decidía irse de nuevo? Sentía que no podría perder a su mami antes de tenerla siquiera con ella, quería saber cómo eran sus abrazos y verla a los ojos.
Isabella quería tantas cosas con su otra mamá cuando al fin llegara a su vida y aunque ya las tuviera ahí no podía dejar de pensarlo porque no lo sabía, no sabía que tenía a sus madres juntas desde hace un tiempo,
Vivía pensando que nada de eso en un futuro podría tenerlo, la conexión que había creado esas dos era algo de locos, y era para creerlo con las personas que sabían la verdad absoluta de toda la historia de las chicas.
Tasha escuchó sus sollozos antes de tomar valor de abrir lentamente la puerta dándose cuenta que la pequeña lámpara que Patt le había regalado hace semanas estaba encendida.
La niña temía a la oscuridad y muchas veces cuando no dormía junto a Brittany se asustaba al despertar a mitad de la noche, y aunque tenia una pequeña lámpara junto a su cama, la rubia había mandado hacer unas especiales para poder ponerla en la cabecera de su cama, tenía forma de estrella y la luz blanca daba la luz perfecta para ella no estar asustada y dormir sin sentir que la luz le llegase a molestar.
La latina abrió suavemente la puerta y asomó su cabeza por la entrada escuchando ahora los sollozos directamente, y el cómo la niña intentaba dejar de llorar.
"Mi pobre sobrina" pensaba la morena, viendo como la niña abrazaba su almohada y miraba su pato a lo lejos, era el pato que le había dado Santana cuando gano... bueno cuando amenazaron al tipo de la feria, no podía soportar el cómo las personas que más le importaban estuvieran mal, sonrió al ver como esa pequeña era igual de orgullosa y decidida, por mas miedo que tenía no tomaba al pato y lo abraza como estaba acostumbrada a hacerlo.
Isabella se dio cuenta que no estaba sola en la habitación cuando sintió como alguien abría la puerta y al pensar que era su mami cerró sus ojitos para pretender estar dormida...
-Soy Tasha, princesa. -"Soy tu tia Tash" quiso decir la latina pero se aguanto, aún tenía que esperar por la decisión de Brittany para decirle a la niña -Se que estás despierta.
-Pense que eras mi mami. -la niña se acomodo sus cobijas hasta el cuello y de nuevo abrazo su almohada.
-¿Quieres que ella venga? -la niña se negaba ante la pregunta -¿Que pasa? Tu mami está triste porque no le hablas -se acercaba de a poco a la niña para poder sentarse a su lado. -¿Tuviste otra pesadilla?
-¿como sabes de mis pesadillas? -la niña la miraba con el ceño fruncido y Tasha tomo su manito haciendo pequeños círculos como hacía con Santana cuando estaba pequeña, antes de separarse a vivir en distintos estados... pensó que aquello funcionaría cómo lo hacía con su hermana menor.
-Tu mami me contó sobre ellas, y también me contó que no quieres decirle nada sobre eso...
-No quiero que se ponga triste...
-¿Por qué se pondría triste? -la latina intentaba hablar lo más suave que podía para llegar más rápido a la confianza de su sobrina.
-Porque es sobre mi mama, Sanny. -la pequeña bajaba la mirada temiendo llorar de nuevo y Tasha acarició sus mejillas y se sentó completamente en la cama.
-Ven aqui, soy mejor dando abrazos que esa almohada, te lo prometo -Isabella salió de debajo de las cobijas y se sentó en las piernas de Tasha quien ahora estaba recostada en la cabecera de la cama con la pequeña en sus brazos -¿Quieres contarme a mí? Te prometo que puedes confiar en mí.
-Es... el dia que Sam... -el nombre de aquel tipo salir de los labios de la pequeña hizo que Tasha sintiera ganas de matarlo... -El me dijo algo feo.
-¿Qué te dijo ese hombre? Puedes contarme lo que tu quieras Isabella, te prometo que yo te protejo. -la morena acariciaba el pelo de la niña cuando apoyó la cabeza en su pecho.
-El me dijo que yo soy tonta... y me rompió mi dibujo, era un regalo para tu hermana, era un dibujo de ella y yo... -la niña lloraba abrazada a ella y Tasha se controlaba de no dejar a la pequeña ahí mismo y salir a darle su merecido a ese imbécil. -el dijo que mi otra mami nunca volverá, dijo que ella está muerta. -Tasha puso el mentón en la parte superior de la cabeza de su pequeña sobrina y cerró sus ojos al escuchar aquello, y mas sintió su corazón doler cuando escuchaba como la niña se desahogaba.
-Ay mi vida, pero ese hombre no sabe lo que dice...
-¿Es verdad? Entonces, ¿Por qué mi mamita no vuelve? ¿No me quiere? ¿Ella también olvidó a mi mami Britt?
-Cielo...
-Mi mami Britt, olvido a mi mamita... y ya no la quiere... -su llanto seguía torturando a Tasha no podía escucharla de aquella manera, no podía seguir así... su pequeña sobrina merecía saber la verdad.
-¿Por qué dices eso, mi vida?
-Mami y Tana se dieron un beso -la niña abrazaba a Tasha fuerte y la latina abría sus ojos en sorpresa, esas dos se lo tenían muy bien guardado, ya podía imaginar a su mujer tomando a Santana de burla, pero en este momento estaba concentrada en la pequeña en hacerla sentir mejor, su corazon le dolia por verla sufrir de esa forma. -Ya la olvido, no podremos vivir como una familia... mi mamita no volverá porque está muerta ¿ella no volverá? -cerró sus ojos al escucharla seguir hablando, con su voz quebrada y sus llantos en medio de frases.
-No mi cielo, tu mamita no esta muerta, ese tonto solo queria arruinar tu dia esa vez cuando te lo dijo, te lo prometo. -la niña le miraba con un poco de esperanza en sus ojitos -Te prometo que pronto estarás con ella, y lo sabrás todo... la señorita patito y yo te lo prometemos.
-¿Me lo prometes?
-Claro que si, te lo prometo.
-¿Con el corazón? -Tasha sonrió al escuchar aquello, lo había escuchado tantas veces desde que las niñas vieron aquella película una tarde en casa.
-Es una promesa con el corazón, y las promesas del corazón no se rompen jamás. -beso su frente tiernamente.
-Tana sabe que yo quiero a mis mamis juntas y ella le dio un beso a mi mami... yo confiaba en ella. -la niña jugaba con el pelo de su tía.
-Vas a ver como todo estará en su lugar, tu mami ama muchísimo a tu otra mamá cielo, eso es algo que no se debe dudar nunca, y te prometo que en la tarde de hoy lo vas a entender.
-Confio en ti. -la niña daba un beso en su mejilla y la morena sonrió.
-Creeme, puedes hacerlo siempre. ¿Por qué no vas con tu mami? ella esta muy triste, y estoy segura que le hacen falta tus abrazos.
-¿Está muy triste? -la niña preguntaba preocupada.
-Estaba muy triste porque no tiene tus abrazos, estaba llorando. -Isabella sintió su corazón ponerse triste de nuevo como ella decía.
-¿Y si no me perdona? -la pequeña de ojos azules preguntaba asustada
-Ella te perdona todo, cariño. -beso su frente -Anda, toma a tito y tanita asi le das a tu mami a tito y tú no prestas a Tanita... -vio la mirada de duda de su sobrina al mencionar al patito -Se que estas enojada con Tana, pero ella también está muy triste... se siente solita y duerme con el dibujo que le diste porque no quieres hablar con ella -dijo la acción de su hermana, ahora encontrandole sentido.
-Entonces Tanita y Tito pueden venir -se bajó de las piernas de la morena y tomó los dos patos, se hizo a su lado de nuevo y la latina la tomó en sus brazos. -Gracias por cuidar a mami y también por cuidarme a mi señorita Tash.
-Lo hago con todo mi corazón, siempre podrás contar con la ti... la señorita Pato y conmigo, ya sabes que con Tana también...
-Lo se, eres como una superhéroe, Elizabeth tiene razon, mi corazon me dolia y tu lo hiciste sentir mejor con tus abrazos. -la niña la abrazo fuerte cuando llegaron a la puerta de la habitación de Brittany, la apretujo contra sus brazos sonriendo, sintiendo como tenía un pedacito de su mundo en sus brazos ahora mismo, acaricio su pelito de nuevo y beso su cabeza.
-Ahora te quedaras con tu mami y le darás muchos abrazos ¿Me lo prometes?
-Te lo prometo con el corazón.
La puerta de la habitación se abrió revelando a Patt sentada al lado de Brittany, mientras escuchaba atenta lo que sea que la rubia le decía, habían estado todo ese tiempo hablando de como decirle a la niña la verdad sobre Santana de una vez por todas, y el plan de Brittany le había encantado a Patterson, la parte donde la rubia de ternura extrema le decía que ellas dos serian parte de ello la llenó de felicidad.
Isabella dio un beso en la mejilla de Tasha y bajo de sus brazos corrió a abrazar a Patterson, diciéndole un dulce "Hola señorita patito" ganándose una sonrisa por parte de todas, su tono de voz sonaba un poco más animado.
-Hola. -Brittany decía aun temiendo que su pequeñita no quisiera hablar con ella -¿Estás bien?
-No. -dijo en un hilo de voz dándole su pato tito.
-¿Quieres decirle a mami que pasa? -intentaba y miraba a las chicas
-Te extraño mami. -la niña subió a la cama abrazándola, casi tirándola hacías atrás por la fuerza con la que se tiró encima suyo -¿Me perdonas?
-Mami no tiene que perdonarte mi amor, también te extrañe mucho, tus abrazos mágicos. -susurraba la rubia con sus ojos cerrados, sintiendo como su pecho dejaba de doler al sentir la falta de su pequeña -Te amo mucho Isa.
-Yo a ti también mami, te amo mucho... ¿Sabes cuanto? -decía y Brittany negaba sonriendo -Te amo como de aquí al infinito así de mucho -abría sus brazos para hacer el gesto de mostrar algo enorme.
________
-¿Iremos al parque? -Isabella hacía mil preguntas porque su mamá le dijo que tendrían que hacer algo importante esa tarde.
Caminaban a paso lento, después de haber tenido a su niña en sus brazos la noche anterior no dudó más en lo que antes de eso había hablado con Patterson, su chiquita merecía saber la verdad, y eso se lo confirmó aún más el saber que su bebé había visto el beso que había compartido con Santana, y más saber que su niña tenía días pensando que su mamá... que su mamá estaba muerta.
Recordar como se lo dijo Tasha al ver que la pequeña al fin dormía plácidamente en los brazos de su madre le hacía sentir más rabia aún por esa acción de Sam, cómo se atrevía incluso a acercarse a su nena, era algo que no podría permitir nunca más.
Y ahora que ya no estaba sola, podía sentir alivio de poder tener a su lado personas que se preocupaban igual por ellas dos, al fin tenía una familia... o así era cómo las chicas le hacían sentir.
Brittany pov.
Apreté un poco el agarre de la manito de mi niña buscando calmar mis nervios, pero nada lograba eso.
Miré la entrada de la casa, el jardín estaba muy bien cuidado y tenía que agradecer a Rachel por eso, la decisión de no vender la propiedad fue lo que hizo que mi mejor amiga se encargará de mantener y cuidarlo cómo siempre lo hicimos Santana y yo.
-Mami, ¿Qué hacemos aquí? Es la casa de tus historias. -Isabella me miraba con esa carita de confusión -¿Te dieron permiso para entrar?
-Tenemos permiso para entrar, y tengo una historia más para decirte. -me coloqué a la altura de la niña, acomodando el lazo de color azul que llevaba esa mañana en su pelo. -Sabes que siempre te cuento historias sobre mamá, y también te digo historias sobre esta casa... -Isabella asentía.
-Si, y todas son historias bonitas, pero ¿Por qué estamos aquí mami?
-Porque es hora que conozcas toda la historia de la casa, y de quienes son sus dueñas...
La tomé en mis brazos dándole un beso en su frente y sonreí la dejé a un costado de mí sosteniendo a Isabella con mi brazo derecho, y usando mi mano libre para abrir la puerta del lugar... mi corazón repiqueteaba rápidamente queriendo salir de mi pecho, serían cinco años desde la última vez que estuve aquí, unos meses después del nacimiento de Isabella había decidido no vivir en el lugar por todos los recuerdos y más aún viendo a Isabella crecer en lugar donde Santana y yo planeamos tantas cosas, no podría haber pasado tanto tiempo de esa forma, mi corazón dolía.
Sentí como Isabella acariciaba mi mejilla con su dedo índice muy lentamente y me miraba fijamente cuando al fin entramos a la casa, mi pequeñita me conocía muy bien y sabía que cuando estaba nerviosa tiendo a tener mis mejillas un poco sonrojadas y siempre tenía aquel gesto para intentar calmarme, la mire y le sonreí y dejé un beso en su mejilla.
Al entrar a la sala principal pude ver que faltaban fotos y recordaba la información que me había dado Rachel semanas atrás, cuando le había dicho todo lo que sucedió con Sam... No recordaba haberme sentido tan enojada en mi vida hasta que escuche como Rachel me decía que tuvo que asegurar mis fotos con Santana porque él pensaba tirar todo o quemarlas... mis recuerdos con mi hermosa morena, era algo que no le perdonaría jamás, no quería saber nada sobre él ni escuchar incluso su nombre.
Vi como Isabella tenía sus mejillas rojitas por el calor que estaba haciendo en estos días, estamos cercanos al verano, seque su frente con el pañuelito que siempre llevaba conmigo cuando la deje de pie en la sala y le sonreí tomando su manito.
Miré alrededor de la casa, había cosas que faltaban pero ahora entendía el porqué de aquello, claro que lo que me dejaba en alivio era saber que Rachel al enterarse de lo que Sam pretendía guardo todo y me lo hizo saber ahora que sabe que seré capaz de entrar aquí.
-Mami, ¿Estás bien? -Isabella me decía con su ceño fruncido al verme mirando todo en silencio.
-Si cariño, es solo que estar aquí me trae muchos recuerdos. -dije caminando lentamente hasta las escaleras. -Cielo, sabes que mami te ama muchisimo, y jamas te mentiria en nada ¿Verdad? -le pregunté sentándome en el primer escalón, dejándola a ella a mi lado rodeándola con mi brazo.
-Lo se mami -Vi como Isa se hacia mas a mi lado tratando de apretar en un abrazo con sus bracitos a mi alrededor.
-Mi amor, recuerdas que siempre te digo que la familia es lo más importante... -comencé a hablar sin querer hacer pausas, al fin me había tomado el valor de hacerlo, al ver que mi niña asintió sonreí.
-Tu eres mi familia mami. -Sabía que al decirme eso quería decir más, porque una vez quedándose dormida me decía que quería a su mami con nosotras.
-Lo se mi amor, somos una pequeña familia. -la subí a mis piernas. -pero la familia está creciendo, y es importante que lo sepas.
-Mami... -escuche como susurraba y antes de escucharla quise saber que pensaba que le diría -Mami... tú no puedes hacer eso...
-¿No puedo hacer que mi vida?
-¿Te casarás? ¿Te casarás con el hombre malo? -vi como sus ojitos se ponían acuosos y me rompía el corazón -Pero tu te diste un beso con Tana. -veía la confusión en su rostro y la abrace fuerte cuando vi como estaba por llorar.
-Isa, nena. -sequé sus lagrimas -Creo que lo poco que estás con tu madrina Rachel te deja como un poco loquita y con ideas extremas. -ella me miraba sin entender. -La familia crece, pero yo no me casaré con nadie... no con nadie que no sea tu mamá. -Tome su mano y subimos hasta el segundo piso. -Ven, te quiero enseñar algo.
La puerta de la habitación a la que guie a mi niña Isabella fue abierta después de unos segundos de sentir como mi mano temblaba al querer dar vuelta al pomo.
-Siéntate en la cama y mamá irá por algo al armario -decía mientras buscaba la llave en el bolsillo trasero de mi pantalón.
-Es muy bonita esta casa mami...
-Si, es hermosa es que fue un proyecto de años, fue un sueño hecho realidad. -dije sentándome a su lado y colocando la cajita donde estaban las fotos con Santana -Aqui en esta cajita hay unas fotos cielo, pero primero quiero contarte de quién es esta casa...
-Dime mami.
-Es de tu mamá Sanny, mia... y por supuesto es tuya también... Cuando tu mami y yo comenzamos a ser novias cuando estábamos en preparatoria siempre tuvimos muchos sueños, tu mami siempre me dijo que yo la enseñe a ser alguien con sueños y deseos, ella no creía mucho en esas cosas -sonreí recordando a Santana sin querer pedir un deseo al apagar su vela en su cumpleaños número diecisiete -Cuando tu mamá Sanny y yo terminamos la escuela, decidimos cada una estudiar algo y nos tuvimos que separar un tiempo... pero eso no impidió que nos siguieramos queriendo como lo habíamos hecho desde siempre, me apoyó mucho. -Sonreí recordando esos momentos. -yo me quedé con tu abuelita Whitney, y ella se vino aquí a New York para estudiar y ser una abogada muy importante, y es la mejor, pero eso ya lo sabemos ¿verdad? -Isa me decía que si con un asentimiento y una sonrisa, ella admiraba a su mami porque yo me había encargado de ello. -Cuando mamá y yo conseguimos acabar la universidad, nos mudamos aquí a esta ciudad... y vivíamos en un pequeño lugar, no era nada parecido a esto, pero lo más importante de ese lugar era que nunca faltaba el amor, pero comenzamos a soñar con una casa y hacer planes y ahorrabamos de lo que comenzábamos a ganar, entonces esta casa siempre la veíamos al ir en las tarde al parque, tu mami hizo esa una costumbre y siempre que podíamos lo hacíamos, los patitos de ese estanque parece que ya conocían la hora que llegaríamos. -Reí al recordar a Santana siendo correteada por la mamá de los patitos al ella agarrar uno del estanque. -Tu mami no se llevaba bien con la señora pata... -torcí el gesto de forma graciosa.
-Pobre mi mamita -Isabella reia al escucharme decir como Santana corría por todo el parque con el pequeño pato en sus manos y la mamá del patito tras ella.
-Sigamos con la historia, después de un tiempo de que tu otra abuela, Maribel nos viera hablar de lo mismo en las reuniones familiares, nos ofreció el dinero pero por supuesto tu madre jamás aceptaría aquello, pero tu abuela era más terca que ella... -dije dando un toque a su pequeña nariz -Fue cuando nos dijo que aceptaramos la mitad como regalo de bodas, con el dinero de tu abuelita y lo que nosotros teníamos, pudimos comprar esta casa... y vivíamos muy felices, no teníamos planes de boda pero tu abuela decía que eso sucedería pronto, pero primero hablamos de un bebé, años después de vivir aquí, ya eran dos deseos más, tener una pequeña o pequeño hermoso corriendo en esta casa, y estar casadas... y entonces llegaste tu mi cielo, el regalo más hermoso que me dio la vida. -Dije y sentí como mi pecho comenzaba a dolerme, pero no por algo malo, solo que sentía como los recuerdos me comenzaban a hacer sentir que todo esto estaba sucediendo, podría al fin mostrarle a Isabella como es su mamá, tener el valor de hacerlo, de tomar de nuevo una foto de Santana en mis manos. -pero sucedió algo antes de que tu mamita supiera de ti...
Apreté a Isabella contra mi pecho dejando muchos besos en la parte superior de su cabeza y después dejando mis manos en sus mejillas, la miré a los ojos y por más azules que lo tuviera tenía la misma mirada de Santana.
-Una noche, tu mamá recibió una llamada para algo sobre el trabajo... y por más que dije que no fuera, ella salió. -pude ver el miedo en los ojos de mi hija. -Ella no volvió, y ya sabes que siempre la hemos buscado, mi amor tu mami no volvió no porque no nos ame, o porque no quisiera saber nada más sobre nosotras... -cerré mis ojos era la parte que más me costaba -A tu mami le pasó algo, y alguien quiso que no la pudiéramos encontrar... no llores cielo, te tengo una noticia.
-¿Dónde está mi mami? ¿No la conoceré jamás? -decía entre lagrimas, abrazando el pato que le había regalado Santana.
-Cielo, yo amo a tu mamá con toda mi alma, eso es algo que nadie cambiaría, Quiero que sepas eso... y cuando te digo que la familia crecerá o ya creció no quiere decir que me iré con alguien, es porque ahora somos tú, yo y tu mamá. -tomé las fotos de la caja y le pasé una donde Santana y yo estamos en la fiesta de San Valentin dandonos un beso, era el primer San Valentin juntas.
Vi como Isabella detalla la foto, pero en esa Santana no era tan clara para reconocer al instante, fue cuando tomé otra de la caja, sonrió al mirarla estábamos en una salida de campo cuando celebrabamos nuestro primer año de novias, vi la cara de Isabella mirando la foto confundida e intentando descifrar todo lo que le había dicho y ahora mostrándole las fotos.
-Mami... ¿Eres amiga de Tana? -Preguntando tomando más fotos... cuando escuche como ahogó un grito y se veía la sorpresa en sus ojitos, se arrodillo frente a mi... -Mami... -sus ojitos se llenaron de lágrimas con una sonrisa.
-Alguien nos ayudó a encontrar la verdad, la vida es extraña... Santana siempre estuvo cerca de nosotras, pero nunca la vimos, pero se encargó de que alguien pudiera ayudarnos a llegar a ella... la vida actúa de manera rara a veces -tomé su carita entre mis manos para mirarla a los ojos -La señorita Pato encontró la verdad... ahora tienes dos tias y una primita. -dije sonriendo -y ahora, tienes a tu otra mamá Isa.
-Mi abuelita Maribel me cumplio mi deseo. -me decía con sus ojitos dejando caer las lagrimas, casi todas las noches, Isabella se sentaba en la ventana de su habitación y veía al cielo, diciendo que la estrella que más brillaba era su abuelita Maribel cuidandola. -Le pedía muchisimo para encontrar a mamá, me cumplio mi deseo.
-Ella te cuida desde donde está mi amor.
-Mi mamá Santana -susurraba aun sin creerlo
-Si, tu mamá Santana... -dije abrazándola de nuevo...
-Pero ella no dice que soy su mami... -su voz sonaba triste.
-Cariño, algo pasó con tu mami... -dije acariciando su pelito -Es algo complicado para decirte todo, pero tu mami tuvo un accidente... y eso hizo que olvidara todo. -su carita reflejaba miedo -Tu y yo junto a tus tías, nos tenemos que encargar de cuidarla y darle mucho amor, pero... todavía no podemos decirle la verdad...
-¿Por qué? ¿No le puedo decir mamá? -dijo con decepción en su voz.
-Porque el medico dice que hay que esperar un poco más, pero de a poco intentaremos ayudarle, y te diré cuando podamos avanzar un poquito más... ahora solo le vamos a dar muchísimo amor.
-¿Por eso se dieron un beso?
-Creo que le gusto a tu mami... -dije con mis mejillas ardiendo y estaba segura que las tenía rojas -¿Me ayudas a conquistarla más?
-¡Si! ¿Cual es el plan? -decía regando las fotos en la cama y mirando todas con emoción. -Tana es mi mamá... -seguía sorprendida y mi corazón estaba lleno de felicidad.
Las cosas parecían estar tomando su lugar, mi niña al fin sabía sobre su madre, yo estaba reunida de alguna u otra forma junto a mi hermosa morena, y nuestra familia era hermosa.